lunes, 6 de enero de 2020

LOS TRABAJADORES FRANCESES DICEN NO AL GOBIERNO FRANCES, CUYOS AMOS SON LOS MISMO QUE LOS DEL GOBIERNO ESPAÑOL: FONDO MONETARIO INTERNACIONAL; BANCO CENTRAL EUROPEO Y COMISIÓN EUROPEA, ¿O EL QUE ESTÁ EMPOBRECIENDO Y EMPEROANDO LAS CONDICIONES DE VIDA DE LA MAYORIA DE LOS FRANCESES SON LOS FILOANTICABECONCONTRAHORRIPICREADORESDEPOBREZA COMUNISTAS Y PAJARITOS POR AQUÍ Y PAJARITOS POR ALLÍ?



Francia: ¡Qué 2020 sea el año de la respuesta del mundo del trabajo!


Octubre diaro / 05.01.2020

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Asambleas frente a las estaciones, comidas festivas de los huelguistas, espectáculo de las bailarinas en huelga ante la Ópera de París, manifestaciones locales el sábado 28 de diciembre: al cabo de 26 días, la huelga contra el saqueo de las pensiones está muy viva. ¡Los llamamientos a la tregua y las maniobras del gobierno han fracasado enterradas bajo el árbol y es un hermoso regalo, lleno de esperanza, para el campo de los trabajadores!

Aunque las direcciones de la SNCF(ferrocarries ndt) y de la RATP(red de transportes de París ndt) aseguren que el tráfico mejora, hablen de «reapertura de líneas» cuando un metro llega con dificultades a algunas estaciones del recorrido durante tres horas, la realidad es que los huelguistas aguantan. A pesar de las dificultades financieras, a pesar de los intentos de desmoralizar con calumnias, aguantan y no bajan los brazos.

El Gobierno también ha tratado de apoyarse en dirigentes sindicales dispuestos a conformarse con algunas medidas corporativas. Pero los huelguistas no se han dejado atrapar en este engañabobos y han continuado la lucha proclamando: «es la huelga, no la tregua, lo que dará un futuro a nuestros hijos». Ya pueden estar orgullosos de esta combatividad, que representa en sí misma una victoria para el campo de los trabajadores y le abre perspectivas para el año que viene.

Esta huelga es importante no sólo por su duración, superior a la del movimiento de 1995 contra la reforma Juppé, sino también por su carácter no corporativo. A los batallones más combativos, formados por trabajadores de la SNCF y de la RATP en huelga prorrogable, se unieron los asalariados de otros sectores, profesores, trabajadores de las refinerías y de EDF (energía ndt) sanitarios, bomberos. Y en los momentos más álgidos, vimos a empleados del sector privado unirse a las manifestaciones.

Más allá de los inconvenientes causados por la falta de transporte o el cierre de las escuelas, más allá de las situaciones particulares de cada profesión, la mayoría de los trabajadores son conscientes de que esta reforma es la última de una serie de ataques dirigidos a empobrecer un poco más al conjunto del mundo del trabajo, tanto del privado como del público. Con su reforma de las pensiones, el gobierno golpea en la línea de las medidas ya adoptadas contra los trabajadores, con la destrucción del estatuto de los trabajadores, con la reforma del subsidio de desempleo, que ataca a los subsidios más precarios.

Si el poder introduce algunos matices hoy, es porque la respuesta de los trabajadores en huelga le obliga a hacerlo. Las promesas de «transiciones» para las pensiones de determinadas profesiones e incluso el anuncio del aplazamiento del nuevo cálculo de los APL (ayudas para vivienda ndt), que supondría la reducción de las asignaciones para 1,2 millones de familias y su supresión para 600.000 hogares, se depositarán en el de la huelga.

Macron y los suyos libran la guerra a la clase obrera para que la mayor parte posible de la riqueza de la sociedad vuelva a la clase capitalista. En este período de crisis, de marasmo económico, es así como los capitalistas garantizan sus beneficios. Los gobiernos obedecen a esos amos y a la lógica de su sistema. ¿Cientos de miles de familias no pueden sobrevivir? ¿Hay cada vez más jubilados entre los beneficiarios de los restaurantes de caridad? ¡Mierda! Este es el precio para que las fortunas de los grandes burgueses sigan batiendo récords.

Para invertir la relación de poder y ganar la batalla, la simpatía o el apoyo financiero a los huelguistas no serán suficientes. Será necesario que el movimiento se amplíe y que la huelga se convierta en asunto de todos los trabajadores. Es la rapacidad de estos capitalistas nunca suficientemente ricos, es la arrogancia de sus servidores privilegiados que ensalzan entre los trabajadores los encantos de la igualdad en la miseria, lo que acabará por dar el paso al conjunto de la clase obrera.

La batalla dista mucho de haber terminado y será necesario que seamos muchos en las calles para el día de huelga y manifestaciones del 9 de enero. Pero una fracción del campo de los trabajadores ha levantado la cabeza contra esos representantes de los ricos que creen que los asalariados están hechos para soportar los golpes y obedecer. Y al mostrar que no todos los golpes quedan sin respuesta, los huelguistas hacen una demostración que es en interés general de todos los trabajadores.

Por lo tanto, es de desear que en el año venidero todos los trabajadores mantengan la cabeza bien alta, que sea un año de lucha de la clase obrera, para su futuro y para el de toda la sociedad.

EDITORIAL DE LOS BOLETINES DE EMPRESA 30 de diciembre
Lutte Ouvriére

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SUSPENSIÓN INMEDIATA DEL PACTO DE TOLEDO. LO INSOSTENIBLE ES QUE NOS SIGAN ROBANDO, NO LAS PENSIONES. LOS TRABAJADORES (No el caballo de Santiago Abascal,ni la maquinilla de afeitar de Casado, ni la barrita de labios de la galana Arrimadas) HEMOS CREADO LA RIQUEZA CON NUESTRO TRABAJO ¿DÓNDE ESTÁ LA RIQUEZA CREADA POR LOS TRABAJADORES? A LO MEJOR SE LA HA LLEVADO EL HORRIPICOMUNISMO


El gobierno del PSOE se dispone a dar el golpe final a los derechos de los trabajadores: la ‘mochila austriaca’ 


Movimiento de resistencia
23.05.2019

El gobierno del PSOE se dispone a dar el golpe final a los pocos derechos que les quedan a los trabajadores. El plan se llama “mochila austriaca” y no es otra cosa que una privatización descarada de las pensiones, hasta ahora calificadas como “públicas”.

Es evidente que el PSOE es un mero ejecutor de un proyecto que lleva 10 años contando con el apoyo de todos los demás partidos políticos, incluidos Podemos y demás, lo cual significa que no existe ninguna diferencia sustancial entre ninguno de esos partidos. En efecto, “todos son iguales”, aunque el PSOE es, como siempre, el encargado de las medidas de choque contra las conquistas de la clase obrera.

Fue Zapatero en 2010 quien propuso por primera vez abiertamente imponer la “mochila austriaca”, seguido luego por Mariano Rajoy, que la incluyó en su programa electoral de 2011 y el PP volvió a incluirla en 2015 y 2016.

En 2009 el artífice del programa económico de Ciudadanos, Luis Garicano, formó parte de los 100 economistas que apoyaron el manifiesto llamado de “reactivación laboral” pidiendo, entre otras cosas, imponer la “mochila austriaca”. Hoy Rivera lo sigue incluyendo en su programa electoral.

Una propuesta en el Congreso del PNV y PDeCAT instó al gobierno a aprobar esta medida. Entonces el PSOE se desmarcó votando en contra de la propuesta, pero luego la recuperó cuando Pedro Sánchez accedió al gobierno, incluyéndola en su “agenda del cambio”.

La propuesta del PSOE fue enviada a los jefes del Consejo de Europa pocos días después de la victoria electoral con el nombre de “Programa de estabilidad 2019-2022”. La Comisión Europea ha bendecido ese plan, lo mismo que el denominado “Programa Nacional de Reformas” con las leyes y decretos que piensa aprobar este gobierno.

La “mochila austriaca” fue asumida en el acuerdo que en 2016 firmaron PSOE, Ciudadanos y Podemos, por lo que el acuerdo es total y la demagogia de Podemos sobre el “Ibex 35” es pura charlatanería: la “izquierda domesticada” cuenta con el apoyo de los grandes monopolios, la CEOE y la banca.

El proyecto no es diferente de una cuenta de ahorro o un plan privado de pensiones de los varios que las grandes empresas mantienen con aseguradoras y fondos de inversión, que hasta ahora complementaban las pensiones y ahora acabarán con ellas.

También acabarán con las indemnizaciones por despido, por lo que enviar a un trabajador a la calle no sólo será libre sino también gratis; a coste cero. Acabarán los convenios colectivos y la antigüedad.

Hoy las indemnizaciones por despido no pagan impuestos, pero la devolución de la “mochila” supondrá que Hacienda retendrá al menos un 19 por ciento.

Como cualquier otro fondo de pensiones, el dinero no lo gestiona el trabajador sino la banca, lo cual es una especie de préstamo forzoso que harán millones de trabajadores durante años para sanear las cuentas del capital financiero. Las consecuencias son más que evidentes.

Primera: si el banco quiebra, el trabajador se queda sin su “mochila”. El Estado jura y promete que “asegurará” la devolución del dinero, lo cual es un brindis al sol: el Estado no puede asegurar absolutamente nada, y menos en una situación de crisis como la actual

Segunda: la banca no pagará absolutamente nada al trabajador por la gestión del dinero, sino todo lo contrario: le cobrará un porcentaje.

Tercera: aunque cobra, la banca no se responsabiliza de la gestión del dinero del trabajador, es decir, que si lo despilfarra especulando en bolsa, la “mochila” se reducirá y los trabajadores tienen que tener en cuenta que a fecha de hoy todos los fondos privados de pensiones tienen pérdidas.

Esto es el capitalismo en estado puro. Antes sólo salían a la calle los trabajadores en activo; ahora cada vez vemos más jubilados en las protestas. Jamás nos van a dejar descansar en paz; tendremos que luchar hasta nuestro funeral.


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