Comienza la cuarta ronda
del estudio nacional de seroprevalencia ENE-COVID
- Es el único del mundo que permite
calcular con tasas muy altas de rigor y precisión datos sobre el
porcentaje de infecciones a escala poblacional.
- El estudio servirá para impulsar la
investigación sobre la duración de los anticuerpos en las personas que fueron
infectadas en la primera onda epidémica.
TERCERA
INFORMACIÓN / 07.11.2020
El secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud, Alfredo González, y la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, han presentado este mediodía el inicio de la cuarta ronda del estudio nacional de seroprevalencia ENE-COVID.
En concreto, cinco comunidades autónomas,
Cantabria, Extremadura, Madrid, Navarra, País Vasco y la ciudad autónoma de
Melilla, inician desde de hoy las citaciones telefónicas.
El siguiente paso, el inicio del trabajo de
campo para la recogida de datos virológicos y epidemiológicos, está previsto
para la semana del 16 de noviembre.
Este estudio, que coordinan el Ministerio de
Sanidad y el Ministerio de Ciencia e Innovación a través del Instituto de Salud
Carlos III (ISCIII), es el único del mundo que permite calcular con tasas muy
altas de rigor y precisión datos sobre el porcentaje de infecciones a escala
poblacional.
El estudio ENE-COVID es una investigación
sero-epidemiológica que comenzó el pasado mes de abril y que trata de
proporcionar estimaciones de prevalencia de infección por SAS-CoV-2, presente o
pasada, para aumentar el conocimiento sobre la evolución de la pandemia.
La realización de esta cuarta ronda fue
acordada por las comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial
del Sistema Nacional de Salud del pasado 9 de septiembre.
Las anteriores rondas del estudio arrojaron
una prevalencia nacional de en torno al 5%, aunque con marcadas diferencias
geográficas que señalaban prevalencias del 2-3% en algunas provincias y
superiores al 10% en otras. A lo largo de las tres rondas anteriores han
participado más de 68.000 personas, se han realizado cerca de 200.000 test
rápidos de diagnóstico y se han recogido cerca de 175.000 muestras de sangre.
En esta segunda ola epidémica se están haciendo muchas más pruebas PCR y otras
pruebas que permiten detectar infección activa, pero no hay que olvidar que no
es posible detectar el 100% de los casos y que es particularmente difícil
identificar a las personas asintomáticas. Por ello, para tener una estimación
de la magnitud real de la infección a nivel poblacional, es necesario volver a
medir anticuerpos en el grupo de estudio, un grupo que está elegido de un modo
que permite hacer estimaciones para el conjunto del país.
Metodología
En esta cuarta ronda, se volverá a estudiar
al mismo grupo de participantes que en las rondas anteriores. Para facilitar el
trabajo de los servicios de salud de las comunidades autónomas, esta ronda no
exige extracción de sangre en todos los participantes. A las personas que
participen se les realizarán cuestionarios epidemiológicos y test rápidos de
anticuerpos.
La muestra de sangre sólo se solicitará a
quienes han tenido un resultado positivo y a una pequeña muestra de
participantes negativos seleccionados de manera aleatoria (en este caso,
servirá para cuantificar la presencia de anticuerpos con nuevos test
serológicos no disponibles anteriormente). Esta simplificación metodológica es
posible porque se dispone de información previa muy exhaustiva para este mismo
grupo de personas, gracias al uso de medidas repetidas y test simultáneos.
Para el desarrollo efectivo de esta cuarta
ronda es necesario que el nivel de participación se mantenga y no descienda,
por lo que los organizadores hacen un llamamiento a la ciudadanía sobre las
ventajas que puede permitir que el estudio siga siendo exitoso.
La relevancia de los resultados obtenidos
hasta el momento necesita de continuidad para cumplir el objetivo global de la
investigación: aportar nuevos datos y conocimiento para combatir la pandemia.
A mediados del mes de mayo, el estudio de
seroprevalencia mostró que un 5% de la población española tenía anticuerpos
contra el coronavirus, es decir, que en España ya se habían infectado
aproximadamente 2,3 millones de personas.
Esto supone aproximadamente el 10% de los
casos que habían sido confirmados con PCR en aquel momento, una cifra que se
explica porque en la primera ola se realizaron PCR fundamentalmente a pacientes
con sintomatología moderada y grave.
¿Qué permitirá esta
nueva ronda del estudio?
Como en rondas anteriores, ENE-COVID
permitirá hacer una estimación del número de personas que se han infectado en
España, incluidas aquellas en las que no se realizaron pruebas PCR o en las que
ni siquiera se había sospechado que hubieran pasado la infección, ofreciendo
información sobre las infecciones que corresponde a la segunda ola. Por otro
lado, estimará el porcentaje de casos, entre el total de pacientes infectados,
que está siendo detectado por los servicios de salud autonómicos mediante
pruebas diagnósticas de infección activa (PCR y test de antígenos).
El estudio también servirá para impulsar la
investigación sobre la duración de los anticuerpos en las personas que fueron
infectadas en la primera onda epidémica. Además, permitirá cuantificar el
porcentaje de personas con anticuerpos contra el coronavirus que nunca tuvieron
síntomas (asintomáticos, aproximadamente un tercio del total de infectados),
ofrecerá datos sobre aparición de posibles reinfecciones y dará a conocer
nuevos datos sobre la distribución de la infección por edad y sexo.
Entre otros objetivos, la información
proporcionada por el estudio ENE-COVID es relevante para ajustar estrategias
diagnósticas, mejorar los modelos y sistemas predictivos, y diseñar las
estrategias de vacunación.
- Es el único del mundo que permite
calcular con tasas muy altas de rigor y precisión datos sobre el
porcentaje de infecciones a escala poblacional.
- El estudio servirá para impulsar la
investigación sobre la duración de los anticuerpos en las personas que fueron
infectadas en la primera onda epidémica.
TERCERA
INFORMACIÓN / 07.11.2020
El secretario general de Salud Digital,
Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud, Alfredo González, y la
directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, han presentado este
mediodía el inicio de la cuarta ronda del estudio nacional de seroprevalencia
ENE-COVID.
En concreto, cinco comunidades autónomas,
Cantabria, Extremadura, Madrid, Navarra, País Vasco y la ciudad autónoma de
Melilla, inician desde de hoy las citaciones telefónicas.
El siguiente paso, el inicio del trabajo de
campo para la recogida de datos virológicos y epidemiológicos, está previsto
para la semana del 16 de noviembre.
Este estudio, que coordinan el Ministerio de
Sanidad y el Ministerio de Ciencia e Innovación a través del Instituto de Salud
Carlos III (ISCIII), es el único del mundo que permite calcular con tasas muy
altas de rigor y precisión datos sobre el porcentaje de infecciones a escala
poblacional.
El estudio ENE-COVID es una investigación
sero-epidemiológica que comenzó el pasado mes de abril y que trata de
proporcionar estimaciones de prevalencia de infección por SAS-CoV-2, presente o
pasada, para aumentar el conocimiento sobre la evolución de la pandemia.
La realización de esta cuarta ronda fue
acordada por las comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial
del Sistema Nacional de Salud del pasado 9 de septiembre.
Las anteriores rondas del estudio arrojaron
una prevalencia nacional de en torno al 5%, aunque con marcadas diferencias
geográficas que señalaban prevalencias del 2-3% en algunas provincias y
superiores al 10% en otras. A lo largo de las tres rondas anteriores han
participado más de 68.000 personas, se han realizado cerca de 200.000 test
rápidos de diagnóstico y se han recogido cerca de 175.000 muestras de sangre.
En esta segunda ola epidémica se están haciendo muchas más pruebas PCR y otras
pruebas que permiten detectar infección activa, pero no hay que olvidar que no
es posible detectar el 100% de los casos y que es particularmente difícil
identificar a las personas asintomáticas. Por ello, para tener una estimación
de la magnitud real de la infección a nivel poblacional, es necesario volver a
medir anticuerpos en el grupo de estudio, un grupo que está elegido de un modo
que permite hacer estimaciones para el conjunto del país.
Metodología
En esta cuarta ronda, se volverá a estudiar
al mismo grupo de participantes que en las rondas anteriores. Para facilitar el
trabajo de los servicios de salud de las comunidades autónomas, esta ronda no
exige extracción de sangre en todos los participantes. A las personas que
participen se les realizarán cuestionarios epidemiológicos y test rápidos de
anticuerpos.
La muestra de sangre sólo se solicitará a
quienes han tenido un resultado positivo y a una pequeña muestra de
participantes negativos seleccionados de manera aleatoria (en este caso,
servirá para cuantificar la presencia de anticuerpos con nuevos test
serológicos no disponibles anteriormente). Esta simplificación metodológica es
posible porque se dispone de información previa muy exhaustiva para este mismo
grupo de personas, gracias al uso de medidas repetidas y test simultáneos.
Para el desarrollo efectivo de esta cuarta
ronda es necesario que el nivel de participación se mantenga y no descienda,
por lo que los organizadores hacen un llamamiento a la ciudadanía sobre las
ventajas que puede permitir que el estudio siga siendo exitoso.
La relevancia de los resultados obtenidos
hasta el momento necesita de continuidad para cumplir el objetivo global de la
investigación: aportar nuevos datos y conocimiento para combatir la pandemia.
A mediados del mes de mayo, el estudio de
seroprevalencia mostró que un 5% de la población española tenía anticuerpos
contra el coronavirus, es decir, que en España ya se habían infectado
aproximadamente 2,3 millones de personas.
Esto supone aproximadamente el 10% de los
casos que habían sido confirmados con PCR en aquel momento, una cifra que se
explica porque en la primera ola se realizaron PCR fundamentalmente a pacientes
con sintomatología moderada y grave.
¿Qué permitirá esta
nueva ronda del estudio?
Como en rondas anteriores, ENE-COVID
permitirá hacer una estimación del número de personas que se han infectado en
España, incluidas aquellas en las que no se realizaron pruebas PCR o en las que
ni siquiera se había sospechado que hubieran pasado la infección, ofreciendo
información sobre las infecciones que corresponde a la segunda ola. Por otro
lado, estimará el porcentaje de casos, entre el total de pacientes infectados,
que está siendo detectado por los servicios de salud autonómicos mediante
pruebas diagnósticas de infección activa (PCR y test de antígenos).
El estudio también servirá para impulsar la
investigación sobre la duración de los anticuerpos en las personas que fueron
infectadas en la primera onda epidémica. Además, permitirá cuantificar el
porcentaje de personas con anticuerpos contra el coronavirus que nunca tuvieron
síntomas (asintomáticos, aproximadamente un tercio del total de infectados),
ofrecerá datos sobre aparición de posibles reinfecciones y dará a conocer
nuevos datos sobre la distribución de la infección por edad y sexo.
Entre otros objetivos, la información
proporcionada por el estudio ENE-COVID es relevante para ajustar estrategias
diagnósticas, mejorar los modelos y sistemas predictivos, y diseñar las
estrategias de vacunación.