MONTORO LE PERDONA A PÍO G. ESCUDERO (SENADO PP) EL PRÉSTAMO DE 24.000 EUROS QUE NO DECLARÓ A HACIENDA
Un Espía en el Congreso
07 febrero 2015
(Montoro y
Pío: una relación cordial y amistosa)
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha mostrado muy exigente con Juan
Carlos Monederoy hace bien:
cualquier ingreso fiscal fuera de la ley debe ser regularizado sin excepción
alguna, como hacen la inmensa mayoría de los ciudadanos. En esto, la conducta
del dirigente de Podemos ha sido ejemplar al presentar una declaración
complementaria y decidir
previamente que sus ingresos extra académicos obtenidos fuera deEspaña tributaran en Madrid. Pero el látigo empleado por Montoro
contra Monedero, que fija
el listón para las empresas y políticos del régimen para cuando éstos pierdan
el poder en mayo, no ha sido igual en todos los casos: el presidente del
Senado, Pío García Escudero (PP), no declaró a Hacienda un
supuesto “préstamo” de 24.000 euros que le había proporcionado el Partido
Popular y que salía reflejado en los papeles de Bárcenas, según confesó ante el juez
Ruz en un
interrogatorio que tuvo lugar en la Cámara Alta.
(Pío y
Bárcenas, en el mismo coche oficial: le pagaba 59.000 euros anuales)
¿Doble rasero del ministro? ¿Dos varas de medir en los medios de
comunicación oficiales? Mientras a Monedero se le ha exigido la máxima
transparencia en sus cuentas e ingresos, algo que debe ser normal en la labor
de control de la prensa, a Pío García Escudero jamás le ha preguntado ni un solo
periodista ni corresponsal parlamentario, a pesar de que comparece las escasas
semanas en que se trabaja en los plenos de la Plaza de la Marina y se supone que acude todos los días
a su amplio y lujoso despacho de la inútil y costosa cámara de segunda lectura.
Tampoco nadie ha cuestionado desde la oposición del PSOE en el Senado esta flagrante
ilegalidad. ¿Biscotto? ¿Pasteleo?
(Montoro,
Pío y Rajoy en los pasillos del Senado: impunidad fiscal)
¿Por qué Pío García Escudero es impune e inmune a Hacienda? ¿Por
qué no presenta una declaración complementaria como Monedero? ¿Por qué no le visitan los
inspectores fiscales? ¿Por que no hace públicas sus declaraciones de IRPF?
Ningún medio de comunicación del régimen se atreve a formular estas preguntas,
a pesar de que el presidente del Senado no sólo ha tenido que reconocer el
fraude fiscal ante un juez, sino que además ha admitido que fue uno de los que
cobró en los ya tristemente famosos “sobres” de Bárcenas. concretamente 59.000 euros
anuales. La amistad entre ambos era manifiesta y su complicidad también: una
fotografía los delató juntos en el mismo coche oficial (España
posee 12.000, por 400 en EE.UU) el día que el Tribunal Supremo pedía
el suplicatorio del tesorero. ¿Casualidad? No: solidaridad y agradecimiento.
Fue el mismo mensaje que le daba Rajoy: “Luis, nada es fácil, pero
hacemos lo que podemos. Ánimo”.
(Pío y
Rajoy: les unen muchos secretos… fiscales)
Fuentes del Senado recordaron a “Espía en el Congreso” que Pío García Escudero ha sido sugerido ahora como
“recambio” de Esperanza Aguirre en la presidencia del PP
de Madrid y como
candidato a la alcaldía de la Villa y Corte, ya que es
de la “cuerda” de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, la secretaria general María
Dolores de Cospedal y del propio presidente, Mariano Rajoy. De ahí que el ministro Cristóbal
Montorohaya
decidido “no tocar” al presidente del Senado con una inspección fiscal como la
de Monedero. Su
candidatura al Ayuntamiento de Madrid quedaría en entredicho, a pesar de las
abrumadoras pruebas de fraude fiscal que obran en su contra. Y es que el sector
crítico del PP (agazapado a la espera de la debacle de mayo), que considera a Esperanza su “Sarah Palin” y se autodefine como “el Tea Party” de los conservadores, ha ofrecido
un pacto: no airear el caso del engaño fiscal de Pío G. Escudero entre sus medios de comunicación
afines a cambio de que deje libre el campo a la candidatura de Aguirre. “Espía en el
Congreso” supo de la
existencia de este pacto en una conversación que tuvo lugar entre dos senadores
madrileños del PP, reunión que se produjo en el bar del hemiciclo (el de los
famosos “gin tonic” subvencionados que ha ocasionado tanto alcoholismo entre sus
señorías), ajeno a la mirada de los periodistas.
(Pío,
Camps y Rajoy: fiesta en Génova 13)
Y es que curiosamente, Monedero es el primer político en España al
que se le hace una inspección fiscal. El protocolo obliga a los inspectores a
“consultar” a un superior cada vez que acceden a las declaraciones de la renta
de un cargo público del régimen. Ninguno antes perteneciente a PP,
PSOE, CiU, PNV y Coalición Canaria ha sufrido la visita de los inspectores que, hartos del compadreo, la impunidad y
el trato de favor, han demandado que se publique el IRPF de todos los políticos
y empresarios dependientes del Estado con subvenciones como medida de
ejemplaridad pública. Sin embargo, existe un pacto de silencio
entre todos los afectados para evitar la medida: al igual que ha ocurrido con
los viajes parlamentarios de diputados y senadores, que pagan todos los
contribuyentes independientemente de que sean públicos o privados, la partitocracia
española impide que
estos desplazamientos se conozcan. Sólo son los cinco partidos del régimen los
que se oponen a algo que, sin embargo, han solicitado UPyD, IU o Compromis en
el Parlamento y Podemos o Ciudadanos fuera de él. Las urnas decidirán también
en mayo sobre la opacidad e inmunidad fiscal.
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