lunes, 20 de abril de 2015

EE.UU, LOS ENANOS LE EMPIEZAN A CRECER



VII Cumbre de las Américas

La hegemonía estadunidense en crisis

Rebelión
18.04.2015



Barack Obama llegó a la VII Cumbre de las Américas realizada en Panamá previamente derrotado y dispuesto a aguantar el chubasco de las recriminaciones y exigencias. En efecto, antes de viajar ya había intentado relativizar sus amenazas a Venezuela, revelando así la debilidad de su posición y estimulando de paso las acusaciones de casi todos los gobiernos latinoamericanos, encabezados por Cuba, Venezuela, Ecuador y Argentina. Incluso en esa reunión donde estaban representados los gobiernos, que raramente son una fiel representación de lo que piensan sus pueblos respectivos, la relación de fuerzas fue desfavorable a Estados Unidos, cuyas propuestas e iniciativas no fueron aprobadas y cayeron en saco roto. Obama tuvo que sentarse en el banquillo de los acusados y recibir torrentes de acusaciones apoyadas en la historia antigua y reciente de la región y también estuvo obligado a recordar que sin el consumo de drogas estadounidense el narco tráfico sería un problema muy menor y que de Estados Unidos llegan las armas que utilizan los delincuentes y en Estados Unidos se lava el dinero proveniente de este delito, que constituye casi un tercio del capital financiero mundial.

Desde la primera Cumbre convocada por Clinton, que pretendía imponer un Acuerdo de Libre Comercio que abarcase desde Canadá hasta Tierra del Fuego, hasta esta Cumbre en Panamá, pese a todos y a todo, la relación de fuerzas política y diplomática entre Estados Unidos y su ex patio trasero sigue siendo desfavorable para Washington. Venezuela, aunque con dificultades, sigue siendo chavista; Cuba, pese a todo, resistió el bloqueo y obligó a EE.UU. a cambiar de táctica; Bolivia y Ecuador mantienen gobiernos antiimperialistas y dos de los tres países “grandes” de América Latina (Brasil y Argentina, a diferencia del sometido México), a pesar de sus crisis y de sus dificultades políticas no están alineados con la política del Departamento de Estado.

Esta crisis en la hegemonía estadounidense se debe a varios factores. En primer lugar, a las movilizaciones populares que hasta hace poco inflaron las velas de los gobiernos nacionalistas y distribucionistas llamados “progresistas”. En segundo lugar, a la creciente sustitución de las inversiones estadounidenses y europeas por inversiones chinas y hasta rusas, sobre todo en sectores claves como la energía, el transporte, las infraestructuras (carreteras, puertos, canal transoceánico en Nicaragua), armamentos. Por último, a la decisión y valentía de algunos gobiernos (el cubano, el venezolano, el ecuatoriano, el boliviano y en parte también del argentino y el brasileño, que se niegan a ser defenestrados por la alianza entre las oligarquías locales y Washington).

Pero tiene también otro trasfondo, como la crisis política y moral producida por el racismo antinegro y los asesinatos policiales impunes en los Estados Unidos mismos. O como las derrotas en Libia, Medio Oriente y Afganistán de las políticas de Estados Unidos y la presencia de un Israel cada vez más colonialista, racista, fascista e indócil. O como la derrota en Ucrania y el fortalecimiento del eje Moscú-Beijing. O las diferencias con sus aliados europeos dispuestos a negociar con Rusia y desesperados por recibir parte del maná chino, al extremo de desoir las exhortaciones estadounidenses y adherir al Banco Asiático de Desarrollo de las Infraestructuras creado por China, al cual adhirió hasta Corea del Sur.

La débil y relativa recuperación económica de la Unión Europea, así como la caída tendencial de la producción petrolera de Estados Unidos y la necesidad de Arabia Saudita de financiar su guerra en Yemen y proyectos faraónicos (como la desalinización del agua marina para su agricultura y sus nuevas ciudades en el desierto), al mismo tiempo, tiende a reforzar el decaído precio del petróleo y, por lo tanto, a aliviar a Rusia, a Brasil, Ecuador, Bolivia, Venezuela estimulando la resistencia de sus gobiernos respectivos.

Europa penetra más en el mercado interno de Washington al devaluar su euro, que está casi a la par del dólar, y al reducir sus importaciones. Al mismo tiempo, los Países Bajos y Alemania retiran su oro de Estados Unidos, preparándose para una política monetaria mundial con varias monedas de referencia, al igual que China, que comercia con Rusia y con Asia en su propia moneda, y el dólar pierde paulatinamente un monopolio que tuvo durante décadas. Estados Unidos sigue siendo la primera potencia militar y financiera mundial, pero pierde velocidad y su fracaso en su política colonialista alienta esa decadencia de su hegemonía.

Obama, por eso, representó a Panamá a una potencia enferma y declinante, según el modelo de la Inglaterra de los años treinta. Incluso el gobierno servil de Peña Nieto en México, que apuesta todo a ese caballo cojo, no pudo diferenciarse mucho de la ola de protestas latinoamericanas que habría sido inconcebible sin el cambio en la relación de fuerzas entre los pueblos (y en menor medida algunos gobiernos) y el emperador, que llegó a Panamá semidesnudo.

La declinante hegemonía estadounidense, como sucedió durante décadas con el caso del Reino Unido, no abre inmediatamente el camino a ninguno de sus competidores. La Unión Europea política y militarmente es enana y está en crisis. Rusia, por su parte, es frágil, depende fundamentalmente de la exportación de hidrocarburos y pierde población continuamente. En cuanto a China, su economía sigue creciendo a ritmos superiores a los de Estados Unidos, pero este año registró el crecimiento más bajo desde 2009- el 7 por ciento anual- suficiente apenas para dar trabajo a su creciente mano de obra y sus exportaciones cayeron al igual que las importaciones, mientras es ya intolerable el desastre ambiental producido por la producción capitalista desenfrenada sin preocupación alguna ni por la Naturaleza ni por la gente. Por lo tanto el tigre estadounidense, aunque herido y debilitado, podrá seguir haciendo mucho daño durante al menos una década.

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ALBERT RIVERA, GUAPIRRININ ÉL, PERO TAN CÍNICO Y EMBUSTERO COMO RAJOY Y COMPARSA, ESENCIA DE LOS JEFES DEL PP


LAS MENTIRAS Y FALSEDADES DE 
ALBERT RIVERA, PRESIDENTE DE 
CIUDADANOS, EN LA SEXTA 
COLUMNA


Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Pensamiento Crítico” en el diario PÚBLICO, 14 de abril de 2015.
Este artículo denuncia las mentiras y manipulaciones que expresó Albert Rivera en la entrevista que le hicieron el pasado viernes en el programa La Sexta Columna, sobre las posturas de política económica que sostengo. Tal manipulación y mentira muestran que el comportamiento que se presenta por parte de los medios como de derecha civilizada, es idéntico al de la derecha más tradicional que ya tenemos, como el PP. Su práctica es la de insultar, en lugar de razonar.
En el programa de La Sexta Columna del pasado viernes se hizo una gran promoción del partido Ciudadanos, que incluía una entrevista a su dirigente, Albert Rivera, en la que este, en su intento de desacreditar a Podemos, hizo una serie de acusaciones ignorando las más mínimas reglas de decencia, manipulando y mintiendo a diestro y siniestro, reproduciendo con ello el comportamiento tan mezquino que caracteriza predominantemente a los políticos de derechas de este país, que constantemente muestran su escasísima cultura democrática insultando en lugar de razonando. Además de reproducir la tan absurda acusación de que el modelo de Podemos es la “Revolución Bolivariana”, añadió que yo, Vicenç Navarro, asesor de Podemos en temas económicos, propongo la salida de España del euro, subrayando que yo estoy aconsejando a Podemos que cuando gobierne saque a España del euro. Realizó esa acusación no solo una, sino dos veces, y lo dijo con toda naturalidad. El programa La Sexta Columna, en su deseo de presentar al partido que dirige tal señor como la “derecha civilizada”, distinta a la derecha tradicional del PP, consiguió lo contrario, pues sus falsedades son copias exactas de las que realiza diariamente este último partido.
En ninguna parte del documento sobre las líneas estratégicas del programa económico de un gobierno progresista que el Profesor Juan Torres y yo preparamos a petición de Podemos (titulado “Un proyecto económico para la gente”), verán que aconsejemos que España salga del euro. Todo lo contrario, enfatizamos los cambios que deberían ocurrir en su gobernanza para que España y la mayoría de países de la Eurozona puedan salir de la crisis. Lo que sí he dicho en muchas ocasiones, y lo repito ahora, es que la manera en cómo se estableció el euro en España perjudicó a su Estado de Bienestar. Y como que este es utilizado predominantemente por las clases populares españolas, indiqué que el coste que conllevó la entrada de España en el euro lo pagaron tales clases populares. Y los datos están ahí para quien los quiera ver. En mi libro El subdesarrollo social de España: causas y consecuencias, Anagrama, 2006, documenté que la disminución del déficit público del Estado español (exigido por el tratado de Maastricht), bajando de un 6% del PIB a un 3 % del PIB (límite máximo permitido), se hizo a costa de recortes y más recortes del gasto público social, lo cual empobreció enormemente al muy poco financiado Estado del Bienestar español, que era, y continúa siendo, el que tiene uno de los gastos públicos sociales por habitante más bajos de la UE-15. Y lo mismo ha ocurrido recientemente, cuando para “salvar al euro” (que, en realidad, nunca estuvo en riesgo de desaparecer) los gobiernos de sensibilidad conservadora y liberal han estado recortando más y más el gasto público en sanidad, educación, servicios de dependencia, escuelas de infancia, y un largo etcétera.
Había otra forma de establecer el euro
Ahora bien, había otra manera de establecer y mantener el euro. En lugar de reducir el gasto público se podrían haber aumentado los ingresos al Estado, aumentando la progresividad fiscal del Estado español y reduciendo el fraude fiscal que se concentra en las grandes fortunas, en la banca y en las grandes empresas del IBEX 35, el mismo grupo, por cierto, que está promoviendo activamente a Ciudadanos ahora. Decir que había otra manera de establecer y mantener el euro, haciendo propuestas concretas de cómo hacerlo, no es lo mismo que decir que el euro debería dejar de ser la moneda utilizada en España. Cualquier persona honrada puede ver tal distinción, que se le escapa, por lo visto, al Sr. Albert Rivera.
Ahora bien, no hay límites para este señor en su intento de destruir al adversario, típico comportamiento de las derechas españolas. Cualquier persona mínimamente conocedora de la política económica de los países europeos y latinoamericanos puede ver que el punto de referencia de nuestro documento es la experiencia escandinava, no la venezolana. Insistir en que Podemos ha tomado como modelo la última, como las derechas -incluyendo Ciudadanos- están repitiendo, habla por sí mismo de su nula integridad y de su incoherencia. Esta última se muestra también en su supuesta defensa de los derechos humanos, denunciando repetidamente al gobierno venezolano por sus supuestas violaciones de tales derechos, guardando a la vez un silencio ensordecedor de lo que está ocurriendo en Honduras, el país donde se cometen más asesinatos políticos en Latinoamérica, país que sufrió un golpe de Estado liderado por el Partido Liberal, que pertenece a la misma familia que la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa, a la cual pertenecen Ciudadanos y Convergència Democràtica de Catalunya, ninguno de los cuales ha dicho ni pío sobre tal violación masiva de los derechos humanos en ese país.
Por cierto, sin diluir la crítica necesaria que debe hacerse de las violaciones de derechos humanos que puedan ocurrir en Venezuela, ninguno de estos liberales ha señalado que haya más diversidad ideológica en los mayores medios de difusión en Venezuela que, no solo en Honduras sino también en España, una realidad fácil de comprobar. Si usted va a aquel país verá que hay prensa escrita y canales de televisión de derechas (que son la mayoría) y de izquierdas. En España, invito al lector a que me muestre un mayor medio de comunicación que sea de izquierdas o de centroizquierda. No encontrará ni uno.
Y el diferente trato realizado por todos (repito, todos) los mayores medios de difusión en España en su cobertura de las propuestas económicas de Ciudadanos (con una enorme receptividad) y Podemos (con una enorme hostilidad) muestran lo dicho. Incluso cuando hay, en los pocos casos en que los hay, coincidencia con las propuestas (como, por ejemplo, con la crítica a la excesiva inversión en el AVE), resulta que con Ciudadanos es una propuesta que ha sido recibida con gran interés y benevolencia, cuando fue atacada o ignorada cuando la hizo nuestro documento. ¿Dónde está la libertad de prensa en este país, donde sistemáticamente las propuestas de izquierda son discriminadas a favor de las derechas?
Dos últimas observaciones. Los dirigentes de Ciudadanos quieren presentarse como de centro, lo mismo que hace el PP. El gran descrédito que las derechas han adquirido históricamente, explica que todas las derechas en España quieran presentarse como de centro. Dejo al lector llegar a sus propias conclusiones. Pero, en cuanto a sus propuestas económicas, proceden en su mayoría del blog Nada es gratis (hasta hace un año vinculado jurídica y económicamente a FEDEA, fundación financiada por el capital financiero, como el Banco de Santander, el BBVA y La Caixa, y las grandes empresas del IBEX-35), y del cual el economista de referencia de Ciudadanos, Luis Garicano, fue uno de sus fundadores.

La segunda observación es que tanto el profesor Juan Torres como yo estamos más que hartos de dos hechos que se producen constantemente. Uno, que se manipulen nuestros escritos e insulte a nuestras personas. Pero el otro es que aquellos que son conscientes de tal manipulación estén tan callados cuando por mera decencia democrática deberían denunciarlo. Ruego a los lectores que escriban a La Sexta y a los medios protestando y exigiendo que termine de promover y reproducir tanta manipulación y tanta mentira.