miércoles, 17 de agosto de 2011

TIRE EL PRIMER MILLON AQUEL BANQUERO QUE ESTE LIBRE DE PECADO.


Oiga, escúcheme, que es que a lo mejor nos estamos equivocando y no es la borrega Lucera de piel blanca a la que le hemos dado entrada en España y campa donde quieras que ancha es Castilla, hijo mío.
Que es que es un político, un jefe de Estado extranjero, El jefe del Estado Vaticano, oiga, El Papa, ¡ahí es nada!
Que es que a lo mejor es un Botín vestido con piel de borrega y viene a vigilanos y espianos para ver como andamos de fe financiera en los mercados de ídem, para luego escupinos, crucificanos y decinos que ya que está aquí que le echemos al talego unos cuantos millones de euros más porque la vida está muy cara.
Que es que donde hay humo hay hoguera y donde hay bancos hay banqueros, y de donde hay banqueros, como cosa preventiva, lo mejor es salir corriendo, no sea que te agarre por el bolsillo y te aplique el pluscuanperfecto, con más perfecto que otra cosa, del presente perfecto del a ti te digo, gilipollas: Dame, y sobre este dame te aplique el 30% de lo que luego le darás o te deja sin casa, y como te pongas algo tonto, hasta sin aliento te deja, oiga.
Que es que el Papa tiene su buena banca, oiga, como el Botín, lo que pasa es que el Botín no es Papa, pero para el caso como si lo seriese.
Que es que por Obra y Gracia del Espiritu Santo, más 23 millones de euros de la Banca Vaticana le salieron unas alas y a punto de salir volando estuvieron 20 millones para la banca JP Morgan, que es que es una santa esta JP Morgan y 3 millones para el Banco Fucino, que es que es otro santo este banco, y tuvo que intervenir la fiscalía de Roma para decirle a Paolo Cipriani, director general de la Banca Vaticana y a su presidente, Ettore Gotti Tedeschi, que se dejaran de toquitear tanto esos 23 millones de euros, que tuvieran las manso quietas, porque es que luego iban al pan, y que ya calificaría la fiscalía lo que tuviera que calificar, siempre sobre eso 23 millones de euros, eso sí, porque esta fiscalía nada decía de la estafa del Banco Ambrosiano de 1982, también Pápico o Papal o del Estado Vaticano.
Lo del Banco Ambrosiano, el mayor de Italia de esa época tuvo su miga, incluso el suicidio de quien pudo haber cantado ante la policía y los jueces más que Manolo Escobar para que se supiera la verdad, pero ya ven que coincidencia, se suicidó. ¿Voluntaria o involuntariamente? A mi que me cuentan, oiga, que yo no estuve allí, yo lo único que sé y porque lo sabe todo el mundo que lo sabe es que los crímenes de Estado vienen a ser tales que tetica monja tierna para resolver algunos asuntos, los de Estado, evidentemente.
Tuvo también el pedo de la Banca Ambrosina, no sé si hambre, porque eso no lo sé, pero sí su buen crimen. Asesinaron al presidente de la República Italiana, Aldo Moro, lo mataron las Brigadas Rojas, y yo me habría quedad con esta copla de las Brigadas Rojas, de no leer algo más tarde las pestes que echaba la viuda de Aldo Moro contra el Vaticano, el garito de Dios en este mundo, aunque sabemos por el propio Dios, mediando Su Hijo, que el reino de Dios ni es de este mundo ni leches, sino que es un cuento de la Iglesia Católica, Apostólica Romana, digo yo, eh, que yo me atengo a lo que dice Dios, no a las técnicas condoniles que seguramente manejará mañana el Papa del quítatelo sí, pero no seas bruto, usa la cabeza de pensar, no se te ocurra quitártelo a mitad de la faena que la jodes, zagal.






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MUSICA DE ARAGON



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