El fondo de
inversión israelí Adar Capital aumenta su presencia en PRISA mientras Amber se
consolida como principal accionista
Joseph Oughourlian, entrevistado junto a otros
empresarios por el Financial Times a finales de 2015, hablando de las
"oportunidades" del mercado español.
La mejor manera para conocer la línea editorial de un
grupo de comunicación es atender al primero de los célebres filtros de Edward S. Herman y
Noam Chomsky, la propiedad, o los accionistas, cuando se trata de
grandes corporaciones. A continuación, seguiremos el rastro del dinero del
Grupo PRISA y las últimas modificaciones del establishment económico
asentado en su accionariado.
El fondo de inversión israelí Adar Capital ha
comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha
incrementado su presencia en el grupo de comunicación Prisa desde el 5,79%
hasta el 7,36% del capital. Adar Capital apareció como accionista de Prisa
el pasado febrero dentro del proceso de ampliación de capital del grupo
propietario de Santillana, Cadena SER y El País. Pero aún es uno de los
accionistas "minoritarios".
Actualmente, los principales accionistas de PRISA son:
Amber Capital (26,40%), HSBC (10,01%), Telefónica (9,44%); Rucandio,
propiedad de la familia Polanco (8,49%), Adar Capital (7,36%), International
Media Group, propiedad del jeque catarí Al Thani (7,22%), GHO Networks (5,02%),
Banco Santander (4,15%), y Carlos Fernández (4,03%). Entre todos controlan
el 82% del capital de Prisa.
Adar Capital Partners en socio mayoritario de la inmobiliaria
Neinor Homes, que asegura contar con “una de las mayores carteras de
suelo finalista de España” para levantar cerca de 11.000 viviendas,
repartidas entre Madrid, Cataluña, Baleares, País Vasco, Andalucía y Valencia.
El empresario israelí Zev Marynberg, propietario de Adar Capital
Partners, es conocido por su ideología ultraortodoxa y ha sido acusado
de financiar a organizaciones que impulsan la construcción de asentamientos
judíos en Cisjordania.
Por su parte, el más influyente fondo buitre de
inversión Amber Capital, fundado en Nueva York por el francés de origen armenio Joseph Oughourlian y Gilles
Fretigne en 2005, ya aumentó a principios de este año su peso como primer
accionista de PRISA tras consumarse la renuncia de Juan Luis Cebrián como
presidente ejecutivo del grupo. En la última junta general de accionistas quedó
patente el divorcio entre el ya expresidente de Prisa y su principal accionista
debido a la mala gestión que, según Amber, estaba llevando a cabo Cebrián. Este
aumento se hizo principalmente a costa de Caixabank, que redujo su peso en
PRISA del 4,9% hasta el 1% y la entidad financiera HSBC que pasó del 14,4% al
10%. Amber entró en este grupo de comunicación en 2014 con el 3% cuando su
deuda superaba los 3.000 millones de euros, junto con otros fondos
oportunistas que se lanzaron sobre la editora de El País. En
julio de 2016, se convirtió en el principal accionista del grupo, por delante
de Rucandio S.A., la empresa de los Polanco, fundadores de Prisa. Amber
busca vender uno de los principales activos de Prisa, la editorial educativa
Santillana, para acabar con la deuda y recuperar la rentabilidad de la
compañía.
Este fondo de inversión estadounidense cuenta con
participación en el capital de firmas como las constructoras Abengoa, OHL,
ACS o BME, donde adquirió acciones durante la crisis. Se da la circunstancia
de que las constructoras de Villar Mir (OHL) y Florentino Pérez (ACS) figuran
en los papeles de Bárcenas o en los de Pablo Ruz entre las que pagaban mordidas
de hasta un 3% a cambio de obra pública.
Vídeo: Joseph Oughourlian, fondo Amber Capital: en
contra paquete accionarial de Cebrián;
Cuando Oughourlian concedió una entrevista al Financial Times también habló del
contexto político español, mostrándose muy preocupado por la
"deriva indepedentista de Cataluña", pero también "con el auge
de Podemos", ya que por aquel entonces creía que la formación de Pablo
Iglesias había tocado techo a principios de 2015. Nada más lejos, desde
entonces su inquietud debió crecer de manera proporcional al apoyo electoral
del más plural Unidos Podemos.
El Grupo PRISA amplió su capital a principios de 2018
de acuerdo con la CNMV tras depreciarse sus acciones un 95% en cinco años. Para
colocar su deuda contrató al Banco Santander y a Morgan Stanley
como coordinadores globales y entidades aseguradoras de la ampliación, según
informó El Economista, multiplicando por seis el número de acciones, que pasa
de 88 millones a 558 millones, y sirve para refinanciar su deuda con un primer
repago de 450 millones de euros, a realizar con los fondos obtenidos de la
ampliación de capital. El acuerdo entra en vigor no más allá del próximo 30 de
junio, y contempla la extensión del vencimiento de la deuda hasta finales de
2022 y no prevé amortizaciones obligatorias durante los tres primeros años
-hasta diciembre de 2020-, con un calendario de repago posterior ajustado a la
generación de caja esperada de los negocios del grupo. La compañía tenía que
afrontar un vencimiento de deuda por 957 millones en 2018 y otro 176 millones
en 2019, además de préstamos participativos por 439 millones de euro. Cuando el
grupo complete esta ampliación de capital y se certifique su refinanciación, su
deuda con los bancos será de 661,2 millones de euros en el mejor de los
escenarios, aunque podría situarse en 1.087 millones en el caso de que
la autoridad portuguesa de la competencia tumbe la venta de su filial en ese
país, Media Capital, a la multinacional francesa Altice.
*++