viernes, 12 de mayo de 2017

FRANCIA: ORO PARECE, PERO MACRON NO ES

Macron ha dado un respiro a la gente guay de España, o sea, a los no populistas (que dicen ellos), es decir, a los que no están contra el sistema corrupto, porque los anti sistemas lo somos precisamente por estar contra la corrupción y, tirando por lo bajo, lo que algunos pedimos es cadena perpetua sin trampa ni cartón para lo corruptos, o sea, para los ladrones del erario púbico. Luego, estoy prefiriendo a la señora Le Pen? Pues no señor. Lo que yo prefiero es a ninguno de los dos, porque la señora Le Pen no deja de ser otro Macro pero pintada de  color distinto, y si se me apura, otro Mariano Rajoy traspuesto de lugar, o sea, el gabacho Rajoy francés.

Macron es un cacerolo, o mejor, para que no se me ofenda, una cacerola que forma parte de la batería de cacerolas que ha logrado vender el marketing político a los franceses. ¿Qué no lleva asas? Yo no he aludido a las asas para nada, lo que digo es que es un cacerolo.

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Los inicios de la Presidencia Macron

Rebelion
La Russie et l’Europe
12.05.2017

Emmanuel Macron ha sido elegido con una amplia mayoría de los votos emitidos el 7 de mayo. Con el 66% de los “votantes” obtiene un resultado impresionante, aunque engañoso. El gran número de abstenciones y votos “en blanco o nulos” reduce su resultado al 43% de los inscritos. Este nivel ha de ser comparado con el obtenido en 2002 por Jacques Chirac en una elección presidencial en la que en la segunda vuelta había también un candidato del Frente Nacional. En esa ocasión tan especial, Jacques Chirac obtuvo los votos del 62% de los inscritos. La brecha de 19 puntos que se ha abierto en 15 años, entre la elección de Jacques Chirac y la de Emmanuel Macron, es muy significativa. Muestra que ha habido más un voto por defecto; las encuestas, que deben tomarse con cautela, indican que solo el 43% de las personas que han optado por votar a Macron aprueban su programa.

El éxito de Emmanuel Macron bien puede parecer solo un trampantojo. El apoyo casi unánime de la prensa, de los principales medios de comunicación que se han comprometido con notable indecencia detrás de este candidato, no ha bastado por lo tanto para que encontrase un nivel mínimo que se correspondiera con el de Jacques Chirac. Los 19 puntos que le han faltado dicen mucho acerca de la ira que sienten los franceses, una ira ampliamente expresada a lo largo de esta campaña.

Durante los “festejos” organizados para anunciar los resultados, con una escenificación tan estudiada y desprovista de espontaneidad que incluso los periodistas de los principales canales de televisión así lo subrayaron, se asistió a la puesta en escena de una doble contradicción que bien podría ser la de la Presidencia de Macron.

La primera contradicción fue presentar al elegido como un hombre solo, libre de cualquier vínculo, como quería darlo a entender su recorrido en solitario hacia el escenario del Louvre, cuando en realidad su candidatura es una enorme empresa de reciclaje de políticos fracasados o en final de trayecto del PS, del “centro”, pero también de la derecha. La segunda fue entre el tono abiertamente “europeo” de la escenificación del Carrusel del Louvre y el discurso pronunciado por Emmanuel Macron en la tribuna, un discurso en el que Francia estuvo ampliamente presente. Expresó incluso lo que ya había dicho en televisiones extranjeras pero se había callado en Francia: que quería «refundar Europa».

Sin embargo cualquier proyecto de cambio de las instituciones de la Unión Europea, ya que –desde un punto de vista político e institucional- Europa no existe, pasa necesariamente por una confrontación explícita con Alemania. Emmanuel Macron tendrá que elegir entre una preferencia francesa o una europea. Si quiere combinar las dos y no elegir, se pondrá en manos de Berlín y mostrará a todos que su supuesta voluntad de «refundar Europa» no era más que la máscara de la sumisión, intencionada o sufrida.

La derrota de Marine Le Pen es indiscutible. Lo es tanto más que en los primeros días de la campaña de la segunda vuelta de la elección presidencial se produjo una dinámica que mostraba que las intenciones de voto pasaban, en los sondeos, del 38% al 42%. Esta dinámica se rompió debido en gran parte a su campaña. Si pasó del 42% al 34% no puede sino culparse a sí misma. Las ambigüedades y confusiones de su campaña han tenido como efecto un auténtico hundimiento de la misma que no se sabe si fue fruto de la incompetencia y de elecciones erróneas o del mismo diseño de campaña.

La campaña electoral de las legislativas que comienza verá enfrentarse a los cuatro partidos que ahora dominan la política francesa. El de Emmanuel Macron aspira a la mayoría absoluta de los escaños. Sin embargo este no parece ser el deseo de los franceses, que no han enviado ese mensaje a través de las urnas. Teniendo en cuenta el modo de escrutinio tradicional en Francia, será más importante que nunca que los partidos aclaren sus posiciones. Los partidarios de Jean-Luc Mélenchon pueden esperar obtener buenos resultados. Pero se enfrentan a dificultades considerables debido al sistema de votación. Habrá que tener cuidado de que esta elección no permita recuperar el control a partidos fracasados, ni desemboque en que le sean concedidos todos los poderes a Emmanuel Macron.

Texto publicado en el blog de J. Sapir la Russie et l’Europe y traducido por Víctor Ríos para El Viejo Topo

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EL CICLO POLÍTICO DEL AGUA: CAUDALES TURBULENTOS



(3/ 5 )
LA CORRUPCIÓN LA PODEMOS PINTAR DE AZUL, TIPO PP; ROJO-AZULINO-PSOE; COLOR PNV O MAS-MACIONALISTA QUE EL COPÓN. PERO ESENCIALMENTE EMPIEZA POR D (D = DINERO QUE ME LLEVO DEL ERARIO PÚBLICO, Y OYES, LOS PARDILLOS A LOS QUE ROBO, NOI, QUE NI SE ENTERAN, Y ENCIMA ME VOTAN Y VOTAN Y VUEVEN A VOTAR, LOS PECES EN EL RIO NO ME ENCHIQUERARÁN. Y SE REPITE EL ESTRIBILLO. COMO TE LO ESTOY CONTANDO, COLEGUI)



EL GRUPO AGBAR HA SIDO EL MAYOR DONANTE A CONVERGÈNCIA DEMOCRÀTICA DE CATALUNYA ENTRE 2008 Y 2013 VÍA FUNDACIONES (895.000 EUROS A CATDEM Y 695.000 A BARCELONA FÒRUM)

Aigua és vida/Agua es vida es la mejor fuente para un seguimiento detallado de la privatización del agua en Cataluña. En “Así funcionaba la trama de Aquagest para quedarse con el agua” (14/11/2014), refiere el modus operandi de Agbar. Relojes a 6.000 euros, viajes, vino, jamones, estancias en hoteles de lujo…; las prácticas inveteradas. En una de las grabaciones, Laíño se quejaba de las trabas del secretario de Santiago de Compostela a un contrato que ya había cerrado con un exalcalde imputado y dimitido; en otra se jactaba de tener controlada la provincia de Ourense gracias a sus contactos con un asesor del omnipotente y proceloso presidente de la Diputación, José Luis Baltar. Esta organización destaca una práctica generalizada: la privatización provoca una caída en la calidad del suministro y cita como ejemplo el caso del municipio orensano de Punxín.

Allí el precio se triplicó; antes se conoció un trasiego de asesorías caras –veremos luego que los bufetes son una pieza clave en la fase de precipitación–, encargadas de elaborar informes aconsejando la privatización. En paralelo, la calidad del agua se deterioró. Seprona y el Servicio de Vigilancia Aduanera acusaron a la empresa de un delito contra la salud pública por proporcionar a sabiendas agua contaminada de arsénico; aunque la llegada del tóxico no fue culpa de la empresa, esta siguió utilizando el agua sin eliminar el arsénico y cuando se vio obligada utilizó una sustancia potabilizadora prohibida para el agua de boca.

Agua es vida, la plataforma formada por asociaciones vecinales y ecologistas de Cataluña, ha llegado a la conclusión, tras analizar los gastos de Agbar, de que el 56% del coste de la factura en 23 municipios de Barcelona no tiene que ver con el servicio del agua per se, sino con partidas vinculadas a créditos, impuestos, publicidad y beneficios (El País, 03/10/2014).

El agua, como la sanidad, se ha convertido en un filón. Pero como dice un principio de la economía elemental, nada es gratis. Los beneficios son bombeados en un proceso típico de la economía de la oferta.

Desde la Federación de vecinos y vecinas de Barcelona, Lluís Rabell denunciaba en su blog en Público (29/03/2013) que, en noviembre de 2012 y con los votos favorables de CiU y PSC, se constituyó por atribución directa y sin mediar concurso una nueva sociedad mixta –85% Agbar y 15% pública– en el área metropolitana, acuerdo acompañado de la entrega de 190 millones a Agbar[5]. Rabell exponía que en el año anterior, en los municipios dependientes de Agbar, se habían iniciado más de 72.000 expedientes de corte de agua por impago de recibo y que el Consejo de Administración de la Agencia Catalana del Agua excluía a la representación del movimiento vecinal.

La justicia, ¿se moja o se pringa?

Seguimos la pista de Agbar en un episodio que no registraron las isobaras mediáticas del Mediterráneo, en cuya ribera tiene sede con emblema de torre. En efecto, fue la revista asturiana Atlántica XXII (22/07/2016) la que nos hacía saber que “Agbar dio cursos de formación a jueces durante cuatro años”. La noticia es de tal calado que uno tiene la obligación de contrastarla. En Google, las frases “Agbar” + “cursos de formación a jueces”, remiten todas –a menudo reenvíos en redes– a este artículo de Carlos Mier. Por eso hay que dar rodeos para cerciorarse. Diferentes documentos elaborados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dejan constancia de estas amistades peligrosas. La fundamental es el “Convenio marco de colaboración entre el CGPJ y la Fundación Agbar para la realización de actuaciones conjuntas en materia de formación”, firmado en Madrid el 20 de diciembre de 2011 por Félix V. Azón Vilas y Ramón Camp i Batalla, por parte del CGPJ, y Ángel Simón Grimaldos y Ciril Rozman Jurado, por parte de la Fundación.

El objetivo es “la realización de actuaciones conjuntas en materia de formación, con la finalidad de ampliar conocimientos (…) medioambientales, con miras a la creación de un foro permanente sobre Derecho de Aguas”. Se fija su duración desde el día de la firma hasta finales de 2012, prorrogándose anualmente, salvo que cualquiera de las partes exprese su deseo en contra. Hay diferentes actas que dan cuenta de la operatividad del Convenio. Así, el punto 19 del Pleno celebrado el 31/05/2012 registra la aprobación “de la participación de los miembros de la Carrera Judicial que se contienen en el Anexo III, en el ‘Encuentro con Aguas de Barcelona: Foro de Derecho del Agua’, actividad integrada en el marco del Plan Estatal de Formación” a celebrar en Barcelona los días 28 y 29 de junio de 2012”. Establece las comisiones de servicio y licencias por estudios, así como un gasto de 12.134 euros para la realización del encuentro. En la reunión de la Comisión Permanente de 25/03/2014 se acuerda aprobar “la participación de los integrantes de la Carrera Judicial que como titulares se recogen en el Anexo III […] en el ‘III Foro de Derecho del Agua’ que tendrá lugar en Las Palmas de Gran Canaria los días 5 y 6 de junio, organizado por Agbar y el CGPJ”. Se aprueba un presupuesto de gasto para la actividad, recogido en el mismo anexo (no accesible). En la permanente de 03/06/2014 se concede comisión de servicio a la vocal Roser Bach Fabregó para desplazarse al curso como ponente[6]. Por último, la Comisión Permanente de 29/10/2015 concluye así (p. 43):

AIGÜES DE BARCELONA, EMPRESA PÚBLICO-PRIVADA CONTROLADA POR AGBAR, TRAS AUMENTAR SUS BENEFICIOS UN 38% EN 2015, PROPUSO UNA SUBIDA DE LAS TARIFAS EN UN 1,68% EN 24 MUNICIPIOS, INCLUIDA LA CAPITAL

“Acusar recibo y toma conocimiento del escrito y documentación presentada por el partido SOBERANIA, representado por José Luis Mazón Costa, mediante el que solicita que el CGPJ rescinda el convenio firmado el 16 de diciembre de 2011 con la Fundación Agbar. Realizar los trámites necesarios en orden a denunciar el Convenio marco de colaboración entre el CGPJ y la Fundación Agbar para realizar actividades conjuntas en materia de formación […] por lo que el convenio dejará de surtir efecto el día 1 de enero de 2016”.

No hay, sorprendentemente, la menor explicación para la decisión. Tampoco de por qué no se atendió la reclamación muy anterior de un conjunto de organizaciones pidiendo un poder judicial independiente en temas de agua[7]. Sabemos por diferentes fuentes –la transparencia no es una cualidad del hidrobusiness– que a finales de septiembre del 2012 cerca de una treintena de magistrados del Tribunal Superior de Justicia de diferentes comunidades autónomas y de la Audiencia Nacional participaron en las sesiones de trabajo que se celebraron en la Torre Agbar bajo el nombre de Foro de Derecho de Aguas, con el objetivo de ampliar su formación. El foro fue inaugurado por el presidente de Agbar, al que acompañaban la plana mayor de la multinacional y el presidente de La Caixa y copropietario de la empresa, Isidro Fainé. Pero había más compañías, como la consejera de Justicia de la Generalitat y abogada del Estado en excedencia –el consorcio público-privado, una vez más–, Pilar Fernández Bozal, que pronunció estas palabras proféticamente cristalinas[8]:

“El agua es un bien escaso que dentro de muy poco tiempo no podrá sostenerse. Eso de los usos generales, gratuitos, a los que todos, más nuestros abuelos que nosotros, estábamos acostumbrados, no será posible. Por eso debemos trabajar todos juntos en una única dirección, poner en común obligaciones, necesidades y esos problemas que tiene el poder judicial para aplicar la normativa. No es sencillo. Hacer llegar esas dificultades al sector económico o al sector que se ocupa de la gestión de las aguas tiene su importancia y su valor”. (Atlántica, julio 2016)

El acuerdo suscrito con el CGPJ venía a instruir a los jueces sobre el sentido de las decisiones en caso de conflicto entre la ciudadanía y la empresa; y en tal sentido, establecía que la asistencia a los cursos vendría acreditada por “la expedición de diplomas o acreditaciones” extendidos conjuntamente por ambas instituciones. Podemos imaginar la predisposición del acreditado de vuelta a su jurisdicción en caso de encontrarse ante un contencioso que implicara a la compañía que le acreditó. Como señala Carlos Mier, el zorro estableciendo las reglas de convivencia con las gallinas. Naturalmente, la empresa aseguraba el alojamiento de los participantes cuyos nombres permanecen en el secreto; pero la revista pudo saber que asistieron jueces de toda España. Como se ha señalado en la nota lacónica recogida, el convenio se canceló no por iniciativa del CGPJ y pese a las dimensiones cuantitativas y cualitativas de los casos de corrupción que afectaban a Agbar, sino por la denuncia de un colectivo de abogados agrupados en el partido Soberanía. Su representante –sigo a Carlos Mier–, José Luis Mazón Costa, se refiere a que tras los delitos consignados en el auto –sobornos, pagos en negro, compra de voluntades– utilizados por Agbar para lograr la adjudicación de concursos, “ver a los magistrados del TSJ acudiendo a actos de su fundación es como ver a jueces que acuden a reuniones de un grupo presuntamente mafioso”.
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