viernes, 25 de octubre de 2024

URGENTE: IRÁN ADVIERTE: MÁS DE 1.000 MISILES A PUNTO. PUTIN ADVIERTE SOB...

PSOE y Sumar acordaron aumentar los fondos a la educación concertada en el pacto de gobierno

 

PSOE y Sumar acordaron aumentar los fondos a la educación concertada en el pacto de gobierno

 

Por Sara Plaza Casares

Rebelion / España

Fuentes: El Salto

25.10.2024


El gasto público en la educación concertada ha crecido un 30% en diez años, mientras el Gobierno se abre a negociar con la patronal para subir los fondos asignados como supuesta estrategia para acabar con el cobro de cuotas ilegales a las familias.

Este miércoles el diario El País anunciaba que el Gobierno, de la mano del Ministerio de Educación, se dispone a aumentar los fondos que recibe la educación concertada, asumiendo el marco de la patronal que asegura que estos centros están infrafinanciados. Para ello el secretario de Estado de Educación, Abelardo de la Rosa, aseguraba a este diario que se establecerá de “forma objetiva” cuál es el coste real del servicio educativo que presta la enseñanza concertada y, tras ello, se procederá a actualizar esta cantidad. A cambio de una subida en la asignación, desde Educación esperan que se eliminen las cuotas que estos colegios hacen pagar a las familias de manera ilegal. 

Este movimiento llevaba tiempo cociéndose, aunque no se había puesto el foco sobre él. Tal y como se puede leer en el pacto de Gobierno entre Sumar y PSOE, en su página 26, ambos partidos se comprometieron a combatir la segregación escolar “mediante la actualización de los módulos y de otros costes de funcionamiento de los centros concertados sostenidos con fondos públicos para asegurar que su oferta es accesible a todas las familias sin peajes ocultos o sesgos de cualquier tipo en la admisión, impidiendo la segregación educativa por razón de sexo en los centros sostenidos con fondos públicos”.

Para Daniel Turienzo, investigador, doctor en Educación y maestro de primaria, este planteamiento parte del “buenismo”: para acabar con las cuotas, que cobran el 80% de los colegios concertados a las familias según un estudio de CICAE, y la segregación que se produce, hay que aumentar las partidas que se llevan estos centros. “Cobrar cuotas es ilegal y lo lleva siendo desde 1985 que se establece en la legislación. Si desde 1985 se ha hecho impunemente, queda naif pensar que esto se va a perseguir ahora dándoles más dinero y sin ningún mecanismo de penalización”, expresa Turienzo, autor del libro Educafakes. 50 mentiras y medias verdades sobre la educación española (Capitán Swing, 2024).

Para Turienzo lo que debiera hacer el Gobierno es perseguir judicialmente a los colegios que cobran cuotas, algo ilegal ,tal y como se indica en el artículo 88 de la LOMLOE. “La normativa establece que si se incumplen los términos del concierto este se puede retirar, pero ningún Gobierno ha tenido la voluntad”, añade. Tampoco entiende que dar más dinero sea un mecanismo para frenar la segregación.  “La segregación escolar es la base del sistema concertado. Este sistema está pensado para que no sea inclusivo, la mayoría de estos centros están en los barrios más ricos. Pensar que ellos quieren voluntariamente ser inclusivos no es una realidad, está en sus propias bases el no serlo”, añade.

Las cuotas que se cobran de manera ilegal

Según el último estudio de CICAE, al que anteriormente se hacía alusión, el 79,4 % de los colegios cobra una cuota base a las familias y en el 72% de los casos no existe voluntariedad, “contraviniendo el derecho a la gratuidad de las enseñanzas obligatorias sostenidas con fondos públicos”. Los centros con titularidad mercantil son los que cobran importes más elevados a las familias, con una cuota promedio de 108,38 euros al mes y los colegios pertenecientes a congregaciones religiosas, que son los más numerosos, son los que cobran menores importes a las familias, con una media de 60,10 euros al mes. Por otro lado, se detectan un 14 % de casos de exclusión si las familias no pagan la cuota, llegando al 31% en algunos centros concertados de la Comunidad de Madrid.

Mientras esto sucede, la financiación que recibe la educación concertada por parte de las administraciones públicas no ha dejado de incrementarse. Según se refleja en elSistema estatal de indicadores de Educación 2024 el gasto público en conciertos se ha incrementado un 28,5% entre 2011 y 2021, pasando de ser 5.779 millones de euros a 7.426 millones.

Además, las comunidades autónomas que destinan un mayor porcentaje de gasto público en educación a financiar centros privados son: Euskadi, Comunidad de Madrid e Illes Balears, con el  25,2%, el 19,6 % y el 18,7 % respectivamente.



La precursora ley de Educación en Euskadi

Maribel López de Luzuriaga Alonso es miembro de la Plataforma por la Escuela Pública Vasca y participante de Euskal Eskola Publikoaz Harro Topagunea. Avisa de que lo que está sucediendo ahora en el Estado español para ellas es un deja vu. Lucharon contra la aprobación de la nueva ley de educación que se aprobó en el parlamento vasco en 2023. Esa ley, validada con los votos de PNV y PSE, venía a “equiparar” la escuela pública y la privada, “una manera de blindar el sistema dual injusto que tenemos”, expresa López de Luzuriaga respecto a un territorio donde hay municipios sin ninguna escuela pública.

La mayoría de gobiernos en Euskadi han perpetuada la política de hacer una concertación de todos los servicios, “una concertación universal”, valora López de Luzuriaga, y con la bajada de natalidad han intentado blindar la concertada, relata. Entre otras cosas, “se han bajado las ratios en la concertada de 16 a 13 alumnas y alumnos. Con que se matriculen 13 niños y niñas ya tienen un módulo y se financian como tal”, relata. Al mismo tiempo, “esta es la comunidad que más segrega por origen, por delante de Madrid, y la segunda por situación socioeconómica”.

Una medida de “realismo mágico”

Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC OO Madrid, se queja de que mientras que desde el Gobierno han impulsado un grupo de trabajo para analizar la infrafinanciación de la escuela concertada, no han considerado prioritario analizar la infrafinanciación de la pública. “Desde la patronal de la concertada trasladan que necesitan 1.000 millones de euros más para el conjunto de España. 1000 millones de euros más se necesitarían solo en Madrid para que se revirtiera la situación de la enseñanza pública tras la crisis y los recortes”, ejemplifica. 

Galvín califica el aumento de fondos propuesto por el Gobierno para acabar con las cuotas ilegales como una medida de “realismo mágico”. “Estamos en el Gobierno que pide a los propietarios de las viviendas que sean solidarios con el inquilino para que no suban los alquileres y ahora confía en que cumpla la concertada”, ironiza mientras señala un riesgo: al final las competencias recaen sobre las Comunidades Autónomas y en un escenario de mayoría autonómica conservadora les están allanando el camino en sus políticas privatizadoras. “Parece que esta medida la estuviera diseñando el equipo de Ayuso”, expresa sobre una comunidad que cede suelo público a empresas privadas para crear centros concertados.

Una necesaria apuesta por la pública

Y, en lugar de invertir más en la concertada para acabar con la segregación, los sindicatos claman por destinar más dinero a la educación pública, el eje vertebrador de la igualdad de oportunidades. “La educación pública es la única garante de que los recursos económicos lleguen a todo el mundo de forma gratuita y sin hacer ningún tipo de acepción a clases sociales y sin rechazar a alumnado que tenga una diversidad o unas necesidades educativas diferentes”, expresa Fran Fernández, del sindicato educativo andaluz USTEA. 

Desde este sindicato indican que no pueden entender que un Gobierno que se autodenomina como el más progresista de la historia entregue a empresas privadas la educación de un país. “Esos conciertos además en el caso de Andalucía llevan unas excepcionalidades que no tiene la pública, como es tener las partidas económicas y el mantenimiento de las clases sin recortes, con conciertos blindados por cuatro años. El año pasado se dieron más de 2.000 millones de euros a los concertados mientras que en Andalucía se han cerrado más de 2.000 líneas de la pública”, expresa Fernández.

A vueltas con la infrafinanciación

La excusa que esgrime la patronal es la infrafinanciación que sufren los centros concertados pero, como el propio Gobierno reconoce, aún se desconoce cuál es el coste real del servicio educativo que dan. “No sabemos cuánto cuesta una plaza concertada, solo se da un cálculo viciado, porque algunos gastos solo se achacan a la red pública, como los de Inspección Educativa”, expresa Daniel Turienzo para quien la infrafinanciación de estos centros no es generalizada y esta también afecta a la pública.

Según el estudio de ESADE, El coste de acceso a la escuela concertada en España: las cuotas que pagan las familias y sus causas la situación de estos centros es heterogénea: hay un 20% de centros con resultado económico negativo o esencialmente cero, otro 50% con un resultado económico positivo y un 30% que tienen una clara situación de sobrefinanciación.

Maribel López de Luzuriaga Alonso avisa: la supuesta infrafinanciación de las escuelas concertadas también ha sido la excusa para que se blinde este modelo en Euskadi. “Lo que están haciendo es rescatar a la escuela concertada en un escenario de baja natalidad”, expresa.

Para Daniel Turienzo ahora estamos sufriendo una caída demográfica y es el momento de revertir la tendencia. “En los últimos años se han cerrado 4.000 aulas públicas y solo 400 aulas privadas concertadas. En Portugal se desconcertó, la premisa que existía es que si tú tienes la capacidad de hacerlo por tus propios medios no tiene sentido que lo hagas con empresas privadas. Hay que aprovechar la caída demográfica para eliminar centros concertados”, sentencia.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/educacion-concertada/psoe-sumar-acordaron-aumentar-fondos-educacion-concertada-pacto-gobierno

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USTEA critica la negociación del Gobierno con la educación concertada y lo califica como «un nuevo revés a la educación pública»

 

USTEA critica la negociación del Gobierno con la educación concertada y lo califica como «un nuevo revés a la educación pública»


TERCERAINFORMACION / 25.10.2024

  • El sindicato andaluz de docentes advierte que destinar partidas económicas a entidades privadas traerá más desigualdades.



La noticia de que el secretario de Estado de Educación, Abelardo de la Rosa, se dispone a abrir la negociación con las patronales de los colegios concertados para aumentar las partidas económicas ha causado un revuelo en los sindicatos y plataformas en defensa de la Educación Pública.

Fran Fernández de USTEA, sindicato andaluz de docentes, lamenta este anuncio por parte del gobierno del estado ya que la educación pública es la única garante de la democracia. Las administraciones tanto del estado como de las comunidades autónomas deben gestionar los recursos y hacer que funcionen bien. No se puede entender, afirma, que un gobierno progresista le regale el dinero público a instituciones privadas como son las patronales y las confesiones religiosas. Los centros escolares públicos son garante de una escuela inclusiva, diversa, democrática, con un pensamiento plural, como la de sus docentes y que no disgrega por circunstancias económicas. También son los centros públicos los que se afanan en atender al alumnado con necesidades específicas educativas y que este alumnado no se vea lastrado por su diversidad.

Ante la particularidad que ha expresado el gobierno del Estado que ponen como condición la “trasparencia” de estos conciertos educativos, USTEA recuerda que en la LOMLOE, actual ley de educación en España , viene señalado que en su artículo 14 que los conciertos educativos “obligan al titular del centro privado a impartir gratuitamente las enseñanzas del concierto, cosa que no se está cumpliendo, ya que los conciertos educativos “piden” a madres, padres y tutores partidas privadas para el desarrollo de algunas actividades, y que todas las familias no se lo pueden permitir, como señaló el informe de Save The Children sobre la educación del pasado mes.

El caso de Andalucía, con un gobierno del PP, es especialmente sangrante, argumenta Fran Fernández. En Andalucía se han cerrado más de 2000 aulas de la escuela pública desde que gobierna Moreno Bonilla, mientras que la enseñanza privada concertada tuvo el año pasado el récord de 2000 millones de euros en partidas. Igualmente, estas instituciones privadas tienen blindado cada cuatro años las líneas educativas mientras a la pública se le va recortando en recursos, profesionales y clases año tras año.

Desde USTEA piden, que el Ministerio de Educación y las Consejerías inviertan en educación pública para mejorar el modelo y que toda la sociedad tenga las mismas oportunidades y no dependa de modelos ideológicos, religiosos, económicos en manos de empresas que tienen como fin el enriquecimiento a costa de un derecho como es la educación.

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«De 16 está bien, pero me gustan más jóvenes»

 


«De 16 está bien, pero me gustan más jóvenes»


 

Por Raquel Ortiz 

Rebelion / España

Fuentes: Nueva Tribuna

25.10.2024


Estas eran algunas peticiones que hacían los empresarios murcianos que montaron una red de explotación sexual a menores con un entramado que podría llegar a bastantes más de los 13 acusados actuales.

En el sumario hay muchas pruebas de su pederastia, que ellos han reconocido ante el tribunal, pero a pesar de ser un delito muy grave finalmente estos empresarios quedan en libertad y no irán a la cárcel por ahora, aunque la fiscalía parece que ya ha recurrido por la movilización social.

Demasiados elementos en este proceso cuyo objetivo ha sido más que defender a las víctimas el defender a los acusados: tardanza de 10 años, el acuerdo entre la defensa y la fiscalía, la no declaración de las víctimas menores y la actuación de la jueza, mujer, además, que califica de ejemplar la sentencia y dice que “hay que darles una segunda oportunidad” a los pederastas, claro. Jueza progresista y demócrata ya que pertenece a una Asociación democrática.

A primera vista vemos que además de sentencia patriarcal es también sentencia de clase ya que protege a los ricos que tendrán que pagar ridículas cantidades de dinero a sus víctimas. Y racista también, ¿por qué no decirlo? Las cuatro personas que tendrán cárcel son extranjeras y captadores de las niñas mientras que los proxenetas babosos quedan libres. No digo que estas cuatro personas no tengan cárcel, pero los pederastas abusadores han cometido un mayor delito.

¿Qué puede haber detrás de toda esta manada empresarial murciana en un juicio tal? Pues cualquier cosa que se acerque mucho a la prevaricación para proteger a los acusados. Aquí ha habido también un despacho de abogados en plena Plaza de las Flores que también formaba parte de la trama, algún guardia civil y más personas de bien de la sociedad murciana.

Finalmente, un acuerdo entre la fiscalía y la defensa de la manada y total desprotección a las víctimas a quienes se les informó cuando ya había sentencia. Parece que la jueza les pidió perdón y les dio un beso: algo que nada tiene que ver con la Justicia.

Tampoco tiene que ver con la Justicia decir que el movimiento feminista ha revictimizado a las víctimas rechazando la sentencia e influyendo en las victimas. Una jueza criticando al feminismo y felicitando el comportamiento de los pobrecitos acusados que se han arrepentido…

La alarma hoy es qué clase de Justicia tenemos en este país y qué pedagogía transmiten estas sentencias de explotación sexual a menores que no cuestionan para nada la cultura de la violación y que quien tiene dinero puede violar porque les sale muy barato.

La justicia es patriarcal y protege a los que pueden pagar por violar a menores contrariamente a lo que debería ser, una institución para castigar conductas que violan la dignidad de las personas y muy especialmente tratándose de menores.

Estamos hartas de ver que la Justicia para las mujeres está muy lejos de llegar a mínimos democráticos y un ejemplo muy evidente es el caso de esta manada de empresarios murcianos que a pesar de cometer delitos abyectos se van de rositas pagando una cantidad irrisoria, de 500 a 2.000 euros.

¿Qué quieren que les diga?

Pues que les sale muy barato a estas gentes de bien y que hay que darles una segunda oportunidad. ¡¡Qué vergüenza!!

La Coordinadora Feminista de Valencia se concentrará este viernes 25 a las 10.30h en los Juzgados en contra de esta sentencia.

Raquel Ortiz es coordinadora de Valencia Laica.

Fuente: https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/murcia-pederastas-16-gustan-mas-jovenes/20241024075625231681.html

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¿Qué va a hacer el THAAD?

 

El ejército USA acaba de desplegar su sistema antimisiles THAAD en Israel, junto con casi 100 soldados estadounidenses para vigilar el material. Esto equivale a llevar un tirachinas a una tormenta de granizo: pura estrategia, puro espectáculo.


¿Qué va a hacer el THAAD?


EL VIEJO TOPO

25 octubre, 2024



De Ali Ahmadi

Mientras Asia Occidental, una vez más, se asoma a una guerra regional cada vez más amplia, Washington está respondiendo de la manera más familiar: enviando más asesores, fuerzas y armas a la región.

En esta ocasión, la administración Biden ha decidido complementar los enormes despliegues navales y de tropas estadounidenses en Asia Occidental con una avanzada batería de defensa aérea THAAD (Terminal High Altitude Area Defense) en Israel, aparentemente para proteger Tel Aviv de ataques iraníes de represalia.

Estados Unidos e Israel llevan semanas manteniendo conversaciones sobre cómo respondería Israel a los ataques con misiles de Irán del 1 de octubre y, al parecer, Washington espera moderar el apetito de Israel por una conflagración mayor proporcionándole aún más armas y apoyo.

En efecto, a dos semanas de unas polémicas elecciones presidenciales en Estados Unidos, el presidente Joe Biden parece estar pasando la pelota a su sucesor. La cada vez más insostenible situación de seguridad desde el Levante hasta el Golfo Pérsico no es algo a lo que haya mostrado ninguna inclinación a contener. Si acaso, Biden está intensificando en todos los frentes el apoyo al indisponible aliado israelí de Washington, con una implicación cada vez mayor de las tropas estadounidenses en la región.

Pero no se trata de un simple error de cálculo o de juicio. Expone, una vez más, un problema clave en la forma en que Estados Unidos toma decisiones sobre la guerra y la paz que afectan al núcleo del sistema constitucional estadounidense y a la cultura política moderna de Washington en materia de política exterior.

¿Significa aún algo la Constitución estadounidense?

Según la Constitución, el presidente estadounidense debe recibir permiso del Congreso para ir a la guerra. Se trata de una doctrina jurídica clave en la que se basan muchas tradiciones constitucionales occidentales, que se remontan a la Carta Magna. Pero el hegemón estadounidense se ha esforzado por seguir sus principios fundacionales desde la Segunda Guerra Mundial. La Ley de Poderes de Guerra de 1973 representó un recorte significativo de la autoridad presidencial sobre la guerra en el extranjero sin el apoyo del Congreso. Pero incluso esta ley tiene importantes lagunas, ya que permite al presidente emprender algunas acciones militares y pedir la aprobación legislativa más tarde si el conflicto continúa.

Se trata tanto de un problema jurídico como político. La cultura política estadounidense hace demasiado hincapié en la necesidad de que su comandante en jefe conserve plena flexibilidad para reaccionar militarmente ante cualquier conflicto repentino o amenaza a los «intereses de seguridad de Estados Unidos», una vaga descripción de prácticamente cualquier cosa que un presidente en ejercicio considere molesta.

La mayoría de los congresistas son antiguos funcionarios locales y estatales que han pasado su carrera pontificando sobre el aborto y los impuestos, no sobre política exterior. Antes de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, era habitual que los candidatos al Congreso presumieran de no tener siquiera pasaporte. Los tribunales estadounidenses -la rama judicial del gobierno- prácticamente se han desentendido de todos los asuntos de política exterior y seguridad nacional, otorgando en su lugar una «extraordinaria deferencia» sin precedentes al poder ejecutivo.

Si a este problema se añaden los amplios poderes de guerra otorgados al presidente tras el 11 de septiembre, el resultado es lo que muchos han denominado poderes presidenciales «reales» sobre la política exterior y la guerra. En respuesta a la decisión del expresidente estadounidense Donald Trump de atacar bases aéreas sirias sin la aprobación del Congreso, un miembro del mismo declaró que los ataques eran ilegales, pero que los apoyaba de todos modos.

Pocos miembros del Congreso han mostrado un interés serio en controlar la autoridad presidencial en materia de guerra. En la diplomacia, sin embargo, insisten en una amplia visión de conjunto del Congreso. Esto hace que ir a la guerra sea mucho más fácil que hacer la paz.

Insolvencia estratégica

Además de crear profundas grietas en la democracia estadounidense, esto también garantiza que la toma de decisiones en materia de seguridad nacional de EEUU sea errática. Cualquier somero repaso a la historia de la política exterior estadounidense posterior a la Segunda Guerra Mundial revela claras líneas de continuidad entre las administraciones tanto de la izquierda como de la derecha del espectro político.

El grado de similitud entre las políticas exteriores de Trump y Biden es especialmente sorprendente. El extraordinario poder confiado a un presidente y a su selecto grupo de asesores garantiza que la política exterior estadounidense conserve un carácter inusualmente impulsivo para una democracia. Apenas hay necesidad de una doctrina o estrategia global que dé forma a un enfoque sistemático y estable de los asuntos internacionales, lo que deja mal definidos los intereses de la nación. Al intentar comprender por qué la administración estadounidense apoya ciegamente las atrocidades israelíes, contraviniendo todas las leyes o normas internacionales, y centrando la atención estratégica de forma tan desproporcionada en Asia Occidental, es probable que uno se encuentre con nociones vagas como «Israel tiene derecho a defenderse», en lugar de cualquier tipo de lógica estratégica más amplia.

Compárese con los principales adversarios globales y regionales de Washington. El Líder Supremo de Irán, Alí Jamenei, es el árbitro último de las decisiones de seguridad nacional, pero el proceso de toma de decisiones de la política exterior iraní implica un complejo proceso consultivo a través de órganos como el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, que incluye a representantes de todo el gobierno. China también confiere un poder extraordinario a su presidente, pero el proceso de toma de decisiones de Pekín es altamente consultivo y se basa en gran medida en una doctrina relativamente inamovible.

Los ataques de Irán y los errores de cálculo de EE.UU.

Es en este contexto en el que los fallos de Washington se hicieron más evidentes durante los recientes intercambios entre Irán e Israel. Teherán demostró en su reciente ronda de ataques que posee misiles autóctonos avanzados de precisión que pueden penetrar los sistemas de defensa antiaérea israelíes. Aunque Tel Aviv afirma que sus sistemas de defensa antimisiles son propios, en realidad estos sistemas se fabrican con fondos de investigación estadounidenses y tecnología estadounidense de fabricantes de armas estadounidenses como Boeing y General Dynamics. Por tanto, no es probable que el envío de más sistemas de defensa aérea estadounidenses por parte de Washington sea una bala de plata que pueda salvar a Israel de nuevos ataques con misiles.

Los ataques iraníes del 1 de octubre aprovecharon al máximo sus capacidades y demostraron que los ataques anteriores de abril fueron, en gran medida, diseñados para ser ineficaces. Fueron esencialmente una operación de recopilación de información sobre las defensas aéreas israelíes y aliadas, una suave advertencia que Washington y Tel Aviv decidieron ignorar.

Los profanos, e incluso los analistas experimentados en política exterior, pueden haber ignorado el significado de esos primeros ataques, pero desde luego los estrategas militares de Washington no. Hay más que suficientes analistas militares estadounidenses que han pasado décadas haciendo juegos de guerra con Irán como para que Washington desconozca la verdadera naturaleza de las capacidades iraníes.

Tras los recientes ataques, un análisis de la Academia Militar de West Point del ejército estadounidense ofreció varias recomendaciones a los israelíes sobre cómo hacer frente a los misiles iraníes. Una de las recomendaciones iba directa al grano: construir más refugios antiaéreos.

Utilizar defensas aéreas contra los misiles iraníes es, hasta cierto punto, una actividad inútil. Si se pusiera en manos de responsables de la toma de decisiones más inteligentes y menos impetuosos, se trataría de un enigma que casi con toda seguridad desencadenaría un fuerte giro hacia acuerdos diplomáticos en lugar de provocar una mayor confrontación militar. Por un lado, pasado cierto punto de avance tecnológico en materia de misiles, las defensas aéreas son una herramienta costosa y poco fiable.

Cada batería THAAD, por ejemplo, consta de seis lanzadores montados en camiones, 48 interceptores, equipos de radio y radar, requiere 95 soldados para su funcionamiento y cuesta entre 1.000 y 1.800 millones de dólares, con un coste por misil de unos 13 millones de dólares. Esto equivale a 625 millones de dólares por los 48 misiles.

Además, desplegar la batería en Israel es poner a las tropas estadounidenses en peligro y convertirlas en objetivos legítimos en una guerra regional en la que todavía no están implicadas directamente las fuerzas estadounidenses.

El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, advirtió la semana pasada de que Washington había puesto efectivamente en peligro la vida de las tropas estadounidenses «al desplegarlas para operar sistemas de misiles estadounidenses en Israel».

Otro impedimento para este plan de defensa aérea estadounidense-israelí es que no existe ninguna contramedida fiable contra los sistemas de misiles que viajan a través de la exoatmósfera. Aunque se han realizado varios avances tecnológicos en los últimos años, ese problema sigue siendo comparable a «interceptar una bala con otra bala». Los esfuerzos generacionales del ejército estadounidense por desarrollar sistemas de defensa contra misiles balísticos para protegerse de los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) han sido objeto de burlas durante décadas, calificándolos de «línea Maginot en el cielo«. Sencillamente, existen límites a la eficacia de la defensa antimisiles, teniendo en cuenta las leyes básicas de la física.

El sistema de misiles más avanzado de que dispone Estados Unidos para contrarrestar tales amenazas es el nuevo sistema Standard Missile 3 (SM-3), que tiene la capacidad de alcanzar misiles en su fase exoatmosférica. Pero Estados Unidos lanzó estas armas contra los misiles Fattah de medio alcance de Irán con lo que, en el mejor de los casos, podrían considerarse resultados desiguales. También es importante señalar que el ejército estadounidense ha tenido dificultades para producir estos misiles a gran escala, y necesita desesperadamente almacenarlos en caso de un enfrentamiento con China por un conflicto de misiles con Taiwán.

Pivotar en su sitio

Esto pone de relieve hasta qué punto las decisiones de política exterior estadounidense están continuamente secuestradas por los esfuerzos de Sísifo de Washington en la proyección de poder en Asia Occidental. Se trata de una dinámica que ha plagado notablemente al menos a tres administraciones consecutivas y probablemente a más. Las élites de la política exterior estadounidense se han distraído salvajemente con importantes intereses ideológicos y una fijación multigeneracional en la región, a pesar de que Asia Occidental es cada año menos relevante para los intereses de Estados Unidos.

La administración Obama reconoció formalmente la necesidad de que Estados Unidos centrara su poder militar en Extremo Oriente y se alejara de Asia Occidental con su política de 2009 de «Pivote a Asia». Pero como revelaron altos funcionarios de la administración Obama, incluso después de la introducción de la doctrina, el 85% de las reuniones del Consejo de Seguridad Nacional seguían versando sobre Asia Occidental.

La administración Trump fue autora de la doctrina de la «competencia entre grandes potencias», que pedía a Estados Unidos que destinara recursos a la competencia contra Rusia y China. Eso tampoco llegó a materializarse. La administración Biden llegó al poder insistiendo en que Asia Occidental quedaría muy relegada en las consideraciones estratégicas estadounidenses. En su lugar, la atención estadounidense está claramente más fijada en la región que en cualquier otro lugar, con la posible excepción de Ucrania.

Estados Unidos ha aumentado hasta cierto punto su presencia militar en Extremo Oriente, pero está claro que el hecho consumado que han prometido tres administraciones -el pivote oriental lejos de Asia Occidental- no se está produciendo realmente. La falta de un proceso de toma de decisiones en política exterior consultivo y basado en la doctrina es, sin duda, una parte importante de las razones por las que las sucesivas administraciones estadounidenses de ambos partidos no consiguen abordar las necesidades estratégicas y, en su lugar, se consumen en proyectos ideológicos.

En última instancia, la falta de apreciación de la capacidad y la voluntad de Irán de tomar represalias directas fue un importante fallo estratégico de Washington, que ahora ha colocado a Estados Unidos en un dilema. El actual estado de escalada militar en toda la región podría haberse evitado por completo con una comprensión adecuada del equilibrio de poder y una previsión estratégica, capacidades que obviamente existen en Washington.

En cambio, los responsables reales de la toma de decisiones en la Casa Blanca y el Consejo de Seguridad Nacional, que son menos expertos en temas y más operativos políticos, han ejecutado una serie de errores de apreciación que nos han llevado al precipicio de una gran guerra en Asia Occidental.

Se trata de una señal ominosa de lo que está por venir, porque son precisamente este tipo de errores de cálculo políticos los que históricamente se han considerado la causa más común de las guerras. El hecho de que expertos estratégicos experimentados -y los informes del Pentágono sobre los juegos de guerra- sean tan rutinariamente anulados por el tipo de payasos políticos que pueblan los nodos clave de la toma de decisiones estadounidense, como Bret McGurk, Amos Hochstein y Jake Sullivan, es peligroso tanto para Estados Unidos como para el mundo.

Desplieguen el sistema THAAD en Israel y vean si cambia algo. No lo hará, porque no hay ninguna estrategia detrás, solo caprichos y poses.

Fuente: The Cradle

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