domingo, 18 de junio de 2017

QATAR O NO QATAR, HE AHÍ EL CORTE INGLÉS QUE RECIBIÓ NO HACE MUCHO 1.000 MILLONES DE TALEGUILLOS (1 taleguillo = 1 euro) DE UN CATARÍ, DE LOS QUE COBRARÁ CARLOS HERRA DE LA COPE EL PELLIZCO QUE LE TOQUE POR L A PUBLICIDAD QUE LE HACE AL DICHO CORTE



La tumultuosa historia de los Al Thani, la poderosa y multimillonaria familia que rige Qatar
 
Por BBC
Kaos en la red
17.06.2017


Algunos describen a Qatar como “el hijo problemático” de los países del golfo Pérsico y se dice que los Al Thani, la dinastía que ha gobernado al país durante 150 años, es “la familia más difícil del barrio”.
























Qatar está sumido en una disputa diplomática con sus vecinos, incluidos Arabia Saudita, Bahréin y Egipto, quienes anunciaron la semana pasada que suspendían las relaciones diplomáticas con el emirato.

Lo acusan de apoyar a grupos terroristas, lo que Qatar niega.

Pero tal como señalan los expertos, el problema se remonta al pasado de este pequeño país que tiene el ingreso per cápita más alto del mundo y un historial de acusaciones de abusos de derechos humanos.

La familia Al Thani ha gobernado el país desde su fundación en 1850 con una serie de sucesiones de poder que no siempre han estado exentas de contratiempos.
DohaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionArabia Saudita, Bahréin y Egipto acusaron a Qatar de apoyar a grupos terroristas.

“Es una familia que en un inicio gobernó un pedazo de tierra, bastante pequeño e insignificante, que a menudo era visto como una pequeña provincia de Arabia Saudita”, dice Peter Salisbury, experto en Medio Oriente de Chatham House, el Real Instituto de Asuntos Internacionales en Londres.


“Pero lograron forjarse una posición en esa región de gigantes”, le dice el experto a BBC Mundo.

Durante las décadas de 1980 y los 1990, bajo el emir Khalifa bin Hamad Al Thani y varios miembros de la familia Al Thani en los puestos clave del gobierno, Qatar siguió una política de no intervención.


Se les consideraba bastante aislacionistas y la principal preocupación del emir era mantener la paz interna.

Pero todo cambió en 1995, cuando Hamad bin Khalifa al Thani, el hijo del emir, depuso a su padre en un golpe no violento cuando éste se encontraba en Suiza.

Este hecho, dice Peter Salisbury, alteró totalmente el enfoque de la familia Al Thani hacia la política internacional.

Se ha llamado ‘problemáticos’ a los Al Thani porque han cambiado radicalmente en los últimos 20 años”, explica Peter Salisbury.

“De ser una familia que formaba parte de una tribu con vínculos a Arabia Saudita, y que realmente no merecía ninguna atención, se convirtió en un grupo de individuos reconocibles que participan en la escena internacional”.

“Y esto, como hemos visto, ha herido susceptibilidades”, agrega.

“Cambio enorme”

Gran parte de las divisiones que hoy en día definen la relación de Qatar con sus vecinos comenzaron con las políticas del emir Hamad bin Khalifa al Thani tras deponer a su padre, quien era muy cercano a los sauditas.
EL jeque Hamad bin Khalifa al Thani (izq) y Hamad bin Jassim al Thani (der)Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEL jeque Hamad bin Khalifa al Thani (izq.) y el canciller Hamad bin Jassim al Thani (der.) fueron piezas fundamentales del ascenso de Qatar en el escenario internacional y como potencia regional.

Los vecinos, principalmente Arabia Saudita, miraron el hecho como un mal ejemplo para los otros países de la región también gobernados por dinastías familiares.


Una de las primeras políticas del jeque Hamad fue acelerar el desarrollo de sus reservas de gas natural y en 1996 la pequeña península comenzó a exportar gas natural licuado por primera vez en su historia.

Ese año se implicó a Arabia Saudita en un intento de contragolpe de Estado para reinstalar al jeque Khalifa, el padre del nuevo emir.

Con sus exportaciones, Qatar se convirtió rápidamente en una potencia regional.
Hoy es el principal exportador de gas natural licuado del mundo y comparte con Irán -el principal enemigo de Arabia Saudita- el desarrollo de su enorme yacimiento de gas natural, el South Pars-North Dome, el más grande del mundo.

“Entonces los vecinos se dieron cuenta del enorme cambio ocurrido en Qatar entre el régimen del padre, que había reinado de forma callada, que hacía lo que le decían sin ‘hacer olas’, y el hijo, más joven y energético, una voz más independiente, un activista y agitador que pedía cambios“, explica Peter Salisbury.

Así, el jeque Hamad junto con su ministro de Relaciones Exteriores, el jeque Haman bin Jassim al Thani, fueron piezas fundamentales del ascenso de Qatar en el escenario internacional y como potencia regional.

Bajo el emir Hamad, Qatar se embarcó en una expansión enorme no sólo de su política internacional.

Fundó el canal de TV Al Jazeera, que pronto se convirtió en un influyente medio en el mundo árabe y el país se convirtió en un inversor global masivo.
Tamim bin Hamad Al ThaniDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn 2013 el jeque Hamad decidió abdicar y entregar el poder a su cuarto hijo, Tamim bin Hamad Al Thani, que entonces tenía 33 años.

En 2013, el emir decidió abdicar y entregar el poder a su cuarto hijo, Tamim bin Hamad Al Thani, que entonces tenía 33 años.


Entonces los vecinos volvieron a mirar con esperanza a la pequeña península pensando que el nuevo emir volvería a equilibrar su enfoque sobre los asuntos regionales.

La esperanza duró poco.

Pocos meses después de su inauguración surgieron informes de que el emir Tamim estaba permitiendo que se reagruparan en Doha los miembros de los Hermanos Musulmanes, después de que el presidente Mohamed Morsi había sido derrocado en Egipto.

La organización islamista sunita, fundada en Egipto, estaba ganando adeptos en el mundo árabe y pronto fue declarado grupo terrorista por los gobiernos de Bahréin, Egipto, Rusia, Siria, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

En marzo de 2014, Arabia Saudita, Bahréin y EAU retiraron a sus embajadores de Doha, en un episodio similar al que ocurre actualmente.

Qatar finalmente aceptó reubicar a los Hermanos Musulmanes a Turquía, y la disputa terminó en noviembre de ese año.

Mientras tanto Qatar ha continuado su rol como inversor global.
El emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani (izq), aquí con el tenista argentino Gastón GaudioDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani (izq), aquí con el tenista argentino Gastón Gaudio, es dueño del Paris Saint-Germain y una vasta cartera de propiedades alrededor del mundo.


Sólo en Reino Unido la multimillonaria familia Al Thani ha invertido US$50.000 millones.


En Londres son dueños de la lujosa tienda por departamentos Harrods, varios grandes hoteles, The Shard -el rascacielos más alto de Europa-, tienen participación en Canary Wharf -un complejo empresarial en el este de la capital-, también compraron la Villa Olímpica en 2012 y tienen intereses en los yacimientos de gas natural de Gales.

Asimismo pertenece a los Al Thani la mitad del edificio de departamentos más caro de Londres -el One Hyde Park-, el 8% de la Bolsa de Valores de Londres, un porcentaje similar del banco Barclays y 25% de la enorme cadena de supermercados Sainsbury’s, entre otras propiedades.

Mozah bint Nasser al-Missned, una de las tres esposas del antiguo emir Hamad, es dueña de la que ha sido calificada como la residencia más cara de Reino Unido: Cornwall Terrace, con vistas al Regents Park, en el centro de Londres, por la que se dijo los Al Thani pagaron US$150 millones en 2013.

En total, los Al Thani tienen más propiedades en Londres que la misma reina Isabel II.
The ShardDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos Al Thani son dueños de 95% de The Shard, el emblemático rascacielos de Londres.


Por si esto fuera poco, en marzo de este año Qatar anunció que invertirá US$6.000 millones en transporte, propiedades y tecnología digital en este país, antes del Brexit.

“Entre la espada y la pared”

Quizás por esto, señala Peter Salisbury, Reino Unido se ha mostrado “sospechosamente silencioso” en esta última ruptura entre Qatar y sus vecinos.

“Occidente está en una posición muy difícil con Qatar”, le dice a BBC Mundo el experto de Chatham House.

“Reino Unido en particular, siente que está entre la espada y la pared. En los preparativos del Brexit está priorizando sus relaciones con los estados del Golfo con base en las naciones que son más ricas, las que pueden ofrecer oportunidades empresariales para los británicos, los que pueden invertir en este país”, agrega.

Y ahora en Londres se ven en la tesitura de tener que optar entre Qatar, con sus multimillonarias inversiones en el país, y Arabia Saudita, con el que busca mantener buenas relaciones.

“Por el momento -dice Peter Salisbury- nadie parece tener una idea clara de qué se puede hacer para resolver esta crisis. Pero creo que muchos países en Occidente, incluido Reino Unido, están deseando fervientemente que este problema desaparezca pronto”.





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LAS CASAS QUE VEMOS LA HAN HECHO LOS ABAÑILES


Aquellos maravillosos privilegiados
Los albañiles del 2006

17.06.2017


Leyendo el artículo de Javier López Menacho el pasado seis de junio aquí en La Réplica, reconociendo este nuevo (¿?) frente que ha abierto el sistema para alimentar las almas más alienadas de nuestro entorno que consiste en llamar privilegiado a toda aquella persona que trabaja en una profesión, que no querrían que realizaran sus hijos ni por asomo, pero que dispone de unos derechos -ganados a fuerza de todo- que para los ideólogos y la masa del aplauso y la falta de conciencia de este sistema son inaceptables, mezclado con todo este calor que nos invade estos días (para el primo de Rajoy el mismo calor de todos los años, para otros producto del inevitable cambio climático) recordé a aquellos maravillosos privilegiados que ya nadie menciona: los albañiles. Una de las profesiones tradicionalmente peor pagadas y consideradas dentro de la escala social del capital y por supuesto más peligrosas, que a consecuencia de la ya bien conocida burbuja inmobiliaria pasó a ser una de esas “profesiones privilegiadas”.

En 2006, justo un año después de que España alcanzara la cifra del tres por ciento en el consumo de cocaína entre las personas de 15 a 64 años de edad, los albañiles eran los nuevos yuppies de la sociedad española, con automóviles hasta el momento destinados a una clase media alta, casas unifamiliares, chalés o pisos de veraneo…¡algunos hasta viajaban al extranjero! Eran unos grandes consumidores sin duda, tanto que podría rellenar este artículo tan solo describiendo el frenesí consumista de esos trabajadores que hasta ese momento no habían siquiera soñado con poder tener algo más que un Seat y pasarse los fines de semana en la piscina municipal. Y esto, ya por aquél entonces, no gustaba entre aquellos que siempre se consideraron de otra clase con derechos, a veces otorgados, incluso, por origen divino, sobre los que consideraban de una clase inferior. No gustaba que un chico de veinte años que no había terminado la ESO (uno de esos que nunca fue a clases particulares) trabajando nueve horas diarias en una obra, a más de 40º -poniendo de ejemplo el sur del estado español, donde los convenios laborales en el sector de la construcción contemplan la jornada intensiva apenas durante un periodo de un mes y medio (desde comienzos de julio hasta finales de agosto), como si las condiciones climatológicas fueran mucho más favorables en junio o septiembre, en los casos, por supuesto, donde se cumplía dicho convenio- sobre tejados o suelos de hierro, rodeados de armas en potencia, es decir, cualquier herramienta propia del sector, con una grúa sobre sus cabezas constantemente y unas medidas de seguridad a menudo innecesarias como muestran las estadísticas, donde todos los años mueren decenas de albañiles en accidentes laborales, pudiera ganar un sueldo que oscilaba entre los 1200€ y los 3000€ en algunos casos, dependiendo de factores como la experiencia, especialización, antigüedad o las condiciones del trabajo en particular, pudiendo negociar el sueldo por horas o por cuenta, o lo que es lo mismo, dependiendo de la productividad.

Y todo esto, repito, no gustaba mucho por aquél entonces a algunos que por sus estudios superiores o por tradición familiar, o cualquier otro motivo no soportaban la idea de que el esfuerzo, su esfuerzo, no estuviera valorado por el sistema -ese sistema que tanto adora el esfuerzo- por encima del de aquellos que acabamos, aunque fuera por poco tiempo, contribuyendo (como víctimas en el mayor de los casos) a la locura del cemento y el ladrillo. La diferencia ahora con esos años es que los patronos, tanto de la economía como los de los medios o de la política sabían que aquello explotaría y se derrumbaría, así que, no hizo falta ninguna campaña como la que han orquestado y puesto en marcha contra todo “trabajador privilegiado”.

La historia ya la conocen: despidos, embargos, desahucios, suicidios, etc. Cómo iban a contarles todo esto. Ahora los albañiles que aún se dedican a la construcción (pueden imaginar que muchos de ellos están engrosando las listas del paro) llegan a cobrar hasta cinco euros la hora, trabajando más de diez horas al día en algunos casos, a cientos o miles de kilómetros de sus casas, sin dietas, alojados en la pensión más barata que el empresario encuentra, y de nuevo, con unas medidas de seguridad insuficientes para parar todas esas muertes que la obra deja atrás año tras año. Pero de estos privilegiados ya nadie se acuerda, ni mucho menos, oirán hablar en los medios ni pertenecerán a sus conversaciones de bar o en el andén de una estación un día de huelga. Porque ya no lo son, o quizás, nunca lo fueron.

Blog del autor: http://manuelonetti.es/

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REVOLUCIÓN RUSA Y SOCIEDAD DE TRANSICIÓN


Lenin y Trotsky frente a la burocracia y a Stalin



http://www.vientosur.info/IMG/arton12143.jpg?1485348263

Eric Toussaint

VIENTOSUR

25/01/2017



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LA MUERTE DE LENIN

La última intervención de Lenin en dirección al partido remonta al primer trimestre de 1923. Su ausencia afectará duramente al partido. Su muerte, el 21 de enero de 1924, sobreviene una semana después de la derrota de la oposición. La ceremonia de despedida de los restos mortales será altamente simbólica. Stalin se las arregla para impedir que Trotsky participe. Mientras que Trotsky, por consejo de los médicos del Kremlin y del BP, estaba en camino hacia el Sur, Stalin le comunica la noticia de la muerte de Lenin transmitiéndole una fecha falsa de los funerales para convencerle de la imposibilidad de dar marcha atrás en el camino para llegar a tiempo a Moscú. Ausente Trotsky, es la ocasión para los miembros de la Troika de presentarse como los únicos continuadores de Lenin. La forma de la ceremonia está totalmente en contradicción con la voluntad de Lenin. La Troika, en efecto, decide embalsamarle.
Es el comienzo de un culto del difunto que, con el pretexto de proseguir su combate, lo desnaturaliza completamente e intenta justificar todas las decisiones tácticas de la Troika (el discurso de Stalin en el II congreso de los Soviets es totalmente edificante sobre esto, citado por Deutscher en su “Stalin” p. 333).
Muerto Lenin, corresponde a su compañera a quien ha remitido su texto sobre la composición de la dirección (redactado en dos tiempos: diciembre 1922/enero 1923) y conocido como su “Testamento”, demandar su publicación para el próximo congreso. En ausencia de Trotsky, el BP decide no comunicar el texto, pero decide sin embargo hacerse respaldar por el CC que precede al congreso de mayo de 1924. El texto es por tanto comunicado al CC. Significa una bomba para sus miembros, que sin embargo están en gran medida situados tras la Troika. Según un testigo de la escena, Zinoviev declaró “Camaradas, cada palabra de Ilitch (Lenin) es ley para nosotros. Hemos jurado hacer todo lo que Lenin moribundo nos ha ordenado hacer (…) Pero nos sentimos felices al decir que, sobre un punto, los temores de Lenin se han revelado infundados. Puedo apostar por nuestro secretario general” (Bajanov, citado por Deutscher op.cit. p. 335). Se decidió a continuación, a pesar de una minoría significativa (entre ellos la viuda de Lenin, Krupskaia), no comunicar el texto al congreso. Habrá que esperar 60 años para que el público soviético pudiera conocer por vías oficiales el contenido de dicho Testamento. Trotsky se calló durante la discusión, no cree que la divulgación del texto podría cambiar la situación.
CONCLUSIONES
LA ACTITUD DE LENIN Y TROTSKY FRENTE A LA BUROCRATIZACIÓN
Antes de llegar a un análisis crítico de la actitud de Trotsky en 1923, creo necesario recapitular sobre la actitud de Lenin en su último combate. Éste decidió a finales de 1922-comienzos de 1923, como hemos visto, montar una verdadera máquina de guerra para provocar la derrota de la fracción estalinista y de sus aliados, sancionada por la expulsión de Stalin del puesto de secretario general. Tiene previstas, por otra parte, una serie de reformas de las instancias de dirección del partido y del Estado. En fin, considera que Trotsky debe ocupar un lugar clave en la dirección del Estado obrero (le propone convertirse en el vicepresidente del Consejo de Comisarios del Pueblo, lo que llevaría normalmente a la presidencia en caso de desaparición de Lenin).
En consecuencia, declara a la dirección del partido que forma un bloque con Trotsky. Lenin hace esto tras haber revisado su actitud en relación al reparto de tareas en el seno del Buró Político (papel predominante de Stalin en ausencia de Lenin, gracias a su control sobre el buró de organización) y de la dirección del Estado.
No deja de ser cierto sin embargo que fue Lenin quien llevó a Stalin a los puestos que éste ocupa, lo que le ha permitido constituir su fracción poniéndola en una serie de puestos clave. Hay que recordar igualmente que Lenin obtuvo la prohibición de las fracciones y de las tendencias en el X Congreso sin precisar su duración. Lenin no debe naturalmente ser tenido a pesar de todo por responsable de la constitución y de la consolidación de la fracción estalinista. En su último combate, Lenin puso toda su energía en la lucha antiburocrática.
Stalin y el estalinismo constituyen la antítesis del pensamiento y de la acción de Lenin. Trotsky, en varios textos muy fuertes, vuelve de forma autocrítica sobre su pasado conciliador de antes de 1917 (ver en particular Cahiers Léon Trotsky de junio de 1988) pero no añade su actitud del primer semestre de 1923. Sin embargo creo que, en la primavera de 1923 también, dio equivocadamente, pruebas de conciliación hacia la fracción estalinista y de sus aliados coyunturales (Kaménev-Zinoviev hasta 1925). ¿Habría permitido una actitud diferente cambiar el curso de la historia? Es muy difícil responder afirmativamente a esta pregunta pero, no obstante, tengo la convicción de que el combate de la oposición de 1923 habría sido indudablemente más fuerte si Trotsky hubiera llevado a cabo una batalla abierta desde el congreso de la primavera de 1923.
Lo que no vio durante el debate sobre la cuestión georgiana de la primavera de 1923 (lo comprendió por el contrario en diciembre de 1923), es que la Troika no retrocedía más que momentáneamente para mejor reforzar su posición a continuación. En la primavera de 1923, Lenin era partidario de un combate diferente, Trotsky lo sabía, pero no medía todo su alcance. Lenin se negaba a un acuerdo con Stalin sobre la cuestión georgiana y sobre otras cuestiones. Quería infligirle una derrota política completa sancionada por una decisión organizativa: su destitución. Lenin había sabido, en numerosos momentos decisivos de la historia del partido, zanjar organizativamente problemas políticos. Trotsky no comprendió en ese momento este aspecto vital del combate político.
¿Era posible la destitución de Stalin en ausencia de Lenin? Difícil responder. Pero la batalla merecía que se llevara a cabo. Si Stalin hubiera podido ser obligado a dimitir del puesto de secretario general, la lucha antiburocrática se habría facilitado. No habría sido ganada sin embargo pues Stalin (como puso en evidencia Trotsky más tarde) no era más que la emanación y el portavoz de la capa burocrática que comenzaba a estabilizarse, a cristalizarse en los poros de la sociedad soviética, del Estado y del partido bolchevique desde el comienzos de los años 1920.
La lucha para extirpar el cáncer burocrático implicaba cambios de conjunto comprendiendo una recuperación de la autoactividad de las masas, un relanzamiento concomitante de los soviets (que será propuesto por la Oposición Unificada en 1926-1927), la restauración del derecho de tendencia en el Partido y el pluripartidismo. La destitución de Stalin no habría constituido por tanto la salida de la lucha antiburocrática pero habría representado un punto de inflexión favorable a ésta.
A partir de octubre de 1923, Trotsky rompe con la actitud que adoptó anteriormente y se lanza con los 46 en la primera ofensiva pública y concertada de cuadros clave del bolchevismo contra la burocracia en el interior del partido, lo que Lenin no había podido hacer anteriormente. Los artículos de Trotsky (ver Nuevo Curso) constituyen para el año 1923 la mejor explicación de la burocratización y de lo que había que oponerle. Es apoyándose sobre el Nuevo Curso de Trotsky como los 46 combaten y ganan una influencia significativa en el partido. Tras la derrota de la Oposición en enero de 1924, habrá que esperar dos preciosos años para que Trotsky recupere la iniciativa de la lucha. Trotsky estuvo paralizado políticamente entre enero de 1924 y finales de 1925 en un momento completamente crucial para el partido, el momento en que progresan de forma importante las deformaciones burocráticas. Estuvo paralizado políticamente en el sentido en que no toma la cabeza de una batalla a la vez política y organizativa con el objetivo de intentar poner a Stalin y sus aliados en minoría.
Políticamente paralizado, lo que no quiere decir que ha dejado de reflexionar y de debatir con otros cuadros claves del partido que comparten su oposición a la burocratización: al contrario, analiza paso a paso ésta y manifiesta su oposición abiertamente en el BP (donde está completamente aislado) y por cartas confidenciales a sus aliados. Por el contrario, considera que no es posible recurrir a una batalla abierta en el partido y la Internacional.
Es a partir de 1926 cuando Trotsky retoma el combate de forma decisiva contra la burocracia termidoriana. Antes de que ésta se lanzara a la colectivización forzosa y a una represión de masas que destruyó físicamente al partido bolchevique, crea la oposición unificada.
Para concluir este estudio, me queda volver sobre una de las lagunas de la comprensión que tenían los dirigentes bolcheviques de los problemas de la transición en los primeros años de la revolución. He evocado esta laguna ya en la introducción.
En los artículos de Trotsky, en las intervenciones de los 46, igual que en los últimos textos de Lenin, la burocracia no es aún percibida como un actor social y político independiente, a la vez secuela del pasado zarista y producto de las condiciones particulares del desarrollo del Estado obrero soviético. Era por supuesto, muy difícil a los protagonistas predecir la función que iba a ocupar la burocracia. En 1923-1924, en los años que siguieron, los opositores de izquierdas (Trotsky, Rakovsky, Preobrajensky, Piatakov…) consideraban que la burocracia planteaba el riesgo, por la política errónea que imponía al partido, de reforzar las fuerzas sociales que querían la restauración del capitalismo, es decir los nepman, los kulaks, etc.
No comprendían que la burocracia tenía un objetivo específico de monopolización del poder y de cristalización de sus privilegios sin que esto implicara la restauración del capitalismo. Este error de perspectiva (fácil de evidenciar retrospectivamente) explica en parte la adhesión de Preobrajensky a Stalin en 1929 cuando éste, rompiendo con la NEP, dará la impresión de volver a una política proletaria socialista.
Corresponde a Rakovsky y luego a Trotsky haber comprendido progresivamente a partir de 1928 el lugar específico ocupado por la burocratización en el Estado soviético. Corresponde a Trotsky y a los militantes que compartieron ese combate hasta el final haber sabido llevar a cabo una lucha indefectible contra la burocracia estalinista y haber producido un análisis acabado de la degeneración del Estado obrero soviético (ver La Revolución Traicionada). En el momento del balance, es completamente fundamental subrayarlo.
El combate de León Trotsky, Rosa Luxemburg y la IV internacional por la democracia socialista
El combate de L. Trotsky y de la Oposición de Izquierdas constituye un aporte fundamental a la lucha por la democracia en la transición al socialismo tanto desde el punto de vista práctico como desde el punto de vista del análisis de los procesos de deriva dictatorial tras la toma del poder. Sin una comprensión del proceso de degeneración, no se puede definir una política para hacerle frente. Desde este punto de vista, el libro “La revolución traicionada”, redactado por León Trotsky a mediados de los años 1930 constituye una herramienta indispensable.
Trotsky y la IV Internacional lucharon por una verdadera revolución política en la URSS, una revolución que debía permitir a las masas derrocar el poder de la burocracia y reconstituir órganos de poder democráticos. Veamos a continuación extractos de uno de los textos esenciales adoptados por la IV Internacional en su congreso de fundación (1938):
“La Unión Soviética ha salido de la revolución de Octubre como un Estado obrero. La propiedad estatal de los medios de producción, condición necesaria del desarrollo socialista, ha abierto la posibilidad de un crecimiento rápido de las fuerzas productivas. El aparato del Estado obrero, aislado, sufrió mientras tanto una completa degeneración, transformándose de instrumento de la clase obrera, en instrumento de violencia burocrática contra la clase obrera y en forma creciente, en instrumento de sabotaje de la economía” (Programa de Transición, https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1938/prog-trans.htm)
El texto contenía una serie de tareas y de reivindicaciones para llevar a buen puerto la restauración de la democracia socialista:
“El nuevo auge de la revolución en la U.R.S.S. comenzará sin ninguna duda, bajo la bandera de la lucha contra la desigualdad social y la opresión política.
¡ Abajo los privilegios de la burocracia!
¡ Abajo el stajanovismo!
¡ Abajo la aristocracia soviética con sus grados y decoraciones!
¡Más igualdad en el salario de todas las formas de trabajo!
(…)
La lucha por la libertad de los sindicatos y los comités de fábrica, por la libertad de reunión y de prensa, se desarrollará en lucha por el renacimiento y regeneración de la democracia soviética (…).
Es necesario devolver a los soviets no solamente su libre forma, democrática, sino también su contenido de clase (…).
La democratización de los soviets es inconcebible sin la legalización de los partidos soviéticos. Los obreros y los campesinos, por sí mismos y por su libre sufragio decidirán qué partidos serán considerados como partidos soviéticos”. (Programa de Transición, https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1938/prog-trans.htm).
Para comprender este texto de 1938, hay que recordar la destrucción de las conquistas de la revolución de octubre que acababan de cometer Stalin y sus comparsas: colectivización forzada, agravación de las condiciones de trabajo en las fábricas con el movimiento estajanovista, aumento de las desigualdades, represión del derecho de expresión, represión y control de los artistas, creación del gulag, condena y ejecución de los dirigentes del Partido bolchevique de 1917, de los dirigentes de la insurrección de octubre. De 1936 a 1938 se sucedieron 4 oleadas de procesos, llamados “Procesos de Moscú”. Tres procesos concluyeron, bajo la orden de Stalin y de su clan, con la condena de los principales dirigentes del partido. Todos los nombres que figuran en este texto están concernidos: Zinoviev, Kamenev, Smirnov, Piatakov, Radek, Bujarin, Rakovski, Preobrajenski, Antonov-Ovseenko, Krestinski… La mayor parte fueron ejecutados. Y solo tuvieron derecho a un proceso quienes, en algunos casos bajo la tortura, confesaron sus “traiciones”. Centenas de miles de militantes o de personas consideradas como opositores fueron ejecutadas con una bala en la cabeza sin otra forma de proceso.
El proceso de mayo-junio de 1937 apuntó a los responsables militares soviéticos, entre ellos dirigentes del Ejército Rojo de la guerra civil (Mijail Tujachevski, mariscal y vicecomisario de Defensa, Iona Yakir, Comandante de la región militar de Kiev, por ejemplo). Como consecuencia de este proceso, el Ejército Rojo quedó decapitado justo antes de la Segunda Guerra Mundial.
Trotsky fue asesinado por un agente de Stalin en agosto de 1940 en México.
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