martes, 31 de julio de 2018

SOBRE NICARAGUA. ¿TAMBIÉN ES PECADO CAPITAL DEL 3% INFORMAR VERAZMENTE DE LO QUE ACONTECE EN NICARAGUA Y POR QUÉ?



Nicaragua
La (im)posibilidad de comprender la crisis en su complejidad

28.07.2018


1. La crisis nicaragüense tiene determinantes múltiples: geoestratégicos, estructurales y coyunturales, que se articulan actualmente en una dinámica socio-política contenciosa, de diferentes escalas y son de carácter multidimensional. En esta crisis accionan diversos actores, heterogéneos en su extracción clasista, su posicionamiento ideológico-político, en sus formatos organizacionales, sus demandas, intereses y objetivos inmediatos. El campo de disputa se centra en torno al Estado nicaragüense y su actual gobierno, no así las pretendidas reformas al INSS, el detonante inicial de la movilización ciudadana.

2. En pocos días, producto del asesinato de participantes en las manifestaciones pacíficas, se configura un intenso escenario de acciones contenciosas, en el que se realizan protestas ciudadanas y al mismo tiempo se despliegan acciones de tipo “insurreccionales”, que buscaban tomar control territorial mediante la instalaciones de barricadas armadas, ataques y quemas de edificios públicos, etc. que se extendieron rápidamente en distintas partes del país. La violencia ejercida tanto por el Estado, bajo el argumento de la necesidad de restaurar el control sobre el territorio disputado, como por quienes se habían atrincherado en distintos lugares, generó una espiral creciente de víctimas y muertes. Previo al 19 de julio, mediante la actuación de grupos leales al gobierno y las fuerzas de seguridad, se habían ya “liberado” violentamente en algunos lugares y con mediación pacífica en otros, la casi totalidad de los lugares donde se habían atrincherado estos grupos armados.

3. La iglesia católica, ambigua y con feligreses en ambos lados del conflicto, no logra desempeñarse con fuerza, ni objetividad en este escenario, como tampoco las universidades. Este vacío político contribuyó a una exacerbación de un conflicto que se tornó extremadamente violento y polarizó las posiciones en un todo o nada. La crisis aún no ha concluido y existen fuerzas socio-políticas quienes continuarán movilizándose para lograr la renuncia o el derrocamiento del gobierno de Daniel Ortega; otras, ante lo que consideran como una seria amenaza de golpe de Estado, cerrarán filas en torno al gobierno de Ortega y/o al sandinismo, y quizás la mayoría, quienes no están a favor de los grupos opositores, ni el sandinismo, quieren que se acabe la violencia y se restaure una relativa tranquilidad.

3. La crisis que vive Nicaragua hoy se fue gestando desde tiempos atrás, tiene como trasfondo histórico el reiterado intervencionismo imperial, el legado de la Revolución 1979 y su posterior derrota política electoral, el impacto del neoliberalismo-extractivismo sobre la sociedad nicaragüense, los pactos políticos entre las elites del sandinismo con la iglesia, fracciones de la derecha y los empresarios, un proyecto reformista que en materia económico redujo la pobreza, invirtió en políticas sociales pero claudicó ante la demanda de reformas más radicales que hubieran significado un cambio en la estructura clasista y mejorado sustancialmente la vida material de la clase trabajadora nicaragüense. El sandinismo, a pesar de logros importantes en materia socio-económica, no logró comprender que cualquier proceso revolucionario que se encamine por la senda del reformismo, y los pactos entre elites, más temprano que tarde, sucumbirá ante las traiciones de la clase dominante, si no crea estructuras de poder popular democráticas territoriales, si no libra una permanente batalla ideológica política en contra del pensamiento neoliberal y de derecha, y si no establece una relación estrecha de confluencias y sinergias con los movimientos sociales territoriales y nacionales, que desde sus trincheras construyen pensamiento y practicas contra hegemónicas y de emancipación humana.

4. Lo sucedido durante los últimos tres meses, ha reconfigurado el escenario político de Nicaragua. El pacto reformista de Ortega con la Iglesia y Empresarios se rompe, y la oposición política, hasta recientemente, debilitado y fragmentado en sí, contará con mayores soportes, incluyendo financieros, para fortalecerse. Tiene a su disposición los capitales mediáticos, la OEA, el Grupo de Lima, el régimen trumpista, la derecha continental y la Unión Europea, que en su conjunto presionarán económica y políticamente para que renuncie Ortega o convoque a nuevas elecciones. En tal sentido, los factores intervencionistas externos jugarán un rol más preponderante que ahora, lo que significa una violación a la autodeterminación del pueblo nicaragüense, quien debe decidir su futuro y encontrar vías políticas de solución a sus problemas internos.

5. Las fracturas que fueron creadas por la actual crisis difícilmente se podrán solucionar a corto plazo, ni mucho menos, entregando la conducción del Estado a fuerzas de derecha, neoliberales y pro-imperiales. La única solución es girar hacia la izquierda, emprender un nuevo ciclo revolucionario mediante reformas políticas radicales que empoderan a la clase trabajadora, al campesinado, que reconozcan los derechos plenos de las mujeres y de los pueblos originarios, y que restablezcan un Estado laico, democrático,socialista y popular  

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

*++

domingo, 29 de julio de 2018

HAY SINDICATOS QUE DEFIENDEN LOS INTERESES DE LA CLASE TRABAJADORA. OTROS, TAL QUE CC.OO Y UGT HAN SERVIDO PARA QUE LOS TRABAJADORES PERDIERAN DERECHOS LABORALES Y SOCIALES


La huelga convocada por CGT en Renault consigue mantener el tercer turno de trabajo en Valladolid


CGT advirtió que la decisión de destruir empleos no coincidía con las previsiones de fabricación y con la aplicación de la bolsa de trabajo
Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT
Enviado por RojoyNegro_Digital el Vie, 27/07/2018 - 17:50.



La Confederación General del Trabajo (CGT) ha celebrado que finalmente la dirección de Renault convocase, en la tarde del 26 de julio, a la Junta de portavoces del Comité de Intercentros para comunicarles que el turno de noche de la factoría de montaje de Valladolid no sería eliminado.
CGT ha declarado a través de un comunicado, que la dirección de la multinacional ya fue informada antes de la convocatoria de la huelga del error que cometía al hacer sus previsiones sobre el turno de noche. En este sentido, la organización anarcosindicalista ha explicado que, tanto en la factoría de Valladolid como en la de Palencia, no sobra ningún trabajador y que con esta actitud, por parte de la dirección empresarial, se iban a destruir puestos de trabajo que no sobraban, afectando a otros miles dependientes de proveedores y empresas colaboradoras. 
CGT ha manifestado que Renault no se enfrentaba a una movilización de estas características desde hacía años. El sindicato considera que la convocatoria de huelga ha creado entre la plantilla conciencia de lucha por ser una protesta totalmente lógica. Además, los medios de comunicación que se han estado haciendo eco del conflicto laboral han señalado el comportamiento poco ético de la multinacional, que junto al apoyo de la ciudadanía, tras conocer que Renault ha recibido subvenciones públicas, ha desgastado las posiciones iniciales de sus directivos.
CGT anuncia que, tras cumplirse el objetivo perseguido en la factoría de Valladolid, la huelga ha quedado desconvocada en la misma. No obstante, CGT recuerda que la lucha continúa en la de Palencia, donde Renault sigue empeñada en destruir empleo a pesar de los importantes beneficios que obtiene a lo largo del año. La convocatoria de huelga sigue estando vigente en esta factoría, donde la empresa ha eliminado más de 800 puestos de trabajo el pasado lunes.
La CGT realiza un llamamiento a toda la plantilla del centro de Renault de Palencia para secundar esta huelga ya que, según este sindicato, ahora más que nunca sobran las razones para demostrar que no sobra nadie en la plantilla.
Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT

*++



sábado, 28 de julio de 2018

DESCABEZANDO TÍTERES



Carlos Colón/Diario de Sevilla
Carlos Colón, Cófrade Católico Apostólico Romano (no se me interprete litroneramente, que no he dicho que el nombrado sea cristiano. Los cristianos y el cristianismo me merecen un profundo respeto como para no andar zarandeándolos por un quítame allá estas pajas), opinionista habitual del Diario de Sevilla, que por lo general no emite opiniones, sino que establece sentencias (el hombre es malo por naturaleza, por ejemplo, luego el Papa Francisco es malo por naturaleza porque es un hombre, y váyanse olvidando de que el Espíritu Santo lo alumbra, porque este nos ha salido rana (tal que si lo hubiera elegido Esperanza Aguirre en su apogeo pepero), puesto que  lleva unos días dedicado al embarazo de pobres monjitas, castas y puras ellas, peleadas total con la lujuria, sumisas y dadas a la servidumbre política de llevar a personas inválidas en sillas de ruedas para que voten al PP) en función de su calidad de Cófrade, cargadas de bilis, apunta (no comience el lanzamiento de cohetes, que he dicho solamente que apunta), sin llegar a meterse en las profundidades de las causas apunta, el origen de las causas de la tragedia que viven  diariamente miles de personas abandonando sus lugares de origen para buscar una mejora de su situación fuera del mismo (C. Colón, Entre Lampedusa y Texas, Diario de Sevilla, 28.07.2018).
Señala como causas parciales de la invasión del territorio nacional por parte de los emigrantes “el colonialismo y la desastrosa descolonización”.(como si USA no nos tuviera invadidos, ocupados militarmente con mil militarotes y obligados al pago de la cama en la pensión de la OTAN).

Es muy cuco el Cófrade Colón. Se tiene preparado de aquí a unos días (lo veremos, porque cortito intelectualmente también es el hombre) el lanzamiento de unos salivazos contra todo lo que a él le huela a izquierda política, o sea, los populismos, añadirá de izquierdas o de derechas, que escribiendo esto la goza más que un marrano en un charco, para completar falsamente el cuadro de las causas de la invasión de los emigrantes.
*++


SIN CAMBIAR LAS RELACIONES DE PRODUCCIÓN ES IMPOSIBLE EL CAMBIO POLÍTICO, O BIEN, DAME LA MANITA OTRA VEZ, PePe-Luis



Tribuna viento sur

Nueva fase en la política española: ¿neoturnismo o estrategia constituyente? 
(1)
Brais Fernandez
Vientosur
27.07.2018

Con la victoria de Pablo Casado en el congreso del PP y del PSOE de Pedro Sánchez en el Gobierno español, los dos grandes partidos que han gobernado el régimen del 78 han iniciado una nueva fase en la que buscarán desarrollar y estabilizar sus respectivos procesos de renovación. Lo hacen desde lugares que unos meses parecían improbables: el PSOE desde el gobierno y el PP desde la oposición, dividido y alejado temporalmente del poder. Es obvio que existe una tendencia, impulsada por ambos actores pero también por la dinámica parlamentaria, a recuperar la dialéctica turnista como formula de estabilización del escenario representativo: sin embargo también existen contratendencias de fondo en lo social que impiden el cierre de la crisis. Este texto está dividido en dos partes. En la primera, trataremos el actual proceso de recomposición de las fuerzas políticas de derecha a izquierda 1/. En la segunda, trataremos de apuntar algunas claves de la onda larga de movilización en el Estado español.

La victoria de Casado: la derecha busca pueblo

En el congreso del PP competían dos estrategias para recomponer el partido. Por una parte, la representada por Soraya Sáez de Santamaría, la mujer fuerte del gobierno Rajoy. La propuesta de Santamaría era fundamentalmente una estrategia de Estado. Esta tesis piensa el PP como una agencia de gobierno, cuya potencia se basa en la capacidad de dotar de estabilidad a las viejas clases medias y en ganar el famoso voto de centro sin movilizar excesivamente a la izquierda. Se construye sobre ciertos mitos refundacionales de la derecha española: la idea de que la derecha gestiona mejor, que encarna mejor la razón de Estado, una derecha firme pero sin aspavientos ideológicos innecesarios.

En perspectiva, es explicable que Santamaría haya sido derrotaba por Pablo Casado. El PP es un partido en crisis y no precisamente por haber perdido apoyos en el seno de los aparatos del Estado. El problema lo ha revelado el censo del partido: de los 800.000 militantes que el PP decía tener, solo poco más de 60.000 eran reales. Es decir, un partido de cargos públicos, asesores, funcionarios: un partido arraigado en la sociedad política pero débil en la sociedad civil. El olfato político de Casado ha conectado con las necesidades objetivas de la derecha: para renovarse en un sentido fuerte del término (esto es, recuperar a las viejas fuerzas sociales hoy dispersas en un proyecto para la nueva fase) el PP necesita removilizar al pueblo de derechas. Casado ha optado por ganar el partido abriendo el frasco de las esencias conservadoras: forjar la unidad de España mediante la coerción, antiabortismo y una propuesta neocon en materia económica que pretende bajar los impuestos a los ricos, que imita al republicanismo americano, pero con altas dosis de corrupción cínicamente negadas.
Así pues, al menos en el corto plazo, la táctica de Casado pasa por removilizar al núcleo tradicional de la derecha. Y debe hacerlo sin perder el apoyo de los sectores a los que representa Santamaría, poco dados a veleidades incendiarias que movilicen a un PSOE que ha recuperado el gobierno y afronta el ciclo electoral a la ofensiva. No nos olvidemos que la consigna a través de la cual el antiguo PCI trataba de metaforizar su naturaleza bifronte (“partido de protesta, partido de gobierno”) no es tanto un planteamiento eurocomunista como una lógica universal de las democracias agonistas. Apostar por una cara en una fase implica siempre no olvidar que se tiene otra.

Sin embargo Casado se enfrenta a otro reto más peliagudo y que le puede llevar por caminos impredecibles. Si alza la vista a Europa (algo poco habitual en la política española), el flamante renovador popular verá que los viejos partidos de derechas se ven mermados por el auge de nuevas formaciones extremistas. ¿Le basta a Casado, en este periodo de crisis orgánica, con recuperar las viejas formulas de la derecha española? ¿Se deslizará Casado hacia nuevos temas con el objeto de ampliar su base social, ensayando discursos antiinmigración, securitarios y que avancen hacia un nacional-populismo que ponga en el centro a los sectores populares excluidos del discurso neoliberal-progresista? Esta es la incógnita estratégica que está latente en la derecha y que tanto el PP como Ciudadanos, inmersos en una feroz competencia por el mismo espacio, tendrán que resolver en los próximos meses.

El gobierno Sánchez: los efectos de la ficción progresista

Desde algunos análisis se ha apuntado que, a corto plazo, la victoria de Casado puede ser una buena noticia para el PSOE de Pedro Sánchez. Dentro de está dinámica que busca rehacer el turnismo en tiempos de inestabilidad, la tendencia de Casado a la sobreactuación derechista puede generar el efecto óptico de que el gobierno neoliberal-progresista (por usar la afortunada expresión de Nancy Fraser) está más a la izquierda de lo que realmente está. Pero los problemas para su proyecto de estabilización del régimen por la izquierda podrían venir de otro lado.

Decía un sabio griego llamado Poulantzas que una de las características fundamentales del Estado capitalista contemporáneo es su capacidad para enviar discursos en varias direcciones diferentes, pero conservando el orden unitario dominante. En esto se basa precisamente el arte de gobernar en momentos de recomposición: se trata de generar la ficción de que el gobierno tiene en cuenta a múltiples sectores sociales, con una política de reformas compartimentada, pero descartando cualquier tipo de proyecto político que toque los núcleos centrales en torno a los cuales se organiza el sistema político, económico y cultural. Así pues, el gobierno de Sánchez se ha dirigido a las mujeres, a las clases trabajadoras, a los sectores de clase media con conciencia humanitaria, a la izquierda civil de tradición republicana y a la ciudadanía catalana. Ha presentado una batería de guiños para cada uno de esos sectores, delimitando de forma inteligente la profundidad de cada medida: se trata de contentar a los sectores de clase media de cada fracción social, con medidas superficiales pero necesarias, saludables pero que dejan al margen a amplios sectores de las clases populares, que ven como el progresismo neoliberal institucionaliza desde el gobierno la normalización de su exclusión del sistema.

Esta política de gobernanza progresista tiene las patas más cortas de lo que parece. Solo se puede articular si la economía crece y subsisten ciertas expectativas (más que riqueza en un sentido real) que repartir. Cualquier dato de paro negativo o cualquier proceso de reclamación salarial fuerte puede provocar una crisis que podría ser mortal en un gobierno que aspira a organizar un reparto de concesiones sociales variado y superficial, pero que no tiene ningún tipo de margen para controlar los desarrollos de un ciclo económico inestable y volátil.

Porque, a pesar de los equilibrios discursivos y de la distribución de concesiones, toda política progre necesita una base social estable, mediada a través del Estado. A finales de los 80, esa base social se construyó a través del sueño europeo y las becas Erasmus; en los 2000, a través del boom inmobiliario: a día de hoy, el progresismo-neoliberal de Pedro Sánchez tiene pocas bases materiales a las cual aferrarse. La mitología de las clases medias puede organizarse en torno a algunas fracciones de profesionales que buscan el ascenso social a través de la renovación generacional (periodistas y políticos parecen estar a la vanguardia), pero en ningún caso en torno a un proyecto universal apoyado en la extensión de la seguridad estatal a amplios sectores de las clases trabajadoras y populares.

La izquierda post-15M: entre el agotamiento y nuevas reinvenciones

En un contexto global en el que proceso de precarización de las sociedades occidentales parece inexorable, el progresismo neoliberal siempre acaba apareciendo como impotente frente a la exclusión de millones de personas. Frente a la combinación de corporativismo burocrático, pesadez intelectual y patética sumisión al capital financiero que encarna el PSOE, parece increíble que tanto Podemos y como el resto de la izquierda parlamentaria hayan apostado con tanta fe por la carta del “cogobierno de progreso”. De cualquier modo, podemos apuntar algunas explicaciones, sin duda parciales, si combinamos ciertas dinámicas sociales con las decisiones tácticas por las que ha apostado la dirección de Podemos en los últimos años.

El giro hacia el gobernismo progresista no se puede entender sin relacionarlo íntimamente con el alejamiento del horizonte constituyente sostenido por las bases sociales que protagonizaron el 15M. Esto es, la vuelta al eje izquierda-derecha como factor divisivo de la política, solo que ahora protagonizado por cuatro partidos. En este caso, el liderazgo del PSOE en el incipiente bloque progresista (bajo hegemonía neoliberal) se traduce en una mutación de Podemos y sus fuerzas aliadas, que podrían pasar de ser la vanguardia de un ejército que iba a asaltar los cielos a una muleta de izquierdas.

No cabe duda de que la falta de estrategia de Podemos, su tacticismo ciego y sus estruendosos bandazos han terminado por colocarle en un callejón sin salida. Dentro de la lógica que ha asumido Podemos, sus opciones parecen reducirse a una, desdoblada en dos versiones: o bien apoyar al gobierno sin participar en él o bien seguir moderando su programa y sus objetivos, hasta el punto de ser aceptados por las élites como un socio de gobierno menor y controlable. Podemos también podría verse hipotecado por sus propios esloganes si trata de dar un giro brusco y ser víctima del sentido común que han contribuido a instalar el hay que tener paciencia, los cambios llevan tiempo. La espiral de impotencia en la que se ha instalado Podemos puede racionalizarse, como hace Errejón, o vivirse con cierta rabia, como ocurre en los sectores más izquierdistas del pablismo pero, al fin y al cabo, el resultado es el mismo: colocar a la fuerza política surgida del 15M en la posición de muleta de izquierdas del bloque progresista. Una clase magistral de hegemonía dictada por el viejo moribundo y renacido Partido Socialista a los jóvenes y ambiciosos politólogos.

Sin embargo, hay sectores de las izquierdas que empiezan a apuntar en otra dirección, que trata de salvar lo mejor del ciclo 15M y que, a la vez, pone nuevos cimientos para poder avanzar en ulteriores escenarios. La propuesta de confluencia impulsada por Teresa Rodríguez (Podemos) y Antonio Maíllo (IU) en Andalucía (Adelante Andalucía) es un intento de romper con esa inercia hacia la impotencia subalterna a la que parecen condenadas las fuerzas del cambio. El reto es mayúsculo y no está exento de problemas. Con un discurso dinámico que busca recuperar los grandes ejes constituyentes del ciclo social y un programa fuerte al estilo Jeremy Corbyn, adaptado a la realidad andaluza, no deberíamos ocultar el hecho de que, a pesar de la esperanza que supone su andadura, la confluencia andaluza se enfrentará a los mismos problemas que sobredeterminan el panorama político. Porque no deberíamos medir el éxito o el fracaso de la confluencia andaluza tan sólo por su resultado electoral, sino que también deberíamos exigirle ser capaz de materializar la confluencia por abajo, agregando nuevos sectores y dando protagonismo a las luchas, a la clase trabajadora olvidada por la política de las clases medías. En definitiva, debemos esperar, ni más ni menos, que sean capaces de ir verificando en la práctica la tesis política que subyace tras la confluencia andaluza: esto es, que la degeneración electoralista, autoritaria y estrecha de miras de la nueva política no es inevitable y que, en consecuencia, hay un camino alternativo que es posible recorrer.

Para ello no podrá contar con la dirección estatal de Podemos, cuyo único objetivo para 2019 parece ser frenar los procesos de confluencia y la autonomía de los territorios 2/. Los métodos utilizados por la dirección estatal de Podemos en Andalucía, basados en el patriotismo de siglas y en tratar de desacreditar a Teresa Rodríguez, no han tenido más efecto que una contundente victoria de quienes defienden la confluencia en las primarias.

Tampoco deberíamos ser tan ingenuos como para creer que la dirección estatal de Podemos vive tan fuera de la realidad y creyese que tenía alguna opción de ganarle las primarias a Teresa Rodríguez. El objetivo no ha sido otro que advertir que, fuera de Andalucía, no se tolerará ningún proceso de confluencia que no piloten ellos desde arriba. Ahora mismo la dirección de Podemos podría situarse en la misma posición que Cayo Lara y la antigua dirección de IU ante el surgimiento de Podemos: como el freno consciente a posibles nuevos desarrollos, solo que, siendo claros, sin que haya surgido todavía una fuerza política capaz de descorchar el tapón y desbordar el proceso de cierre. Por eso, todos los esfuerzos por aislar y desacreditar la confluencia andaluza les parecen pocos a la dirección estatal de Podemos. Según sus estrechos intereses burocráticos y de poder, Andalucía debe ser la excepción, jamás la regla, aunque está cerrazón debilite todavía más a la izquierda como opción política en la sociedad. En ese sentido, la dirección federal de IU encabezada por Alberto Garzón también tiene el reto de demostrar si su giro hacia las confluencias democráticas se basa en una posición consecuente o es una simple maniobra táctica oportunista para mejorar su relación de fuerzas en Andalucía y seguir negociando por arriba en el resto del Estado.

Hay que recordar que la cerrazón de la antigua dirección de IU en 2015 fue en parte responsable de liberar fuerzas sociales latentes. Es muy improbable que en el corto plazo surja algo con la potencia del primer Podemos, pero también es seguro que muchos sectores no van a aceptar pasivamente el cierre que proponen los aparatos estatales de los partidos de izquierda. En parte, de la voluntad para la apertura confluente de las direcciones estatales de los grandes partidos de izquierda (Podemos e IU) depende en buena medida la forma de afrontar el ciclo electoral que viene a nivel autonómico y municipal, pero también de la capacidad de iniciativa de otros espacios al margen de los grandes aparatos y que reivindican una política diferente para la nueva fase política. Porque esta apertura no debería orientarse simplemente hacia la distribución de cargos públicos en clave democrática, sino que debe servir para reabrir el debate estratégico fundamental. La izquierda está ante una gran encrucijada: ¿aceptar la lógica neoturnista y ser la izquierda del progresismo o comenzar a repensar una estrategia en plazos más largos, trazando un horizonte constituyente basado en las dinámicas de lucha? Los que apostamos por la segunda opción debemos iniciar también una reflexión sobre cómo articular una fuerza material que nos permita hacerlo en un mientras tantosui generis, en el cual, paralelamente a las recomposiciones en la sociedad política, se despliega una profunda recomposición en el plano social. De ello hablaremos próximamente.

26/07/2018

Notas:

1/ En este texto hemos excluido conscientemente el proceso catalán del análisis. Sin duda, eso provoca ciertos déficits y limita el alcance de la propuesta, pero excedía el alcance de este artículo. Recomiendo los artículos publicados por Marti Caussa en esta misma web.

2/ El aparato central de Podemos se presenta como defensor de los inscritos del partido frente a la “autonomización” de los territorios, excepto, por supuesto, cuando les conviene lo contrario: suponemos que la secretaría de Organización de Podemos encabezada por Echenique será igual de valiente como fiscal con Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid, con la misma intensidad que con Teresa Rodriguez en Andalucia. Más allá de la ironía, la aparente arbitariedad del aparato de Podemos no es tal: complacientes y sumisos con el “entrismo progre” de Manuela Carmena, extremadamente severos y arrogantes con los sectores rupturistas. Detrás de esto, subyace la concepción de mando eurocomunista, consistente en ceder ante los poderosos y disciplinar o expulsar a los sectores radicales.

*++


viernes, 27 de julio de 2018

MÉXICO, LA ABUNDANCIA, JUSTICIA, PAZ, LIBERTAD Y QUE ME TOQUES LOS COJONES DESATADOS POR EL CAPITALISMO EN MÉXICO, HACE QUE LOS VECINOS DIGAN: OYE, TÚ, QUE HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO, QUE COMO TE ENGANCHEMOS TE VAMOS A DESGRACIAR UNA CEJA Y QUE YA NOS VAMOS CAGANDO EN TU PUTA MADRE




VECINOS VIGILANTES UNIDOS. TE AGARRAMOS, TE LINCHAMOS

TERCERA INFORMACION
25/07/2018

En la carretera de Tlayacapan a Totolapan, Morelos, hay letreros de advertencia: “Vecinos vigilantes unidos. Te agarramos, te linchamos”, dirigidos a quienes han estado extorsionando con el cobro de “derecho de piso” –una cantidad de dinero mensual o única para realizar sus labores- a comerciantes, hoteleros, minibuseros y hasta a los conductores de mototaxis y personas que están llevando a cabo alguna construcción, una advertencia también a quienes han estado cometiendo asaltos a comercios, casas y personas, amenazando de secuestro o muerte a aquellos que no paguen.


Junto con los letreros han aparecido “puestos de vigilancia” de autodefensa, barricadas en las que vecinos voluntarios –algunos armados con rifles- hacen guardia día y noche para controlar la entrada y salida de vehículos y personas a sus comunidades. Están construidas con costales llenos de tierra, protegidas del sol con una manta, en los municipios de la zona norte de Morelos como Totolapan, Tlayacapan, Tlalnepantla, Atlatlahucan. Este fin de semana-según informó Proceso– se había anunciado su creación en Hueyapan.

La decisión de crear autodefensas o comités de vigilancia ha sido la respuesta a la falta de atención de las autoridades de seguridad municipales, estatales y federales a la presencia del crimen organizado o bandas regionales  en la región norte de la entidad, pese a las reiteradas demandas de la población e incluso, según manifestaron algunos vecinos, a una presunta complicidad de algunos policías locales con los delincuentes.
Para discutir esta problemática, en el municipio de Totolapan se llevó a cabo el miércoles 18 de los corrientes, una reunión en el palacio municipal, encabezada por la presidenta municipal,  María de Jesus Vital Díaz y altos funcionarios de la Secretaría de Gobierno de Morelos (SGM), del Mando Unico de la Policía estatal, de la Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Fiscalía del Estado, a la que asistieron unos 60 representantes de colonias, barrios, pueblos y organizaciones del municipio al final de la cual se declararon muchos de ellos “sin respuestas” “furiosos” y “hartos de puro bla, bla, bla y nada concreto”.
 En la reunión los vecinos pidieron crear una coordinación para enfrentar a la delincuencia organizada en forma rápida y eficiente. En cambio los funcionarios los instaron a transformar su autodefensa en una “defensa moral legalmente constituida”; “nosotros los vamos a apoyar y legitimarlos”, aseveró el representante de la SGM.
Hubo expresiones de descontento frente a esta propuesta, que, explicó el funcionario, implicaría que quienes están haciendo guardia en los puestos de control “se incorporen a esa gran defensa legal con uniformes, armas y un seguro” e incluso “un salario para los voluntarios”. La respuesta de varios de los presentes fue exigir que se creara en ese momento la coordinación entre la policía municipal, el mando único y el ejército para enfrentar la delincuencia, a lo que Vital Díaz –quien informó que esa era la sexta reunión sobre seguridad pública realizada por el ayuntamiento- simplemente contestó que tenía que coordinarse primero con las dependencias estatales y federales ahí representadas.
Varios de los representantes de los pueblos, comunidades y organizaciones presentes manifestaron a los funcionarios que “los grupos de prevención que existen van a seguir trabajando con ustedes y con los que vengan” (en octubre hay relevo en el gobierno estatal y en los gobiernos municipales).
Incluso algunos agentes municipales que insistían en una atención inmediata a sus peticiones, criticaron la lentitud de la respuesta de la policía estatal a sus llamadas de auxilio cuando se han presentado situaciones de emergencia. Uno de ellos relató que habían detenido en su pueblo a un extorsionador y cuando el pueblo pretendía lincharlo solicitó ayuda policiaca: “se tardaron hora y media en llegar, las cosas se me estaban saliendo de control, afortunadamente logré subirlo a un automóvil para sacarlo de ahí porque lo iban a linchar”. Ante esta crítica el representante de la SGM sólo comentó que deben ser más rápidos. Recomendó además “no mezclar las armas con el alcohol”.
Luego de finalizada la reunión, algunos de los asistentes, enojados, comentaron que la presidenta municipal ni siquiera contestó la pregunta de cuántos elementos de policía municipal tienen y cuántas patrullas. Comentaron que la respuesta de las autoridades presentes significa algo como “ustedes vigilen, ustedes arriésguense y den la cara y nosotros los apoyamos, pero nada efectivo, sólo son palabras, ya estamos cansados”.
Ese cansancio ha sido la razón de que se hayan formado, desde hace tiempo, organizaciones vecinales de vigilancia que poco a poco han ido creciendo y en algunos casos han decidido crear autodefensas. Rebasados los límites por la delincuencia y la inacción oficial aparecieron los puestos de vigilancia, porque la gente se asusta e incluso se sabe de casos en que, por ejemplo en Tlayacapan, una persona que tenía un restorán naturista decidió cerrarlo después de dos “cobros de piso” mensuales por 5 mil pesos cada uno. “No voy a estar trabajando para estos criminales”, comentó.
Además la organización Seguridad Ciudadana Región Oriente (Secireor), que cuenta con grupos organizados de autodefensas en las regiones de los Altos y Oriente de la entidad, a uno de los más destacados dirigentes de autodefensa ciudadana en el país: José Manuel Mireles Valverde, quien estuvo en Morelos a finales de junio para presentar  su libro “Todos somos autodefensas”. Estos actos incluyeron –según informó Proceso– reuniones a puerta cerrada con los jefes de grupo, la presentación del libro y una fiesta en el municipio de Totolapan.
Al término de la reunión con las autoridades de seguridad pública, Defensa y el municipio de Totolapan la semana pasada, algunos de los asistentes recordaron el llamado de Mireles a perder el miedo, a unirse y construir organizaciones sociales para defenderse y proteger su casa. Algunos de los integrantes de organizaciones vecinales comentaron que se oponen a que haya armas en las barricadas para evitar que haya algún incidente en el que alguien pueda salir herido o muerto. Otros manifestaron que debe haber armas para defenderse de los delincuentes. En eso sigue la discusión. Pero las barricadas se mantienen.
Por lo demás, la inseguridad no es privativa de las comunidades rurales: El diario El Regional informó, el pasado 21 de junio, que aconsecuencia de los altos niveles de criminalidad que siguen multiplicándose, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac) decidió cerrar sus oficinas de recepción de pagos en la colonia Lomas de Ahuatlán, en la ciudad de Cuernavaca, luego de haber sido víctimas de tres robos en lo que va de este año.
La directora general del Sapac, María Luisa López Sotelo, informó que ante ese problema el sistema operador se vio obligado a cerrar las puertas de esa oficina de manera definitiva. Para el Sapac, comentó la funcionaria al diario, es vital garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de la ciudadanía, por lo que se decidió instalar sistemas de pago automatizado en una farmacia de la zona.
*++


SOBRE CHINA. LO MEJOR DE CHINA ES QUE ES LA PARTE DEL MUNDO DONDE MÁS CHINOS Y CHINAS HAY, ADEMÁS DE QUE EL PELO DE LAMÓN NO TIENE LABO



China

Geopolítica china: continuidades, inflexiones, incertidumbres
1/4




Pierre Rousset
Vientosur
25.07.2018
Para Pekín, la época durante la que las potencias europeas han dominado el mundo no ha sido más que un paréntesis antes de que la historia recupere su curso normal, sinocéntrico. China se ha convertido en la segunda potencia mundial. La geopolítica china, sin embargo, ha entrado en una fase de adaptación a un mundo incierto. El conflicto entre EE UU, potencia establecida, y China, potencia ascendente, estructura hoy, en gran medida, la geopolítica mundial. El despliegue de la potencia china se produce en tres espacios históricos y geoestratégicos diferentes y a la vez interdependientes:

• Extremo Oriente/Pacífico Norte. Una zona privilegiada para las ambiciones imperialistas de EE UU en el siglo XIX, frente a Japón. El actual conflicto coreano se inscribe justamente en este espacio histórico, en particular con dos diferencias importantes: la desaparición de las potencias europeas y el papel propio de China.

• La marcha al Oeste. Iniciada por Xi Jinping y concretada en las nuevas Rutas de la Seda, su horizonte se sitúa en la totalidad de Eurasia, Oriente Medio y África del Norte y del Noreste. Simbólicamente, el nuevo imperialismo chino recorre a contrapelo las vías de la expansión inicial, desde el Viejo Mundo, de los imperialismos europeos tradicionales.

• El espacio mundial. La China capitalista se ha convertido estos últimos años en un actor principal en todos los continentes y en (casi) todos los terrenos, diplomáticos o económicos. La ambición se pretende global, incluida la influencia del modelo político y cultural del que China es, a los ojos de Xi Jinping, portadora.

Vista desde China, la época durante la que las potencias europeas han dominado el mundo no ha sido más que un breve paréntesis antes de que la historia recupere su curso normal, a saber, la centralidad china. Esta visión sinocéntrica que prevalece en China constituye una base cultural sólida para el expansionismo del nuevo imperialismo chino, a imagen y semejanza de la visión eurocéntrica para los imperialismos conquistadores de hace dos siglos. Se trata de proyectar la civilización china como antaño la civilización europea. Para Xi Jingping, el siglo XXI será el siglo chino.

I. La geopolítica de Asia Oriental

Desde que accedió al poder, Xi Jinping se propuso como objetivo fundamental afirmar la hegemonía china en Asia Oriental en todos los terrenos: económico y financiero, diplomático, político y militar. La expansión internacional ha de basarse en la consolidación de su poder regional. La influencia china puede afirmarse en su frontera septentrional (Mongolia), aunque se ve limitada por la potencia rusa (Siberia), mientras que en el oeste choca con la competencia de India, que es bastante ruda en todo el subcontinente (especialmente en Sri Lanka).

Xi Jinping ha abandonado las concepciones estratégicas defensivas que prevalecían durante la era maoísta: cualquier invasor se enfrentaría a una guerra popular en la inmensidad del territorio chino; entonces la clave estaba en el ejército de tierra y en la capacidad de movilización popular. Ahora se han vuelto ofensivas: para asegurar la expansión del nuevo imperialismo, la clave está en la fuerza naval, la marina, tanto por razones generales (toda gran potencia necesita asegurar su presencia marítima en el mundo) como específicas: China posee una inmensa fachada marítima y necesita asegurarse un acceso seguro a los océanos Pacífico e Índico, y este no es el caso actualmente. De la península coreana a la península malaya, una serie de archipiélagos (japonés, filipino, indonesio) constituyen otros tantos obstáculos. Los estrechos de salida al océano se hallan bajo la estricta vigilancia de EE UU.

El espacio marítimo llamado mar de China (un término que rechazan los demás países ribereños) es, desde este punto de vista, vital para Pekín. Una de las primeras decisiones estratégicas de Xi Jinping fue la de hacerse con el control de su parte meridional, declarando que se trata de un mar interior bajo autoridad china. Cabe distinguir tres fases en la batalla por el control del mar de China.

En primer lugar, la fase de conquista, en que Pekín aprovechó la parálisis temporal de Washington. Barack Obama quiso recentrar la potencia estadounidense convirtiendo el espacio de Asia-Pacífico en su pilar, pero no pudo librarse del cenagal de Oriente Medio. Poco después de la elección de Donald Trump, Washington se retiró de la asociación transpacífica (TPP), un acuerdo multilateral en curso de constitución, dejando el campo aún más libre para las ambiciones chinas. En esta situación, Pekín ha sabido utilizar todos los registros disponibles para atraer y/o neutralizar a los países ribereños del mar de China Meridional: potencia militar aplastante, dependencia económica objetiva, incitaciones financieras, influencia política (el modelo de desarrollo capitalista dirigista y autoritario conviene a varios regímenes de la región).

Pekín ha construido pieza a pieza siete islas artificiales que albergan actualmente importantes instalaciones (pistas de aterrizaje, baterías de misiles tierra-aire y antinavales, hangares fortificados, radares, sistema de distorsión de las comunicaciones…). En conjunto constituyen un complejo coherente que controla toda aproximación desde todos los puntos cardinales. Allí ya han aterrizado bombarderos estratégicos H-6K (con capacidad nuclear), un gesto político en respuesta a los B-52 de EE UU. La militarización del mar de China Meridional es una realidad, y lo es en beneficio de China. Sin duda, Pekín no puede prohibir el paso a la VIIª flota de EE UU y bloquear el tránsito internacional, pero Washington tampoco puede hacer retroceder la presencia china sin poner en marcha un conflicto de muy alto voltaje.

Pekín ha ido más allá. El régimen ha reivindicado posesiones históricas más al norte, contestando de manera muy activa el control ejercido por Japón sobre el pequeño archipiélago de Senkaku/Diaoyu (con el envío a la zona de navíos y aviones, la creación de zonas de exclusión aérea…), con el fin de probar al mismo tiempo los medios de resistencia de Tokio y la determinación de EE UU.

Trump ha elevado finalmente la apuesta en el terreno militar, utilizando con este fin la cuestión norcoreana: amenaza de intervención (incluso nuclear), implantación de baterías de misiles antimisiles THAAD en Corea del Sur (que neutralizan la parte principal del dispositivo nuclear desplegado en China continental), refuerzo de la VIIª flota y utilización de la base de Jeju en el sur de la península… China ha tenido que retroceder efectivamente en el terreno militar de esta parte del Pacífico Norte. Ha estado marginada durante mucho tiempo, política y diplomáticamente, en relación con la crisis coreana, que ha sido gestionada entre Washington, Pyongyang y Seúl.

*++


MARIANO RAJOY HA SUPERADO LA CRISIS DE 2007. DESPUÉS DE 28 AÑITOS, 28, DÁNDOLE AL CHUPE DE LA BORREGA PÚBLICA, MÁS ENGANCHE OFICIAL MENSUAL SIN IR A TRABAJAR AL REGISTRO, MÁS EL B O NO B DE LA CAJA B, J, K , KE, KI, KO O KU, ENCUENTRA UN TRABAJITO DE REGISTRADOR CERCA DE LA SEDE DEL PP EN MADRID



La proporción de trabajadores en riesgo de pobreza ha crecido en España 2,2 puntos en cinco años

Uno de cada cinco jóvenes con trabajo se encuentra en riesgo de pobreza

Rebelión
Cuarto Poder
27.07.2018

Los peor parados son los jóvenes entre 18 y 25 años: el riesgo de pobreza ha crecido en 6 puntos en solo un lustro


Tener trabajo ya no asegura unas condiciones de vida dignas. Eso es lo que se desprende de numerosos estudios sobre un fenómeno que cada vez es más conocido y menos ajeno: los trabajadores pobres o en riesgo de pobreza. El último estudio que lo corrobora es la encuesta de condiciones de vida publicada por Eurostat.
Casi uno de cada cinco jóvenes con trabajo se encuentra en riesgo de pobreza. Y es un dato mucho peor ahora que en el inicio de la crisis. Ahora, el 18,3% de los trabajadores entre 18 y 25 años tiene riesgo de caer en pobreza. En 2011, la proporción era del 13,1%. Más de 6 puntos de diferencia en tan solo cinco años (los datos de Eurostat recogen cifras de 2016). Estos datos completan el mapa mundial, en el que España es el séptimo país de la OCDE con mayor proporción de trabajadores pobres.
La proporción de trabajadores pobres jóvenes es la cuarta más alta de toda la Unión Europea, por detrás de Rumanía, con un 31,2%, Dinamarca, con un 21,3%, y Grecia, con un 19%. Entre el resto de trabajadores también aumenta el riesgo de pobreza, pero de una manera más sosegada y solo disminuye entre aquellos trabajadores en edad de jubilación o ya jubilados, los mayores de 65 años.


9 de cada 10 jóvenes viven aún con sus padres

Las consecuencias de la alta proporción de trabajadores jóvenes pobres se refleja en el aumento de jóvenes entre 18 y 24 que viven con sus padres. El 92,4% de ellos no han podido independizarse y tener su propio hogar. 4 de cada 10 jóvenes de 25 a 34 años también viven con sus padres. La proporción ha crecido respecto al inicio de la crisis. En 2011, eran un 36,6% de los jóvenes. Más del 25% de todos ellos están empleados a tiempo completo.

Uno de cada cuatro hogares sin hijos, en riesgo de pobreza

Tener a cargo niños o jóvenes en dependencia económica no exime a los hogares españoles de salir del riesgo de exclusión por pobreza. El 23,8% de los hogares sin hijos a su cargo se encuentra en riesgo de pobreza. Entre aquellos con hogares a su cargo, el porcentaje asciende al 32%.

La situación es crítica entre aquellos adultos solos con hijos a su cargo: el 53% de ellos se encuentra en riesgo de pobreza. La soledad en la crianza es un factor esencial en la posible carencia de medios económicos: existe una diferencia marcada entre aquellos hogares con un adulto e hijos a su cargo y aquellos con dos adultos. Las familias con dos adultos e hijos a su cargo en riesgo de pobreza baja a la mitad, el 25,4%.

Fuente: http://www.cuartopoder.es/economia/2018/07/25/uno-de-cada-cinco-jovenes-con-trabajo-se-encuentra-en-riesgo-de-pobreza/

*++

jueves, 26 de julio de 2018

BADAJOZ. CON FRANCO TODOS TENÍAMOS MENOS AÑOS



40 años del motín en la cárcel de Badajoz
La última llamarada

25.07.2018


"En este lugar maldito
donde reina la tristeza,
no se castiga el delito,
se castiga la pobreza".
Inscripción anónima en la Cárcel Modelo de Barcelona

24 de julio de 1978, son las once de la noche. 27 presos, de los 98 que componen la población reclusa de la cárcel de Badajoz, inician un motín. Los internos, que han sido autorizados a ver la programación de televisión hasta el final, comienzan a amontonar colchonetas y mantas a lo largo de los pasillos y le prenden fuego. El incendio salta a todas las dependencias de la cárcel y adquiere proporciones grandiosas cuando se propaga al taller, donde se apilan 24 toneladas de madera para parqué, que han sido elaboradas con el trabajo de los presos.
Arde la cárcel, Badajoz se convierte en el último reducto del gran movimiento de los presos sociales en la Transición, la última llamarada, la última esperanza. Los amotinados se han hecho con la enfermería, el economato y con todos los compartimentos de la prisión. Rápidamente llegan miembros de la policía armada, la Cruz Roja y los bomberos. Estos últimos acceden al interior pero los amotinados se niegan a que vuelvan a entrar. Los bomberos, a pesar de ello, conseguirán controlar el incendio desde fuera, a las dos de la mañana. Mientras tanto todos los presos permanecen en los patios o en los tejados de la cárcel. Y, desde allí, impiden que los policías entren en el recinto de la prisión, lanzándoles una gran cantidad de tejas.
A la 1:30 de la madrugada un grupo de jóvenes que reclama amnistía en las cercanías del penal es disuelto por la policía, que detiene a quince de ellos. “Entre estos jóvenes hay familiares directos de personas notables de la ciudad, todas de conducta intachable”, señala con picardía la noticia del diario Hoy. Y en la cárcel, durante toda la noche continúa el pulso con lanzamiento de bengalas, balas de goma y botes de humo por parte de las fuerzas de seguridad. El motín resiste hasta las diez de la mañana. Parece increíble pero no se ha producido ningún herido grave. Sólo uno de los funcionarios de prisiones ha de ser atendido por quemaduras, y es entre los penados donde se ha originado un mayor número de accidentados: uno de ellos se ha autolesionado en un brazo y otros tres han sufrido heridas leves por impacto de balas de goma.
La prisión ha quedado casi totalmente destruida pero, sorprendentemente, ni el altar de la capilla ni las imágenes religiosas han sufrido el menor daño. Es cuando menos curioso que estos bárbaros desenfrenados e ignorantes, como insiste en presentarlos el poder, cuiden de no agredir los sentimientos religiosos de nadie ni tampoco la integridad física de ningún funcionario. “Los reclusos, según el secretario del centro, no han solicitado ninguna reivindicación”, afirma el ABC, abundando en esa caricatura de los insurgentes, que los muestra enfermos de rencor y carentes de inteligencia.
Pero para darse cuenta de la puerilidad de esa argumentación basta reparar en que el mismo 24 de julio se alzan otros dos motines en las cárceles de Pontevedra y Teruel. Y al día siguiente una nueva rebelión de presos estalla en la cárcel provincial de Málaga. Es decir, que la revuelta de Badajoz forma parte de un proceso general de movilización de los presos sociales, un verdadero movimiento social y no una simple cadena de protestas deslavazadas. También en Pontevedra y Málaga los motines irán acompañados de incendios de la prisión y en el caso de Teruel serán 17 jóvenes reclusos los que se autolesionen, rajándose los brazos y tragándose objetos metálicos.
El director general de Instituciones Penitenciarias, Carlos García Valdés, reconoce días después que el motín más grave ha sido el de Badajoz y estima que los daños ocasionados ascienden a 43 millones de pesetas. El responsable político, un abogado de trayectoria progresista que ha sustituido en el cargo a Jesús Haddad, asesinado por los Grapo, afirma que en la protesta de los presos “aletea el indulto general, que no se va a conceder”. Anuncia que habrá ley penitenciaria y reforma del código penal, pero no indulto general. Y amenaza: “Si otra vez los internos empiezan a presentar una dialéctica pueril se van a encontrar con medidas a la altura de las circunstancias”. Aunque no lo mencione por su nombre, García Valdés está refiriéndose a un insólito movimiento que ha arraigado con enorme fuerza entre los presos: la COPEL.
La Copel: ¡Abajo los muros de las prisiones!
¿Qué es una ganzúa comparada con un título de crédito? ¿Qué es atracar un banco comparado con fundarlo?” (Bertolt Brecht)
Durante los años centrales de la transición, la Coordinadora de Presos en Lucha (COPEL) sostendrá un durísimo pulso con el estado que emerge del régimen franquista. Entre 1976 y 1978, va a poner en pie un gran movimiento de apoyo mutuo y de solidaridad. La COPEL, a pesar de las extraordinarias dificultades en las que se desenvolverá, será capaz de interpretar las ansias de dignidad de los presos e interpelará a la sociedad y al poder político sobre la falta de legitimidad democrática de un aparato represivo que permanecía intacto.
Los presos comunes se reivindicarán a sí mismos como presos sociales. Con ese término, utilizado por los presos anarquistas en los años veinte y treinta, subrayan su condición de víctimas, al mismo tiempo de la miseria y de la dictadura. De la pobreza extrema, del hambre, del paro y también de los aparatos represivos del estado. El caso de Eleuterio Sánchez, El Lute, condenado a dos años de cárcel por robar tres gallinas, se convertirá en uno de los exponentes más representativos. Durante el franquismo, España es un inmenso calabozo, pero especialmente lo es para los rebeldes y para los más pobres. Entre 1960 y 1975, el 80% de los presos españoles son emigrantes del campo a la ciudad. La ley de vagos y maleantes, primero, y la ley de peligrosidad y rehabilitación social, después, a partir de 1970, se convierten en los instrumentos arbitrarios para domar pobres y doblar rebeldes. No hace falta cometer delitos para acabar en la cárcel, basta con pertenecer a un grupo social sospechoso o susceptible de conductas “amorales o reprobables” (gitanos, homosexuales, vagabundos, mendigos, bandas juveniles, consumidores de drogas…). De los 14.000 reclusos que siguen entre rejas al final del franquismo más de 8.000 han sido condenados por estas leyes clasistas, racistas y homófobas.
El movimiento de presos sociales nacía de ahí, del dolor, de la humillación y de la rabia. Pero también del aprendizaje de otros hermanos de clase, que habían cultivado la comuna en las cárceles, el estudio y la lucha colectiva: los presos políticos. "Eleuterio, te veo muy mal, muy amargado. Tú tienes una condena larga. Piensa una cosa, que Franco es más viejo que tú y se tiene que morir. Entonces saldrás y podrás ayudar a los tuyos, a los mercheros. Piénsalo". Al parecer, esto le dijo en la cárcel el panadero y dirigente comunista Simón Sánchez Montero a Eleuterio Sánchez. "Fueron mágicas aquellas palabras, a partir de este momento me declaré estudiante a perpetuidad".
El 30 de julio de 1976 el gobierno de Suárez dicta la primera amnistía y los presos sociales se quedan fuera. Entonces fue cuando “los presos se subieron por primera vez a los tejados de las prisiones”, recuerda el historiador César Lorenzo Rubio, autor de “Cárceles en llamas”, un magnífico libro sobre el movimiento de los presos sociales en la Transición. A finales de 1976 se funda la COPEL, en Carabanchel. Y comienza una cadena de motines y una lucha que adquirirá una potencia extraordinaria, combinando reivindicaciones relacionadas con las condiciones cotidianas de vida con otras demandas más políticas, como la derogación de la ley de peligrosidad social o la depuración de jueces, policías y carceleros involucrados con la dictadura.
El 18 de julio de 1977 –la fecha fue elegida a conciencia, como manifestación de lucha antifranquista- comienza en la cárcel de Carabanchel un motín que consagrará al movimiento y se extenderá por todo el país. Daniel Pont, uno de los fundadores de la COPEL, lo cuenta de modo emocionado: “Siete compañeros se subieron al tejado, y el resto, unos 25, nos autolesionamos y, al ser trasladados a la enfermería para cosernos, unidos del brazo y chorreando abundante sangre, comenzamos a cantar el himno de la COPEL, basado en la música de Bella Ciao, creándose una energía especial que impulsó a que cientos de presos se sumasen al motín. Conseguimos subir a los tejados de Carabanchel. Y durante cuatro días se mantuvo la lucha contra los antidisturbios”.
El motín de Carabanchel se multiplica con rapidez. Barcelona, Valencia, Valladolid, Cádiz, Sevilla, Granada, Las Palmas… “Las cárceles de toda España eran una gran pira donde se quemaban colchones, puertas y cualquier otro enser disponible” (César Lorenzo). Los presos de Badajoz se suman también con entusiasmo. 55 de ellos se amotinan y se suben a los tejados al día siguiente. Justo frente al penal la policía disuelve un intento de “sentada solidaria” organizada por los estudiantes.
El 19 agosto de 1977 los presos sociales de la cárcel de Badajoz vuelven a la carga. Ahora son treinta los presos que participan en la revuelta. Otra vez en los tejados, otra vez esquivando y soportando los botes de humo. “Los reclusos, dirigiéndose a las personas congregadas en las afueras de la prisión, piden la dimisión del director y del médico de la prisión, así como una reforma del régimen de prisiones y de la ley de peligrosidad social, acompañando sus peticiones con gritos de amnistía y libertad”, describe la noticia de ABC. El movimiento ha cuajado y cataliza el apoyo creciente de sectores significativos de la población.
Pero el poder se inquieta y maniobra. Aprende también de los errores, organiza la división de los presos más activos. Por un lado, comienza a incorporar el modelo de las cárceles alemanas, basadas en el aislamiento: Herrera de la Mancha es el nuevo paradigma. Por otro lado, eleva el nivel de la represión, así el 14 de marzo de 1978, es asesinado en Carabanchel Agustín Rueda, un joven de 25 años, activista de la COPEL, a consecuencia de las palizas de la policía.
El movimiento de presos tiende a fragmentarse pero parece que, a pesar de todo, se abre una expectativa de negociación. El núcleo dirigente de la COPEL, se dirige a los compañeros el 19 de abril, desde la prisión de El Dueso: “El incendio por el placer de destruir o quemar no nos lleva a la consecución de nuestros objetivos”. Hay que perseverar en las huelgas de hambre y en las autolesiones, indican. Pero cinco semanas después se produce una fuga espectacular en Barcelona, se rompen las negociaciones y la persecución a la COPEL se intensifica. El gobierno redacta una ley general penitenciaria mejorando algunas mejoras para los presos, implanta el vis a vis e incrementa los permisos de salida, aunque de forma discrecional; pero cierra el paso a cualquier medida estructural de reforma. Y, al tiempo, la heroína empieza a entrar a saco en las cárceles. La revuelta empieza a remitir y, tras los motines del verano, la COPEL comienza a disolverse.
Han pasado ya cuarenta años desde aquella explosión de empoderamiento de los presos. Y las prisiones españolas siguen estando “llenas de pobres, enfermos y drogadictos”, como corroboró en 2009 nada menos que Mercedes Gallizo, por entonces secretaria general de Instituciones Penitenciarias. Le faltó completar la frase: las cárceles están llenas de pobres y los palacios llenos de delincuentes. Las luchas de la transición siguen mostrando heridas no cerradas y caminos por andar.

*++