Ando como un loco mirando a un lado y otro para ver como aprendo a decir hijoputa en ruso, porque resulta que Ernest Malyshev es ruso y quiero que me entienda, ya saben…, porque si le digo lo que le tengo que decir por señas, para mí que no me va a entender del todo.
El rusete este, el Ernest, tiene cara de comer bien y trabajar poco, o sea, que vive por encima de sus posibilidades, y además, utiliza infraestructuras del Estado y servicios públicos del Ayuntamiento que no ha pagado, y así, mal empezamos, chaval.
Tiene este ruso un hotel en Marbella, Los Monteros, y yo si hiciera como él de no pagarles a los trabajadores tendría hoteles donde se me pusieran por las pelotas, ¡y qué pasa!
A los 183 trabajadores que tiene el hotel, es decir, que trabajan para que el Ernest pueda vivir muy por encima de sus posibilidades, les acusa de que le están rompiendo el chiringuito y claro, como los trabajadores no trabajan sino que tienen por oficio romper hoteles, va y cierra el hotel el día cinco de Junio.
Interviene la Administración andaluza y va y le descubre al muy cabrón que lo único que han hecho los trabajadores es trabajar y no cobrar durante seis meses, motivo por el cual, la Administración Andaluza le multa con 90.000 euros y la reapertura inmediata del establecimiento.
Cosa que ha hecho pero sin hacerla, porque la ley también tiene su cosa, que menos al que trabaja puede proteger al cualquiera, al ruso este también, porque de los seis meses que debe a los trabajadores ha pagado dos (lo suyo es crear puestos de trabajo, pagarlos no) y el hotel sí que lo ha abierto, pero el resto de instalaciones que también forman parte del hotel no. Así que ya digo, ganicas tengo de aprender ruso.
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