miércoles, 26 de agosto de 2009

UNA HISTORIA DE INTERNACIONALISMO: ÉAMON DE VALERA

Fuente: BLOQUE NACIONALISTA ANDALUZ

(Éamon de Valera, 3er Presidente del Estado Libre Irlandés y uno de los fundadores de la República de Irlanda)

El padre de Éamon de Valera fue un Andaluz, Cordobés para mas señas, que, como tantos otros de nuestros compatriotas, no sólo entre finales del siglo XIX y principios del XX, (época en la que tuvo que abandonar su Nación) emigró en busca de fortuna primero a la por entonces colonia española de Cuba, desplazándose después a Estados Unidos, llamado Juan Vivión de Valera.Por entonces, la minoría emigrada desde latinoamérica hacia el norte aún no se había instalado en Nueva York, por lo que el señor De Valera (padre), se encuentra en un ambiente cultural y religioso distinto. Como católico, encuentra en los barrios irlandeses las iglesias en las que puede practicar su culto, y será en la práctica de la Misa dominical en donde conocerá a su futura esposa, Catherine Coll.

De su matrimonio nacerán varios hijos, bautizando a uno de ellos como Éamon, si bien en el registro apareció con nombre inglés, como Edward George. El joven Éamon bien pronto resaltaría por su madera de líder, y en su corazón siempre estuvo presente la tierra irlandesa de su madre, que al hablarle de la vieja Irlanda ocupada por los británicos, así como su padre le contaba la ruina a la que el caciquismo tardocolonizador sometía a las tierras andaluzas despertó sus ansias por participar de la lucha de liberación del pueblo irlandés. El resto lo hará el ambiente que se vive en los barrios y guetos irlandeses de Nueva York, en los que el joven Éamon, al igual que otros jóvenes con sangre gaélica, decide volver a la tierra de su madre con la intención de liberarla.

Una vez se hubo instalado en Eire comenzó a militar en el Ejército Republicano Irlandés, (IRA) implicándose en el levantamiento armado de la Pascua de 1916 y cayendo prisionero de los británicos. Desde su celda escucha las descargas de los pelotones de ejecución, esperando su turno. Pero mientras tanto, en Norteamérica, la minoría irlandesa se moviliza, implicando al resto de los americanos, pues no se puede permitir que se fusile a un ciudadano con "nacionalidad norteamericana". En Norteamérica, país que cuenta con varios millones de ciudadanos con raíces irlandesas, lo ocurrido en las Pascuas sangrientas y la brutalidad de la reacción británica, ha causado vivísima impresión. Y para la opinión pública, el "americano" De Valera es una víctima a la que hay que rescatar del verdugo.

Atemorizados por las violentas campañas que se desatan desde la costa del Atlántico a la del Pacífico, Londres acuerda la conmutación de la pena de muerte por la de cadena perpetua. La cárcel, que sufre en Dartmoor, sólo se prolonga por un año. Los británicos, ante la presión popular irrefrenable, le liberan, y su prestigio le lleva, en el acto, a la presidencia del partido "Sinn Fein". Poco después obtiene un acta de diputado por el condado de Clare, lo cual conllevaba prestar el juramento obligatorio a la corona, en el cual debería de declarar, sopena de muerte en caso de trición perjurial, lealtad a la Familia Real Británica, así como aceptar la legitimidad de la Iglesia Anglicana y, sobre todo, la integridad de la unidad del Reino Unido, dependientes Irlanda, Escocia y Gales de la ocupación Inglesa. Dado que, por supuesto, nunca juró nada por el estilo, jamás llegó a sentarse en la cámara de los Comunes. Naturalmente, el líder andaluz-irlandés continúa en su actividad no sólo política, sino como uno de los organizadores en la clandestinidad del IRA, por lo que finalmente, tras el acoso al que le somete la oficina de investigaicón política de Scotland Yard, tiene que huir de nuevo a Nueva York.

En los Estados Unidos. lleva a cabo una brillante gira de conferencias en las que explicaba el drama del Eire, con lo que la opinión pública norteamericana no solo se decantó claramente a favor de la Independencia de la isla, sino que consiguió también cambiar la imagen estereotipada que de los inmigrantes irlandeses se tenía, cobrando a partir de entonces mayor relevancia la comunidad irlandesa sobre todo en la sociedad neoyorkina.

En 1920, tras la aplicación de una amnistía conseguida gracias en gran parte a las presiones de Washington, regresó a Dublín para ponerse de nuevo al frente del Sinn Fein ya en los prolegómenos de la guerra que terminaría finalmente con la Liberación de toda la isla menos el Ulster. Elegido Presidete de la Asamblea de la República de Irlanda, el gobierno paralelo que las organizaciones independentistas establecieron en 1918, asumió la labor de asegurar el apoyo del gobierno y el parlamento los Estados Unidos para la causa de la Liberación Irlandesa.

Tras los procesos de Independización de Irlanda, Éamon de Valera fue uno de los ponentes y principal redactor de la Constitución del Estado Libre Irlandés, que declaró por fin su Independencia en 1921, siendo Presidente del mismo entre 1951 y 1954.