domingo, 24 de diciembre de 2023

Los murciélagos son claves para el control de plagas en la agricultura

 

Los murciélagos son claves para el control de plagas en la agricultura


tercerainformacion / 23.12.2023

  • Científicos de la Universidad del País Vasco y de la Estación Biológica de Doñana han estudiado un grupo de murciélagos de cueva (Miniopterus schreibersii) en la Sierra de San Cristóbal, ubicada en el Puerto de Santa María, en Cádiz. Esta colonia llega a eliminar unas 60.000 polillas de procesionaria cada noche durante buena parte de los meses de agosto y septiembre.


Madre y cría de la especie de murciélago neotropical Saccopteryx bilineata en un dormidero diurno. La cría está pegada al vientre de la madre. / Michael Stifter

 

Los murciélagos tienen un importante papel en el control de las plagas agroforestales. Es lo que han concluido en un nuevo estudio la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y la Estación Biológica de Doñana – CSIC, en el que han estudiado la dieta de una colonia de murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) que se refugia en una cavidad en la Sierra de San Cristóbal, en el Puerto de Santa María (Cádiz).

Miniopterus schreibersii es el murciélago cavernícola más gregario de Europa y llega a formar colonias de hasta algunas decenas de miles de individuos. Además, es una especie con una importante capacidad de vuelo y su área de campeo puede extenderse hasta más de 30 km del refugio. La colonia de San Cristóbal en concreto, a lo largo del periodo de estudio, contó con entre 3000 y algo más de 7000 efectivos. Se sabe que esta colonia llega a cazar al menos con cierta frecuencia hasta la mitad sur del Parque Nacional de Doñana.

“Esta colonia de gran tamaño puede existir y mantenerse en una zona tan humanizada por las características de la especie, que es cazadora aérea de espacios abiertos”, señala Carlos Ibáñez investigador de la Estación Biológica de Doñana. “Esto significa que no depende del tipo de sustrato vegetal y además cuenta con gran capacidad de desplazamiento.

Según Ibáñez, “aunque el medio está muy humanizado, es heterogéneo y ofrece suficientes recursos alternativos a lo largo del tiempo” Dos tercios de la superficie están destinados a cultivos agrícolas muy variados, además de áreas urbanizadas. El resto lo forman manchas de vegetación natural incluyendo espacios protegidos, como el Parque Natural Bahía de Cádiz y la zona sur del Parque Nacional de Doñana.

El estudio se ha basado en el análisis por metabarcoding del ADN de los restos de las presas en muestras fecales de los murciélagos. Como resultado, el equipo científico identificó algo más de 160 especies de artrópodos en la dieta de estos murciélagos, de las cuales 39 eran identificadas como especies plaga.

El grueso de su alimento estaba compuesto por 24 especies, de las cuales 11 eran especies plaga, mayoritariamente polillas que, en el estado de orugas, afectan a diferentes cultivos y masas forestales (pinares y encinares o alcornocales). También se encontrabas entre estas especies, la chinche verde que afecta al algodón y a un buen número de especies hortofrutícolas.

En la dieta de estos murciélagos se detectaron, además dos presas que son vectores de patógenos. Una de ellas es el mosquito común, Culex pipiens, que es vector entre otros del virus de la fiebre del Nilo, con casos de afección a humanos en la zona. La segunda es la cigarrilla, Neophilaenus campestris, que es vector de la bacteria fitopatógena Xylella fastidiosa que está considerada como una grave amenaza global para la agricultura en Europa.

Consumo de plagas

La composición de la dieta varía a lo largo del año, ya que existe una sucesión de picos de disponibilidad de las distintas presas. A su vez los insectos más consumidos están asociados a diferentes hábitats y cultivos. Esto quiere decir que los murciélagos utilizan para cazar los diferentes hábitats disponibles y los van variando a lo largo del tiempo. De esta manera los murciélagos cuando buscan alimento pueden dirigirse a las sucesivas explosiones poblacionales de plagas que afectan a diferentes cultivos o bosques.

Tras identificar las especies consumidas por los murciélagos, el equipo cuantificó el consumo de plagas por la colonia teniendo en cuenta su ingesta diaria, el tamaño de la colonia y la proporción de cada especie presa en la dieta en cada momento. En total, entre el 11 de mayo y el 10 de octubre, la colonia había consumido un total de 1.610 kg de insectos plaga. Más del 90 % corresponden a 10 especies. Para hacerse una idea de lo que suponían estas cifras, el equipo se centró en el caso concreto de la procesionaria (Thaumetopoea pityocampa), una plaga conocida típica de los pinares.

En la zona de estudio, el pinar sólo suponía menos del 3 % de la superficie terrestre utilizada por la colonia. Los pinares forman mayoritariamente bosquetes pequeños y ocupan incluso jardines de zonas urbanizadas. Las masas más extensas se encuentran a más de 25 km, por ejemplo, en el Parque Nacional de Doñana. Por su parte, la procesionaria tiene un solo ciclo reproductivo al año, lo que implica que sólo están disponibles en un periodo concreto.

En esta zona, alcanza el máximo de vuelos entre la segunda mitad de agosto y primera mitad de septiembre. “En estas semanas, eran la presa principal con gran diferencia, con apariciones en más del 90 % de las muestras, a pesar de la reducida superficie del pinar”, comenta Carlos Ibáñez. “En estas fechas la colonia alcanza el tamaño máximo con 7.200 individuos, en parte, debido a la incorporación de los jóvenes que comienzan a volar de forma independiente a lo largo de julio, pero también a la incorporación de individuos procedentes de refugios situados más al este”. El aumento poblacional probablemente estuviera asociado a la abundancia de polillas de procesionaria.

En estas fechas, en un solo día, se calculó que la colonia consume hasta 6 kg de procesionaria. Como cada polilla pesa 0,1 g esto supone unas 60.000 polillas o imagos de procesionaria. En toda la temporada eliminarían del orden de 173 kg de procesionaria, lo que equivale a 1.730.000 polillas). Como son unas 10.000 ha de pinar, eliminan unos 173 imagos/ha.

Esta colonia está legalmente protegida. M. schreibersii es una especie Vulnerable (CEEA) y el refugio está en la Red Natura 2000 como ZEC (ES120030 Cuevas de la Mujer y de las Colmenas). “Sin embargo, pero esto no asegura su conservación a largo plazo”, afirma el investigador Carlos Ibáñez. “Entre las amenazas están el posible cambio de uso del enclave, la protección de las cavidades donde pasa el invierno, como los complejos Hundidero-Gato y Motillas, con creciente presión de actividades de turismo activo en su interior y el elevado número de parques eólicos en su área vital.”

Referencia:

Joxerra Aihartza, Nerea Vallejo, Miren Aldasoro, Juan L. García‑Mudarra, Urtzi Goiti, Jesús Nogueras, Carlos Ibáñez.»Aerospace‑foraging bats eat seasonably across varying habitats»Scientific Reports 2023, 13:19576; Scientific Reports

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Por qué el Pentágono es un fraude multimillonario

 

Escrito para consumo interno estadounidense, este artículo da cuenta de la enorme bola de nieve que constituyen los gastos militares USA. Unos gastos que el gobierno norteamericano pretende aliviar con contribuciones europeas. Escrito para consumo interno estadounidense, este artículo da cuenta de la enorme bola de nieve que constituyen los gastos militares USA. Unos gastos que el gobierno norteamericano pretende aliviar con contribuciones europeas.


Por qué el Pentágono es un fraude multimillonario


Scott Ritter

El Viejo Topo

24 diciembre, 2023 

 

El Departamento de Defensa de EE.UU. no ha superado su sexta auditoría anual consecutiva, pero el dinero de los contribuyentes seguirá yéndose por el desagüe. Recientemente, el Pentágono admitió que no podía dar cuenta de billones de dólares de dinero de los contribuyentes estadounidenses, después de haber fallado en una auditoría anual por sexto año consecutivo.

El proceso consistió en 29 subauditorías de los diversos servicios del Departamento de Defensa y sólo siete pasaron este año, sin ninguna mejora con respecto al anterior. Estas auditorías comenzaron a realizarse en 2017, lo que significa que el Pentágono nunca las pasó con éxito.

El fracaso de este año ocupó algunos titulares, fue comentado brevemente por los principales medios de comunicación y luego, con la misma rapidez, fue olvidado por una sociedad estadounidense acostumbrada a derrochar dinero en el agujero negro del gasto en defensa.

El presupuesto de defensa de Estados Unidos es grotescamente grande: sus 877 mil millones de dólares eclipsan los 849 mil millones de dólares gastados por las siguientes diez naciones con los mayores gastos de defensa. Y, sin embargo, el Pentágono no puede dar cuenta de los 3,8 billones de dólares en activos y 4 billones de dólares en pasivos que ha acumulado a expensas de los contribuyentes estadounidenses, aparentemente en defensa de Estados Unidos y sus aliados. Mientras la administración Biden busca 886 mil millones de dólares para el presupuesto de defensa del próximo año (y el Congreso parece dispuesto a agregar 80 mil millones de dólares adicionales a esa cantidad), la aparente indiferencia del colectivo estadounidense (gobierno, medios de comunicación y público) ante casi 1 billón de dólares en contribuciones de los contribuyentes dólares que se gastarán dice mucho sobre la naturaleza general de quiebra del establishment estadounidense.

Las auditorías, sin embargo, son un truco contable, una serie de números en un libro mayor que, para la persona promedio, no equivalen a la realidad. Los estadounidenses se han acostumbrado a ver grandes cifras en lo que respecta al gasto en defensa y, como resultado, también esperamos grandes cosas de nuestro ejército. Pero el hecho es que el sistema de defensa estadounidense se parece cada vez más físicamente a las cifras de los libros de contabilidad que los contadores han estado tratando de equilibrar: simplemente no cuadran.

A pesar de gastar unos 2,3 billones de dólares en la desventura militar de dos décadas en Afganistán, el pueblo estadounidense fue testigo en vivo por televisión de la ignominiosa retirada de esa nación en agosto de 2021. Del mismo modo, una inversión de 758 mil millones de dólares en la invasión de 2003 y la posterior ocupación de Irak durante una década se fue al garete cuando Estados Unidos se vio obligado a retirarse en 2011, solo para regresar en 2014 para otra década de persecución del ISIS, en sí misma una manifestación de los fracasos de la empresa iraquí original. En total, Estados Unidos ha gastado más de 1,8 billones de dólares en su pesadilla de 20 años en Irak y Siria.

Estos números son asombrosamente grandes, tan grandes que pierden sentido para la persona corriente. La empresa de defensa estadounidense es tan enorme que hablar de equilibrar las cuentas es literalmente misión imposible. El pueblo estadounidense podría estar dispuesto a ignorar uno o dos errores contables. Pero el presupuesto de defensa equivale al poder militar estadounidense y a las percepciones de valor nacional que se traducen en nociones de excepcionalismo estadounidense.

El quid de la cuestión es que nuestro enfoque arrogante respecto del gasto en defensa ha resultado en un fraude de escala masiva. Al pueblo estadounidense se le vendió una carta de bienes: un ejército capaz de proyectar poder en todo el mundo para sostener el llamado “orden internacional basado en reglas” sobre el cual se ha basado la noción de excepcionalismo estadounidense. Resulta que el ejército estadounidense está tan vacío como los números de los libros de contabilidad del Pentágono. El pueblo estadounidense ha comprado un aparato que es incapaz de luchar y ganar una guerra importante contra cualquiera de los oponentes potenciales que se le oponen. No pudimos derrotar a Al Qaeda, el ISIS y los talibanes. Y no somos capaces de derrotar ni a China ni a Rusia, y mucho menos a potencias regionales como Corea del Norte e Irán. Y, sin embargo, simplemente continuaremos invirtiendo, de manera aparentemente incuestionable, en esta empresa, esperando de alguna manera que un sistema que no puede pasar una auditoría produzca mágicamente un resultado diferente a pesar de que nosotros, el pueblo estadounidense, no estamos haciendo nada para exigir tal resultado.

En resumen, el presupuesto de defensa es el equivalente al “pago por jugar”, en el que el pueblo estadounidense paga al gobierno estadounidense para que produzca los resultados necesarios para sostener su sobreinflado sentido de autoestima. Nosotros, los estadounidenses, nos hemos acostumbrado tanto a ser los mayores y más malos matones del ámbito mundial que asumimos que simplemente invirtiendo dinero en un sistema que ha producido los resultados deseados durante más de setenta años podremos mantener los buenos tiempos. Pero cuando se asigna dinero a un sistema al que se le ha permitido condicionarse para operar sin rendición de cuentas, no se sorprenda cuando la brillante mansión en la colina que pensaba que estaba comprando resulte ser poco más que un castillo de naipes.

Fuente: https://www.rt.com/news/588750-us-pentagon-failed-annual-audit/

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