domingo, 7 de enero de 2018

EN MEMORIA DE LOS PERIODISTAS ASESINADOS POR LOS BANDIDOS QUE NOS GOBIERNAN; FAMILIARES Y AMIGOS



65 reporteros han sido asesinados durante 2017, la cifra más baja en 14 años




Autoridades vigilan la entrada de la corte en Valletta, Malta, donde juzgan a los sospechosos de activar un coche bomba que mató a la bloquera Daphne Caruana Galizia,. DOMENIC AQUILINAEFE

Un total de 65 reporteros han sido asesinados a lo largo de 2017 por ejercer su trabajo, según el balance de Reporteros Sin Fronteras (RSF), que detalla que este año que finaliza ha sido el menos mortífero para los periodistas desde hace 14 años, aunque las cifras "siguen siendo alarmantes".
Así lo explica RSF en un comunicado, en el que señala que la mayoría de los reporteros asesinados mientras realizaban su trabajo o de forma deliberada porque sus investigaciones molestaban, eran periodistas profesionales (el 60 %).
Destaca que desde 2012 se observa un descenso constante en el número de asesinatos que se debe a que los periodistas han huido de los países que se han vuelto muy peligrosos, como Siria, Yemen o Libia y también a una "mayor toma de conciencia sobre la importancia de proteger a los periodistas".
Así, recuerda que desde 2006, la ONU ha aprobado diversas resoluciones relativas a la protección de los periodistas y en las redacciones de numerosos medios de comunicación se han establecido medidas de seguridad.
No obstante, en 2017 se ha duplicado el número de reporteras asesinadas: han muerto diez este año, mientras que en 2016 fueron cinco.
RSF destaca que "la mayoría de ellas eran intrépidas y experimentadas periodistas de investigación" que, a pesar de las amenazas que habían recibido, muchas de ellas seguían investigando y revelando casos de corrupción, como Daphne Caruana Galizia en Malta, Gauri Lankesh en India y Miroslava Breach Velducea en México.
Otra tendencia notable del año 2017 es que ciertos países en paz han sido casi tan peligrosos para los periodistas como algunos que se encuentran en guerra y el 46 % de los asesinatos de reporteros se han perpetrado en países donde no existen conflictos armados declarados, mientras que en 2016 fue del 30 %.
Así, en México se ha registrado casi el mismo número de periodistas asesinados(11) que en Siria, el país más mortífero para los reporteros (con 12 asesinados).
Además, hasta el 1 de diciembre de 2017, 326 periodistas se encontraban encarcelados por haber ejercido su labor informativa, una cifra un 6 % inferior a la del año anterior.

"Países-cárcel"





Aunque la tendencia general es a la baja, ciertos países que hasta ahora no habían sido identificados como "países-cárcel" para los profesionales de los medios de comunicación, se han distinguido por un número inusualmente elevado de periodistas encarcelados, como es el caso de Rusia y de Marruecos.
Por otra parte, a escala mundial, cerca de la mitad de los reporteros detenidos aún se concentra en cinco países y China y Turquía siguen siendo las mayores prisiones de periodistas en el mundo.
Actualmente hay, además, 54 profesionales secuestrados en el mundo, en manos de grupos armados o criminales, organizaciones no estatales como el grupo Estado Islámico o los Hutíes en Yemen.
Cerca de tres cuartas partes de los reporteros secuestrados son periodistas locales, que a menudo trabajan en condiciones precarias y que comportan grandes riesgos.
Todos los casos de periodistas extranjeros secuestrados se registran en Siria.

SR. PERIODISTA BIEN ULTRAPAGADO, NO INFORME USTED VERAZMENTE QUE SE LE CAERÁN LOS DEDITOS DE LAS MANOS; SE LE ROMPERÁN LOS FORROS DE LOS BOLSILLOS Y NO SE PODRÁ GUARDAR EL DINERO DE LAS PROPINAS, Y ADEMÁS, SE MEARÁ EN LA CAMA POR LA NOCHE Y SE ENTERARÁN TODOS LOS CHICOS DEL BARRIO



España y tortura, oposición venezolana y Odebrecht
Misteriosos ataques de amnesia informativa

Rebelión
Cubainformación
06.01.2018

Un informe del Instituto Vasco de Criminología acredita más de 3 mil casos de tortura en el País Vasco desde el fin de la dictadura de Franco (1). Los grandes medios españoles o lo han silenciado o han descalificado duramente a la fuente (2) (3). Como en Argentina. Allí, un informe denuncia que en dos años del Gobierno de Mauricio Macri han fallecido 725 personas por represión policial (4) (5). Pero los grandes diarios, como Clarín o La Nación, ni lo han mencionado. Sí leeremos en la prensa española y argentina sobre supuestas “violaciones de derechos humanos” en Cuba (6) (7) o Venezuela (8). 

Las protestas en Irán han sido portada, durante días, de noticieros de televisión (9) y grandes medios occidentales (10). Algo que contrasta con el escaso interés informativo que suscitaron las protestas –a comienzos de diciembre- contra el fraude electoral en Honduras (11), en las que 18 personas murieron por acción directa de la policía (12). Los gobiernos occidentales –especialmente el de EEUU- apoyan la revuelta en Irán (13), mientras defienden al gobierno de Honduras (14). ¿Quizá esto explique semejante doble rasero informativo? 

Desde que Donald Trump anunciara el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel (15), 16 palestinos han sido asesinados por soldados israelíes (16), 345 menores han sufrido heridas (17) y 100 periodistas agresiones (18). Pero contra Israel no hay sanciones internacionales ni clamor mediático. La Asamblea General de Naciones Unidas exigió una rectificación a EEUU, por 128 votos contra 9 (19). Uno de sus apoyos –qué casualidad- fue… Honduras (20). En noviembre la Comunidad Internacional también había vapuleado a EEUU: 191 gobiernos –contra 2- pidieron el fin del bloqueo a Cuba (21). Pero no pasa nada. Ahora, ¿se imaginan lo contrario, que Naciones Unidas exigiera a Cuba, por ejemplo, elecciones al estilo occidental? ¿Cuántos reportajes, editoriales y tertulias contaríamos en los medios de todo el mundo? 

Imaginen, de igual modo, el revuelo mediático que se formaría si en un país turístico como Cuba aparecieran seis cadáveres colgados en una de sus zonas de recreo (22). Pero como el suceso ha ocurrido en México, donde más de 196.000 personas han sido asesinadas en los últimos diez años, es una noticia más entre tantas, cuyos datos los aporta el gobierno y la policía y donde los únicos culpables son las bandas fuera de la ley (23). Ni el menor análisis político. ¿No cambiaría un poco este tono informativo si el hecho hubiera ocurrido, por ejemplo, en Venezuela (24)? 

Por cierto, ¿se acuerdan cuando la exfiscal general de ese país, en agosto pasado, acusaba a Nicolás Maduro de recibir dinero de la constructora brasileña Odebrecht (25)? Fue noticia en los grandes medios, la mayoría de los cuales, días después, se olvidaron de reportar el desmentido de la citada empresa (26). Pues bien. Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora, acaba de declarar que a quien financió en Venezuela fue… a la oposición (27). Y la prensa mundial acaba de tener otro misterioso ataque… de amnesia informativa. 

Notas


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