Eran
amigos, viajaron juntos, emparentaron, pero también se distanciaron. En
cualquier caso, fueros los dos escritores que más novelas vendieron en aquella
época, publicadas primero por capítulos en revistas, y luego editadas en forma
de libros.
Collins y Dickens
El Viejo Topo
23 septiembre, 2023
Philip V. Allingham
En marzo de
1851 Wilkie Collins, entonces un estudiante de leyes en el Lincoln’s Inn,
conoció a Charles Dickens, a quien se le asocia de una manera tan cercana que
se le ha llamado “el asistente de Dickens”. Collins, amigo íntimo de Dickens
desde su primer encuentro en marzo de 1871 hasta la muerte de este último en
1870, fue uno de los más conocidos y admirados escritores de ficción
victorianos, e inclusive, durante algún tiempo, también fue uno de los mejor
pagados. Estos dos hombres se conocieron a través de un conocido mutuo, el
artista Augustus Egg. Dickens, quien conocía al padre de Wilkie, William
Collins, paisajista y miembro de la Real Academia, invitó al joven Collins a
participar en un grupo aficionado de teatro. Wilkie encontró en Dickens
una alternativa a su estricto y autoritario padre. En Collins, Dickens
encontró a un compañero con quien relajarse, alguien que estuviera ajeno al
conservadurismo oscuro y tradicional de sus otros amigos, y en abril de 1852,
después de que Collins publicó el cuento «Una Cama Terriblemente Extraña» en la
revista semanal de Dickens Household Words (Palabras Domésticas) ambos
se hicieron muy buenos amigos. Para 1852, época de las actuaciones de Dickens
en la Asociación, éste veía a Collins como un amigo tan cercano que lo invitó a
ir de vacaciones con él a Dover. El año siguiente, Egg se unió a este par de
amigos en sus vacaciones al otro lado del Canal de la Mancha. Collins le
dio cátedra de arte a Egg, y no se cansaba de tararear incorrectamente aires de
ópera. Además, le contó a sus compañeros de viaje la historia de sus doce
años de experimentación sexual. Dickens decidió subir el Chamonix a pie,
mientras que los otros dos, más jóvenes que él, eran transportados en un
palanquín de mala calidad. Collins estaba encantado de haber regresado a
Italia, tierra de su niñez. En Génova el trío se embarcó con destino a
Nápoles, de donde tenían planeado ascender el Monte Vesubio. En Roma,
Collins disfrutó enormemente de los esplendores de la Basílica de San
Pedro. A finales de noviembre, el trío se encontraba en Venecia, en
donde frecuentaban el ballet y los muchos cafés de la ciudad, sitios a los que
Collins se presentaba muy mal vestido, cosa que mortificaba profundamente a
Dickens.
En enero de
1855, tal como era su costumbre en Navidad, Dickens tenía fuertes deseos de
montar un cuento de hadas para sus hijos. En esta ocasión se trataba de su
propia adaptación de la obra de James Planche’s Fortunio y sus Siete
Talentosos Sirvientes, protagonizada por «Wilkini Collini» en el papel de
Gobbler. A mediados de junio de 1855, en el salón de los niños, que
también hacía las veces de teatro en la Tavistock House, Dickens y compañía
montaron la obra de teatro para adultos El Faro, escrita por
Collins. Y fue así como éste último puso a Dickens en la trayectoria de lo que
sería el melodrama La Helada Profundidad y de la joven
actriz Ellen Lawless Ternan. Al final de agosto de 1855, Collins terminó
casi cinco meses de trabajo en la obra. En febrero de 1856, Collins visitó a
Dickens en París. En ese verano, Collins se convirtió en el visitante más
importante para Dickens, mientras ambos trabajaban juntos escribiendo La
Helada Profundidad, una nueva obra de teatro para el grupo aficionado de
teatro de Dickens, cuyo borrador terminaron a mediados de setiembre. En ese
momento Dickens sugirió hacer un tour de la región de Cumberland a pie para
recoger material para un artículo de viaje para su revista semanal Household
Words (Palabras Domésticas). En dicho tour, al descender una montaña,
ambos se perdieron en la oscuridad y la niebla, Collins se lastimó la pierna y
Dickens tuvo que cargarlo en el descenso.
Todos los
antiguos miembros del grupo de teatro (Mark Lemon, Frederick Evans, Agustus
Egg, John Forster, y Wills, el ayudante de campo de Dickens en Household
Words (Palabras Domésticas) ayudaron a poner la obra en escena.
Janet, la esposa de Wills, representaba a la enfermera escocesa con poderes de
clarividencia. El ensayo general se llevó a cabo el 5 de enero de 1868, y tuvo
como audiencia a los sirvientes de Dickens y algunos pequeños comerciantes y
tenderos; posteriormente, esta compañía de aficionados dio cuatro funciones en
Tavistock House, para una audiencia de unas 90 personas en cada ocasión. Los
reporteros de siete periódicos londinenses, incluyendo The Times,
elogiaron la actuación de Dickens en su papel del taciturno y abnegado héroe
Richard Wardour (quien serviría de inspiración para Sydney Caron en su
novela Historia de dos ciudades). El 4 de julio,
Dickens y su compañía dieron una función para la Reina Victoria y su
corte, y en dicha ocasión también se encontraban entre la audiencia Hans
Christian Andersen y W. M. Thackeray. Se hicieron arreglos para
representar la obra el 21, 22 y 24 de agosto en Manchester, pero Dickens cayó
en la cuenta de que los miembros femeninos de su grupo aficionado no tenían la
capacidad de proyectar la voz de una manera satisfactoria de acuerdo con las
demandas vocales del Salón de Comercio de esta ciudad, por lo que contrató a
tres actrices profesionales: la Sra. Ternan en el papel de la enfermera Esther,
María, la romántica protagonista, y Ellen, actriz de dieciocho años, en el
papel secundario que originalmente representaba la cuñada de Dickens, Georgina
Hogarth. En octubre, Dickens finalmente montó una producción profesional
en el Teatro Olímpico, en la cual Henry Neville tomó el papel que Dickens había
representado originalmente. Para esta ocasión Wilkie empezó a hacer
ciertos cambios en el guion, cambios que eventualmente llevarían a mayores
revisiones del mismo en 1866.
En los años
siguientes, Collins y Dickens trabajaron juntos escribiendo cuentos tales
como Los peligros de ciertos prisioneros ingleses para Household
Words (Palabras Domésticas) (Navidad de 1857). Mientras tanto, el
hermano de Wilkie, Charles, había iniciado una relación romántica con una de
las hijas de Dickens, Katie. Charles Collins era una fiel copia de su
padre; de la familia de Dickens, Katie era la que más se parecía a su
padre. En la mañana del 17 de julio de 1860, Katie Dickens se casó con
Charles Collins en la Iglesia de Santa Maria en Higham, cerca de Gad’s
Hill. Katie era una vivaz muchacha de tan sólo 20 años, mientras que el
novio, de 32 años, era un introspectivo y melancólico paisajista y escritor de
libros de viaje. La salud de Charles Collins era mala, y desde el
principio parecía augurar que Katie estaba destinada a ser una viuda joven; en
efecto, Charles murió de cáncer de estómago en 1873.
Cuando Wilkins
empezó a trabajar y a escribir en colaboración con Dickens en las oficinas
de Household Words (Palabras Domésticas), Dickens, aunque solo doce
años mayor que él, ya había amasado una vasta experiencia como periodista,
escritor de cuentos y novelista romántico. Dickens sabía exactamente cuál
material era apropiado para la prensa y cuál no lo era; Collins, por el
contrario, era radical en sus retratos psicológicos y en su realismo y estaba
determinado a explorar lo que Henry James llama «los misterios que se encuentran
en los umbrales de nuestra propia casa». En 1859, después de romper
con los editores de Household Words (Palabras Domésticas), Dickens
fundó All the Year Round (Durante todo el año), una revista semanal
similar a la anterior, a la cual todo tipo de lector tuviera acceso. La
primera entrega semanal de la novela de Wilkie Collins La Dama de
Blanco apareció en la misma edición de All the Year Round
(Durante todo el año) que la última entrega de Historia de dos
ciudades: el 26 de noviembre de 1859. Para cuando Collins había terminado
de escribir esta novela sensacionalista, en julio de1860, a pesar de entre los
críticos había producido muy diversas reacciones, era claro que había
contribuido significativamente a aumentar las ventas de la revista. A mitad
de agosto de 1860, cuando la editorial Sampson Low, Son y Compañía la publicó
como obra en tres tomos, ésta rompió todos los records previos de venta de
novelas.
La sobria y
escueta prosa de Collins carece de la resonancia, poesía y alusiones de la de
Dickens. A pesar de estas diferencias de estilo, durante la década de
1860, Collins disfrutó de una popularidad literaria y un éxito financiero casi
igual a los de Dickens, ya que el público lector victoriano apreciaba la
sutileza de sus personajes, el realismo de sus retratos psicológicos, y sus
ingeniosas tramas. Para el novelista de mayor edad, la trama se derivaba
de la interacción entre personajes que eran sentidos con mucha profundidad;
para el novelista más joven, el azar, que parece ser casual, (aunque en
realidad se trataba de la Providencia), y que está más allá del control de los
personajes a nivel individual, es lo que aparentemente anima y dirige la trama.
Dickens y Wilkie Collins escribieron juntos algunas historias de navidad para
el ejemplar anual navideño de All the Year Round (Durante todo el año),
como por ejemplo «Un mensaje proveniente del mar» (1860), «El
terreno de Tom Tiddler’s» (1861), «El equipaje de cierta
persona» (1862), «La residencia de la Sra. Lirriper» (1863)
y «El legado de la Sra. Lirriper» (1864). En marzo de 1862,
Wilkins cumplió con su última obligación contractual con All the Year
Round (Durante todo el año) al finalizar la publicación por entregas
de la novela Sin nombre, que Dickens consideró extremadamente
ingeniosa. La venta de los derechos de autor de esta novela le produjo a
Wilkie la astronómica suma de £4,600. En este punto triunfante de su carrera,
Wilkie se vio obligado por una dolorosa combinación de gota, reumatismo y
adicción al láudano a visitar varios balnearios en el continente para recuperar
su salud.
En abril de
1861, a pesar de que la publicación de Sin nombre en All
the Year Round (Durante todo el Año) iba a continuar durante 1862,
Collins firmó un contrato con Smith y Elder. Sin embargo, con cierta
frecuencia Dickens lograba atraer a Collins de nuevo a su revista, como sucedió
en el caso de la publicación por entregas de La Piedra Lunar (1867).
Dickens era un fiel defensor de las causas sociales, pero hacía esta defensa de
una manera menos explícita en sus novelas que en su periodismo, y una de las
razones por las cuales no se sentía satisfecho con las novelas de Wilkie era
que cada una de ellas tenía «un propósito». Algún tiempo después, el
poeta Swinburne reflejó esta característica de Wilkins en una elegía
en verso que apareció en noviembre de 1889 en el Fortnightly Review.
¿Que fué lo que
casi lleva al ingenio del buen Wilkins a la perdición? Cierto demonio
murmuró: “¡Wilkie! Debes tener una misión!”.
Por este
motivo, Dickens, quien inicialmente se había mostrado entusiasmado con la
novela de Collins La Piedra Lunar, tenía ciertas reservas con
respecto a esta obra, a pesar de que su publicación por entregas había
aumentado las ventas de All the Year Round (Durante todo el año) más
que ninguna otra novela hasta esta fecha, sobrepasando inclusive sus propias
obras Historia de dos ciudades (1859) y Grandes
Esperanzas (1861). Por otro lado, es posible que la
insatisfacción que tanto dicha novela como su autor, Collins, le provocaban a
Dickens se haya debido más bien al disgusto que éste sentía por su enfermizo y
neurótico yerno, Charles Collins. Dickens le comentó confidencialmente al
actor Charles Fechter que, al mirar a su yerno sentado en frente suyo en la
mesa del comedor de Gad’s Hill, se dijo a sí mismo: «Cuesta creer que te
encuentres aquí hoy, pero mañana te quedarás en tu recámara para nunca más
salir». Sin embargo, Dickens sintió admiración por las obras que Wilkie
escribió posteriormente, entre ellas Blanco y negro, una obra de
teatro que Wilkie escribió en 1869 basada en una de las ideas de Fechter.
A finales de
1860, la salud de Collins empezó a declinar. Su adicción al opio, cada vez más
fuerte, y sus peculiares relaciones con Caroline Graves y Martha Rudd le
llevaron a un distanciamiento con Dickens, quien conocía todos los detalles de
la vida privada de Wilkie, así como este último estaba enterado de la relación
extramarital de Dickens con la joven actriz Ellen Ternan. No resulta
sorprendente que tanto en los libros como en la realidad ambos novelistas
sintieran una fascinación por los secretos y las dobles identidades. Wilkie
Collins y su mentor se mantuvieron distanciados en los últimos años de vida de
Dickens. Después de la muerte de Dickens en 1870, Collins continuó siendo
un escritor prolífico, a pesar de sus continuos problemas de salud.
Fuente: Victorian web.