Declaración del Secretariado Nacional del CC del PRCF sobre el infame voto
de la Asamblea Nacional y de los diputados del P«C»F
DICIEMBRE / diciembre
10, 2022
En un momento histórico marcado por la crisis general del capitalismo, las políticas belicitas de la OTAN y el incremento de los presupuestos militares no pueden ser desconsiderados por ninguna razón.
Guerra y
represión son sinónimos de sobrexplotación y pobreza para la clase obrera.
Como en 1914,
el imperialismo disciplina todos sus activos e impone la más amplia unanimidad
en defensa de la que es su única opción para tratar de superar la crisis del
sistema.
La decadencia
ideológica y política del oportunismo se evidencia con fuerza en su posición en
las votaciones de los presupuestos generales y partidas extraordinarias para la
guerra.
Como en
España, donde todos los diputados de PODEMOS, Izquierda Unida y el
PCE han votado a favor de los PGE más guerreristas y plegados a la OTAN, en
Francia el PCF ha confirmado su degradación global sumándose al apoyo de la
oligarquía francesa a la guerra de la OTAN en Ucrania.
Por su interés
publicamos la Declaración realizada por el Polo de Reconstrucción Comunista de
Francia.
Declaración del
Secretariado Nacional del CC del PRCF sobre el infame voto de la Asamblea
Nacional y de los diputados del P«C»F
Fadi Kassem, Rachida El Fekaïr, Georges Gastaud, Gilliatt de Staërck, secretarios nacionales del PRCF; acompañados por:
Léon Landini, presidente del PRCF, ingresó en el PCF en 1942, antiguo
oficial de la FTP-MOI, medalla de la Resistencia, Gran Mutilé de guerre,
condecorado por la Unión Soviética por actos de Resistencia, Oficial de la
Legión de Honor;
Pierre Pranchère, vicepresidente del PRCF, antiguo francotirador y
partisano del Maquis de Corrèze, combatiente voluntario de la Resistencia,
antiguo diputado del PCF y miembro de su Comité Central;
Jean-Pierre Hemmen, vicepresidente del PRCF, hijo de un fugitivo de la
Resistencia, reprimido él mismo por haberse negado a llevar el uniforme cuando
la OTAN estaba al mando de un general de la Wehrmacht nazi;
Hermine Pulvermacher, ex Secretaria General del Grupo Parlamentario
Comunista, ex FTP-MOI, Caballero de la Legión de Honor de la Resistencia.
Camaradas,
La historia
recordará sin duda el miércoles 30 de noviembre de 2022 -casi 100 años después
del nacimiento de la URSS- como un punto de inflexión en el declive final del
llamado Partido “Comunista” francés. En efecto, al término de un debate
parlamentario en la Asamblea Nacional, todos los diputados del P”C”F,
encabezados por Fabien Roussel y André Chassaigne, aprobaron, junto con los
macronistas, los “republicanos” y los partidos “socialista” y “ecologista”, la
resolución “que afirma el apoyo decidido de la Asamblea Nacional a Ucrania y
condena la guerra que libra la Federación Rusa”. Cabe destacar que los
diputados de la Francia cada vez menos “insumisa” (como los de la llamada
Agrupación Nacional) tuvieron la semidecencia de abstenerse. Sin embargo, este
texto belicista consagra la liquidación definitiva de lo que quedaba de la
“independencia” y la soberanía de Francia con respecto al orden euroatlántico,
valida el apoyo prestado por París a un régimen groseramente pronazi,
anticomunista y liberticida, al tiempo que alimenta el riesgo de una
conflagración nuclear con Rusia que podría significar el exterminio de la
población francesa, si no el de toda la humanidad. Sólo el diputado de la LFI
Jérôme Legrave, al que hay que felicitar por ello, tuvo el valor de oponerse a
este texto canallesco. El P”C”F, a través de sus diputados, dio el paso de la
eurocolaboración militarista y socialimperialista sin freno, aplaudiendo
incluso la resolución adoptada en presencia del embajador ucraniano. Una
elección sencillamente deshonrosa e infame para un partido que ha dedicado las
páginas más bellas de su historia a trabajar por la paz y por la independencia
nacional de Francia luchando contra el imperialismo, el colonialismo, el
fascismo y el capitalismo globalizado.
En efecto, este
texto es un llamamiento a la guerra, al tiempo que hace recaer en la Rusia
postsoviética la única responsabilidad de la situación actual en Ucrania,
mientras que esta última, ciertamente llena de contradicciones debido a su
naturaleza contrarrevolucionaria, burguesa y capitalista, responde sobre todo
al cerco continuo desde 1917 orquestado por Estados Unidos (y del que Ucrania
es una pieza central en el juego) y que se ha acelerado desde la implosión bajo
la influencia de la Unión Soviética. Una guerra que no comenzó el 24 de febrero
de 2022, como afirma falsamente la resolución adoptada por la Asamblea
Nacional, sino en febrero de 2014 tras el golpe de Estado eurofascista de
Maïdan y la voluntad de prohibir el uso de la lengua rusa en los territorios
rusófonos de toda Ucrania… pero también, y más aún, de “desbolchevizar” Ucrania
apoyándose en el “héroe nacional” Stepan Bandera: un sanguinario asesino de
masas que colaboró masivamente con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial
y participó activamente en la “cruzada contra el judeo-bolchevismo”.
Todos estos
elementos no molestaron a los diputados del P”C”F, al igual que el hecho de que
la resolución considere “ilegal” la anexión de Crimea y de las regiones de
Donetsk, Zaporijjia, Luhansk y Kherson -aunque las poblaciones locales,
martirizadas por Kiev desde 2014 hasta 2021, desean masivamente dicha anexión.
Así como el hecho de que el “régimen bielorruso” se asocie a este texto, a
pesar de que las provocaciones americano-europeas se multiplican desde hace
años contra Bielorrusia para provocar una nueva “revolución de colores”, es
decir, pro-UE y pro-OTAN, como en Ucrania. Al igual que a los diputados del
P”C”F no parece molestarles que el texto apoye implícitamente a Alexeï Navalny
(¡y menos a los comunistas rusos que han sufrido la represión de Putin como en
septiembre de 2021 en Moscú! ), mientras pasa en silencio la prohibición de los
partidos y sindicatos de izquierda en Ucrania, empezando por los del Partido
Comunista de Ucrania y los jóvenes comunistas como los hermanos Kononovich,
encarcelados e incomunicados, cuando no torturados por la policía política de
Kiev, y cuya suerte deja al P”C”F totalmente indiferente. Pero de todo esto,
Chassaigne, Faucillon y, por supuesto, el tartufo Roussel, no dirán nada.
Más grave aún,
los diputados del P”C”F han ratificado la liquidación definitiva de lo que
queda de “comunista” en el Partido, cuya desastrosa euro-mutación, iniciada en
los años 70 y acelerada por Hue en los 90, se amplifica bajo el impulso de
Fabien Roussel, un auténtico impostor que, adepto a las posturas populistas
capaces de deleitar a la derecha reaccionaria, habrá dado la pseudo-ilusión de
permitir “el retorno del PCF” (perdón: “¡el PCF ha vuelto! “, ya que esto
halaga más a los seguidores de la hegemonía cultural estadounidense) tras su
elección como líder del partido en noviembre de 2018. En efecto, mientras
Fabien Roussel afirmaba hasta el 24 de febrero de 2022 que era necesario salir
de la OTAN -la única salida que exigía explícitamente, al tiempo que defendía
en principio el euro y la UE-, la intervención rusa le empujó a posponer tal
promesa al calendario griego y, desde el 30 de noviembre, a abandonar pura y
simplemente este objetivo de facto.
Pues el texto
aprobado por los diputados del P”C”F contiene numerosas disposiciones que
cualquiera que se proclame “comunista” debería rechazar inmediatamente por al
menos cuatro razones principales. Sí, es cierto:
La resolución
insta claramente a Francia a alimentar el esfuerzo bélico de la Ucrania
banderista y, por tanto, a empujar a Francia cada vez más al enfrentamiento con
Rusia. Así, “se crea un fondo de 100 millones de euros por parte de Francia
para facilitar la compra de material militar por parte de Ucrania”, que puede
“aumentarse si las circunstancias lo requieren” (punto 19). Además, el texto
“invita al Gobierno, junto con sus socios europeos, a continuar y reforzar los
envíos de armas a Ucrania” (punto 20). Dinero para la guerra, no para los
salarios, que es lo contrario de lo que los militantes francamente comunistas
del PRCF vienen diciendo desde el inicio del conflicto: “¡dinero para los
salarios, no para los belicistas!
La resolución
“acoge con satisfacción la concesión a Ucrania del estatuto de Estado candidato
a la adhesión a la Unión Europea” (punto 33), lo que constituye un casus belli
para Rusia, ya que es evidente que la entrada de Ucrania en la UE es la
antesala del ingreso en la OTAN, como fue el caso de todos los países del
antiguo Pacto de Varsovia cuando, ya en 1997, los diputados del PCF (excepto
Georges Hage) se congratularon de la llamada “reconciliación de Europa”
mediante la anexión de los antiguos países socialistas europeos a la UE-OTAN.
La resolución
pone fin a la poca independencia nacional que le queda a Francia, ya que
“invita a los Estados miembros de la Unión Europea a proseguir la construcción
de una política europea de defensa y seguridad, de forma complementaria y en
cooperación con la Organización del Tratado del Atlántico Norte” (punto 34).
Alemania, cuya oligarquía euroatlántica quiere que la UE sustituya a Francia en
el Consejo de Seguridad de la ONU de forma permanente y cuyo gasto militar se
dispara en proporciones no vistas desde los años 30, ya se frota las manos… No
se puede negar mejor la lucha dirigida por Jacques Duclos y los diputados
comunistas de la época contra la “Comunidad Europea de Defensa” (también
rechazada por los diputados gaullistas), esa pantalla para el rearme
imperialista alemán, o la lucha para expulsar las bases americanas de la OTAN
en los años 60. También desmiente el juramento hecho por los comunistas
franceses, agradecidos al país de Stalingrado, cuando Maurice Thorez declaró
que “nunca, jamás, el pueblo de Francia haría la guerra contra la Unión
Soviética”, ni contra esa “Rusia soviética” que el general De Gaulle declaró en
1944, durante una visita de Estado a Moscú, que “desempeñó el papel principal
en nuestra liberación”.
Por último, la
resolución “subraya el importante papel que desempeña la Organización del
Tratado del Atlántico Norte en la protección del continente europeo y acoge con
satisfacción la adhesión de Suecia y Finlandia a esta organización” (punto 35).
Después de semejante declaración de afiliación del PCF al orden euroatlántico
en vías de la guerra mundial, lo menos que se podría hacer es eliminar de la
cabecera de L’Humanité la referencia a Jaurès, asesinado por haberse opuesto a
la marcha hacia la guerra imperialista en 1914.
Belicosa,
europeísta, antipatriótica y atlantista: esta es la orientación de una infame
resolución macronista que han aprobado los diputados del P”C”F, las antípodas
del comunismo. Sólo los ciegos intencionados, los crédulos impenitentes o los
de mala fe, que quieren hacer creer a toda costa que con Fabien Roussel, “el
PCF ha vuelto”, seguirán justificando lo injustificable y excusando lo
inexcusable. Todo menos una sorpresa cuando sabemos que Fabien Roussel no ha
dejado de verter en la autofobia comunista al equiparar al subgobernante Macron
con el centralismo democrático, al burlarse de los koljoses (es decir, de la
organización socialista de la agricultura), al creer que Stalin no era un
camarada y al rechazar la URSS de la historia del PCF, mientras que sin Lenin y
la Revolución de Octubre, el Congreso de Tours, fundador de la URSS, sin duda
no habría tenido lugar. ¡Todo menos una sorpresa, cuando sabemos que Fabien
Roussel ha multiplicado las posiciones reaccionarias y euroatlánticas,
estimando que Joe Biden “podría tomar su tarjeta en el Partido Comunista
Francés” (!
), que los
inmigrantes sin papeles no regularizados por los prefectos de Macron debían ser
deportados, y que los beneficiarios de las prestaciones apenas merecían ser
defendidos ya que el P”C”F, despreocupado por unir a todos los proletarios,
declara ahora que “prefiere la izquierda del trabajo a la izquierda de las
prestaciones” (¡!). Esto es todo menos una sorpresa para el secretario nacional
del P”C”F euro-mutante, que prefiere aparecer con los sindicalistas facciosos
que vociferan contra la justicia, con el Pécresse de Versalles o con el
presidente del MEDEF, Geoffroy Roux de Bézieux, en la Fête de l’Huma, en lugar
de responder siquiera a las cartas de los militantes comunistas del PRCF.
Los actuales
diputados del P”C”F se unen así a los “socialistas” que votaron los créditos de
guerra en 1914, dieron plenos poderes a Pétain en 1940, dirigieron la guerra de
Argelia o defendieron todos los textos europeístas desde el Tratado de Roma en
1957 hasta el Tratado de Lisboa en 2008, en el fondo de la historia y los
grandes actos de traición. Cómo sorprenderse cuando escuchamos al presidente
del grupo “comunista”, André Chassaigne, decir que está orgulloso de “no haber
ido nunca delante de una fábrica con un megáfono para gritar e izar la bandera
roja” y que “prefiere pedir una reunión con el jefe de la empresa para intentar
que las cosas avancen”.
Pero
ciertamente, la Canossa del actual grupo comunista constituirá el
posicionamiento de demasiado para los camaradas comunistas sinceros, todavía
miembros del P”C”F y creyendo, desde dentro, poder enderezar un Partido en
estado de eurodemencia acelerada cuyo cambio de campo, en la lucha de clases
internacional, es ya completo. Si no hay complicidad, las ilusiones nacidas con
la llegada de Fabien Roussel a la cabeza del partido ya no pueden resistir el
análisis concreto de la situación concreta: el P”Cf”F se hunde en la
eurocolaboración con las fuerzas de la guerra y del capital. Y más que nunca,
la indispensable reconstrucción de un partido comunista REAL, que reivindique
la herencia jacobina -¿no dijo Robespierre que “a nadie le gustan los
misioneros armados”? – y bolchevique, es necesario ante la dramática situación
a la que contribuyen los dirigentes del P”C”F aceptando financiar el esfuerzo
bélico mientras, al mismo tiempo, se desmantelan los servicios públicos, se
demuelen las libertades públicas, se exige a los trabajadores en huelga o se
los lleva esposados (en EDF, en particular), se liquidan las conquistas
sociales a imagen y semejanza de las pensiones por reparto que el gobierno de
Borne se dispone a dinamitar por orden de la UE.
¡DINERO PARA LOS SALARIOS, NO PARA LA GUERRA NI PARA LOS ACCIONISTAS!
Que los
militantes comunistas sinceros del PCF y de la JC contribuyan al esfuerzo de
reconstrucción de un partido comunista REAL en el que está comprometido el
PRCF, y que los comunistas reales se unan en la acción antibélica más allá de
las divisiones, apoyando una línea de franca ruptura con el orden euroatlántico
y el capitalismo globalizado. El PRCF, que defiende más que nunca la estrategia
francamente comunista, patriótica, antifascista y antiimperialista de las
cuatro salidas, del euro, de la UE, de la OTAN y del capitalismo, tiende la
mano a estos compañeros y a las JC que ciertamente han quedado “aturdidos” por
la enésima, si no última, traición de sus dirigentes que, al amparo de un
discurso almibarado sobre los “valores democráticos”, han elegido en realidad
el campo de la guerra imperialista, de la sagrada unión detrás de Macron, y de
la deshonra. Sólo al precio de esta reconstrucción comunista, asociada al
renacimiento del sindicalismo de clase, de una alternativa roja y tricolor en
ruptura con la UE-OTAN y de un compromiso fundamental con una nueva generación
de socialismo-comunismo, llegarán los NUEVOS DÍAS FELICES, que es lo que
defiende el PRCF desde hace casi 20 años.
Source : https://www.initiative-communiste.fr/articles/prcf/vote-des-deputes-p-c-f-au-sujet-de- lukraine-la-guerre-le-deshonneur-et-linfamie/
FUENTE: unidadylucha.es