TERCERAINFORMACIÓN
05/03/2019
-La
historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases -
Es conocido el
dicho de que la historia la suelen escribir los vencedores. El propio título de
esta historia, “Guerra Civil Española” ya por si mismo carga un contenido
ideológico partidista, para nada es objetivo, pues pretende ocultar su
auténtica naturaleza, que no fue otra que una manifestación radical de la LUCHA
DE CLASES. Una lucha de intereses económico - políticos entre la clase burguesa
y la clase trabajadora, entre la burguesía mas recalcitrante y el pueblo llano
trabajador.
Los vencedores, serán quienes
escriban la historia. Es decir que la historia será escrita en función de sus
intereses económicos- políticos. Aquella guerra desencadenada por Franco fue,
simplificando, una confrontación o guerra de intereses económicos entre dos
clases sociales. Fue, una típica manifestación de una omnipresente lucha de
clases latente permanentemente a lo largo de toda la historia de la humanidad.
Donde el factor determinante siempre ha sido el vil metal. El
ridículo termino de “Cruzada” fue una de las muchas estupideces ideológicas que
el bando fascista empleo para justificar su intervención y sus atrocidades
criminales. Pero si queremos ser objetivos en el conocimiento de la historia,
debemos desechar la perversa intencionalidad manipuladora de aquella versión escrita
por los franquistas, con la única intención de JUSTIFICAR lo injustificable.
Pues aquello fue un gran genocidio contra una población sin apenas medios para
defenderse. Todo por un solo motivo, no permitir que las clases populares
gobernasen, con su propio gobierno popular, elegido democráticamente, y a favor
de un pueblo trabajador terriblemente depauperado y ninguneado por unas
burguesías ambiciosas y canallas. No lo podían permitir porque las tasas de
ganancia y de poder político iban a ser drásticamente sentidas por aquellas
burguesías ya muy acostumbradas a mantenerse en el poder.
No olvidemos nunca que la
matriz que suelen motivar históricamente todas las guerras siempre ha tenido
detrás y como motivación dominante, la económica, siempre vestida, decorada,
más bien de “sublimes “y puras intenciones, porque históricamente el factor
económico precede siempre al factor ideológico, es más, el primero suele
condicionar todos los demás factores.
Y no es
de Perogrullo insistir en que el concepto de “verdad histórica” suele ser
relativo a la clase social que tiene el poder. Y con esto no estoy afirmando
que la “verdad histórica” no existe, existe si pero es relativa a la clase se
social que la promueve. La verdad histórica existe, ciertamente y la veremos
cuando la narración histórica es objetiva y positiva. Y la conoceremos cuando
dicho concepto, aplicado políticamente beneficia a la inmensa mayoría de la
población en perjuicio de una minoría, porque el factor mayoritario, el
que conforma la mayoría de la población, es el factor determinante de la
democracia. Es ahí cuando estaremos hablando en términos políticos sobre
la verdad y la justicia y no sobre otra cosa.
Es fácil
posicionarse con una realidad “justa “situándonos ideológicamente en cualquier
escenario velico, cosa que, aunque todas las contiendas tienen un componente
ideológico además del inevitable factor económico, sus narradores cuando son
perversos, con frecuencia lo ocultan intencionadamente. Pues les desenmascara
cuando su intencionalidad es canalla.
Todos felices y contentos, la "izquierda" la derecha,
incluso la "zurda", todos felices habían conseguido engañar al pueblo
tras cuarenta años de franquismo que Franco había muerto, y que había
llegado la hora de la democracia. En un rincón, no visible, las siniestras
manos americanas, se las frotaba satisfecho por su labor de
"democratizar" el franquismo. El estratégico territorio español
seguiría siendo controlado por las bases americanas de los EUA.
Y alguien se puede preguntar ¿Por qué, a lo que
fue una evidente lucha de clases, los republicanos no la denominaron tal lucha
de clases? Pues personalmente no lo sé, quizás porque perdieron la guerra y ese
sería un trabajo posterior al final de la contienda que sería efectuado por los
historiadores titulados, que una vez en una situación de paz podrían escribir
la historia desde una perspectiva más sosegada y equilibrada. O quizás porque
en el bando republicano la ideología dominante nunca fue el marxismo. Esta fue
una realidad que los franquistas tergiversaron descaradamente atribuyendo al
marxismo como la ideología dominante en dicho bando. La ideología
dominante en el bando republicano siempre fue la defensa de lo que se entendía
como una República puramente democrática desde una perspectiva de la democracia
burguesa y que aunque que parezca contradictorio - que lo fue - fue
la propia democracia burguesa y sus libertades el ideario que defendían
los republicanos, es decir se luchaba por el ideario republicano, y no
por el ideario comunista, tal y como lo aseguraban los franquistas. Se
reconocía y aceptaba la Republica burguesa y sus libertades, su ordenamiento
jurídico, incluido su sistema electoral, y lo principal, la aceptación de todas
sus normas legales . Es cierto que en el bando republicano , una vez que se dio
rebelión de Franco ,se dieron una amalgama de ejércitos batallones, compañías
etc. bastante diferenciados ideológicamente unos de otros , tales como
anarquistas , tronquistas, nacionalistas, vascos y catalanes etc. y las
formaciones militares típicamente republicanas del ejército español que
permaneció fiel a la Republica, y que en algún momento crearon
problemas de disciplina derivados de las ideologías
diferenciadas, pero fueron todas ellas solucionadas .Este no fue el
motivo de la derrota republicana, lo fue la enorme superioridad en
tecnología militar de la que el bando fascista tenia ,y fue constantemente
suministrada no solo por los gobiernos fascistas de Alemania
e Italia , sino por otros muchos comerciantes burgueses simpatizantes del
fascismo.
Porque, al contrario
de la verborrea franquista, Los que lucharon por la democracia y la libertad,
conceptos que solo son reales cuando su aplicación abarca y es aplicables
a la inmensa mayoría de la población, fue el bando republicano. La
historia de aquella guerra que escribieron los fascistas ha sido además de
infantil y rocambolesca, propia de mentes retorcidas y atrasadas, situadas en
un mundo de otra época. Su prepotencia fascista parece que les estimulaba a
escribir lo que les venía en gana. Y me estoy refiriendo a la narrativa que
hacían recién terminada la contienda, desde la prensa hasta en los catones de
las escuelas para niños. En realidad, todos éramos niños, menores de edad, a
los niños para educar y a los adultos reeducar. Y así nos “educaron” a todas
las generaciones sometidas en aquella España de pesadilla, donde ser libre era
prohibido.
Aquella guerra podemos
simplificarla situando a cada bando en su lado correcto. Por un lado, los
defensores de la legalidad republicana sus valores democráticos y los propios
derechos del pueblo trabajador conquistados a través de las urnas, y en frente,
los intereses de las burguesías oligárquicas, terratenientes y demás sectores
de la burguesía radical descontentas con el resultado democrático de las urnas,
que beneficiaba al pueblo llano en su prejuicio. Porque es sabido que en la
economía política lo que beneficia a la burguesía, enflaquece a los
trabajadores y lo que beneficia a los trabajadores perjudica a los empresarios,
en esta relación nunca podrá haber equilibrio. Y ante estas realidades las
burguesías hispanas emplearon sus tradicionales y peculiares “argumentos” de la
fuerza bruta y fascista. La burguesía, nunca suele contar el auténtico motivo
de sus guerras y no lo hace porque son indecentes, lo que hace siempre es
inventarse un subliminar motivo para justificarlas, en este caso fue si
ridícula “Cruzada”. Y así la sublevación de Franco fue para recuperar por las
armas la pérdida del poder político de la CEDA, aquella coalición
de partidos de derecha surgidos para competir a un Frente Popular izquierdista.
Es por eso por lo que se
sublevaron, para recuperar el control del Estado y del gobierno. Y así el
enemigo era el propio pueblo trabajador que luchaba por sus intereses, unos
intereses que se traducían en conseguir unos derechos de justicia y libertad,
de unos derechos conseguidos democráticamente por las urnas. Franco
representaba los intereses de las burguesías y de los terratenientes que habían
sido alterados tras perder las elecciones, y aunque lo perdieron
democráticamente lo iban a conseguir por la fuerza bruta el dominio y el terror.
El enemigo de la burguesía
y de su caudillo Franco, sería el propio pueblo descontando sus clases altas y
adineradas burguesías. Sería la inmensa mayoría del pueblo que fue la
beneficiada por la victoria del Frente Popular. Con este ejemplo tenemos una
clase práctica sobre la “lucha de clases”. Franco no tendría el más mínimo
escrúpulo de bombardear una o cien poblaciones si con ello las conseguía
dominar y vencer, que es en realidad lo que hizo el muy salvaje, porque el
pueblo llano nunca seria su aliado, sino su enemigo sencillamente por ser el
beneficiado de las políticas del Frente Popular. ¿Porque si no Franco
bombardeaba tantos pueblos y zonas pobladas? Para Franco y para todo
fascista, el concepto de pueblo es sinónimo de plebe a la que se precisa
domesticarla para que sea utilitaria para sus patrones y amigos los
burgueses. Sería, para e Caudillo, una especie de paquete compuesto por
comunistas, anarquistas, socialistas etc. la “escoria”, para entendernos. Y no
tendría el más mínimo valor ante lo que Franco representaba. Y así lo
predicaban en sus arengas hacia los soldados franquistas, moros, legionarios,
hijos de papa, estos actuaban en la retaguardia asesinado a los civiles
desarmados en aquellos pueblos ya tomados por las hordas fascistas.
Que sería de este Régimen sino fuese por sus siniestros poderes
mediáticos y sus personajes de ideologías basadas en el odio a la
verdad y a la justicia que se nutren de carroña ideológica, bien pagada claro,
para ir repartiendo veneno ideológico entre sus adictos y entre
papanatas y estúpidos creyentes de lo increíble.
Esas barbaridades serían las mayores de sus diferencias entre los dos bandos. Para los republicanos, los que luchaban por la legalidad republicana, compuesto mayoritariamente por el pueblo llano trabajador y algunos sectores de la clase media democrática, el propio pueblo y sus libertades sería el objetivo de la lucha. Para los fascistas, el objetivo de su lucha era la victoria y el dominio de sus castas adineradas sobre el pueblo trabajador, el sometimiento máximo al pueblo trabajador, sin derechos ni libertades para explotándoles al máximo. Es decir, hacer tal cual lo hicieron con la dictadura impuesta tras su victoria.
La finalidad
de la lucha de Franco se cumplió a rajatabla, entregar el poder a las castas
dominantes y adinerada para crear más ganancias ahora sin restricciones de
ningún tipo y a la vez cumplirse sus sueños de dictadorzuelo prepotente y
criminal. Ellos, los fascistas serian el PODER Seria la casta
dominante, la burguesía adinerada, las castas terratenientes, las oligarquías,
los banqueros etc. etc. con o sin camisa azul pero todos ellos serían fascistas
hasta la medula. Serían los máximos representantes de “don dinero portentoso y
caballero”. Ahora eso si, había que vestirse de subliminares “destinos en lo
universal” y similares estupideces para papanatas. El caso sería hacerse
los sublimes y diferentes. Los demás, la “plebe”, que no tenía ni donde caerse
muerta, no valía nada. Y no acabaron con ellos porque los necesitaban para
trabajar, producir y exprimirlos. Y con este bagaje ideológico no le importo
bombardear y destruir pueblos enteros si con ello conseguía derrotarlos, tal y
como lo hicieron. Y el terror sería una de sus armas favoritas. Esta es la
diferencia esencial entre los dos bandos Los republicanos nunca bombardearían a
una población civil para ganar una batalla, porque ellos luchaban por el pueblo
mientras que para los franquistas su objetivo siempre fue defender los
intereses de las clases altas, para seguir explotándolos más y más. Es decir,
no debemos olvidar nunca que aquella guerra nunca fue una "guerra
civil", en abstracto, sin sus eternos y clásicos motivos de todas sus
guerras. Los motivos subliminares siempre fueron la disculpa para engañar a la
carne de cañón. Pues nunca les podrían decir - Chicos tenéis que jugaros la
vida para que ganemos esta guerra y así si las ganancias de nuestros patronos
podrán ser bien grandes y puede que algunas migajas nos caigan a la
tropa.
Llamarle
"Cruzada", a una lucha de clases, suena a tomadura de pelo. Pero esa
fue la definición que le dieron los vencedores franquistas, tal y como suelen
ser habitual que lo hagan los vencedores que siempre escriben la historia a
favor de sus intereses. Aunque esta vez la creatividad franquista brillo por su
ausencia, pues se limitaron a copiar una definición que ya la dieron, siglos
atrás, aquellos “Cruzados” en sus guerras comerciales por el dominio del
Mediterráneo, con la disculpa de que iban a recuperar el “Santo Grial”. Que
como es lógico cuando reclutaban la tropa, no les podían decir que en la guerra
que iban a combatir al musulmán era por una guerra para controlar el
mediterráneo en beneficio de los comerciantes y de los patronos de los barcos
cristianos había que contarles un cuento de una recuperación de un “Santo
Grial” en manos del infiel, que históricamente no hay constancia de su existencia
. Toda una proeza para aquellos “Cruzados” que de caer en combate irían
derechitos al cielo. Es de suponer que las tropas de Franco también serían
arengadas con similares argumentos de combatir al comunismo ateo.
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