viernes, 12 de junio de 2015

MODERNIDAD NO SIGNIFICA DESTRUIR Y BORRAR NUESTRA HISTORIA

 
BREVES: DEL FIN DE LA RENTA ANTIGUA Y DE 
LOS COMERCIOS TRADICIONALES EN NUESTRAS 
CIUDADES
Pedro A.García Bilbao
 Sociología Crítica
 11.06.2015
MI solidaridad a todos los pequeños comerciantes que se verán en la calle con el fin de la renta antigua. El capitalismo feroz es quien les va a destruir. Con su liquidación las ciudades verán destruidos todos aquellos espacios históricos que ocupaban, de los que le dan personalidad e identidad a una ciudad. Los grandes beneficiarios de estas medidas del gobierno serán los especuladores inmobiliarios, las multinacionales y las grandes `franquicias. Otro crimen. Se calculan en más de 78.000 comercios históricos los que van a cerrar.
Cuando he visto en las listas algunos comercios que he conocido desde niño, de esos que siempre has recordado con cariño y de los que tienes unido al recuerdo de una dudad, me he visto golpeado por otra injusticia más. No hay derecho. Un comercio familiar, especializado, en algunos casos con un siglo de antigüedad, buen conocedor de su ramo, situado en el centro de la ciudad, con estilo y diseño histórico es un bien común, es un patrimonio cultural colectivo y debería ser protegido. En muchos casos ya pagan alquileres de cierta entidad, pero al ser muy céntricos la especulación lleva a exigirles precios delirantes en muchas ocasiones; algunas veces lo que se busca es desalojar para luego derribar el edificio.
La imagen del anciano casero que recibe un magro alquiler es muchas veces falsa; los caseros «de renta antigua» fueron los primeros en caer, y en cualquier caso toda actuación por proteger a los comercios históricos les debe amparar a ellos también al tiempo que pongan coto a los desmanes de los especuladores. Mañana seremos todos un poco más pobres, nuestras ciudades mas tristes y despersonalizadas y nos sentiremos más indefensos ante la injusticia. Es preciso poner a salvo de la especulación nuestras ciudades y a nuestra gente. Les han condenado. A ellos también.
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MESSI Y EL PAPÁ DE MESSI NO SON LOS ÚNICOS QUE HACEN TRAMPICHELAS CON EL DINERO DEL FUTBOL



Departamento de Justicia, FIFA e imperialismo

Rebelión
11.06.2015
Editorial Workers World


El repentino y dramático arresto de nueve funcionarios de alto rango de la organización de fútbol más grande del mundo y de cinco ejecutivos de corporaciones por el Departamento de Justicia (DJ) de Estados Unidos suscitó preguntas en las/os miles de millones de fanáticos del deporte más popular del mundo. Éstas son dos:

¿Cuál es el papel de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, FIFA, la organización privada que se encarga de la Copa Mundial de Fútbol ​​que comenzó en 1930, y la Copa Mundial Femenina, que se inició en 1991?


¿Por qué el DJ de EUA encabezó una operación internacional encubierta que involucra a personas que no son ciudadanos estadounidenses en un deporte muy popular fuera de EUA?

Ahora la atracción por el fútbol está creciendo en EUA, especialmente en los deportes femeninos. De hecho, la próxima apertura el 6 de junio de la Copa Mundial Femenina en Canadá podría aumentar el atractivo. Pero esto no afecta nuestras preguntas.

Los torneos de la FIFA traen miles de millones de dólares. Sus países anfitriones atraen a cientos de miles de turistas. La Copa Mundial de Fútbol es incluso más grande que los Juegos Olímpicos y que el Súper Bowl de la Liga Nacional de Fútbol.

No tenemos ninguna información “interna” sobre la FIFA. Pero “WW-Mundo Obrero” tiene una visión clara de cómo las mega corporaciones privadas funcionan en un mundo dominado por el imperialismo. Su objetivo es maximizar las ganancias. Eso significa la constante explotación de sus trabajadoras/es y de naciones oprimidas.

También significa el uso de todas las medidas, incluidos los sobornos y la intimidación – en el caso de EUA incluso amenazas de guerras – para captar nuevos mercados a precios rentables. Significa arriesgarse con todo tipo de actividad ilegal – desde el lavado de dinero de drogas ilícitas en los bancos, hasta la provisión de armas – para mantener las ganancias. Eso es el capitalismo.

Los gigantes del petróleo, las farmacéuticas, el complejo militar-industrial y los mega bancos imperialistas mantienen relaciones estrechas con los gobiernos para engrasar la máquina de lucro. ¿Por qué debería sorprendernos que la FIFA pueda hacer lo mismo?

Por lo que hemos aprendido sobre la FIFA y sus principales ejecutivos, es que el primer ejecutivo reelegido Joseph Blatter, es un misógino que ha menospreciado el papel de las mujeres jugadoras. Su política islamofóbica desde 2007 hasta 2014 era no permitir el hiyab en el campo, excluyendo así a las mujeres musulmanas de este deporte. Sabemos que la FIFA permitió alguna construcción cuestionable en Brasil y algunas obras mortales en Qatar – donde 1.200 inmigrantes mal pagados, prácticamente trabajadores esclavos, han muerto en el trabajo desde 2010.

No tenemos ninguna simpatía por los ejecutivos de la FIFA. Tenemos nuestra solidaridad con los trabajadores explotados de construcción a quienes se les paga centavos, y con los explotados jugadores de fútbol, pocos de los cuales logran salarios estelares.

Por otro lado, sospechamos la decisión del DJ de EUA en meter su puño imperialista en otro ámbito internacional. ¿Por qué? ¿Acaso EUA dio el visto bueno al DJ cuando perdió frente a Qatar por los juegos 2022? ¿Es para castigar a Rusia – que será sede de los juegos de 2018 – como parte de la ofensiva de Ucrania?

Aquí, en este país, hay bandas aún más peligrosas que la FIFA. Por ejemplo, los enormes bancos transnacionales cuyas especulaciones exacerbaron el colapso capitalista del 2008, y cuyos ejecutivos se han ganado el nuevo término de “banksters”. Las compañías farmacéuticas que utilizan artimañas para extender sus patentes. Fabricantes de armas que emplean a generales retirados para torcer brazos. O los departamentos de policía en todo EUA que arrestan, matan y ocupan las comunidades basados en el racismo.


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EN MÉXICO TAMBIÉN CUECEN GARBANZOS



Semillero de ideas anticapitalistas en Chiapas

Rebelión
Gara
11.06.2015

Un buen puñado de intelectuales y activistas respondieron a la convocatoria del zapatismo que organizó un «semillero de ideas» durante una semana en dos espacios de Chiapas, donde se escucharon análisis que abordaron desde la crisis ambiental y el feminismo hasta las crisis económicas y la violencia. El resultado fue un abanico de análisis poco frecuentes en los movimientos antisistémicos. En las afueras de San Cristóbal, al pie de una de las colinas que la circundan, se yergue el Centro Integral de Capacitación Indígena (CIEDECI), que albergó el seminario "El Pensamiento Crítico ante la Hidra Capitalista". 

Es poco común la confluencia de una variedad de pensadores como Immanuel Wallerstein, Silvia Federici, Pablo González Casanova, Adolfo Gilly, Michael Löwy y John Holloway, entre los más conocidos, así como miembros del PKK del Kurdistán. Si se suma la participación de 1.500 personas de varios continentes, el resultado fue un evento que pocos movimientos en el mundo pueden convocar. Con el declive de los foros sociales, que hace años no se realizan en América Latina, las convocatorias zapatistas son ahora las que obtienen mayor resonancia.

"Los zapatistas no guardamos un pensamiento si coincide o no con el nuestro sino si nos hace pensar o no, si nos provoca o no, pero sobre todo si da cuenta cabal de la realidad", dijo el subcomandante Galeano (ex Marcos) el 4 de mayo, en los primeros días del seminario. Y agregó algo que nunca había dicho: "Nuestra admiración al pensamiento anarquista. Es claro que no somos anarquistas, pero sus planteamientos son de los que provocan y alientan, los que hacen pensar".

Sin embargo, en su última alocución, Galeano defendió el marxismo o, por lo menos, los principales escritos de Marx. Citó extensamente pasajes de ‘El Capital’, en particular la sección donde analiza la acumulación originaria del capital, en la que destaca que el capitalismo llegó al mundo "chorreando sangre y lodo por todos los poros". Es posible que sea una inflexión en la trayectoria zapatista que hasta ahora no había mostrado ese perfil.
En los análisis macro predominó la visión de Wallerstein de los sistemas-mundo, quien con su "telescopio", dijo Galeano, es capaz de crear un relato de conjunto sobre la situación actual del capitalismo y prever, incluso a largo plazo, los derroteros de los conflictos sociales.

En su ponencia, Wallerstein analizó la "crisis estructural del capitalismo", sistema que estaría en su etapa final: "Los tres costos básicos de la producción capitalista –los costos de personal, los costos de materias primas y los costos en infraestructura– aumentaron lenta pero sostenidamente". De ese modo el sistema encontró "límites estructurales, dada la ausencia de nuevas zonas que pudiesen ser incorporadas dentro del sistema-mundo, ahora global".

En la segunda parte de su exposición, destacó que «la política en una etapa de transición", como la actual, "debe ser diferente de la política que se desarrolla en el período del funcionamiento normal del sistema-mundo". Destacó que la confusión ideológica y analítica que sufrimos es "una realidad estructural", de la que será difícil escapar. Sus siete propuestas no fueron recibidas con unanimidad, en particular la segunda que propugna "usar defensivamente las tácticas electorales". Así y todo, su ponencia fue una de las más serias y profundas.

Los discípulos de Iván Illich y los indigenistas, así como una vasta gama de artistas presentes en el evento, fueron de algún modo el contrapunto de los teóricos seducidos por Marx. Ambas corrientes comparten la importancia de lo subjetivo, ya se trate de las cosmovisiones indias o de la crítica a la ciencia, la escuela y la medicina occidental. Ambas pueden confluir en cierta inspiración libertaria, quizá romántica, que genera tensiones y desencuentros con el modo marxista de pensar y actuar.

Pero unos y otros, coinciden en que la humanidad atraviesa momentos de gran incertidumbre, que pueden conducir a una suerte de colapso civilizatorio. En este punto, es posible que Marx, Illich y los indigenistas se den la mano, aunque desde genealogías diferentes. El fin del mundo o Pachatkutik, es figura omnipresente en las culturas indias. La crisis y derrumbe de sistema es un punto clave en el pensamiento de Marx. Es fácil entender los puentes entre estas ideas y el anti-industrialismo de Illich, por lo menos como tensiones éticas que, en momentos de descomposición como los que atraviesa la sociedad mexicana, pueden traducirse en acciones comunes.

Entre los movimientos antisistémicos, coexisten dos miradas diferentes: quienes sostienen que estamos ante una crisis, mayor aún que las crisis cíclicas de la economía capitalistas, y los que consideran que la humanidad está siendo llevada a una situación de colapso por el sistema. El zapatismo escogió la segunda, pero es también algo relativamente nuevo, probablemente influido por los hechos de Ayotzinapa y la guerra contra el narcotráfico del Estado mexicano.

La idea de crisis está asociada a períodos de cambios, desorden, inestabilidades y turbulencias que interrumpen el desarrollo normal de las cosas, para luego de cierto tiempo volverse a una nueva normalidad pero modificada. En las crisis pueden emerger factores de orden que le darán a lo nuevo una diferente fisonomía. Desde el punto de vista de los movimientos, es importante destacar dos cosas: que el concepto de crisis está demasiado asociado a la economía y que aparece ligado a transformación y cambios.

El colapso, por el contrario, es una catástrofe a gran escala que implica el quiebre de instituciones, en forma de ruptura o de declinación definitiva. En la historia hubo muchas crisis pero pocas catástrofes/colapsos. Como ejemplo está lo sucedido con el Tawantinsuyu, el imperio incaico, a raíz de la llegada de los conquistadores. Algo similar puede haberle sucedido al imperio romano. La peste negra entre 1347 y 1352 mató entre un tercio y la mitad de la población europea, marcando el comienzo de una nueva cultura que desembocó en el capitalismo. En todo caso, el colapso es el fin de algo, pero no el fin de la vida, porque como sucedió con los pueblos indios; luego de la catástrofe se reconstruyeron, pero como sujetos diferentes.

En esa dirección fueron las palabras del subcomandante insurgente Moisés, quien dijo en el cierre del seminario que "no sabemos si nos va a dar tiempo de multiplicar esto". Para los zapatistas, lo que se avizora no es una crisis sino algo más serio. Insistió: "el tiempo nos está ganando", y dijo que ya no alcanza con caminar sino que es hora de trotar, de ir más deprisa.

La noche anterior el subcomandante insurgente Galeano dijo que hasta un 40% de la humanidad será migrante y que habrá despoblamiento y destrucción de zonas para ser reestructuradas y reconstruidas por el capital. Al parecer no pensaba en una crisis sino en algo que podríamos llamar colapso, aunque no usó el término. Sea como fuere, el encuentro fue un verdadero semillero de ideas, de análisis que van más allá de la coyuntura, que buscan comprender las tendencias de fondo que vive y sufre la humanidad. Una mirada necesaria para izquierdas demasiado enfrascadas en sus fugaces tiempos electorales. A propósito, el zapatismo hizo un guiño a las corrientes electoralistas al afirmar que más allá de que se vote o no se vote, lo importante es organizarse para enfrentar un futuro caótico.

Fuente original: http://www.naiz.eus/eu/iritzia/arti... 

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