República Dominicana: La
“exorcización” del coronavirus y otras cosas más terrenales .
Por Manuel Sogas
Mildonio Adames en su vida corriente y moliente es un vecino
dominicano de Altagracia que se gane el pan suyo de cada día tejiendo cestas de
Navidad para diferentes…
Manuel Sogas Cotano
Corresponsal del Pollo Urbano en la República Dominicana
Corresponsal del Pollo Urbano en la República Dominicana
…establecimientos
comerciales, pero de cuando en cuando es llamado por el Altísimo para que actúe
como intermediario entre Él y nosotros, los mortales comunes.
Ya fue alertado por Nuestro Señor Jesucristo de la existencia del coronavirus
el año pasado, pero ha sido en el presente cuando Mildonio Adames en su versión
de peregrino cuando ha recibió el encargo de Dios Nuestro Señor de meter mano
en el asunto y librar a la República Dominicana de la maldición del coronavirus
enterrándolo en las playas de Puerto Plata.
Y, así, con una cruz a cuestas recorre diferentes localidades
dominicanas como Santiago y Bonao hasta llegar el domingo 26 de abril a Puerto
Plata, para concluir su mandato divino de exorcizar el coronavirus enterrándolo
en el mar en presencia de una multitud de varios cientos de personas que le
seguían, y que ha constituido hasta la fecha la mayor manifestación pública de
desobediencia e incumplimiento de la cuarentena y Estado de sitio decretados
por el gobierno para contener la expansión del coronavirus.
Pese al mandato divino recibido, que no es creído por el Obispo de la
Diócesis, y ejecutado por Mildonio Adames y a la mucha fe de sus seguidores, ha
habido quienes en tan sacro acto no han visto más que una grosera maniobra
política en el tratamiento de la lucha contra el coronavirus de al menos una
parte de la oposición política al gobierno, por el que ha sido removido de su
cargo un responsable policial, basándose en las prosaicas pruebas de que la
procesión realizada por el mandatario divino hasta las playas de Puerto Plata
fueron escoltadas por miembros de la Policía Nacional, Cuerpo de bomberos y
otros órganos oficiales, sin faltar quienes acusan directamente al municipio de
Puerto Plata de ser el verdadero organizador del acto, al que el Ministro de la
Salud ha calificado de un “acto de irresponsabilidad de las autoridades
locales” que ha obligado al gobierno a establecer un cordón sanitario para
evitar la propagación del virus.
Prescindiendo del verdadero origen del acto y de quienes lo
pudieran haber organizado, la evaluación de las consecuencias del mismo una
semana más tarde de su realización el número de nuevos contagiados era de
139 y el de fallecidos 5, un 72% más de lo habitual tras la realización de la
procesión (Diario Libre, 19.05.2020.
Las consecuencias económicas por efecto de la pandemia para la República
Dominicana y para este mismo años de 2020, que sin duda tendrá sus
repercusiones sociales y políticas se estiman ya en una caída del PIB del 17%,
que podría dejar al país en una situación similar a la que dejó tras sí la
Guerra Civil de 1965. Se calcula entre cinco y seis mil los trabajadores
haitianos, regularizados o no, que han abandonado la República Dominicana por
cierre o cese de la actividad económica de las empresas y negocios en los que
trabajaban.
Uno de los problemas endémicos existente entre la República
Dominicana y Haití, desde antes de que apareciera el coronavirus lo constituía
la frontera entre ambos países, que a partir del cierre de la misma a mediados
del pasado mes de marzo pro efecto del coronavirus pasa a tener una nueva
dimensión. El gobierno dominicano ha reforzado el control fronterizo asignando
para ello a 1.200 efectivos militares.
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