sábado, 20 de marzo de 2010

¡LAGARTO, LAGARTO!

(Los cinco bomberos catales confundidos con miembros de ETA que la policia francesa detienen, y que reconocido el error, tanto por el Estado francés y español, permanecen todavia siendo interrogados en una comisaria francesa. ¿Pero estos Estados en que estado están?)
Que ya lo sé. Que ya sé a lo que me expongo, no se me vayan a creer que soy más tonto de lo que parezco y que no sé que me estoy exponiendo a que en cualquier momento me coja Rajoy por el brazo, me zarandee y empiece a decirme: Que te lo tengo dicho, que me estás quitando el pan, que estás hablando de lo que yo hablo, de lo que le interesa a la gente y sólo de lo que a la gente le interesa: de la colaboración de los gobiernos contra ETA. Tú habla si quieres de que la solución de esta crisis es la preparación de la siguiente crisis más aguda que la actual; que la bromilla esa de la jubilación a los 67 años con menores pensiones, china, china, china, chana…, terminará por ser verdad, al igual que las condiciones de trabajo futuras serán más precarias que las de hoy; la sanidad pública del futuro, si es que queda, será bastante peor que la de hoy…; habla si quieres de esa mierda de puente que cruce el Guadalquivir que es importante para tu pueblo. Si quieres empieza a indagar que bancos van a empezar a jugar con el dinero de la Seguridad social como si fuera de ellos cuando termine el pasteleo del Pacto de Toledo… De todo eso puedes hablar, porque eso a la gente no le interesa un pijo. Pero a ETA no me la toques, que ETA es lo que le quita el sueño al pueblo español.
Pues, para que vean. Se la voy a tocar, a pesar de que ya les digo, me echará la bronca cuando me vea.
Aunque bien mirado. Si uno se pone en plan quisquilloso y empieza a dale que te pego con la cuestión de ETA, a partir de la información (¡ay, que risa, María Luisa!) que proporcionan los grandes medios de comunicación (es más bien pienso ideológico, que me he puesto en plan quisquilloso, que se le va a hacer…, ¿captan, no?) en realidad es hablar de bien poca cosa, o incluso peor, porque si uno se pone a darle vueltas a la hoja de rábano, y la mira por un lado; por el otro; por arriba, por abajo…, y otra vuelta más. Llega uno a la conclusión que el rábano es una de sus hojas, pero el rábano no es su hoja.
ETA mata en Francia a un policía, es decir, mata a una persona. Condena sin paliativos. Matar es un crimen, y si la ley lo ampara es un crimen legal.
La cámara de vigilancia de un supermercado francés filma las imágenes de cinco etarras, a cuyas imágenes pertenece la foto de arriba… Y, ya no digo nada más, que tampoco me quiero indisponer del todo con Rajoy, dejo que comenten la imagen los medios de comunicación que son mucho más serios que yo, y saben mucho más de asunto que yo. Sigan, sigan leyendo, sigan. Dice Nuevatribuna.es (20.03.2010): “En los dos vídeos, de pocos segundos de duración, se ve al grupo de cinco presuntos etarras entrando en el establecimiento comercial. Uno de ellos se adelanta y le siguen los otros cuatro, uno portando un carro de la compra vacío. Nada más atravesar los arcos de seguridad de la entrada, el grupo se detiene y todos, con las manos en los bolsillos, comienzan a mirar hacia todos lados.”
Sigue diciendo diariodenavarra.es (20.03-2010): “Según los medios franceses, los cinco han sido reconocidos por compañeros del agente fallecido que también sufrieron el tiroteo”
Y para concluir y no hacerles esto más largo que un día sin pan. Afirma ADN.es (20.03.2.010): “Las Fuerzas de Seguridad de España y Francia han distribuido las imágenes de cinco terroristas de ETA que participaron en el robo a un concesionario de vehículos en el que murió un agente francés, obtenidas por las cámaras de seguridad de un supermercado de la localidad gala de Dammarie-les-Lys.”
Ahora ya me toca, hablo yo. En toda esta información sólo hay una cosa que no es cierta. O sea, falsa-falsus, quiero decir, que es mentira, para que nos entendamos, y es: que los cinco etarras filmados no son más que cinco bomberos catalanes, que como comen como todo el mundo, fueron al hiper a comprar comida. Pobretes míos. Yo sólo le pido a Dios que a estos cinco bomberos no me los vayan a hacer ahora héroes nacionales cuando vuelvan a Cataluña con el culico preto, por haber hecho lo que ni en broma habían pensado hacer. Eso sí, lo reconozco, el susto que les ha dado la policía francesa para ellos y Dios queda. Estos no vuelven más a Francia, y si lo hacen poquito conocimiento tienen. Y, no sé, no sé, si estos pisan más un supermercado.
Y, ahora, me voy a poner en mi sitio. Voy a actuar como un intelectual entero de pies a cabeza, y como un artista de esos que apoyan al gobierno, y como un periodista, de esos de pico de oro, lo que me da derecho a afirmar y decir con mas razón que un santo lo que todo el mundo sabe ya: que ha sido un error de la policía francesa confundir a cinco bomberos catalanes con cinco miembros de ETA. Punto. Y en base a este error los estados francés y español ponen toda su maquinaria política en marcha para transformar un error (que ha sido un error) en beneficios políticos propios, con lo que para demostrar la inmoralidad de ambos estados no hace falta seguir escribiendo. Bien es verdad que los estados no se mueven por cuestiones morales, sino por intereses materiales. Por lo que puede afirmarse que esos nombres de acciones humanitarias que hacen los ejércitos en países extranjeros a base de tiro va y bomba viene no es otra cosa que una capita de moralina palabrera y barata que se echan por encima para dar el pego.
En esto de ETA ha habido otros errores. El primero de todos el cometido por el Estado español al no haberlo tratado inicialmente desde un punto de vista estrictamente político, porque eso fue ETA en un principio, un asunto estrictamente político que Franco intentó resolver a palo seco, o sea, policialmente, por cojones, pero no por que yo tenga mas cojones que tú, que no los tengo, sino porque soy más ignorante que tú y más bestia que tú y con menos principios que tú, y tengo a mis disposición toda la maquinaria del Estado y que te la echo por encima y te parto el espinazo si hace falta. Vamos que te crujo, so asqueroso separatista. Y viva España. Mira, a mí los españoles que quieres que te diga, ni fu ni fa, no sé como decirte… Pero a España que no me la toquen, que no me la toquen…
La indivisibilidad del territorio patrio es sagrada. Pero sagrada del todo, nada de tonterías ni medias tintas. No la rompe ni Cristo bendito que venga. Y que no se iba a meter Cristo a rompernos España era cosa más que sabida. Fue Dios mismo, el Padre de Cristo (y el mío) que en gloria esté, el que hizo España entera, de una pieza y por los siglos de los siglos, amén.
Cuando Dios hizo España, se ve que no estaba muy puesto, porque claro, era la primera vez que la fabricaba y no hizo Logroño. Se le olvidó. Logroño no era una provincia de España cuando Dios hizo España. Pero en el siglo XIX, ayer como si dijéramos, cogió el Estado Español un lápiz y un pedazo de papel, hizo una raya para un lado, otra para otro y se dijo: ¡Vualá! Ya está. La nueva provincia de Logroño, la España entera y verdadera queda fabricada, por lo siglos de los siglos, otra vez, amén.
Bueno, luego ocurrió lo que venia ocurriendo desde siglos atrás, unas veces por los ingleses, otras por los franceses, otras por los propios españoles de Iberoamérica, e incluso, otras, por el amigo americano en Cuba, que se rompía y se rompía España que era un primor, incluso los moros de la morería iban rompiendo el territorio patrio que menos mal que pararon, que si no se paran se quedan también con Granada. ¡Menos mal! Y todo esto sin constitución alguna que mediara diciendo que cada cual es cada cual. Y cada cual en su casa y Dios donde quisiera, porque como Dios es Dios puede estar donde le de la gana, aunque no sea yo capaz de imaginar que pasaría si Dios un buen día dice que me voy a territorio de Alá.
A un clavo otro clavo. Siempre se ha dicho, y es verdad, un clavo podría ser sacado por otro clavo y un error político podría ser subsanado por una actitud política no errónea, pero lo reconozco, que para esto yo soy muy reconocible, antes de hacer política en beneficios de la inmensa mayoría de la sociedad, hacen falta políticos que estén al servicio de la sociedad, y si no, aire, pero es que ni aire hace.
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LA INFORMACION BAJO SU FORMA DE PIENSO IDEOLOGICO

No hay que ser más papistas que el Papa, y por ello no nos podemos rasgar las vestiduras ante el hecho de que alguien cometa un error. Cierto ciertísimo, pero claro, es que hay errores que más que tales son estrategias deliberadas y concienzudamente preparadas para engañar a la opinión pública, y esto ya es harina de otro costal.
La cuestión de ETA es una harina que da para muchos costales. Tantos costales como uno quiera, por ejemplo, a ver quien tiene huevos de impedirme a mi que diga que los de ETA son unos hijos de la grañidísima puta, claro que, como un día me coja uno de ETA por banda y me haga leer esto delante de él, a lo mejor me saca los colores y yo no tengo mas remedio que decirle que todo esto es cosa del teclado, un error de comunicación del teclado, que a veces pasa.
Pero con la aseveración anterior no he aportado nada a la solución del problema de ETA. El problema de ETA no es un problema de gustos personales, sino que como consecuencia de la existencia de ETA hay gente que muere, y lo que hace falta es que no muera nadie más, claro que en Irak también hay gente que muere, y en Afganistán, y en la India, y en Chechenia…, y si es por gente que muere, también muere gente en México, y en Colombia, incluso en España, los peones de albañiles que se caen del andamio por falta de medios de seguridad, también se mueren, y, claro es, también es un crimen.
Condenar a ETA, pues, no significa necesariamente que se esté haciendo algo para erradicarla de la política vasca y como consecuencia de la política española y por extensión, de la política europea, y ya que nos ponemos con ramificaciones en algunos piases europeos, eso sí, promovido esto último por gobiernos españoles, que según se ve, tampoco han aportado mucho para la solución.
José Marí Aznar siendo presidente del gobierno del Estado español calificó a ETA de Movimiento de Liberación Nacional, que en realidad es lo que se considera l apropia organización, y negoció con ese Movimiento de Liberación Nacional el acercamiento geográfico de sus presos, y le aplicó las reducciones de penas correspendiente, según ley, a De Juana. Es decir, que José María Aznar hizo lo que debe hacer cualquier político: intentar llegar a una solución negociada políticamente, igual que antes que él lo hizo Adolfo Suárez y después Felipe González y recientemente Zapatero.
Pero claro, la cuestión es: ¿Y si el otro no quiere negociar? La respuesta no es menos clara: si el otro no quiere negociar, hay que seguir negociando. También hay que decir que negociar no significa que el Estado paralice todos sus mecanismos judiciales y policiales contra el que no quiere negociar, pero también contra los propios que boicotean esa negociación. Y, por supuesto, lo más dificil de todo es negociar, por eso es tan difícil ser político y por no tenerlos, ETA que tuvo su origen en la independencia del País Vasco, o sea, cuestión política –de la de negociar- no la han resuelto al día de hoy ni camino que llevan.
No sea que se me olvide y me lo restrieguen por la cara: que yo condeno a ETA, porque ETA mata, o sea, que lo que condeno es el crimen como instrumento político, no los fines que declara: la independencia del País Vasco, entre otras cosas, por que eso es cuestión vasca y no mía.
Condeno, pues el crimen, de raíz. Al piloto de la OTAN que aprieta el botón, sale la bomba y achicharra a unas cuantas personas, también. Y al Estado que no solo consiente eso, sino que lo promueve y lo tiene como sistema para que unos cuantos garbanceros del capital acumulen más capital, también, y en otro orden de cosas, porque es un crimen de distinta naturaleza, pero que sin el cual los anteriores no se podrían dar, como son los grandes medios de información, también. Pero no porque informen, sino porque no informan, porque no nos dicen todo aquello que saben, sino porque nos dosifican la información que tienen y nos la dan gota a gota y en el sentido que les interesa, valga la redundancia, a los intereses de sus propietarios, o sea, por darnos pienso ideológico y no datos para que cada cual se haga la opinión de la realidad que buenamente pueda y no la opinión que les interesa a los propietarios de esos medios de comunicación, por cierto, ligados a los grandes intereses capitalistas que son los que nos tiene organizados todo este gran merdel (¡Y lo que rondaré morena!), por lo que de la información de la que nos proveen los grandes medios de comunicación, podríamos afirmar: ¡Lagarto, lagarto!
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