domingo, 26 de febrero de 2023

Cubren con miles de rosas un tanque ruso destruido, instalado frente a l...

Modelo 77: La Transición invisible

 

De vez en cuando –y cada vez más frecuentemente– el cine español resucita y nos ofrece obras excelentes. Este año, como acreditan los premios Goya, la cosecha ha sido excelente. Modelo 77; As bestas y Alcarràs se han llevado merecidos laureles.


Modelo 77: La Transición invisible


Alfons Cervera

El Viejo Topo

26 febrero, 2023 

 


Hay un tiempo que se ve a simple vista y otro que, por mucho que lo busques, se demuestra invisible. Es como si le hubieran pasado por encima las técnicas de la ocultación. Hay personajes que desaparecen de una fotografía como por arte de birlibirloque. Ahora estás y al cabo de unos segundos te has convertido en un fantasma. En España, el tiempo de la Transición política a la democracia es uno de esos fantasmas. De tanto pasarlo por tratamientos reparadores ya no sabemos si fue un tiempo hermoso como algunos juran hasta quedarse afónicos o algo a lo que se le ha quedado la pobre cara del Ecce Homo de Borja. Han pasado más de cuarenta años desde que empezó el calendario reformista tras la muerte del dictador. Se pactó entonces la reforma política en vez de abrirle la puerta a la ruptura. Esa imagen había que hacerla duradera: a la violencia del franquismo se le oponía la tranquila pacificación de los nuevos tiempos. La fotografía ya no se sostiene después de tantos años, pero se sigue negando que bajo la capa de aparente tranquilidad hubo otra que clama hasta las tripas una realidad distinta. Miles de actos violentos y centenares de muertes en las calles y las cárceles devuelven a la fotografía de aquellos años lo que había sido borrado con las nuevas técnicas de la suplantación.

La Transición política a la democracia no fue un remanso donde zambullirse plácidamente una tarde de verano. Demasiadas pérdidas, un reguero incalculable de ausencias y cuerpos magullados, un calendario en el que íbamos dibujando las crucecitas de los sueños y otras las de las veces en que esos sueños se habían convertido en pesadillas. Se hizo lo que se pudo hacer y la prueba de que la involución estaba al acecho es que en febrero de 1981 hubo un golpe de Estado. Eso se dice desde el lado que defiende una Transición sin fisuras. Lo que añado es que ese tiempo también fue el tiempo de las cosas que se quedaron sin hacer y más de cuarenta años después es como si aún tuviéramos miedo a que se hagan. Por eso seguimos en un tiempo lleno de sombras, porque el olvido provoca esas zonas oscuras donde habría de brillar la luz del conocimiento. El photoshop, con su goma de borrar incorporada, no es un buen aliado de la historia.

Hace poco que se ha celebrado la gala de los premios Goya organizada por la Academia de Cine. Nunca la veo. Es demasiado larga. Sólo vi la del No a la guerra. Cuando leo los resultados de las votaciones hay veces en que estoy de acuerdo con esos resultados y otras en que me echo las manos a la cabeza en señal de protesta solitaria y desconsuelo. Ahora está de moda lo rural. En el cine, en la literatura, en los planes de una política que habla de la despoblación sin saber de lo que habla. No sé si yo sé de lo que hablo, pero sé que vivo en Gestalgar, el pueblo donde nací, un pequeño pueblo de la montaña valenciana sometido a la espera de ese porvenir que, como escribía Ángel González, se llama porvenir porque no viene nunca. Entre las películas que sonaban este año para los Goya, una se lo ha llevado todo: As bestas. Otra se ha quedado sin nada, aunque sonaba fuerte en todas las previsiones: Alcarràs. Las dos hablan del mundo rural. Había una tercera que se ha llevado algunos premios, no los más importantes en el ranking de la alfombra roja pero sí para la propia película y las personas que han visto reconocido justamente su trabajo. Hablo de Modelo 77, la inmensa película de Alberto Rodríguez, con un guión suyo y de Rafael Cobos, compañero habitual en la siempre magnífica escritura de sus historias.

Digo que vivo en un pueblo pequeño, rural de pura cepa, como los que salen en las películas de Rodrigo Sorogoyen y Carla Simón. Y sin embargo también digo que el tiempo que es más mío es el de la película de Alberto Rodríguez. El tiempo invisible y violento de la Transición, el que a tanta gente no le apetece recordar, el que siempre se queda como el fantasma al que nadie invitaría a cenar porque siempre acaba derramando el vino en la mantelería de la bisabuela elegida para la celebración. ¿Quién se acuerda de las luchas en las cárceles cuando mediados los años setenta del pasado siglo? ¿A cuánta gente las siglas COPEL le sonarán al letrero de una gasolinera? ¿Alguien recuerda el nombre de un joven anarquista llamado Agustín Rueda al que la policía torturó hasta la muerte después de detenerlo en uno de los enfrentamientos dentro de la cárcel de Carabanchel en 1978? La Ley de Amnistía de 1977 sacó a la calle a los presos políticos del franquismo y salvó de la quema de la justicia a sus verdugos. Justicia de guante blanco para los torturadores: hasta ahora mismo. Esa ley, que se demostraría en su condición olvidadiza como una ley de punto final para los crímenes de la dictadura, dejaría en su encierro los delitos llamados sociales y comunes. Como si la miseria y la desigualdad de oportunidades no fueran asuntos políticos. Como si las emociones que despierta Modelo 77 no fueran políticas, como todas las emociones, incluso las que fingen con torpeza no serlo o ser todo lo contrario. De eso, precisamente de eso, va la película de Alberto Rodríguez y Rafael Cobos. La cárcel Modelo de Barcelona es el espacio donde transcurre una historia de rebeldía y dignidad que tuvo su momento de gloria en los años 76 y 77 y fue decayendo luego hasta caer, como tantas otras historias, en el olvido más absoluto. Son esos dos sustantivos tan poco habituales los que dan título al documental COPEL: una historia de rebeldía y dignidad dirigida por el Colectivo COPEL en el que participaron algunos de los reclusos protagonistas de las luchas carcelarias en aquellos años.

Las prisiones en lucha tuvieron su imagen más conocida con los presos subidos a los tejados de las cárceles. Lo nunca visto. Y es lo que vemos en Modelo 77: la democracia que no se atreve a salirse de los límites de una justicia injusta. Los robagallinas, asesinos y homosexuales no admiten ninguna redención. La película, la enorme película que es Modelo 77, no les pregunta a los encerrados por qué sufren la privación de libertad. Saben quienes la han escrito que la dictadura destrozaba las vidas dentro y fuera de las cárceles, que ninguna redención esperaba a quienes se pudrían en sus celdas por una ristra incalculable de años sumidos en la mierda, que vivir era un oficio imposible en las galerías del horror. Y también, de añadido, la imposibilidad de contarlo para que la historia de ese horror saliera de los muros carcelarios. Por eso la importancia de la COPEL en esos años: el relato de lo invisible. “Si los discursos como los de los detenidos o los de los médicos de las prisiones son luchas, es porque confiscan un instante al menos el poder de hablar de las prisiones, actualmente ocupado exclusivamente por la administración y por sus compadres reformadores. El discurso de lucha no se opone al inconsciente: se opone al secreto”: lo dice Michel Foucault en una entrevista con Gilles Deleuze en 1972. No sé si eso ha cambiado mucho en las cárceles de una democracia dicen que consolidada, como si hubiera algo en la vida y en los sitios que no admitiera alguna revisión.

Tal vez entre todos los olvidos de la Transición sea el que cuenta Modelo 77 el menos considerado a la hora de hacer un recuento profundo de aquel tiempo. Por eso, tal vez, sea lo que cuenta la película de poco agrado para los señores y las señoras de la Academia de Cine. El miedo no se acaba nunca, es como una hidra a la que tampoco el cine consigue dejarla sin cabezas. Y hablo de ahora mismo, no de los años que fueron los de la rebeldía carcelaria de la COPEL, cuando este país parecía que iba a salir sin aspavientos de una tiranía ensangrentada hasta las cachas. Termino con lo que Manuel, el preso principal protagonista de esta película, dice a su abogado: “Nada va a cambiar. Este país es para los hijos de los dueños”. En teoría eso lo dice a finales de los años setenta del pasado siglo. ¿No es como si esas palabras fueran de hace sólo un rato? Igual estoy equivocado, pero a mí me parece que sí. En todo caso, no dejen de ver Modelo 77. Aunque sólo sea para añadir a esta opinión mía asentimiento o discrepancia, no dejen de ver esta película, ¿vale? No dejen de verla.

Fuente: InfoLibre.

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Cultivan electrodos en el cerebro de peces cebra vivos

 



Cultivan electrodos en el cerebro de peces cebra vivos


TERCERAINFORMACION / 25.02.2023

Investigadores suecos han logrado fabricar bioelectrónica directamente en el cerebro, el corazón y en las aletas de peces cebra, así como en el sistema nervioso de sanguijuelas. Los autores señalan que el nuevo método allana el camino para la producción in vivo de circuitos electrónicos totalmente integrados en tejidos de seres vivos.


Con el gel inyectable, los investigadores lograron cultivar electrodos en tejido vivo. Aquí se prueba en un circuito microfabricado./ Thor Balkhed

Un equipo liderado por científicos de las universidades suecas de Linköping, Lund y Gotemburgo ha inyectado un cóctel de sustancias químicas en el cerebro, el corazón y la aleta caudal de peces cebra y en el sistema nervioso de sanguijuelas medicinales. Mediante un ingenioso sistema que aprovecha las propiedades biológicas del tejido, estas sustancias químicas formaron en los animales un gel capaz de conducir la electricidad, algo que resulta útil para estudiar la función cerebral.

Los resultados, publicados esta semana en Science, allanan el camino para la fabricación de circuitos electrónicos totalmente integrados en organismos vivos.

“Durante varias décadas hemos intentado crear electrónica que imitara la biología. Ahora dejamos que la biología cree la electrónica por nosotros”, comenta el líder del trabajo Magnus Berggren, de la Universidad de Linköping.

Vincular la electrónica al tejido biológico es importante para comprender funciones biológicas complejas, combatir enfermedades cerebrales y desarrollar futuras interfaces entre el hombre y la máquina.

Sin embargo, la bioelectrónica convencional tiene un diseño fijo y estático que resulta difícil, si no imposible, de combinar con señales de sistemas biológicamente vivos, señala un comunicado de la Universidad de Linköping.

Para salvar esta brecha entre biología y tecnología, los investigadores desarrollaron un método para crear materiales blandos, sin sustrato y conductores electrónicos en tejidos vivos.

Los investigadores de la de la Universidad de Linköping Xenofon Strakosas, Magnus Berggren, Daniel Simon y Hanne Biesmans. / Thor Balkhed


Enzimas que actúan como moléculas de ensamblaje

Inyectando un gel que contiene enzimas que actúan como moléculas de ensamblaje, los científicos lograron cultivar electrodos en el tejido de peces cebra y sanguijuelas medicinales.

En concreto, en experimentos realizados en la Universidad de Lund, el equipo logró formar electrodos en el cerebro, el corazón y las aletas caudales del pez cebra y alrededor del tejido nervioso de sanguijuelas. Los animales no sufrieron daños por el gel inyectado ni se vieron afectados por la formación de electrodos.

Según los investigadores, la estructura del gel cambia al estar en contacto con las sustancias del cuerpo, haciéndolo conductor de la electricidad.

Las moléculas endógenas del cuerpo bastan para desencadenar la formación de electrodos. No hay necesidad de modificación genética ni de señales externas, como luz o energía eléctrica, que han sido necesarias en experimentos anteriores.

“Nuevo paradigma en bioelectrónica”

Este estudio, según sus responsables, allana el camino hacia un “nuevo paradigma en bioelectrónica”. Si antes era necesario implantar objetos físicos para iniciar procesos electrónicos en el cuerpo, en el futuro bastará con inyectar un gel viscoso, afirman.

Los investigadores demuestran además que el método puede dirigir el material conductor electrónico a subestructuras biológicas específicas y crear así interfaces adecuadas para la estimulación nerviosa.

A largo plazo, podría ser posible fabricar circuitos electrónicos totalmente integrados en organismos vivos, aseguran.

“Nuestros resultados abren vías completamente nuevas para pensar en biología y electrónica. Aún nos quedan muchos problemas por resolver, pero este estudio es un buen punto de partida para futuras investigaciones”, subraya Hanne Biesmans, coautora del trabajo.

Referencia:

M. Berggren et al. “Metabolite-induced in vivo fabrication of substrate-free organic bioelectronics”. Science (febrero, 2023)

Fuente: SINC

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Democracia y manipulación de la opinión pública

 

Democracia y manipulación de la opinión pública

 

Por Raúl Zibechi 

Rebelion

| 25/02/2023 | 

 


Fuentes: La Jornada


La forma más adecuada para garantizar la estabilidad gubernamental ha sido, hasta ahora, la democracia controlada o democracia de baja intensidad.

Un sistema que consigue la estabilidad a través de la desinformación que promueven los medios de comunicación monopolizados, que se está revelando como más eficiente que las dictaduras.

Un estudio realizado por científicos con grupos de peces, cuyos resultados estiman pueden extrapolarse a las sociedades humanas, fue publicado en la revista Science en 2011, bajo el título Individuos desinformados promueven el consenso democrático en grupos animales (https://bit.ly/3SrWoqB).

La investigación concluye que para contrarrestar la influencia de una minoría obstinada, la presencia de individuos desinformados inhibe espontáneamente este proceso, devolviendo el control a la mayoría numérica.

El trabajo insiste en la importancia de lo que denomina las personas desinformadas en la toma de decisiones, cuyo resultado sería democrático porque sencillamente son mayoría.

En este punto, los científicos parecen influidos por el concepto de democracia de las clases dominantes, que la reducen al papel de la mayoría en la elección de sus representantes. El problema, en nuestras sociedades, es que esas mayorías son creadas por la manipulación de la información, tarea que recae en lo grandes medios de comunicación monopolizados por pequeños grupos de empresarios altamente concentrados.

Aunque el trabajo es bastante más extenso que los párrafos citados, que lo sintetizan, debe retenerse la importancia de la desinformación o, si se prefiere, de la confusión que son capaces de crear para distorsionar las percepciones de la población, empujada a apoyar a menudo opciones que van en contra de sus intereses. Pero también para paralizar su capacidad de reacción con un auténtico bombardeo, tarea que recae particularmente en los medios audiovisuales, sobre todo la televisión, el segmento de la comunicación más concentrado e impermeable al disenso.

Ejemplos abundan: desde la desinformación sobre las causas de la pandemia del covid-19, con sobreinformación sobre el murciélago en un mercado chino como causa, ocultando el comprobado papel de la deforestación para cultivos industriales, hasta las causas de la guerra en Ucrania. Rechazar la invasión de Rusia no debe ir de la mano de la negación de la existencia de un golpe de Estado en Kiev en 2014, ni el cierre de 217 medios en Ucrania durante el primer año de la guerra, mientras se acreditaron 12 mil periodistas locales y extranjeros para cubrirla, según informa Reporteros Sin Fronteras (https://bit.ly/3lZhhNm).

Tampoco se encuentran en los medios occidentales informes sobre el nazismo en Ucrania, ni acerca de la guerra de Arabia Saudita contra Yemen, con su corolario de muertes, hambrunas y desastre humanitario. No se considera invasión la presencia de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Siria, y así en muchos otros casos.

Ni qué hablar del sabotaje estadunidense al gasoducto Nordstream, Seymour Hersh, quien elaboró un pormenorizado informe sobre cómo fue destruido, será silenciado y vilipendiado, como acaba de asegurar Noam Chomsky (https://bit.ly/3m0xZME).

Lo cierto es que la desinformación juega un papel relevante en el sostenimiento del orden sistémico occidental, sector del mundo que controla los principales medios que llegan a la población. Como señala una reciente cobertura de El Salto: los mejores contenidos periodísticos pueden no tener ninguna consecuencia, porque el poder y los medios a su servicio los ignoran (https://bit.ly/3IHe0vc).

Es evidente que la democracia no existe en los medios. Ese control casi absoluto ha conseguido algo que décadas atrás parecía imposible: erradicar el conflicto de la percepción del público. Los más brutales crímenes pueden pasar desapercibidos si los medios se empeñan en ello.

Cuando este control mediático se desborda, porque la realidad resulta demasiado evidente, como en Perú en los últimos 70 días, ahí está la policía, el golpe de Estado permanente, para reventar las protestas.

A mi modo de ver, esta realidad tiene dos consecuencias mayores.

La primera es que no tiene mucho sentido luchar por la opinión pública, ni competir con los medios del sistema, algo que los pueblos que luchan nunca conseguirán. Se trata de crear medios propios, sin duda, pero no para competir por la opinión de las mayorías, sino para consolidar nuestro campo, a los pueblos en movimiento y a todos y todas aquellas que los acompañan. No es algo menor.

La segunda es la convicción de que no existe algo llamado democracia, si es que alguna vez existió. Desde el momento en que las opiniones y las voluntades de las personas son moldeadas y manipuladas por gigantescas maquinarias que escapan a cualquier control que no sea el de las clases dominantes, entrar en el juego electoral no tiene futuro.

Construir abajo y a la izquierda, parece el único camino emancipatorio posible.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2023/02/24/opinion/017a1pol

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Y. Kotenok sobre la operación militar en Ucrania

 

Y. Kotenok sobre la operación militar en Ucrania

 

Sociología crítica

31.12.2022

 

Sobre el curso de la Operación Militar Especial (NWO) en Ucrania. 30.12.2022 Fuente: Cor. Cassad

 


1) ¿En qué etapas dividiría los últimos 10 meses de NWO?1. Desde el comienzo del NWO hasta la salida de Kyiv.2. Finales de marzo-principios de mayo: el final de la batalla por Mariupol.3. Mayo-Julio – la liberación de la LPR.4. Agosto-Septiembre – Contraofensiva APU. Pérdida de Izyum, una operación defensiva exitosa en la cabeza de puente en la margen derecha.5. Octubre-diciembre: la formación final de un frente posicional, retirada de Kherson.

 

2) ¿Qué victoria en el frente consideras más significativa?La derrota del enemigo en la aglomeración Severodonetsk-Lisichansk, que permitió la liberación del territorio de la LPR. Más importante aún, se puede poner el cerco y la derrota de la agrupación Mariupol de las Fuerzas Armadas de Ucrania. En ambas batallas, el enemigo sufrió grandes pérdidas en mano de obra y equipo, perdiendo grandes ciudades y dejando grandes territorios.Además, la victoria cerca de Mariupol permitió a Rusia abrir un corredor terrestre hacia Crimea y convertir el Mar de Azov en un mar interior de Rusia.


3) Una pregunta similar, pero con un signo menos. ¿Cuál de los fracasos te causó la impresión más dolorosa?La derrota en Balakliya, que supuso una retirada forzosa de Izyum y la posterior pérdida de Kupyansk y Krasny Liman. Este paro fue advertido, pero no se tomaron las medidas adecuadas, por lo que se permitió la pérdida de territorio y de una parte material importante. Desde un punto de vista militar, esta es nuestra derrota más significativa en 2022.


4) Ahora, 10 meses después del inicio del NWO, ¿es posible decir que no estábamos lo suficientemente preparados para el nivel de conflicto militar que está teniendo lugar en Ucrania?Como lo demostraron los acontecimientos en el frente, nadie estaba completamente preparado para el tipo de guerra que comenzó en Ucrania. Incluida Rusia, que tiene que adaptarse a un tipo de guerra para la que no estaba preparada. Como señalé allá por marzo, la guerra seguirá el camino de la sirización, lo que implica frentes extendidos y una duración indefinida de la guerra con su máxima internacionalización. Los problemas de la Federación Rusa son principalmente de naturaleza objetiva, lo que se agravó aún más por varios errores no forzados de naturaleza organizativa y gerencial, algunos de los cuales ya fueron reconocidos oficialmente en el otoño.


5) Uno de los personajes principales de la SVO fueron los combatientes de la PMC de Wagner, quienes se mostraron excelentemente en las operaciones de combate. ¿Era esto esperado, dada la participación de este PMC en la guerra de Siria, o era todavía algún tipo de sorpresa?Dado que seguí las operaciones de Wagner PMC en Siria, Libia y África, no hay sorpresas particulares sobre su éxito. El trabajo de asalto de alta calidad del Wagner se pudo observar en Siria (por ejemplo, durante el asalto a Palmira y Akerbat) o en Libia, durante las batallas por Trípoli. Eso sí, para quienes no monitorearon la obra de Wagner en teatros remotos, los éxitos de las PMC fueron algo inesperados. El principal resultado de esta participación es que las PMC recibieron la legalización final en Rusia, incluso en ausencia de una ley que regule las actividades de las PMC. No de jure, sino de facto.


6) ¿Cuál es el principal resultado político interno de los últimos meses?El resultado principal es que Rusia finalmente ha adquirido plena soberanía político-militar y económica. El orden mundial actual obviamente se está derrumbando y Rusia ahora está luchando por su lugar en el futuro mundo multipolar. Nadie dijo que sería fácil e indoloro. Pero ahora todo depende solo de nosotros mismos. A diferencia de la mayoría de los otros países que no tienen una subjetividad político-militar, ahora somos completamente independientes. Eso en sí mismo justifica el comienzo del NWO, aunque incluso según Putin, esto fue tardío, siguiendo las promesas de Occidente. Por supuesto, estos procesos afectan seriamente la situación interna del país. Por un lado, me gustan los cambios que veo en la sociedad, pero por otro lado, todavía son insuficientes. Tomará algún tiempo antes de que paguemos por completo los «santos años 90»


7) ¿Qué países se han mostrado como socios confiables de Rusia durante estos meses? Y, por el contrario, ¿qué estados han decepcionado con su posición?China, Irán, Venezuela, Corea del Norte, Bielorrusia, Cuba. En cuanto a las decepciones, personalmente no tengo ninguna. Todos se comportan dentro de los límites de las expectativas, incluso algunos socios en la CSTO, de quienes inicialmente no esperaba nada (esto no se aplica a Bielorrusia, que, en la medida de sus posibilidades, brindó asistencia a la Federación Rusa). Por separado, vale la pena descubrir a Turquía, que se sienta en dos sillas y se guía por su propio beneficio. A pesar de entregar armas a Ucrania, Erdogan ha logrado seguir siendo un compañero útil para Rusia, ayudando a redirigir los flujos comerciales y construir esquemas de importación paralelos. «Amigo Rejep» ciertamente no es un aliado y no se recomienda darle la espalda, pero el esquema de interacción «nada personal, solo negocios» todavía funciona.


8) En su opinión, ¿en qué medida el NWO acercó a Rusia y Estados Unidos a la posibilidad de un choque directo? ¿O son estos riesgos de una naturaleza completamente diferente?Estos riesgos ahora son muy altos y tal colisión podría ocurrir ya en 2023. Las razones de esto son obvias: Estados Unidos, al no haber logrado la derrota y la rendición de Rusia, se ve obligado a seguir aumentando las apuestas, pero no les quedan muchos movimientos antes de que el tema del uso de armas nucleares salga a la luz. , como en 1962 o 1983. Rusia, por supuesto, no está interesada en una crisis nuclear de este tipo, pero uno debe estar preparado para el caso de un ataque de la OTAN contra Bielorrusia o Kaliningrado. Cuanto mejor transmita Rusia tales perspectivas a Occidente, mayores serán las posibilidades de que no se cruce la notoria línea roja. Mientras tanto, vemos cómo las líneas rojas de Rusia se ignoran deliberadamente, porque no amenazan a Occidente con la destrucción. Occidente entiende solo la fuerza, no las preocupaciones con las protestas en un abrazo.


9) ¿Qué tan adecuado es el punto de vista de que todo el 2022 fue una especie de preparación para la campaña decisiva del año 2023?En mi opinión, esto es una simplificación. 2022 fue el primer año de una guerra que no necesariamente durará solo 2 años. Teniendo en cuenta la experiencia de las guerras Irán-Irak e Indo-Pakistán, así como la experiencia de Siria, tal guerra podría durar mucho más de dos años. Estados Unidos ya está planeando francamente acompañar la guerra hasta 2025-2026. Necesitamos hacer lo mismo, formar la preparación y la capacidad para librar una guerra de este tipo durante varios años (si terminamos antes, bien), al mismo tiempo que tratamos los problemas de modernización del país a las realidades económicas y político-militares actuales. Al mismo tiempo, es importante comprender que la Guerra Fría, independientemente del momento de la guerra en Ucrania, continuará durante mucho tiempo, al igual que el final de la Guerra de Corea no condujo al final de la Guerra Fría. Guerra. Entonces necesitamos sintonizarnos con un largo conflicto y un trabajo serio para desarrollar el país en las nuevas realidades. Por supuesto, las sanciones no se levantarán en un futuro previsible. Además, es probable que se produzcan otros conflictos, en los que la Federación Rusa y los Estados Unidos chocarán en el territorio de terceros países. Pero quien recuerda la Guerra Fría pasada sabe cómo sucede. Bueno, en cuanto a los éxitos puramente militares en el frente, todo depende únicamente de los militares y de cómo llevarán a cabo la campaña de 2023.

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