jueves, 2 de octubre de 2014

PUBLICADO EN CRÓNICA DE ARAGÓN

Para una contribución a la crítica de Podemos 

(V)



1. octubre 2014 
Más abajo en esta misma entrega vamos a demostrar mediante la exposición y explicación de la fórmula descubierta por Marx, el origen de la crisis capitalista que radica en el seno del proceso de producción P capitalista, cuando la tasa de ganancia g´ cae por debajo de un determinado nivel de tal modo que no es suficiente como para que el capitalista recupere los capitales invertidos, y además una cierta cantidad de dinero que le sirva para incrementar su capital, y que esta disminución de la tasa de ganancia se debe fundamentalmente al aumento de la composición orgánica del capital ó, por hallarse en el denominador de la fracción que se utiliza para calcularla (g´ = p´/o´+ 1 [8]), lo que hace que al aumentar o´ indefectiblemente disminuya el cociente g´ de la fracción.
No se trata, pues, de una opinión particular más o menos ocurrente o más o menos original con mayor o menor acierto, sino de la demostración matemática de un hecho que se da en la realidad: el modo de producción capitalista, que no es que no deba pasar inadvertido para cualquiera, Podemos o cualquier otra organización política que se plantee la transformación social, sino que debe ser imperiosa y radicalmente entendido como punto de inicio imprescindible de esa pretendida transformación social. Si es que se habla con rigor y seriedad de esa transformación social.
Si lo que se pretende es el análisis de una realidad social concreta para localizar en esa realidad concreta el origen de la crisis como es el presente caso, mediante el ejemplo sencillo que se propondrá más adelante, es preciso aclarar antes de continuar que al plantearse el análisis de una realidad concreta1, ya no nos estamos refiriendo al modo de producción capitalista, sino a una formación social capitalista concreta, cuyos fundamentos lógicamente se encuentran en el seno del modo de producción capitalista.
El concepto de modo de producción capitalista de Marx se refiere a la pureza de funcionamiento del mismo, es decir, a una abstracción, que “químicamente puro” ni existió ni existe ni puede existir en la realidad.
Como tal concepto abstracto solo tiene validez, lo cual no es poco, para comprender y poder explicar el mecanismo interno de su funcionamiento, pero no para analizar y comprender una realidad concreta.
Para este conocimiento es imprescindible el concepto de formación social capitalista, que por cierto, no aparece elaborado en El Capital de Marx, porque éste en El Capital en absoluto se propuso analizar ni ninguna realidad concreta, sino explicar el funcionamiento del modo de producción capitalista en su conjunto, como una totalidad y las leyes internas que lo mueven, cuyas leyes no han cambiado de naturaleza en absoluto, aunque aparentemente y por efecto de la ideología dominante hayan podido sufrir alguna variación en la forma.
Superficialmente hemos mencionado ya que los procesos productivos se dan siempre en condiciones históricas determinadas: en un lugar y en un tiempo determinado, en el que se da una estructura política y una estructura ideológica también determinadas, que sirven para mantener y justificar socialmente el modo de producción existente.
Para hacer más comprensible la fórmula ya mencionada D – M … P … M´- D´ [1], que representa el proceso de producción capitalista, a través de la cual llegaremos a la demostración del origen de la crisis, vamos a partir de un ejemplo elemental, sencillo, pero que, ni por lo de elemental que contiene ni por su sencillez resta lógica al razonamiento, que es de lo que se trataba.
Situaremos el ejemplo en la República Ejemplar, un Estado democrático con los poderes judicial, legislativo y ejecutivo formalmente independientes, con 10 trabajadores y sin paro, puesto que se supone también que el paro es desconocido en ese lugar , y considerando un único capitalista2 que fabrica todo lo necesario para esa comunidad a fin facilitar la comprensión del ejemplo, supuesto que es imposible en la práctica, pero que tiene validez también para demostrar (solamente apuntada en el ejemplo) como algunos capitalistas, no todos los capitalistas, o como algunos empresarios, no todos los empresarios, a pesar de obtener una tasa de ganancia g´ negativa en el proceso de producción P, pueden hacer que sus capitales continúen acrecentándose con independencia de la tendencia que tenga la formación de la tasa de ganancia g´, gracias a la posición socio-política privilegiada que ocupen, la que le permite disponer de determinados mecanismos extraeconómicos particulares (que no llegan a todos los capitalistas en general) que manejan a su favor, de modo que si la tasa de ganancia g´ que ese grupo de grandes capitalistas dominantes necesitan para rentabilizar los capitales invertidos y su acrecentamiento, es inferior al nivel deseado, la pueden compensar con las ganancias que obtienen fuera del proceso de producción P provenientes de los mecanismos extraeconómicos de los que disponen.
De aquí ya se puede concluir que la crisis no afecta por igual a todos los capitalistas, ni que todos ellos disponen de los mismos instrumentos para hacer frente a la misma, ni que todos ellos viven las consecuencias de la misma de igual manera, ni que todos ellos, siendo en su conjunto responsables de la crisis, tienen el mismo grado de responsabilidad en ella, y que por tanto, existen diferentes tipos de capitalistas3, no desde el punto de vista de capitalistas buenos y capitalistas malos, que aquí no se trata de juicios de valor, sino en función del lugar que ocupan dentro del modo de producción capitalista, y que por ello pueden o no, utilizar determinados instrumentos extraeconómicos para acrecentar sus respectivos capitales.
Y si se acepta que la crisis no afecta a todos los capitalistas por igual, huelga decir que los más afectados negativamente por los efectos de la misma, son los trabajadores y las clases sociales menos pudientes, incluidos los pequeños y medianos empresarios mencionados.
Nuestro capitalista del ejemplo a primeros de año dispone de un dinero inicial D con un valor de 120, que es el que invierte en el proceso productivo P y que dispone de la siguiente forma:
D = dinero inicial 120
M= total de la mercancía que compra para poder realizar su proceso de producción durante un año4 (M = C + V)
Y una previsión de las ventas D´ para el año por valor de 300, o lo que es lo mismo:
Dinero inicial D = 120
Capital fijo C (2 Máquinas x 50) = 100
Capital variable V (10 Asalariados x 2 ) = 20
Dinero final por ventas D´ = 300
Las previsiones y cálculos y realzados por el capitalista a primeros del año se ven confirmados al final del mismo sin ninguna variación. Y lo primero que se puede comprobar es que efectivamente ha obtenido beneficios: 180 (300 – 120 = 180), que es el primer y último objetivo que persigue el capitalista por encima de cualquier otra consideración. Lo que le permite reponer el dinero inicial D (120) invertido, e iniciar un nuevo proceso de producción P para continuar extrayendo plusvalía PV (beneficios) y, además, un remanente con un valor de 60, que es justamente lo que ha crecido su capital, cuyo remanente podrá invertir libremente donde quiera.
En esta situación, evidentemente, el capitalismo que representa el capitalista del ejemplo no está en crisis, puesto que ha logrado plenamente su objetivo: incrementar el capital, puesto que ha obtenido beneficios, cuyo cálculo aritmético se puede hacer mediante la explicación y desarrollo de la fórmula elemental que representa el proceso de producción capitalista que ya conocemos: D – M … P … M´ – D´ [1], de la siguiente manera:
D´ – D = PV [2]
300 – 120 = 180 (PV)
Dividiendo la plusvalía PV que ha obtenido de 180, por el total del dinero inicial D invertido 120, se obtiene la tasa de ganancia g´ de los capitales invertidos:
PV / D = g´ [3]
180 / 120 = 1,5 (g´)
De estas dos fórmulas hay otras tantas consecuencias inmediatas, evidentes e innegables:
Primera: la plusvalía ( PV [2] ) se genera en el proceso de producción P a través del proceso de trabajo que realizan los trabajadores a cambio de su salario.
Segunda: que mientras los capitales del capitalista han crecido 1,5 ( g´ [3] ) los salarios de los trabajadores no han variado.
De donde se puede deducir que no estando en crisis el modo de producción capitalista los capitales del capitalista crecen, al tiempo que los salarios permanecen inamovibles.
Dividiendo la plusvalía (PV) por el capital variable (V) –salarios- se obtiene la incidencia del mismo en la formación de la plusvalía, que es a lo que se denomina la tasa de plusvalía p´, es decir:
PV / V = p´ [4]
180 / 20 = 9
Dividiendo el capital fijo C (100) por el capital variable V (20), se obtiene la composición del capital orgánico o´, o sea:
C / V = o´ [5]
100 / 20 = 5
Con estos datos aritméticos, que son: la tasa de plusvalía p´ (9); la composición orgánica del capital o´ (5) y la constante 1, se está en condiciones de saber analíticamente los elementos o componentes que influyen y el grado de esa influencia en la formación de la tasa de ganancia g´.
La constante 1 se calcula a partir de lo que indica la expresión [3] (PV / D = g´ ) que ya conocemos.
Sabemos que D = C + V, luego sustituyendo D por su valor (C + V) en [3] (PV / D = g´ ) tenemos que:
g´ = PV / C + V [6]
Si ahora dividimos la expresión anterior [6] por V resulta la siguiente expresión del mismo valor (puesto que sabemos que al dividir una fracción por la misma cantidad no varía el valor de la misma):
g´ = (PV/ V) / (C / V + V / V) [7]
Observando la última expresión [7] vemos que:
PV / V = p´, es decir, la tasa de plusvalía [4]
C / V = o´, es decir, la composición orgánica del capital [5]
V / V = 1, es decir, la constante 1
Por lo que la expresión [7] se puede representar así:
g´ = p´/ ó + 1 [8]
En la que sustituyendo los signos algebraicos por sus valores numéricos del ejemplo que hemos tomado, resulta:
g´ = 1,5 = 9 / 5 + 1 [9]
Hemos pasado así de la visión global de la tasa de plusvalía g´ que nos proporcionaba la formula [3] a la visión analítica de los elementos que intervienen y en la forma y grado en que lo hacen en la formación de la plusvalía g´, que nos proporciona la formula [8], la cual nos permitirá ver de un modo objetivo el cómo y el porqué se originan las crisis en el modo de producción capitalista desde el punto de vista económico, pero también nos permitirá explicar las políticas capitalistas (neoliberales) de los “recortes” sociales y económicos que han venido aplicando los diferentes gobiernos al servicio de los grandes capitales, y que objetivamente no podrán dejar de aplicar, al igual que nos permitirá entender todo el montaje ideológico que necesitan los grandes capitales para evitar que se entre en su cuestionamiento. Todo ello se irá explicando a medida que vayamos desarrollando en ejemplo de la República Ejemplar.
Prosigamos con nuestro capitalista.
Puesto que al capitalista le fue bien el año anterior, el siguiente lo inicia basándose en los mismos presupuestos y cálculos, es decir:
D = 120
C = 100
V = 20
D´ = 300
Esta situación al principio del segundo año se refiere estrictamente al proceso productivo P, puesto que hay que recordar que el capitalista dispone además, como resultado positivo del año anterior, de un remanente de capital por valor de 60, al que necesariamente debe encontrar algún modo de hacerlo crecer, puesto que el capital no puede permaneces inmóvil en un cajón sin aportarle ninguna utilidad al capitalista, dado que ello sería sinónimo de no disponerlo.
Pero además el capitalista sabe que no puede invertir el remanente disponible de 60 en un nuevo proceso productivo P, porque significaría un incremento de la producción que no podría vender, por lo que no le produciría beneficios, toda vez que sabe que lo máximo que puede vender en la República Ejemplar es 300, cantidad que ya está vendiendo.
Por lo que decide, aprovechando el prestigio que tiene y las buenas relaciones que mantiene con el gobierno de la República Ejemplar, hacerle un préstamo al Estado por valor de 60, para que este realice determinadas infraestructuras, como un polideportivo y un aeropuerto para cuando lleguen aviones.
Propuesta que es muy bien recibida por el gobierno y por tanto, aceptada. Para ello el gobierno propone al poder legislativo que modifique la vigente estructura política al tener que establecer una nueva situación legislativa que recoja por una parte, la aceptación del préstamo y por otra, la devolución del mismo al cabo del año al capitalista, más los intereses correspondientes que se han cifrado en 30 para que el capitalista obtenga la misma tasa de ganancia g´ que obtuvo el año anterior en el proceso productivo P, que como ya sabemos fue de 1,5. En total, el Estado de la República Ejemplar pagará al capitalista al cabo del año la cantidad de 90, y esto tiene que estar legalizado: la admisión del préstamos, la cuantía a devolver y la forma en como se devolverá.
Por otra parte, el gobierno debe llevar a cabo una campaña informativa por todo el Estado para hacer saber a sus habitantes lo que de positivo tiene la construcción del Polideportivo y el Aeropuerto, lo cual no es otra cosa que modificar el estado de la opinión pública en general para movilizarla a favor de un proyecto en el que nunca antes se había pensado, con el fin de que el gobierno no tenga problemas a la hora de su realización.
De esta manera el capitalista dispone de dos fuentes ganancias:
1) El proceso productivo P que tiene en marcha.
2) La financiera al convertirse en prestamista del Estado.
Con respecto a la primera fuente de ingresos, al finalizar el segundo año, la situación prevista inicialmente al principio del mismo se cumplió según lo previsto, pero con una variación en el dinero D´. Variación “imprevista” en los propios planes del capitalista realizados con respecto al proceso de producción P, que se origina al decidir prestarle al gobierno el remanente por valor de 60 que dispone.
Al aceptar el préstamo de 60 el gobierno más 30 de intereses (60 + 30 = 90), acepta igualmente su compromiso de pago al capitalista, por lo que el gobierno tiene que hacer recaer sobre los ciudadanos un impuesto por ese mismo valor de 90, cuyo valor los ciudadanos lo tienen que sustraer de su capacidad de consumo que sin dichos impuestos era de 300, de manera que el consumo posible es de 300 – 90 = 210, por lo que las cifras para poder hacer los cálculos que ya conocemos al final del segundo año quedan así:
D = 120
C = 100
V = 20
D´ = 210
M´ = Productos fabricados pero no vendido = 90
Realizando cálculos:
Plusvalía PV = D´ – D = 210 – 120 = 90
Tasa de ganancia g´ = PV / D = 90 / 120 = – 0,75
Tasa de plusvalía p´= PV/ V = 90 /20 = 4,5
Composición orgánica del capital o´= C / V = 100 / 20 = 5
V / V = 20 / 20 = 1
Aplicando los datos numéricos a [8] (g´ = p´/ ó + 1), la tasa de ganancia g´ que resulta para el capitalista en el segundo año es:
g´ = 4,5 / 5 + 1 = -0,75 [10]
La primera observación que salta a la vista es que efectivamente el capitalista en el proceso productivo P ha obtenido pérdidas. Está en crisis, no hay duda, porque lejos de acrecentar sus capitales los ha disminuido en 0,25.
La “crisis” se ha producido y siempre se produce invariablemente en la entrañas del modo de producción capitalista, cuando la tasa de ganancia g´ se acerca a 1 (empieza el capitalista a dejar de ganar dinero). Si fuera 1 no ganaría ni perdería su capital, se limitaría a intercambiarlo sin ningún beneficio, a recoger después de la inversión lo mismo que invirtió, y si es menor que 1, o sea, negativo, como en el ejemplo, pierde dinero, disminuye su capital.
En el ejemplo (pero que es aplicable y funciona exactamente igual en cualquier sitio donde existan relaciones de producción capitalistas dominantes, si bien es verdad que con una mecánica de funcionamiento absolutamente mucho más compleja, pero absolutamente con la misma naturaleza) en realidad se ha producido la crisis por un exceso de producción de mercancía M´, razón por la cual no ha podido ser vendida, y ello está motivado fundamentalmente, porque un capital fijo C por valor de 100 que puede producir 300 en la práctica y de forma efectiva, sólo ha producido 210, puesto que 90 de lo producido se ha quedado sin vender, lo que significa que el capitalista ha tenido infrautilizado parte de ese capital fijo por valor de 100, lo que es sinónimo de decir que ha tenido en su proceso de producción P un exceso de “maquinaria” (inversión anti económica)
El planteamiento general y aplicable siempre es que la composición orgánica del capital o´ figura en el denominador de la expresión [8] (g´ = p´/ ó + 1), y por tanto, al aumentar el mismo hace disminuir el cociente, es decir, la tasa de ganancia g´, que es la tendencia general a la que irremediablemente se ve sometido el modo de producción capitalista al tener que realizar cada vez más y mayores inversiones en instalaciones o tecnología con el fin de abaratar los costos de producción que se imponen unos capitalistas a otros, para ser más competitivos el uno con respecto de otro, y así poder vender más que los demás.
Pero continuemos ahora con el ejemplo de nuestro capitalista del que ya hemos visto que está en “crisis”, porque como acaba de ser demostrado ha obtenido pérdidas en el proceso productivo P.
Veamos que le sucede a nuestro capitalista en su vertiente de financiero del Estado de la República Ejemplar, que es bien sencillo, prestó 60 y cobró 90 a finales del año, por tanto su estado de cuentas queda así:
Dinero ganado en el proceso productivo P =     90
Dinero prestado y recuperado =                             60
Intereses dinero prestado y recuperado =          30
Mercancía M´ fabricada y no vendida =              90
TOTAL =                                                                       270
Dinero inicial D´ invertido =                             – 120
PATRIMONIO TOTAL DEL CAPITALISTA = 150
Se desprende de lo expuesto:
1) Que el capitalista a pesar de haber perdido dinero en el proceso productivo P, debido a la crisis que él creó, al convertirse en financiero del Estado para continuar acrecentando su capital, si se le suma lo que ganó precisamente por convertirse en financiero, la resultante es que logra acrecentar su capital en 150, después de descontado todo lo que invirtió
2) Que los trabajadores tienen en contraposición al incremento del capital del capitalista lo mismo que el año anterior, 20. Y estos junto a la inmensa mayoría de la población, vieron disminuida su capacidad de consumo, o sea, reducida su capacidad de disfrute de los bienes producidos que también fueron los mismos, por valor de 90, precisamente lo que costó la devolución del préstamo más intereses al capitalista
3) Que en la República Ejemplar pagan los impuestos la inmensa mayoría de la población que es la que resulta directa y objetivamente perjudicada por los efectos de la crisis que crea el capitalista
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1# Que en la entrega siguiente (VI Sobre la crisis y los diferentes capitalistas) se aplicará a la realidad concreta de Aragón, a partir de la elaboración de un Ensayo inédito del mismo autor titulado “La necesidad de una política de izquierdas” realizado en 1995
2# El hecho de que también se haya dado la inexistencia de la competencia como real tampoco varía la naturaleza del razonamiento. La competencia (“pelea”) tanto del trabajador con el trabajador por vender su fuerza de trabajo como único medio de subsistencia que tiene, como la competencia (“pelea”) del capitalista con el capitalista para vender más el uno con respecto del otro, que es el único medio que tienen para poder acrecentar sus capitales, lo único que le añade al razonamiento es complejidad sin variar su naturaleza. La competencia tal y como se concibe en el modo de producción capitalista, o sea, en la sociedad actual significa o “tú” o “yo”. Es algo excluyente, que excluye, o “trabajas tú” o “trabajo yo”. O “vendes tú” o “vendo yo”. La competencia así concebida es el origen de la violencia que se origina en las relaciones de producción capitalista y que después trasciende a todos los niveles de palabra y obras de la sociedad. Eficiencia no es necesariamente sinónimo de competencia, y colaboración, cooperación, “trabajar con” es siempre y necesariamente la antítesis de competencia
3# Llegar a la conclusión de que existen diferentes tipos de capitalistas (grandes empresas y multinacionales y pequeños y medianos empresarios) en orden a formar grandes mayoría para la transformación democrática de la sociedad adquiere una dimensión política de primera magnitud, toda vez que no tienen los mismos intereses la señora Botín del Banco de Santander que un fontanero autónomo con dos empleados, siendo ambos jurídicamente igual de empresarios
4# Para simplificar al máximo los razonamientos que se harán posteriormente en este ejemplo, se considera que la materia prima y demás servicios necesario para poder realizar el proceso productivo P no le cuestan nada al capitalista (lo que no afecta para nada a la naturaleza del cálculo, excepto que el mismo queda reducido a su grado más elemental), por consiguiente, en el concepto de mercancía M que aquí se considera, sólo se tienen en cuenta máquinas y tecnología como capital fijo C y el capital variable V –salarios-, que en todo caso, son los dos elementos básicos que afectan al beneficio del capitalista
(continuará…)
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