sábado, 15 de octubre de 2022

Francia en llamas: el 30% de las gasolineras ya no tienen combustible. El gobierno utiliza medidas de guerra para acabar con la huelga

 

Francia en llamas: el 30% de las gasolineras ya no tienen combustible. El gobierno utiliza medidas de guerra para acabar con la huelga


Las colas en las gasolineras se multiplican y en diferentes lugares ya se aplican racionamientos. Pese a ello y a las amenazas del gobierno, la huelga sigue adelante con bastante apoyo entre los franceses.


INSURGENTE.ORG / 13 octubre 2022

 


La huelga de los trabajadores de las refinerías y depósitos de combustible está poniendo en jaque a Francia. A la huelga, que ya dura varios días, hay que sumar las numerosas protestas que se están viviendo, así como los bloqueos de las refinerías y depósitos que están haciendo los huelguistas. Los trabajadores exigen un aumento de los salarios y mejores condiciones laborales, denunciando los grandes beneficios de las empresas energéticas.

Un tercio de las estaciones de servicio del país están ya sin combustible, y en zonas clave como el área metropolitana de París los niveles de escasez alcanzan el 45%. Algunos departamentos han introducido el racionamiento y limitan la cantidad de gasolina a 30 litros por vehículo. El desabastecimiento y en miedo a la escasez han multiplicado las colas en las estaciones de servicio, que son la tónica de estos días. Sin embargo, pese al caos, las encuestas sostienen que hay un apoyo generalizado a los trabajadores, porque sus reclamaciones coinciden con las de muchos otros franceses: una subida de salarios con la que hacer frente a la inflación.

La situación se ha agravado en las últimas horas, y no parece que vaya a mejorar en el corto plazo, como afirma hasta el mismo presidente Macron. La presión es tan grande que el mismo gobierno y su ministro de economía ya han pedido en público a las petroleras (las afectadas son grandes multinacionales como Total o ExxonMobile) que accedan a las demandas de los trabajadores.

Requisición de trabajadores, arma del gobierno contra la huelga

El pasado martes por la tarde, la primera ministra francesa Elisabeth Borne anunció la requisición de trabajadores petroquímicos, es decir servicios mínimos obligatorios para trabajadores de diversos lugares estratégicos. Esta herramienta legal, creada en 1938 en el marco de la puesta en marcha de una economía de guerra, es fundamentalmente un arma del Estado para romper huelgas cuando estas amenazan fuertemente los intereses de la patronal.

Desde ayer miércoles por la mañana, trabajadores como los del depósito de Port-Jérôme Gravenchon en Normandía, perteneciente a Exxon Mobile, están siendo obligados a trabajar bajo la amenaza de penas judiciales.

Pero pese a las amenazas del gobierno, los trabajadores han decidido continuar con una huelga que ha ido ganando apoyo con el paso de los días. Los sindicatos que más protagonismo están teniendo en la huelga y las protestas, CGT y FO, han advertido que los intentos de pararles por la fuerza sólo escalarán la situación. «Puedo garantizarles que será una guerra. Si Macron quiere que esto se extienda a otras partes de la economía, que lo haga», indicó en declaraciones un portavoz de la CGT. Los sindicatos están llamando a la acción en otras empresas y sectores económicos para «amplificar la lucha».

 *++

Contrastando información: RUSIA informa de lo ocurrido ayer en el frente

 

Contrastando información: RUSIA informa de lo ocurrido ayer en el frente

 

 

INSURGENTE.ORG / 14 octubre 2022

 

El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa dio a conocer hoy en su informe diario sobre el transcurso de la operación militar especial en Ucrania, que las fuerzas ucranianas intentaron atacar los asentamientos de Orlyanka y Kotlyarovka, en la región de Járkov, y las tropas rusas repelieron todos los ataques y las pérdidas enemigas ascendieron a más de 50 militares, tres tanques, cuatro vehículos de combate de infantería y siete vehículos bélicos.

Asimismo, las Fuerzas Armadas de Ucrania hicieron otro intento con hasta dos grupos tácticos para cruzar el río Zherebets y capturar los asentamientos de Stelmahovka y Rozovka de la República Popular de Luhansk, pero en los accesos al río fue dispersados por el fuego de la artillería rusa y la aviación del ejército, y tuvieron que retirarse. En este fallido intento, las pérdidas ucranianas fueron dos tanques, cinco vehículos de combate de infantería, dos camionetas y unos 60 militares.

En el frente de Nikolaev-Krivoy Rog, las unidades ucranianas realizaron operaciones ofensivas con fuerzas de hasta dos grupos tácticos en la región de Jersón, pero las tropas rusas repelieron todos los ataques y más de 110 militares ucranianos fueron eliminados mientras 21 blindados y 12 vehículos especiales de combate fueron destruidos.

Los ataques de la aviación táctica y de las fuerzas de misiles y artillería alcanzaron cuatro puestos de mando, 52 unidades de artillería en posiciones de tiro y 164 sitios de mano de obra y equipo militar, además de destruir cinco depósitos de municiones y armas de cohetes y artillería, en la región de Mikolaiv.

Aviones de combate de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia derribaron un MiG-29 de la Fuerza Aérea de Ucrania, en la región de Dnepropetrovsk.

Las defensas antiaéreas rusas derribaron un Su-27 y 12 aviones no tripulados de la fuerzas aérea de Ucrania durante los operativos del último día.

*++


 

La Unión Europea de Giorgia Meloni

 

“Históricamente, la democracia no existe como cosa en sí misma, como abstracción formal. Al contrario, la democracia es un movimiento político concreto, impulsado por fuerzas sociales y clases que luchan por objetivos particulares”. Arthur Rosenberg


La Unión Europea de Giorgia Meloni

 

Manolo Monereo

El Viejo Topo

15 octubre, 2022

 

Durante meses ha habido una alarma general: el fascismo está a las puertas de Italia. Decenas de artículos, tertulianos de diverso signo defendiendo las esencias de una democracia liberal, de nuevo, en peligro. Ha habido propuestas y contrapropuestas, se fabularon cordones sanitarios y algunos llegaron a defender vías de desconexión de Italia de la UE. Como era de prever, las derechas unificadas –una variante de lo que Luciano Canfora llama el partido único internamente articulado– ganaron las elecciones, derrotando a un Partido Democrático que, no sé por qué razón, le llaman socialdemócrata, y haciendo emerger al hasta ahora hundido movimiento 5 Estrellas como la tercera fuerza política del país.

Han pasado pocos días y la calma ha llegado. La Meloni ya no es tan fascista o, al menos, está controlada. Rápidamente contactó con el todopoderoso Draghi e hizo llegar a la Comisión y al Presidente Mattarella su acuerdo con lo realmente importante; es decir, alineamiento sin fisuras con la política exterior de EEUU, apoyo nítido a la OTAN, compromiso con Ucrania y, fundamental, aceptación de la política económica de la UE. Queda la formación del gobierno, el reparto de las carteras y el papel que va a cumplir Berlusconi en esta compleja historia. Italia, es bueno recordarlo, vive una permanente y difusa movilización social que se ha traducido electoralmente en favor de Giuseppe Conte y su refundado movimiento de 5 Estrellas. El antiguo jefe de gobierno ha defendido contracorriente la paz, propuestas sociales avanzadas y la centralidad del trabajo. Lo ha hecho moderadamente, captado el voto útil de la izquierda social y asumiendo el papel de verdadera oposición a las derechas unificadas. Ahora se habla de organizar una gran marcha en favor de la paz, elevar la movilización ciudadana y prepararse para un duro periodo de conflicto político.

Mi hipótesis es que el tipo de construcción europea elegida, las transformaciones que la guerra está produciendo en todos y cada uno de los países de la UE, el predominio político de la OTAN convertirá lo que hoy es una excepción, en regla. Dicho de otro modo, las extremas derechas en alianza con las derechas tradicionales se están convirtiendo en los beneficiarios, en los actores relevantes de lo que podríamos llamar la etapa de la post Unión Europea; es decir, de una Europa que gira su centro de gravedad hacia el Este, más autoritaria y neoliberal, norteamericanizada, que se convierte de facto en frontera de un protectorado político-militar en guerra permanente con Rusia.

¿Cuáles son estos cambios? Señalo solo algunos:

a) Alineamiento férreo de la UE con la política exterior de EEUU. Es mucho más que la guerra contra Rusia. Las instituciones europeas apuestan claramente por el orden imperial norteamericano frente -y contra- el mundo multipolar que emerge aceleradamente con todo su peso demográfico, económico, político-militar y cultural. El objetivo es China, su contención, cerco y acoso con la finalidad, explicitada decenas de veces, de bloquear y neutralizar su progresiva conversión en una gran potencia capaz de disputarle la hegemonía al bloque anglosajón dominante.

b) la conversión de la OTAN en un supra poder europeo. Se reconozca o no, la UE vive une Estado de Excepción: se imponen los poderes de hecho y se suprime la legalidad jurídico- institucional. Las decisiones políticas en todos los asuntos trascendentales las toma la OTAN;

es decir, EEUU. Las sanciones, su concreción y desarrollo; las políticas de defensa y de seguridad en su sentido más amplio y estratégico; las medidas financieras y comerciales, la planificación tecnológica y, sobre todo, el cambio de matriz energética, las decide la Alianza Atlántica y las implementa la Comisión Europea.

c) el dominio económico y el control político de los EEUU sobre la Unión Europea se hace determinante. En estos días se habla mucho de que la UE está rompiendo con la dependencia energética de Rusia. Lo que no se dice es que esto lleva aparejado una mayor dependencia de los EEUU, no solo energética sino comercial, tecnológica y financiera. Es más, se puede estar iniciando un proceso de desindustrialización del conjunto de la Unión y, específicamente, de su núcleo central dirigido por Alemania. La administración Biden exige hoy un “coste de protección”, unas políticas de vasallaje y de sumisión que fuerzan a la Unión -y sobre todo Alemania- a subordinarse a los intereses económicos, tecnológicos y comerciales de una potencia en declive que necesita desesperadamente fortalecerse.

d) El eje franco alemán ya no domina Europa. Diversos autores lo han señalado con claridad, la guerra en Ucrania es, en muchos sentidos, una guerra contra Alemania, contra su hegemonía en la UE, contra su papel internacional y sus relaciones con Rusia y, sobre todo, con China. Rápidamente el centro de gravedad está pasando hacia el Este y se habla de un nuevo eje compuesto por Francia, Alemania y Polonia. Como suele ocurrir, las crisis revelan la realidad de las cosas: Europa es un protectorado político militar de EEUU y Alemania no es un Estado soberano. Solo esto explica por qué las clases dirigentes de ese país están aceptando un conjunto de políticas que la arruinan económicamente, que la desindustrializan y que la obligan a un cambio sustancial de su modelo productivo.

El sabotaje del Nord Stream 2 tiene voluntad de permanencia: desconectar definitivamente Alemania de Rusia; hacer irreversible la dependencia de la UE de EEUU. Que Polonia reclame ahora nuevas reparaciones económicas derivadas de la II Guerra Mundial pone de manifiesto quien está ganando en esta guerra y cómo los viejos problemas geopolíticos renacen una y otra vez. Aquí sí se puede hablar de la venganza de la geografía.

Se podría continuar. ¿Qué consecuencias tiene todo esto en el funcionamiento de las instituciones europeas y en las débiles y recortadas democracias que la componen? Aquí tiro del hilo que Juan Torres ha ido desliando en varios artículos. Se viene argumentando que la integración europea es un proceso de cesión progresiva de soberanía cuyo final sería la constitución de los Estados Unidos de Europa. Es lo que podríamos llamar el imaginario federalista cuya función no es otra que legitimar el tipo de poder esencialmente no democrático que es hoy la UE. Lo que se busca (esto lo teorizó hace muchos años Hayek) es limitar, recortar la soberanía popular de todos y cada uno de los Estados en todo lo referente a la política económica, constitucionalizando un conjunto de reglas que impone el modelo neoliberal y que fortalecen el poder de las grandes corporaciones financieras-empresariales. Los Estados nacionales siguen existiendo, pero sin soberanía económica. No caben más políticas que las que decide la UE y las que permite el Banco Central Europeo.

Las poblaciones van asumiendo que gobierne quien gobierne se acaban haciendo las mismas o parecidas políticas. El poder de las democracias para cambiar la realidad económico-social, para mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras y asalariadas es cada vez menor; sometidos a un doble poder despótico, a saber: el de las instituciones de control y vigilancia de la Unión Europea y a eso que se ha dado en llamar los “los mercados”, es decir, el poder organizado de una plutocracia que domina la vida económica y que logra imponer siempre sus intereses frente a unas poblaciones cada vez más indefensas y confundidas.

Habría que decirlo con verdad: estas democracias no son democracias verdaderas, ya no se corresponden con unos textos constitucionales que tenían pretensión de normatividad, primacía y hoja de ruta para una ordenada y pacífica democratización de la sociedad y de las instituciones. El Estado Social, la Constitución del trabajo, los poderes de las clases asalariadas han sido desmontados paso a paso, sistemáticamente, por la acción concertada de una Comisión Europea todopoderosa y un Tribunal de Justicia Europeo especializado en la dura tarea de desmantelar los Estados nacionales y promover una integración europea a la medida de las grandes empresas financieras e industriales.

“Cuanto capitalismo puede soportar la sociedad” es el título de un conocido libro de Colin Crouch que deja claro cuál es nuestro problema: la contradicción cada vez más aguda entre la lógica de un capitalismo depredador y el funcionamiento de una democracia constitucional comprometida con las clases trabajadoras, con la ciudadanía. El Estado Social asumía la contradicción y la hacía productiva: el principio democrático debía organizar nuestra sociedad creando las condiciones materiales para que la libertad y la igualdad fuesen reales y efectivas. La soberanía popular no era un añadido formal o un requisito simbólico sino un programa para domar a los “poderes salvajes” del capitalismo y garantizar la justicia social.

Hay algo paradójico en la defensa de la democracia liberal entendida como la única y verdadera democracia. ¿Acaso nuestras democracias realmente existentes no nacieron como alternativa histórica a unas democracias liberales socialmente injustas y políticamente controladas por los grandes poderes económico? ¿El fascismo no tuvo su origen en la crisis de esas democracias liberales y en su incapacidad para reconocer el conflicto social y la autonomía de las clases trabajadoras? Nuestras democracias sociales eran algo más que liberales, eran su alternativa. Reconocernos como democracias solo liberales significa aceptar la derrota, colaborar con la involución cultural y política de unas sociedades cada vez más desiguales, sin futuro y sin esperanzas.

Georgia Meloni no creo que sea fascista en sentido estricto; esto no la hace mejor. Es liberal-conservadora, nacional-católica, soberanista sin soberanía popular, alineada con la OTAN y partidaria, como Úrsula von der Leyen y José Borrell, del mundo unipolar organizado y dirigido por los EEUU; es, sobre todo, aliada estratégica de la gran industria italiana, de los poderes económicos fuertes y de las grandes oligarquías locales. La Europa que viene se parece mucho a ella.

 *++

Necesitamos una fuerza política que detenga la destrucción de fuerzas productivas en nuestra región [Extremadura]

 



Necesitamos una fuerza política que detenga la destrucción de fuerzas productivas en nuestra región


Por Juan Viera Benítez

KAOSENLARED

14.10.2022

 

Desde Una Extremadura Digna y el Partido Socialista Libre Federación (UED-PSLF) consideramos prioritario que en la elaboración de los presupuestos regionales se consideren algunos aspectos importantes que resuelvan problemas que muchos extremeños y extremeñas están sufriendo.

Entre otros consideramos:

Que se debe realizar una planificación económica que tenga por objetivo la creación de las bases para un desarrollo industrial extremeño que tenga por objeto el aprovechamiento industrial de los recursos agrícolas, ganaderos, forestales, hídricos, etc. de nuestra nación dentro del más amplio respecto a la naturaleza.

Es urgente el establecimiento de programas de empleo destinados a la creación de riqueza basados en la mejora y construcción de viviendas sociales, centros educativos, sanitarios, y de atención a mayores y dependientes. A su vez, estos programas de empleo se deben centrar en políticas destinadas al incremento de la producción de alimentos, para lo que se precisan avanzar en medidas políticas que vayan destinadas al aprovechamiento de las tierras improductivas y el control público de los inputs necesarios para la producción agrícola y ganadera.

En cuestiones estrictamente sociales, los presupuestos regionales tienen que recoger el incremento de las cantidades destinadas a las ayudas sociales y que posibiliten unos servicios públicos totalmente gratuitos, así como un aumento de la renta de inserción extremeña (renta básica) y complementar el Ingreso Mínimo Vital hasta el salario mínimo interprofesional.

Hay que superar toda la narrativa del gobierno regional que tiene como fondo la dependencia de inversores y planes Marshall que vengan de fuera, esperando la creación de puestos de trabajo de calidad con buenos salarios que en raras ocasiones cumplen las expectativas.

Mientras tanto, un torbellino está destruyendo implacablemente las condiciones de vida de la clase trabajadora y pensionistas: la CARESTÍA DE LA VIDA.  Se ha disparado el precio de los alimentos, la luz y gas, las hipotecas, los alquileres y todo lo más necesario para vivir y se espera que siga subiendo.

Sin embargo, los gobiernos de la UE, entre ellos el gobierno de coalición PSOE/UP aceptan con todos los honores las decisiones que vienen de Bruselas como es la de subir los tipos de interés, que no vienen a ser otra cosa que darle veneno a un moribundo. Los créditos a las empresas serán más caros y aquellas que no se hundan por este motivo repercutirán esa subida en el coste de sus productos. Decenas de miles de familias se sumarán a las que ya no pueden pagar sus préstamos al consumo y las hipotecas y se verán en la calle.

Este estado de cosas es muy favorable para la BancaLa misma que rescatamos con decenas de miles de millones de dinero público que nunca devolvió. La misma que recibió una buena parte de los Fondos Next Generation de la UE, también públicos y que pagaremos como Deuda.

Además, precisamente cuando las mayores subidas de precio se están produciendo en los alimentos, la agricultura – ya machacada por las políticas de la UE – está en un callejón sin salida como consecuencia de las “políticas verdes”.  Esas políticas están acabando con los pequeños y medianos agricultores en beneficio de las grandes multinacionales agroalimentarias y de los grandes latifundistas.

Otro tanto ocurre con las “energías limpias” que como se está viendo son un cuento que sirve para llenar aún más los bolsillos de las multinacionales del sector. Esas empresas (Iberdrola, Repsol, Naturgy) están sembrando el territorio extremeño de placas solares para que tengamos energías renovables. Pero todo es un engaño ya que estas empresas no sólo ganan más dinero que nunca con el precio de la electricidad, también llevan a la miseria a millones de familias; además son las que lideran la “transición energética”, recibiendo para ello enormes cantidades de dinero público mediante los Fondos de la UE.

Los gobiernos de la UE, incluido el del PSOE /Unidas Podemos, están tomando decisiones que hunden en la miseria a la clase obrera y a la pequeña y mediana empresa, al tiempo que engordan como nunca los bolsillos de banqueros y grandes empresarios.

La destrucción de empresas (63.000 como pocas en el Estado español y cientos de ellas en nuestra región) está a la orden del día, ruina que seguirá creciendo de forma masiva por impago de créditos, formando parte del “saneamiento” capitalista que se llama “destrucción creativa”.

 Desde UED-PSLF queremos hacer un llamamiento a la organización y a la participación, sobre todo a las personas más comprometidas, con mayor conciencia de clase, capaces de valorar la apremiante necesidad de avanzar política y organizativamente en la construcción de la independencia política de la clase obrera.

 *++