viernes, 5 de febrero de 2021

Covid-19. De lo que no se habla. Y no se habla, ¿y qué? Si no se habla, no se habla. Eso sí, lo mismo que digo una cosa digo otra, cuando yo me despierte y eche a hablar, y me líe a largar de que si una mierda por aquí, que si M. Rajoy no es Mariano Rajoy, sino Maripopins Rajoy, por allá; que si 140.000 millones de euros que me quitan para dárselo a los grandes capitalistas más los 60.000 que ya me quitaron para los mismos capitalistas en 2008 por acullá, que suman un pico, oigan, por acullá, y cuando eche mano a la nevera y me salga ese chufletazo de luz que salen de las neveras cuando están vacías, pues que igual la lío y formo la de San Quintín. Pero, mientras tanto, como no se habla, pues no se habla.

 

Tercera ola y fondos europeos. De lo que no se está hablando


Conde Poveda

JORGE LUIS DÍAZ | CLARA SÁNCHEZ SÁNCHEZ | MARÍA GÓMEZ GARRIDO

VientoSur

2 FEBRERO 2021 

La situación epidemiológica al inicio de febrero en el Estado español es crítica. El empeoramiento al que venimos llamando tercera ola se trata más bien de un grave repunte de los casos dentro de la segunda ola de la que nunca llegamos a salir1/.

Las unidades de vigilancia epidemiológica de la red de salud pública, crónicamente infradotadas, tienen serios problemas para gestionar el rastreo y estudio de contactos de los casos, y los aislamientos en residencias y centros escolares. Los hospitales de nuevo se acercan a una presión asistencial mayor de la que tienen capacidad de asumir: más del 25% de las camas de UCI están ocupadas por pacientes Covid, y las operaciones programadas de otras patologías están paradas en las comunidades más afectadas.

A pesar de que nuestro Sistema Nacional de Salud tiene su eje central en la Atención Primaria, esto no ha ido acompañado de la financiación necesaria ni en personal ni en recursos, ambos recortados en la última década. La campaña de vacunación está siendo llevada a cabo con una estructura debilitada y sobrecargada, y por un personal sanitario cansado, precarizado, y que ha tenido que asumir muchas tareas de vigilancia epidemiológica ante la fragilidad y escasez de los servicios de salud pública.

Sin embargo, el factor clave que está retrasando la vacunación en nuestro país es el ritmo de llegada de las vacunas. Debido a la falta de capacidad productiva de las compañías, y de que comercian primero con quien más paga (Reino Unido, EEUU e Israel), se están produciendo problemas de abastecimiento en la Unión Europea. Esta situación, que rara vez ha ocurrido en los países ricos, es la norma para los países del sur global, que han tenido problemas de falta de acceso a medicamentos desde hace muchos años.

Además, con el sistema monopólico generado por las patentes, la Comisión Europea se ha visto obligada a firmar contratos nefastos: las compañías no se hacen responsables de los posibles efectos secundarios, ni de fallos de eficacia; sin embargo, se quedan con todos los derechos de propiedad intelectual, incluidos los datos de los ensayos clínicos, que no están obligadas a publicar2/. Esta opacidad en los contratos infla los precios, lo que provoca por un lado problemas de acceso en los países pobres, y por otro sobrecarga a los sistemas públicos de los países ricos.

A pesar de todo esto, el Estado español sigue estando en contra de la propuesta de Sudáfrica e India de liberar las patentes como requisito para garantizar el acceso en todo el mundo.

Temporada navideña: salvar un modelo económico frente a la salud

El empeoramiento en los meses fríos era algo previsible, especialmente si analizamos las temporadas de gripe, que en los últimos años solían tener su pico de casos en las últimas semanas de Enero3/. El patrón de socialización en espacios cerrados que acompaña al frío es una de las principales causas, así como la falta de ventilación en estos espacios. Teniendo en cuenta esto, cabe preguntarse por qué todas las Comunidades Autónomas relajaron las medidas para combatir el virus al comienzo del mes de diciembre, provocando un incremento de los contactos estrechos, impidiendo mejorar la situación, y condenando a la población a la grave situación que padecemos actualmente.

Lo que comúnmente se ha anunciado como “Salvar la Navidad”, oculta detrás unas causas estructurales de nuestro modelo económico y social. Y es que las Navidades son un periodo de gasto muy importante, que condiciona los balances anuales de sectores tan importantes como el comercio o la restauración. En el mes de diciembre se produce un repunte de ventas de un 18%, y las cenas y celebraciones aumentan más de un 25%. Estas cifras son incluso mayores en las grandes superficies comerciales y en aquellos establecimientos preparados para las grandes celebraciones. Durante el mes de noviembre se anuncian grandes promociones, que estimulan a la población a consumir especialmente durante esta época, con días señalados como el Black Friday en los que el consumo se vuelve cada año más importante. En el Estado Español, el gasto medio estimado por hogar en estas fechas supera en un 20% a la media europea (554€ vs 461€), incluyendo a países como Alemania o Holanda, en los que el poder adquisitivo de los hogares es muy superior4/.

El repunte de casos de Covid-19, que supuso el comienzo de la tercera ola, se produce a partir del 11 de Diciembre, coincidiendo con el aumento de las actividades permitidas en muchas Comunidades Autónomas. Por lo tanto, lo que se pretendía con las mismas era “salvar” estas dinámicas de consumo, y preservar por tanto los beneficios del sector comercial y hostelero. En ningún momento el objetivo fue permitir las cenas familiares y los encuentros con nuestros seres queridos, ni existió una preocupación repentina de nuestros gobernantes por la salud mental de nuestros mayores. Porque si así hubiese sido el caso, las medidas no se habrían relajado, permitiendo llegar a las fechas de encuentros familiares con la situación epidemiológica más controlada. Cualquier análisis de la tercera ola que obvie estos motivos estará ignorando el elefante en la habitación.

Confinamiento domiciliario: ¿bajo qué condiciones?

Se ha tratado de sostener así un modelo de consumo con una base de población que estaba en realidad profundamente empobrecida. En este 2020, más de 6 millones de personas han recibido algún tipo de ayuda estatal, siendo las principales los ERTE, el paro, o las incapacidades temporales por Covid-19. Más del 60% han experimentado algún tipo de reducción de ingresos. Se ha triplicado en la mayor parte de los territorios la demanda de ayudas a los servicios sociales5/. El impacto de la pandemia, además, ha sido profundamente desigual: las personas más pobres del Estado español han perdido, proporcionalmente, hasta siete veces más renta que las más ricas6/. Esta situación de incremento de pobreza y vulnerabilidad social tiene causas estructurales que van más allá de la pandemia. Ésta ha irrumpido en un modelo económico que se apoyaba en una fuerte precarización del empleo y una alta población dependiente de la economía sumergida. La pandemia ha puesto en evidencia la fragilidad del modelo de mercado laboral y las insuficientes políticas sociales de protección. Sin embargo, se pretende seguir reactivando la economía neoliberal desde la misma lógica.

Prueba de ello son también las soluciones que se proponen desde muchos ámbitos científicos. Las medidas propuestas son o demasiado tibias e insuficientes, o por el contrario excesivamente autoritarias, como el confinamiento estricto, cuyos efectos perjudiciales sufren de forma mucho más importante las capas populares, como vimos en la primera ola. Muchísimos pequeños negocios, autónomos, y, en definitiva, aquellas personas cuya subsistencia está ligada a los sectores más afectados por las restricciones, sufrieron de forma muy importante las medidas, impuestas con una ausencia total de una mirada de género, de cuidados, y de equidad en salud. La falta de espacio en las viviendas fue otro elemento que marcó una profunda desigualdad entre clases sociales durante el confinamiento. En el momento actual la situación de grandes colectivos es de agotamiento, tanto psicológico como económico.

Antes de plantear medidas con gran coste social, debemos señalar que existen propuestas más factibles y necesarias, como obligar las empresas y administraciones públicas al teletrabajo, facilitar los aislamientos en infraestructuras públicas, y garantizar bienes básicos e ingresos. Pero ello implica una inversión social y trabajar desde otro paradigma de políticas públicas.

No se trata de elegir entre economía y salud, sino de señalar que, bajo la precondición capitalista de crecimiento perpetuo, frenar la economía también empeora la salud, y lo hace ensañandose con las clases más vulnerables. Sin una redistribución de la riqueza mediante políticas fiscales, y sin una reorganización de la economía hacia el bien común y poniendo los cuidados en el centro, no podremos superar la situación actual.

El felipismo 2.0. y la ilusión de los Fondos Europeos

Como señalaba Brais Fernández en un análisis reciente7/, la hegemonía del PSOE dentro del gobierno es tan grande que han vuelto a la agenda política conceptos míticos de los años de Felipe González, como la “modernización” y los “fondos europeos”. En Julio del año pasado se aprobaron los Fondos Europeos Next Generation EU, con los que los gobiernos europeos pretenden abordar la crisis social y económica provocada por la pandemia. Celebrados por el gobierno de la forma más triunfalista posible (recordemos el aplauso de los ministros a Sánchez a su llegada a la Moncloa), se anunciaban como el “fin de la austeridad”. La semana pasada se empezó a desarrollar en el Congreso de los Diputados la normativa que los regulará.

Poco parecen importarle al gobierno y sus aliados las duras condiciones exigidas para poder recibirlos, que incluyen rendiciones de cuentas cada seis meses, y la imposición de medidas de ajuste en políticas públicas. Según los propios documentos de la Comisión Europea, algunos ejemplos pueden ser las reformas de las pensiones, del mercado laboral o la aplicación de las políticas presupuestarias de austeridad. Existe la posibilidad, para nada descartable, de que Bruselas retire o suspenda las ayudas si el gobierno no cumple con las exigencias aprobadas8/. Los presupuestos “más progresistas de la historia” incluyen 27.000 millones de euros procedentes de estos Fondos Europeos para el 2021, a pesar de que no se sabe realmente si se recibirán en el plazo de este año.

Debemos analizar también a qué áreas van a ser destinados estos Fondos Europeos.

Las Áreas mencionadas por la Comisión son: el uso de tecnologías limpias, la mejora de la eficiencia energética en edificios, el transporte sostenible, los servicios de banda ancha y 5G, la digitalización de la Administración, el aumento de capacidades informáticas y la digitalización del sistema educativo. Ni la sanidad, ni los servicios sociales, ni un sistema educativo más inclusivo aparecen, por tanto, como una prioridad, más allá del continuo mantra de la digitalización (que en la práctica suele suponer externalizaciones a grandes empresas tecnológicas y un importante impacto ecológico).

Además, como estudia de forma exhaustiva el documento elaborado por el sindicato vasco ELA9/, el dinero de los Fondos Europeos irá destinado en su mayoría a grandes empresas, que son las que pueden optar mayoritariamente a las estrictas condiciones de planificación de proyectos que incluyen las guías de la Comisión Europea. Según estas mismas guías, las posibilidades de favorecer un cambio de modelo o de realizar un rescate social son básicamente irrealizables, ya que sólo se financiarán proyectos que estén en marcha o en fase muy avanzada. Las medidas de la UE y del EE pretenden generar una falsa sensación de inversión pública cuando lo que se está haciendo es socializar el riesgo de los créditos privados por un lado10/, y por otro financiar costosas inversiones ya en marcha previamente

Por tanto, podemos concluir que los Fondos Europeos, lejos de lograr el rescate social que anuncian y reforzar la sanidad, los servicios públicos y la economía de los cuidados, suponen una nueva oportunidad para la Unión Europea, y por tanto para el PSOE, de aplicar la agenda neoliberal de las élites. Se utilizará la necesidad social de este rescate para traspasar fondos públicos a manos privadas, especialmente de grandes empresas y grandes proyectos.

Conclusiones

Hemos perdido de nuevo una oportunidad de oro para frenar la segunda ola de forma adecuada, reforzando la salud pública, la atención primaria, los servicios sociales, el transporte, y, en definitiva, todos los servicios públicos de los que depende en mayor o menor medida la salud de la población. Esto habría permitido llegar en mejores condiciones a la campaña de vacunación, y ahorrar mucho sufrimiento colectivo.

Debemos cuestionar cuanto antes el sistema de patentes y la propiedad privada de los medios de producción de fármacos y vacunas, por ser contraria a los intereses de salud de la mayoría de las personas.

El repunte de casos de la tercera ola viene precedido por una política de relajación de las medidas de restricción por parte del Gobierno y de las comunidades autónomas. Esta política se llevó a cabo para salvar la temporada económica navideña, y preservar los beneficios del sector hostelero y comercial. El discurso de la responsabilidad individual, además de estigmatizar a una población que ha sufrido un año nefasto, falla en el análisis al dejar fuera esta evidencia, y por tanto no es adecuado para pensar en el futuro y en las posibles soluciones.

Plantear medidas de salud pública tan drásticas como el confinamiento domiciliario, debe partir del análisis concreto de la situación actual. Marzo de 2021 no es marzo de 2020. En este año se han perdido más de 700.000 empleos, y un porcentaje importante han visto reducidos sus ingresos. Mucha gente ha perdido los pocos ahorros que tenía. El confinamiento estricto también afecta más a las clases más desfavorecidas, por lo que antes de proponerlo debemos pensar en paliar los efectos devastadores que tendría, además de explorar vías de fortalecimiento de los servicios públicos y de ayuda a las familias y pequeños negocios. En la toma de decisiones en salud pública es fundamental tener una mirada de equidad en salud, que tenga en cuenta los ejes de desigualdad, y sobre todo que evalúe el impacto negativo de las medidas en los colectivos más vulnerables.

Los fondos europeos, vendidos como la solución a todos nuestros males, ocultan una transferencia de capital de lo público a las grandes empresas. No en vano conocíamos esta semana como la CEOE había presionado a los grupos parlamentarios para aprobar el decreto votado en el Congreso11/. Además no están exentos de condicionalidades, y supondrán, si no lo evita una respuesta civil organizada, un recorte a las pensiones y a nuestros servicios públicos. Aún tenemos tiempo de revertir esta situación, y asegurar que todo el dinero que recibimos sea destinado a un refuerzo de los servicios públicos, y a un cambio de modelo real y ambicioso, que se acompañe de medidas fiscales valientes que cuestionen el poder económico actual.

Jorge Luis Díaz González y Clara Sánchez Sánchez son miembros del área de Salud y Sanidad de Anticapitalistas. María Gómez Garrido forma parte de la redacción de viento sur.

1/02/2021

Notas:

1/ https://blogs.publico.es/dominiopublico/36158/las-vacunas-y-el-despilfarro-capitalista-una-solucion-eco-socialista/?utm_source=twitter&utm_medium=social&utm_campaign=publico

2/ https://www.elsaltodiario.com/coronavirus/secretos-tachados-contratos-compra-curevac-vacunas-comision-europea

3/ VIGILANCIA DE LA GRIPE EN ESPAÑA EN LA TEMPORADA 2016-17 http://revista.isciii.es/index.php/bes/article/view/1039/1270#:~:text=La%20actividad%20gripal%20en%20Espa%C3%B1a,semanas%20del%20periodo%20de%20vigilancia.

4/ Estudio de Consumo Navideño 2019 Deloitte. https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/es/Documents/bienes-consumo-distribucion-hosteleria/estudio-consumo-navideno-2019.pdf

5/ Monitor de impacto de la COVID sobre los servicios sociales. Informes de septiembre y noviembre. Instituto Nacional de la Administración Pública. https://www.inap.es/inicio/-/asset_publisher/UwCo4Jmt0vRo/content/primer-informe-del-monitor-de-impacto-de-la-covid-19-?_101_INSTANCE_UwCo4Jmt0vRo_viewMode=view

6/ Oxfam (2021) Superar la pandemia y reducir la desigualdad. Cómo hacer frente a la crisis sin repetir errores. https://f.hubspotusercontent20.net/hubfs/426027/Oxfam-Website/oi-informes/superar-covid-reducir-desigualdad-oxfam-intermon.pdf

7/ Modernización, fondos europeos y las viejas ilusiones progresistas https://ctxt.es/es/20201201/Firmas/34242/fondos-europeos-psoe-podemos-coronavirus-empresas-brais-fernandez.htm

8/ El Gobierno tendrá que pasar dos exámenes al año sobre las reformas https://elpais.com/economia/2021-01-17/el-gobierno-tendra-que-pasar-dos-examenes-al-ano-sobre-las-reformas.html

9/ La trampa de los fondos europeos. Valoración del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Euskal Sindikatua (ELA) https://mrafundazioa.eus/es/centro-de-documentacion/otros-documentos/la-trampa-de-los-fondos-europeos

10/ https://www.ecb.europa.eu/mopo/implement/app/html/index.en.html

11/ https://www.lainformacion.com/espana/fondos-europeos-ceoe-gobierno-vox-decreto-pp/2827791/?autoref=true

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