martes, 24 de marzo de 2015

PP y PSOE NO ES QUE SEAN LO MISMO, SINO QUE HACEN LO MISMO Y VOTAN LO MISMO


PP y PSOE se unen para impedir la reprobación de Aznar en el Congreso

La Comisión de Asuntos Exteriores tenía que votar mañana una propuesta de reprobación registrada por la Izquierda Plural por los negocios del expresidente del Gobierno en Libia.


[José María Aznar junto a Gadafi en su visita a Libia en 2003. EFE (Gadafi le regaló un caballo a Aznar. Dónde andará el caballito de Aznar)]

PUBLICO.ES
EUROPA PRESS
24.03.2015
MADRID. -El PP y el PSOE se han unido este martes tanto en la Mesa del Congreso como en la Junta de Portavoces para impedir que la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso vote este miércoles una propuesta de reprobación del expresidente el Gobierno José María Aznar por sus negocios en Libia, registrada por la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA).

Según fuentes parlamentarias, esta iniciativa fue tramitada y publicada en el Boletín Oficial de las Cortes sin que hubiera sido cuestionada, hasta este martes cuando en el órgano de gobierno de la Cámara se ha analizado una petición del portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, solicitando que la moción fuera excluida del orden del día de la reunión de la Comisión de Exteriores prevista para este miércoles.


Tanto socialistas como conservadores han admitido los argumentos de Hernando y han decidido paralizar la tramitación del texto alegando que sólo se puede reprobar a miembros del Gobierno si están en activo y no a ciudadanos particulares como ahora es el caso de Aznar.

Pasó el filtro de los dos órganos

Izquierda Plural registró su proposición no de ley de reprobación del expresidente el pasado 30 de octubre y la Mesa del Congreso la calificó el 4 de noviembre. En aquel momento no fue discutida en el órgano de gobierno de la Cámara porque no se incluyó en el denominado 'Índice rojo', que recopila las iniciativas que pueden plantear dudas formales.

Así las cosas, el texto se calificó sin problemas y el 11 de noviembre se publicó en el Boletín del Congreso. Desde entonces esperó su turno para ser debatida hasta que hace dos semanas la Mesa y los portavoces de la Comisión de Asuntos Exteriores acordaron incluirla en el orden del día de este miércoles.

La Comisión de Exteriores la preside el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, pero el PP tiene mayoría en la Mesa de este órgano, pero tampoco allí se discutió sobre el texto de la Izquierda Plural. En otras ocasiones, iniciativas que han sido calificadas por la Mesa del Congreso han sido luego frenadas en la Mesa de la comisión correspondiente.

Al percatarse de que la propuesta de reprobación de Aznar iba a discutirse este miércoles, el portavoz del Grupo Popular dirigió un escrito a la Mesa del Congreso pidiendo que reconsiderara su decisión del pasado mes de noviembre de calificar la iniciativa. Tras la decisión de la Mesa, el tema se ha tratado también en la Junta de Portavoces, donde el portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, ha hecho constar su protesta.

Según ha expresado Centella, optaron por "forzar al máximo el Reglamento" para obligar a un "rebobinado" que ha llevado a "hacer el ridículo" a la Mesa del Congreso y de la comisión de Exteriores que le habían dado luz verde sin problemas. "Y todo para blindar a Aznar", ha señalado.

El portavoz de la Izquierda Plural ha avisado de que esta "alucinante" decisión ha "indignado" a su grupo porque con ella se "colma el vaso" de la utilización "partidista" del Congresopor parte del PP.

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ANDALUCÍA. ¿YA HEMOS VOTADO, Y AHORA QUÉ?


Después de las elecciones andaluzas

¿Cómo (Podemos) tejer una mayoría social?

24.03.2014


Este artículo no es ni el enésimo ataque contra Podemos ni un incontable panegírico a su favor. Entre las elecciones andaluzas, recién celebradas y antes de las generales, que tendrán lugar en España en el último trimestre del año se abre un lapso crítico en el que parece razonable abordar un debate político insoslayable: el de la convergencia como prerrequisito (o no) para la transformación.
En el periodo de tiempo transcurrido desde las elecciones europeas, celebradas en mayo de 2014, la izquierda española ha sido bastante benevolente con Podemos probablemente porque, como recalcó Anguita en su discurso de Málaga, siempre les ha considerado de los suyos. Ahora sin embargo, una vez celebrada la primera contienda electoral nacional en la que ha participado dicho partido (las elecciones andaluzas) una barrera simbólica ha sido franqueada.
Precisamente porque a partir de ahora se abre un periodo de crítica y de diálogo parece aconsejable abordar un debate insoslayable por cuanto que muy importante para el amplio número de españoles que, en un contexto efervescente como el actual, considera imperativa una transformación -política, social, económica e incluso, cultural- de la realidad circundante que con sutileza (y sin ella) nos oprime a todos.
Comiéncese entonces por aquello más inquietante: la cuidada ambigüedad de Podemos cuando se le plantea su (eventual) convergencia con otros actores políticos y sociales. De hecho, aunque hay excepciones a la regla, en términos generales, el partido de los círculos suele caracterizarse por su recurrente renuencia a hablar de ese tema ¿Se debe eso, tan solo, a lo que piden sus bases? Pues quizás, aunque también hay que decir que no por eso dejan de tener sentido ciertas preguntas. Por ejemplo ¿las dudas políticas de Podemos en esta cuestión se deben tan solo a cuestiones estratégicas o a convicciones de fondo? 
Porque, en el caso de que las dudas se deban a cuestiones estratégicas ¿no estaría, Podemos, anteponiendo sus necesidades de implantación a las aspiraciones/necesidades de aquellos y aquellas que no solo creen en la necesidad de una transformación profunda para su país sino que están convencidos de que el actor que lo debe llevar a cabo puede ser otro?
Posibilidad cuasi inversa: si las dudas tuvieran que ver con convicciones de fondo, ¿no estaríamos hablando entonces de una actitud autocomplaciente que, no solo sería una pésima noticia para el tejido de la ‘mayoría social’ que reivindica Pascual, sino que daría pábulo a una sospecha de mayor (y peor) calado? Expresado en otros términos y a través de otra pregunta ¿cunde acaso en Podemos la idea, nunca abiertamente expresada, de que las organizaciones y plataformas producto de luchas anteriores al surgimiento del partido se caracterizarían, en el fondo, por una especie de defecto de fábrica que dificultaría el encaje político de la ya famosa ‘mayoría social’?
Lamentablemente, esa música suena.
Esa melodía mueve.
Esa letra es conocida.
La segunda dimensión de todo este debate, por el momento aterciopelado, es la polémica que cabe delinear alrededor del oxímoron de ‘mayoría social’, enunciado por Pascual. He aquí otra cuestión preocupante porque al parecer, en la acepción del Secretario de Organización de Podemos, ‘mayoría social’ parece haberse convertido en un arma arrojadiza contra la idea de un frente político y en última instancia, contra la retórica tradicional izquierda/derecha.
Este último punto llama especialmente la atención porque, en principio, no aceptar la retórica izquierda/derecha no tiene por qué conducir a la lógica de “mayoría social”, al menos, tal y como ha sido enunciada por Pascual. Y no tiene por qué hacerlo porque, aquí, se corre otro riesgo evidente: que la retórica de ‘mayoría social’ termine opacado a aquellos y aquellas que llevan tiempo luchando por la transformación. De hecho si, como decía Foucault, las categorías analíticas dificultan la comprensión de los fenómenos sociales, cabe suponer que dificultarán la comprensión de todos los fenómenos y no solo la de aquellos que le interesen, más o menos, al interlocutor de turno: las de izquierda/derecha son categorías que, probablemente deben ser contorneadas pero también, por qué no, las de ‘mayoría social’/¿minoría social? porque, al fin y al cabo ¿qué es una ‘mayoría social’? ¿cómo definirla? ¿quién la compone? (esas son preguntas que, en el relato de Pascual quedan, no solo sin responder sino sin plantear).
De hecho ¿no fue, acaso, la oleada que ‘llevó al poder’ a Felipe González, en octubre de 1982, una ‘mayoría social’ tejida alrededor de la idea, entonces consensual, de que una de las prioridades del país pasaba por el relevo generacional de la vieja guardia franquista? ¿Y qué cambió en España? Pues bastantes cosas, sin duda, pero como demuestra la situación actual, no todas en la dirección correcta. Es más, se podría seguir abundando en eso de las ‘mayorías sociales’ y nos toparíamos con más de una situación embarazosa ¿Qué hay, por ejemplo, de aquella otra ‘mayoría social’ que, en marzo de 1996, condujo a José María Aznar a La Moncloa? ¿Qué cambió? Pues muchas cosas, de eso no cabe duda, aunque la mayoría de ellas, eso sí, sirvieron para desactivar los escasos avances logrados durante el periodo González…
Otra vuelta de tuerca: hablar de ‘mayoría social’, así por la buenas, puede conducir a no establecer la distinción, muy gramsciana, entre clase dirigente y clase dominante… Los cuestionamientos, en este caso, aparecen en cascada: ¿aspira acaso Podemos a convertirse, tan solo en grupo dirigente, renunciando a dar la batalla cultural contra la clase dominante?
Es probable que, ésta, sea una percepción equivocada y que, como pensará más de un lector afín a Podemos, el que suscribe no haya entendido nada (lo cual reconozco desde ahora que es una posibilidad)…
Pero entonces, si los objetivos están claros y son compartidos, permítaseme preguntar ¿a qué corresponde tanta tibieza en el debate de la convergencia? ¿Es que acaso, las cosas, van por el lado de asumirse como ‘vanguardia’ (dirigente) de la ‘mayoría social’ que reivindica Podemos?
Para intentar responder a esa pregunta, detengámonos aquí y preguntémonos en qué funda, dicho partido, su presunto sentimiento de avanzadilla sobre el resto de actores que, como ellos, reniegan de la casta y de la Cultura de la Transición. ¿Se basa, acaso, en encuestas encargadas de retratar -con un margen de error elevado- la errática intención de voto que tienen las personas normales y corrientes en un día de kurro cualquiera? Húndase el dedo en la llaga ¿ese sentimiento individualista de Podemos se basa, quizás, en ciertas afinidades compartidas? Pero y ¿qué garantía de cohesión proporciona eso? ¿Cuál es el adhesivo que articula y proporciona sentido? pero sobre todo ¿de qué actor colectivo estamos hablando? ¿Acaso de un Príncipe Moderno -como Gramsci llamaba, más o menos, a los partidos- desprovisto de siglas y de rigideces pero no de los tics representativos a los que nobleza obliga?
Para ir concluyendo, otra pregunta más: ¿confunde acaso Podemos -o parte de sus bases o quizás alguno de sus dirigentes- iniciativa con hegemonía? Ojo porque eso ya ocurrió hace muchos años -de hecho, en plena Transición- y los resultados fueron nefastos. Curioso porque toda izquierda que se siente tocada por una varita mágica tiende a diluirse como un azucarillo. Eso parece ser una constante.
Una constante de la que, eso sí, debemos aprender. Por eso, el que suscribe, como ni es partidarios de principios mesiánicos ni cree en dioses, dogmas o caudillos, defiende los frentes. Porque los frentes son cultura, política y cultura política. Parte integrante, en definitiva, de la mejor parte de nuestra tradición política que implica pluralidad. Mucha pluralidad.
Y diálogo. Mucho diálogo.
Y reconocimiento del otro.
Y trabajo a pié de pista.
Porque los frentes, en realidad, no separan sino que aúnan esfuerzos (y no solo las voluntades) de aquellos y aquellas que no quieren cambio sino transformación.
Porque los frentes, que no tienen por qué serlo (al menos exclusivamente) de partidos, siempre han funcionado mejor que los actores esclerotizados o que los productos de marketing (muy probablemente porque, en los frentes, hay poco espacio para los divismos y los dogmatismos que tanto, tantísimo daño, le han causado siempre a la izquierda).
Piénsese, de hecho, más que en sucedáneos o en ideas abstractas, en casos concretos.
Los más antiguos son los viejos frentes populares español (1936-1939) y chileno (1936-1941).
Los más cercanos, los centroamericanos: al Martí (FMLN) y al Sandinista (FSLN) no se los llevó el viento ni tan fácil ni tan rápido. ¿Criticables? Sin duda. ¿Desechables? En absoluto.
Después, para terminar, hay otro frente, el Amplio, que a partir de la pluralidad y con mucha mano izquierda, logró derribar un régimen bipartidista de más de cien años en Uruguay. Con sus más y con sus menos. Con sus pros y con sus contras, sin duda, pero lo hizo.
Ahora, con las elecciones andaluzas ya finiquitadas, se empieza a cerrar el juego.
Es abrirse o morir. Escuchar o fenecer. 
¿Hablamos?
* Juan Agulló es, sociólogo ( geotlati@gmail.com )

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ARGENTINA: ¿QUIENES SON LOS INTELECTUALES?


A propósito del foro “Emancipación e Igualdad” de Buenos Aires

Carta abierta a los intelectuales de izquierda

20.03.2015


Intelectuales del mundo han firmado recientemente un manifiesto titulado “Última llamada” en el que reconocen que estamos ante la urgencia de un cambio profundo en un modelo de consumo que nos está conduciendo a un “colapso de la civilización”. Sin embargo, contradiciendo los principios que aparentemente sustentan a nivel global, algunos de ellos han convalidado con su asistencia y su palabra situaciones gubernamentales que en sus discursos aparentan responder a ese objetivo pero que en los hechos y a lo largo de décadas proceden claramente en un sentido totalmente contrario.


Y me estoy refiriendo concretamente a quienes invitados por el Gobierno asistieron al Foro titulado “Emancipación e Igualdad” convocado por el ministerio de Cultura argentino y que se desarrolló entre el 12 y el 14 del corriente mes de marzo, a sala llena, en el teatro Cervantes, uno de los teatros más hermosos de Buenos Aires. Figuras como Noam Chomsky, Ignacio Ramonet, Gianni Vatimo, Emir Sader, Piedad Córdoba, Leonardo Boff, entre los más destacados, pasaron por su escenario transmitiendo sus conocimientos, reflexiones y experiencias a un auditorio en su mayor parte joven, atento y entusiasta. Pero lo verdaderamente sorprendente es que no hubo la menor posibilidad de cotejar ese conjunto de ideas que trascienden lo nacional con aportes genuinos de nuestra intelectualidad vernácula, ya que quienes participaron a nivel local y en su mayoría solo en calidad de coordinadores fueron únicamente funcionarios rentados del Gobierno nacional. Es decir, que el pensamiento argentino, el de nuestra izquierda progresista, brilló por su ausencia y fue imposible contar con una visión genuina y directa de nuestra propia problemática.


Nada de esto en realidad debería sorprender a quienes compartimos un país que en ningún instante ha dejado de estar sometido a intereses que no coinciden con los de la mayoría de sus habitantes y que en esta última década ha dado a luz a una nueva clase dominante centrada en “ un esquema productivo primario-exportador impulsado por el Estado, el capital transnacional y sus socios locales con profunda dependencia de los mercados globales” y más recientemente en la insaciable necesidad de materias primas del coloso chino. Un esquema que ha venido consolidándose a partir de la enajenación de la tierra mediante la expulsión del pequeño y mediano productor y su ocupación por los llamados “pools” de siembra o agronegocios, basados en la incorporación masiva de las semillas transgénicas (Monsanto) y la deforestación masiva, cuyas graves consecuencias se agigantan día a día (copiosas lluvias que ya no penetran lentamente en los suelos sino que se escurren por superficies impermeabilizadas inundando pueblos y ciudades y generando irreparables pérdidas humanas y materiales).


Todo esto ligado a la fumigación con pesticidas que ya se encuentran en nuestros propios alimentos y son causa del incremento de enfermedades como el cáncer en los llamados “ pueblos fumigados ”, sumado a la irresponsable proliferación de las actividades mineras a cielo abierto que contaminan el aire, el suelo y el agua con cianuro y sodio y sobre las que, gracias a escandalosas prebendas, el Estado no ejerce ningún control y contra las que los habitantes de las zonas involucradas se manifiestan heroicamente a pesar del permanente acoso y represión de los que son objeto.


Nada de esto es novedoso y lo sabemos todos los ciudadanos que hemos visto crecer a pasos gigantescos nuestras villas miseria, insertas en la trama misma del tejido urbano, sin infraestructura de servicios, sin viviendas mínimamente aceptables, con subsidios sociales misérrimos que nada resuelven y solo intentan ocultar el desempleo y la precariedad y donde por el contrario prolifera la venta y el consumo de drogas (con decenas de aeropuertos clandestinos e intimidantes “narcomafias” al mejor estilo de algunos otros países hermanos suramericanos, cada vez más, acosados por este flagelo). Problemas todos para los que no existen políticas públicas ni asignaciones presupuestarias que tiendan a resolverlos ni planes de inversión que generen empleos estables y genuinos y que permitan a su vez la iniciación y la continuidad laboral o estimulen las actividades cooperativas y apoyen y fortalezcan las tan valiosas y ejemplares fábricas recuperadas.


Un Gobierno que se ha negado a impulsar una auditoria de la deuda como hizo Ecuador, sin embargo con la colaboración de expertos argentinos y que pese a pregonar falazmente el desendeudamiento sigue incrementando nuestra deuda externa, en dólares, en yuanes o en lo que sea.


El abandono, o lo que es peor, la agresividad consentida hacia las comunidades autóctonas, acosadas por la voracidad “sojera”, es una muestra más del desprecio al que están sometidas esas comunidades en las zonas más alejadas del país y cuyos derechos legalmente establecidos no son fácticamente reconocidos como pudo haberlo comprobado cualquiera de los asistentes al Foro, puesto que a pocas cuadras del teatro Cervantes estaba y está aún instalado un campamento de indígenas Qom esperando a ser recibidos y escuchados por alguna autoridad nacional.


Hay demasiadas cosas pendientes de solución que un Gobierno “nacional y popular” no debería ignorar, por no citar sino algunas tan serias como la investigación de hechos delictivos de enorme envergadura como fueron los atentados a la organización judía AMIA y a la embajada de Israel, mantenidos en la impunidad desde hace más de 20 años y que han culminado recientemente con la muerte de un fiscal responsable de la causa que ha puesto al desnudo la oscura trama de relaciones existentes en los servicios de inteligencia locales y extranjeros y entre ellos.


Podría seguir enumerando problemas, pero a quienes tengan verdadero interés en conocerlos no les será difícil encontrar interlocutores locales verdaderamente preocupados por situaciones que vienen prolongándose y agravándose en el tiempo sin encontrar más que promesas electorales que no solo no se cumplen sino que, lo que es peor aún, se contrarían.


Me pregunto, ¿cómo es posible que las más destacadas figuras del quehacer filosófico-político de nuestro tiempo y de ambos continentes no estén informadas de las características demagógicas y de agudización del neoliberalismo en nuestro país? ¿Quién conociendo este somero panorama cometerá el equívoco de imaginar siquiera la existencia de un Gobierno de izquierda en la Argentina? En consecuencia creo que la presencia de los reconocidos intelectuales que asistieron a las tres jornadas ha sembrado entre el gran público una gran confusión. La concurrencia convocada en su totalidad por el oficialismo aplaudió calurosamente a los representantes latinoamericanos y europeos, especialmente a aquéllos que se referían a los logros sociales y económicos de sus países, como Ecuador y Bolivia, porque encendían un esperanzado entusiasmo y transmitían un falso sentido de identificación que en nuestro caso es absolutamente ilusorio y apenas para los que residen en Buenos Aires o en las cercanías del poder y todavía gozan de ciertas ventajas o privilegios.


¿No resulta contradictorio que un foro de izquierda como se suponía, sobre todo por quienes estuvieron invitados, no contara con uno solo de nuestros más destacados intelectuales ya que todos los panelistas locales, coordinadores de los diferentes grupos de expositores, eran funcionarios del Gobierno y no hubo un solo representante de nuestra izquierda vernácula?


Y por último y el mayor tema de mi preocupación, los asistentes extranjeros (todos de los más altos niveles), ¿no sabían de qué se trataba? ¿O es que para detentar el poder, el prestigio y el reconocimiento internacional no importa donde sea, con quién sea y a quién beneficie, aunque sea al neoliberalismo más desenfadado? Y puede que pase por ingenua pero… ¡Me intriga y me duele!

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ELECCIONES ANDALUZAS: UN ANÁLISIS



EL PSOE SALVA LA CARA AL BIPARTIDISMO EN ANDALUCÍA. PODEMOS DECEPCIONA LAS ESPECTATIVAS E IU PAGA CARO SUS ERRORES

Por Kaos. Andalucía

Mala noche para las aspiraciones de la izquierda transformadora en Andalucía. La maquinaria electoral, política y mediática del régimen del PSOE, engrasada con un potente sistema clientelar y una fuerza mediático-identitaria sin parangón en el resto del estado, ha logrado una victoria importante que condenará al pueblo andaluz a una nueva legislatura gobernada por el […]



Mala noche para las aspiraciones de la izquierda transformadora en Andalucía. La maquinaria electoral, política y mediática del régimen del PSOE, engrasada con un potente sistema clientelar y una fuerza mediático-identitaria sin parangón en el resto del estado, ha logrado una victoria importante que condenará al pueblo andaluz a una nueva legislatura gobernada por el bipartidismo. No valen las excusas ni las medidas tintas: La PSOE, pese a perder más de 4 puntos y cerca de 125.000 votos respecto de 2012 -y ni hablamos si lo comparamos con los resultados en las elecciones de 2008 o 2004-, ha sido la gran triunfadora de la noche. Ni Eres, ni cursos de formación, ni Chaves, ni Griñán, ni 34% de paro, ni recortes en sanidad, educación, ni ser el pueblo con las peores condiciones socioeconómicas del estado, ni nada de nada de lo muchos argumentos similares que se podría añadir, a la hora de la verdad, la PSOE se mantiene como fuerza hegemónica de la izquierda -y, por ende, de la política- andaluza.
No obstante, analizando los resultados en perspectiva y comparando las reacciones producidas por estos datos con las producidas  por los datos de las elecciones de 2012, lo que entonces fue considerado un mal resultado para el PSOE, esta noche se ha convertido, de repente, en un triunfo espectacular, unos resultados maravillosos, una gran demostración de fuerza, y muchos otros calificativos del estilo que los diferentes medios han dicho sobre estos resultados. Eso es en sí mismo ya una demostración del miedo real que se tenía y se sigue teniendo al cambio, algo que debemos agradecer a la aparición de PODEMOS. La PSOE no lo va a tener sencillo para gobernar en minoría y el escenario que tenemos por delante es cualquier cosa menos estable. Aunque la investidura pueda salir adelante con la abstención del algún partido de la órbita de la derecha, y que la aprobación de los presupuestos, por obra y gracia de IU, le permita tener un año de cierto margen para no preocuparse demasiado de tejer alianzas concretas, la propia dinámica electoral que tenemos por delante, y la posición que dentro de ella irán ocupando los diferentes partidos, pueden poner en muchas dificultades los acuerdos entre el PSOE y otras fuerzas, y no sería descartable, con estos resultados, que las próximas elecciones andaluzas se realicen mucho antes de que se agote la nueva legislatura. Salvo que la gran coalición PP-PSOE, o un pacto de gobierno PSOE-Ciudadanos, otorgen esa estabilidad.
Pero no es suficiente. El 14,86% obtenido por PODEMOS, con sus correspondientes 15 diputados, es un resultado importante para una fuerza que apenas tiene un año de vida, que al convocarse estas elecciones tuvo que aplazar sus primarias para elegir a su Consejo ciudadano en Andalucía y que ha hecho una campaña con unos recursos económicos muy limitados -en comparación a sus competidores-, pero es un mal resultado para una fuerza que aspira a ganar unas elecciones, tanto estas en Andalucía, como las que están por venir en el estado español. El discurso conocido de “no somos de izquierdas ni de derechas”ha fracasado estrepitosamente en Andalucía como discurso vencedor que aspira a ser, en una tierra donde la izquierda sociológica ha tenido siempre hegemonía.
IU, por su parte, ha pagado muy caro, como era de esperar, su pacto con el PSOE. Sus cinco diputados les dan para tener grupo propio en el Parlamento, pero dejan a la coalición de izquierdas ante un escenario más que complicado de cara a las próximas convocatorias electorales, sobre todo teniendo en cuenta que Andalucía ha sido tradicionalmente unos de los territorios donde mejores resultados había obtenido. PODEMOS ha conseguido arrancar buena parte del voto que en las anteriores elecciones depositó su confianza en IU y el buen resultado del PSOE ha hecho el resto. Tal vez lo positivo es que, al fin, pueden haber aprendido algo elemental: que pactar con el PSOE es condenarte.
Aunque si ha habido un gran derrotado en estas elecciones, ese ha sido el PP. Sus 33 diputados suponen 17 menos de los obtenidos en 2012 y dejan a Rajoy ante los pies de los caballos de cara a su candidatura a la reeleción en la presidencia del gobierno español. Parte de esos diputados han ido a parar a Ciudadanos, que con sus 9 diputados ha recogido los frutos de la campaña de imagen que todos los elementos del poder mediático y económico le vienen haciendo desde un tiempo a esta parte a objeto de crear el “PODEMOS” de la derecha que algunas voces entre el poder oligárquico pedían desde hace tiempo como forma de frenar el avance de PODEMOS en las encuestas.
Los 8 diputados restantes perdidos por el PP se podría pensar, con los datos en frío, que han ido a parar a PODEMOS. Pero no parece que esta sea la realidad. Más bien parece que ha habido un importante trasvase de votos desde el PSOE a PODEMOS, pero compensado a su vez con un trasvase de votos desde el PP al PSOE. Esos votos de centro que suelen variar de unas elecciones a otras, en función de las circunstancias, desde PP a PSOE o viceversa, y que en las últimas elecciones votaron PP como forma de castigar el gobierno de Zapatero en Madrid y que ahora han regresado al sitio que tradicionalmente han ocupado en Andalucía: el PSOE -como forma de castigar el gobierno de Rajoy en Madrid-. Puede que haya una parte de ese voto que haya pasado directamente a PODEMOS, pero con un Rajoy haciendo ya sus reformas más duras cuando se celebraron las pasadas elecciones de 2012, pensar que quien entonces votara al PP, en esas circunstancias, ahora haya decidido apoyar a PODEMOS, no parece lo más inteligente.
El resultado de Ciudadanos, por otro lado, ha acabado con las aspiraciones de ascenso de UPYD en Andalucía, que ha pasado del más del 7% obtenido en las pasadas europeas a menos del 2% en estas elecciones. La suma de ambas formaciones, por otro lado, apenas si ha crecido un par de puntos desde esas europeas. Entonces la suma de UPYD y Ciudadanos se fue a casi un 10% y ahora apenas si han superado el 11%, con la diferencia de que entonces fue UPYD la fuerza dominante y ahora ha sido Ciudadanos. El voto del “cuñadismo” y la derecha más reaccionaria en Andalucía se ha mantenido relativamente estable desde las pasadas europeas, pese a que los medios venden a Ciudadanos como el segundo gran triunfador de estas elecciones, después del PSOE. Algo parecido a los ocurrido entre PODEMOS e IU, que entonces obtuvieron en conjunto algo más del 18,5% y ahora apenas han logrado alcanzar el 21,5%.
De hecho, los resultados de esta noche han sido, en general, teniendo en cuenta esos flujos de votos entre IU y PODEMOS y UPYD y Ciudadanos, prácticamente iguales a los resultados de aquellas elecciones europeas. PSOE se mantiene en el mismo 35% de entonces, y el PP apenas si ha crecido un punto desde el 25% de entonces al 26% de ahora. Un aviso a navegantes de cara a lo que está por venir en este año electoral que se abría en Andalucía.
En general, desde un análisis de izquierdas, parece que con estos resultados empieza a quedar claro que si PODEMOS quiere gobernar en el estado español su enemigo electoral es el PP, pero a quien tiene que robarle los votos es al PSOE. Y más con la irrupción de Ciudadanos y el golpe que ello supone para una fuerza como PODEMOS en sus aspiraciones de arrastrar el voto de desencanto con el bipartidismo más identificado con el centro o la derecha. Eso de no somos ni de izquierda ni de derechas es más que probable que les haya servido para llegar hasta aquí pero que no les vaya a valer para “asaltar los cielos”, tal y como es la pretensión de este partido.
Las elecciones no se ganan por el centro, el centro puede decantar unas elecciones polarizadas entre dos fuerzas, pero si no arrastras el voto de “los tuyos”, no ganas. Así al menos ha ocurrido hasta ahora en las elecciones generales en el estado español, tanto cuando ganó el PSOE, como cuando ganó el PP, en un caso hegemonizando el voto de la izquierda y en otro el de la derecha, a lo que luego sumarían, según circunstancias, el voto “oscilante” y de “centro”. O dicho de otro modo, o PODEMOS arrastra el voto hegemónico de izquierda, y le arrebata al PSOE su voto tradicional de izquierdas, o lo tendrá verdaderamente muy complicado para ganar unas elecciones en el estado español, al menos con unos resultados que le permitan gobernar y derrotar realmente al bipartidismo.
El acuerdo de PODEMOS con IU, y diversas fuerzas de la izquierda soberanista (CUT, Compromís, CHA, Anova, etc, etc.), más Equo, PACMA, y demás, parece ser, viendo lo ocurrido esta noche en Andalucía, la única opción real de victoria para poder disputarle el poder al bipartidismo. Es más, asumiendo incluso, por parte de PODEMOS, el desgaste que la manipulación contra ellos les genera y les va a seguir generando, y dando más visibilidad y espacio a gente que venga de esas otras fuerzas: Alberto Garzón, Diego Cañamero, Mónica Oltra, etc.
Lo de “no somos de izquierdas ni de derechas”es posible que ya haya dado todo lo que podía dar de sí, la gente que tenía que entenderlo ya lo ha entendido, y eso te lleva a un 25% de los votos a lo más (y en Andalucía ya vemos que mucho menos), pero si se quiere ganar, de verdad, ya va siendo hora de que se dejen atrás las medias tintas y se diga a las claras que se quiere arrebatar la hegemonía al PSOE por la izquierda y disputarle así, desde esa perspectiva, a la derecha el poder, ahora encarnada en el PP y su “coche escoba” Ciudadanos. Si no, posiblemente, nada que hacer. Syriza es el ejemplo. O las propias victorias electorales del PSOE en el estado español. Primero gana la izquierda y luego ya mira hacia lo demás que pueda oscilar por el “centro del tablero”, no a la inversa.
Es una lección que hemos aprendido, precisamente, de PODEMOS. La formación ha criticado, y con razón, que IU se hubiera conformado históricamente con un voto que aspirase, como mucho, a estar entre el 15 y el 20%, a lo máximo. Tal vez es el momento de que hagan algo de autocrítica y empiecen a pensar si su discurso actual, su empeño en no llegar a acuerdos con otras fuerzas de la izquierda de cara a un gran bloque de unidad popular capaz de disputar la hegemonía de la izquierda al PSOE y, desde ahí, aspirar a arrastrar voto de “centro” o “centro-derecha” tradicionalmente dispuesto a oscilar entre las fuerzas políticas en disputa por el gobierno, su empeño en no ser catalogados como una fuerza de izquierdas, no les acabará por condenar a precisamente eso.
Pedro Antonio Honrubia Hurtado, para Kaosenlared.

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DOÑANA


Un estudio internacional alerta sobre la amenaza del cambio climático en Doñana

Efe
Rebelión
23.03.2015

Un estudio internacional firmado por trece científicos de distintos países concluye que el Parque Nacional de Doñana (Huelva) es uno de los ecosistemas de importancia global más amenazado por el cambio climático.

Este trabajo, que publica la revista Science, insta a una rápida actuación de las administraciones para frenar las amenazas del cambio climático que, en el caso de Doñana, se ha comprobado que actúan más rápidamente que en otros humedales del planeta, según ha destacado a Efe uno de los firmantes, el profesor de investigación de la Estación Biológica de Doñana ( CSIC ) Andy J. Green.

En el estudio se han analizado tres sitios naturales del Patrimonio Mundial de la UNESCO considerados “iconos” de la biodiversidad mundial: Doñana, la Gran Barrera de Coral de Australia y la Selva Amazónica, y concluye que “corren riesgo de colapso sin una gestión local más fuerte” para paliar el cambio climático.

“Estos tres ejemplos de ecosistemas icónicos juegan un papel crítico en mantener la biodiversidad global; si estos sistemas colapsan, podría significar la extinción irreversible de las especies”, opina el primer autor de este estudio, Marten Scheffer, director del Departamento de Ecología Acuática y Gestión de Calidad de Agua en la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos.

En el caso de Doñana, Green ha destacado a Efe que la UNESCO “está muy preocupada” ya que considera que padece “un grado de amenaza muy alto, sobre todo por el deterioro en la cantidad y calidad de agua de la que dispone”.

La ubicación de las marismas de Doñana en el tramo final de la cuenca del Guadalquivir, rodeada de cultivos intensivos y de importantes núcleos urbanos, acrecienta los problemas relacionados con el agua, aún no resueltos pese a su catalogación como parque nacional desde hace ya medio siglo.

Green ha citado los estudios científicos que ya han comprobado, por ejemplo, que la cantidad de fósforo detectada dentro de Doñana “ha aumentado de forma notable” en los últimos 30 años, por la llegada de caudales contaminados por abonos de la agricultura o de aguas urbanas residuales.

Además, el clima mediterráneo acrecienta estos problemas de escasez de agua de Doñana, comparada con ecosistemas de climas templados, por lo que las amenazas del cambio climático, añade Green, “se notan más rápido” en el ecosistema español.

Este estudio advierte de que un aumento de la temperatura favorece la expansión de helechos e incrementa la frecuencia de brotes de anoxia (falta de oxígeno) y de algas tóxicas, causando la pérdida de plantas y animales autóctonos.

En Doñana, estos problemas se agravan por la pérdida de agua como consecuencia de las captaciones para los cultivos intensivos del entorno.

Green propone como medidas contra la eutrofización que sufre Doñana la reducción en el uso de abonos, la mejoría de las estaciones de depuración de aguas residuales y el cierre de los pozos ilegales que extraen agua para la agricultura.

Este científico de la EBD ha recordado que Doñana es el lugar en de invernada más importante en Europa para las anátidas y otras aves acuáticas, de las que cada año se censan más de medio millón de ejemplares.

También alberga especies endémicas de invertebrados y plantas acuáticas, así como el sistema de charcas temporales “más importante de Europa”, según Green, quien ha advertido de que aún no se ha estudiado adecuadamente toda su biodiversidad.

El estudio que publica Science, que no se ha basado en nuevos trabajos de campo, sino en los numerosos informes existentes sobre estos valiosos ecosistemas, sostiene que sin una mejor gestión” local, los ecosistemas más emblemáticos del mundo “corren el riesgo de colapsar debido al cambio climático”.

Además de urgir a que se reduzcan los aportes de abonos y aguas residuales en Doñana, demanda que se haga frente a la sobrepesca en la Gran Barrera de Coral australiana o la tala de árboles en las selvas amazónicas.

Para los autores del trabajo, las amenazas a estos “ecosistemas icónicos”, como Doñana, aumentarán por eventos climáticos extremos, como sequías y olas de calor, “que reducen -afirman- su capacidad para soportar los impactos del cambio climático”.


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