viernes, 14 de junio de 2019

VENEZUELA, MERCENARIOS CAZANDO MUCHACHOS EN LA RED



Venezuela, mercenarios cazando muchachos en la red

Rebelión
14.06.2019


Éxodo, crisis humanitaria, hambruna … La propaganda de guerra contra la Venezuela bolivariana usa los sentimientos «al peso» para condicionar a la opinión pública, dirigiendo la «indignación». La atención se centra en los jóvenes, atraídos por imágenes de aparente transgresión «contra el poder». Las grandes agencias que estudian el condicionamiento cultural, los profesionales de la CIA, como los cazadores de marcas de las grandes empresas multinacionales, estan concientes de cuáles son las claves para actuar: especialmente en Europa, donde, con la complicidad de cierta izquierda, se han convertido en conceptos impronunciables los parámetros propios de la lucha de clases, que requiere una consecuencia entre las palabras y los hechos.

Y así, es suficiente difundir la máscara de «anonymus» en las redes sociales, para capturar la «rebelión» de algunos jóvenes indignados desde el teclado. Basta con abarcar en todos los sentidos la definición de «libertario» para hacer del fascismo venezolano un movimiento «antiautoritario». Basta con vincularse con algunas multinacionales del humanitarismo, mejor si son de la marca católica, para recaudar dinero a plena potencia: dinero que va a ser asignado no «a las ollas de solidaridad», como anuncian algunos sitios de la oposición en Italia, sino a la oferta de mercenarios que hemos visto actuar durante las famosas «guarimbas».

Muchos de esos mercenarios eran italianos. Uno de sus objetivos principales era atraer a los niños para que usaran la violencia «guarimbera». La orientación de estos sitios, por ejemplo, https://www.gofundme.com/llenemoslasollas y DisobeyVe, no deja dudas: quieren como presidente de Venezuela al golpista Leopoldo López o al autoproclamado. Están patrocinados por rostros conocidos de la oposición venezolana más extrema, presente en Italia. Afirman que quieren usar «todos los medios» para deshacerse del socialismo bolivariano, y su receta es la de los libertarianos norteamericanos, muy alejados de los libertarios que defienden la comunión de bienes.

De hecho, así es como declaran: «Somos una organización política, estudiantil y de los ciudadanos que se encarga de crear conciencia en las personas sobre temas como: Mercado libre, respeto por la propiedad privada, deberes y derechos del individuo …». Creen «en el libertarismo como modelo político» y «pretenden» que «a través de la educación el individuo se maximice y el estado se minimice».

Una receta que los supuestos «libertarios» pretenden imponer en Venezuela «por cualquier medio», y mientras tanto se jactan de los éxitos alcanzados hasta ahora en las universidades, barrios y hospitales. Una de sus principales intervenciones, afirman, fue cancelar y modificar todos los murales y lemas que la creatividad chavista había difundido por las ciudades.

Es desde el momento del golpe contra Chávez que el imperialismo busca desencadenar en Venezuela el patrón de las «revoluciones de color», y desde entonces sus organizaciones intentan implantar los símbolos de esa balcanización que se ha convertido en un modelo para la guerra de la cuarta generación: el logotipo de las agencias promovidas por la CIA como Otpor o Canvas, una organización en la que el autoproclamado Juan Guaidó se ha capacitado.

Por esta razón, los libertarianos recaudan dólares, por supuesto, para ser asignados a la «Venezuela del mañana». Sobre el tema de la salud, citan el ejemplo del hospital JM de los Ríos en Caracas, donde se llevaron a cabo protestas de los médicos de la oposición en respuesta a las apelaciones del autoproclamado y por la entrada «a toda costa de la ayuda humanitaria». Un área en la que existe otra organización antichavista, Provea, que disfraza sus objetivos reales detrás de la máscara de los «derechos humanos».

En este caso, la acción es más sutil, especialmente si está dirigida a lectores que viven fuera de Venezuela y no conocen su historia y política. Para los que no saben, Provea acompaña a la ex fiscal general venezolana Luisa Ortega Díaz, quien huyó a Colombia, en su queja ante la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por Nicolás Maduro. Los datos que proporciona esta organización constituyen la base para construir otras mentiras, propagadas por las grandes agencias humanitarias como Amnistía Internacional. Su apoyo a los golpistas es obvio.

Sin embargo, también se debe recordar que Ortega Díaz fue una abogada que luchó por los derechos humanos durante la IV República, cercana a Provea cuando, en 1988, la organización denunció la masacre de El Amparo, donde 14 pescadores murieron a manos de la policía política y de las fuerzas armadas. En el sitio web de la organización, quedan también rastros de las quejas presentadas durante el golpe contra Chávez.

Pero entonces, las cosas han cambiado hasta el punto en que están hoy. Sin embargo, el poco conocimiento del lector europeo de izquierdas podría ser engañado por la presentación de una investigación realizada por el economista Manuel Sutherland, quien utiliza parámetros aparentemente marxistas, pero para llegar a conclusiones políticas que son una ventaja para el campo opuesto.

El humanitarismo de estas subsidiarias de la CIA es obviamente un espectáculo de una sola vía. Fue visto durante la visita de la actriz Angelina Jolie en la frontera entre Colombia y Venezuela. Si se hubiera forzado a cruzar un poco la frontera, la actriz habría visto una verdadera catástrofe humanitaria, impuesta por el gobierno colombiano a los nativos de la Guajira.

Si hubiera escuchado a las familias de niños con cáncer que no se podían realizar trasplantes de médula ósea siendo hospitalizados en Italia, debido al bloqueo financiero y económico de los recursos de Venezuela, habría visto la verdadera cara del problema: las sanciones criminales de los EE. UU. impiden que el gobierno bolivariano lleve alimentos y medicamentos al pueblo, y roban recursos del país con operaciones reales de piratería internacional. Al menos 10 barcos cargados con gasolina, y otros barcos de apoyo que llevaban suministros, según informó Maduro, fueron bloqueados y saboteados para evitar que lleguen a su destino.

Y si ciertamente no hay nada que esperar de la hipocresía de alguien que te ahorca con una mano y te ofrece migajas para comer con la otra, no obstante, cabe esperar en la reanudación del internacionalismo y en una gran movilización contra el golpe de la CIA en Venezuela. Un buen ejemplo proviene de los trabajadores portuarios de Génova, que impidieron que el barco saudí Bahri Yanbu cargara material de guerra destinado a la guerra en Yemen. Una acción posterior a la de los portuarios franceses de Le Havre y continuada por los de Marsella. «Puertos cerrados a las armas, puertos abiertos a los migrantes», gritaban los trabajadores. Puertos cerrados a las armas de agresión, puertos abiertos a la paz con justicia social. Puertas cerradas al fascismo, puertas abiertas a la revolución bolivariana.

Revisión Gabriela Pereira

Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2019/06/13/venezuela-mercenarios-cazando-muchachos-en-la-red/

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CHINA-RUSIA-USA, PALABRAS MAYORES O CUANDO LAS BOMBAS EMPIECEN A LLOVER (SABE ALGUIEN SIN EN ROTA O EN MORÓN DE LA FRONTERA HAY PARAGUAS?)



Preparados, listos… ¡ya!

DIARIO OCTUBRE
junio 12, 2019 

La carrera ya está disparada. Rusia y China van a dejar atrás, muy atrás, a EEUU. No es una carrera corta, sino de larga distancia. Pero mientras uno anda solo, los otros se van dando relevos. Así hay que interpretar los acuerdos económicos, sociales y militares alcanzados por Rusia y China la semana pasada en al marco de la reunión entre Xi y Putin en conmemoración del 70 aniversario de las relaciones diplomáticas entre la antigua URSS y la República Popular China. Y en este marco os voy a comentar un dato que va más allá del simbolismo: Xi y Putin visitaron el histórico acorazado «Aurora», desde el que se lanzó el cañonazo que inició la Revolución de Octubre bolchevique. Era un viejo sueño de Xi Jinping, ahora cumplido.

Por cerrar, por ahora, esta pequeña serie sobre China, su resistencia la agresión estadounidense y su búsqueda de nuevos mercados (y contestando a alguna duda surgida) voy con unos cuantos datos.

El comercio exterior de Rusia y de China es totalmente diferente. Mientras que para los primeros, el principal destino exportador es China, para los segundos es EEUU; en cuanto a las importaciones, a Rusia llegan desde China y a China llegan desde Asia, especialmente Corea del Sur. Son economías que no se parecen en nada, y los lugares comunes (como las inversiones), tampoco. Hasta ahora.

Los datos que os ofrezco son de 2017, pero en 2018 se comenzó a dar un vuelco que ahora se ha sancionado, ya para siempre, con el encuentro citado. Ese año de 2017 el comercio entre los dos países alcanzó la cifra de 82.900 millones de dólares. Pero en 2018 se dio el salto hasta los 108.000 millones, un aumento sustancial. Y con la guerra de aranceles lanzada por EEUU, la proyección es aún mucho más espectacular: para el 2025 se espera que alcance los 200.000 millones aunque el camino que lleva este 2019, con un aumento del 5’8% respecto a lo alcanzado en el cuatrimestre del año pasado, es una cifra que se sobrepasará con creces para entonces. Eso supone que dentro de cinco años, el comercio bilateral entre Rusia y China será ya más de una tercera parte del de China-EEUU. Es decir, China ya ha decidido que su nueva ruta comercial pasa, sí o sí, por Rusia.

Los acuerdos firmados entre los dos países tienen un montante de 20.000 millones de dólares, pero hay que hacer hincapié en dos cosas: la primera, que el Fondo de Inversión Directa de Rusia y la Corporación de Inversión de China han establecido un fondo de mil millones de dólares para apoyar la investigación y la innovación tecnológica. ¿A que no sabéis dónde se va a ubicar? Pues en Shenzhen, donde está la sede de Huawei. Traducido: Huawei gana.

La segunda, que las compañías energéticas estatales rusas y chinas (recalco, estatales) han establecido una empresa conjunta para vender gas natural licuado ruso en China. Son, por una parte, la rusa Novatek y la china Sinopec, respaldada la empresa conjunta por otro banco estatal ruso, Gazprombank. Por otra, Novatek y la China National Offshore Oil Corporation, que ya trabajan juntas con una participación igual de cada una del 10% en la otra, quienes van a aumentar sus participaciones en un proyecto de instalación, desarrollo y explotación de gas natural en el Ártico.

Y, además, China y Rusia van a construir al menos una central nuclear conjunta en la provincia de Liaoning.

Rusia y China están muy agradecidos a Trump. Su irracional política de aranceles, que no es otra cosa que el desesperado intento por mantener la hegemonía mundial, está acelerando su caída. Es evidente que no será ni hoy ni mañana, pero sí se visualiza ya cada vez más cerca y con más fuerza. Los chinos se habían abstenido, hasta ahora, de apoyar activamente a Rusia tras la imposición de sanciones por Ucrania en 2014. Pero la necesidad obliga y ya no hay vuelta atrás. Ahora no sólo hay una asociación estratégica integral entre los dos países, sino un entendimiento activo que les lleva a enfrentarse a EEUU en el convencimiento de que si no lo hacen juntos, y simultáneamente, sería más fácil para EEUU (y sus vasallos) desestabilizarlos. Más a Rusia que a China, por supuesto.

Veremos cada vez más una mayor presencia de China en Rusia y de Rusia en el sistema financiero chino (es decir, créditos). Traducido: adiós, Occidente, adiós. Los mercados que está perdiendo EEUU los va a ocupar Rusia. Por ejemplo, en la agricultura (Rusia es el principal exportador mundial de trigo, por ejemplo). China ha dejado de importar soja desde EEUU, y este mercado va a ser suplido, al menos en parte, por Rusia puesto que se ha firmado un acuerdo para crear una empresa conjunta por valor de 153 millones de dólares para desarrollar este sector en Primorsky, que, curiosamente, tiene frontera no solo con la provincia china de Heilongjiang sino con Corea del Norte.

Esta es la concreción de lo que aparece reseñado vagamente en la declaración conjunta firmada por los dos países tras esta visita de Xi a Rusia. Se dice textualmente: «las dos partes se coordinarán estrechamente entre sí para alinear sus estrategias de desarrollo, ampliar la cooperación mutuamente beneficiosa en el comercio y la inversión y ampliarán aún más los lazos bilaterales en general».

Pero hay más, algo que ya os comenté: «China está lista para trabajar con Rusia para fomentar una mayor sinergia entre la Iniciativa Un Cinturón, Una Carretera (la Nueva Ruta de la Seda) y la Unión Económica Euroasiática». Eso significa que la cosa va más allá de los dos países, significa el fin del mundo unipolar definitivamente y la apuesta por el multilateralismo y el impulso definitivo de Eurasia como eje del siglo XXI.

Teniendo en cuenta que la cosa sigue, que esta semana se va a reunir la Organización de Cooperación de Shanghái y la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Construcción de la Confianza en Asia, el terreno se avisa más liso y con más facilidades para que los dos países continúen su carrera, conjunta y por relevos, para distanciarse de EEUU.

Porque a ello hay que añadir lo que cada país está haciendo por su cuenta, como la compra de oro. Si hasta ahora era Rusia quien llevaba la delantera, China ha decidido esprintar y acaba de comprar más oro que nadie, por delante de India y de Rusia que han sido los otros dos grandes compradores de oro en ese mismo tiempo.



Y ¿a que no sabéis que pasa en octubre? Pues que en Shenzhen se va a celebrar la conferencia anual de la Asociación de Mercados de Lingotes de Londres. Y ¿por qué? Pue porque en Shenzhen, desde abril de 2016, está ya funcionando la bolsa de oro de China que, aunque mantiene los precios de referencia de Londres, ya ha anunciado que va a poner los suyos propios. Es decir, que esa bolsa de Londres, junto a la otra que hay en Occidente, que es la de EEUU, van a tener que aceptar las condiciones chinas. El primer paso lo da la de Londres, que claramente prefiere negociar y ceder algo que perder su cuota de mercado porque China ha vinculado su otra gran maniobra, el petroyuan (que ya controla el 14% del comercio mundial del petróleo) al oro. Y cuando la desdolarización se acelera, todo el mundo quiere estar preparado y negociar con quien va a tener el mando a medio y largo plazo.

Todo esto es bueno también para Rusia, porque a medida que se afianza su alianza con China, la presión de EEUU y sus vasallos europeos en zonas como Ucrania, Siria o Irán pierden gran parte de su fuerza.

Así que lo dicho: Rusia y China os dan las gracias, chicos. En esta carrera llegaréis con la lengua fuera y muy detrás.

El Lince

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