martes, 5 de enero de 2021

A España la arruinaron el capital y su brazo armado, lo militar, bendecidos por la religión, no por el amor cristiano. La levantó el trabajo, sin trampa, cartón ni gilipollez alguna, de cuyos trabajo fueron participes todos o casi todos los jubilados actuales, muchos de los cuales (1 solo ya sería muchísimo) se han muerto como perros, solos, en los negocios de la muerte privados que llaman residencias, financiados con miles de millones de dineros públicos, y a muchos de los cuales, en el Pacto de Toledo, les están quitando todo lo que pueden. Ahora a España la están arruinando los mismos capitales de antaño, pero más gordos y sustanciosos por lo mucho que les han quitado a los trabajadores, y por sus bracillos armadillos de la política. +++COMPILACIONES NO-DO I. CARRETERAS Y OBRAS PÚBLICAS (1952-1980). Filmotec...

A una de las testas abendaradas de VOX más empujona y fusilera que hay (maneja el fusil de asalto de forma ilegal que es un primor, pero queridos y Viva España, que un civil por mucha testa que tenga se líe a tiros en un recinto militar es ilegal, lo siento mucho), esmirichitador de España (salvador de España no, que no se llama Salvador sino Smith, lo siento mucho por él) ) señor Smith, cuyo apellido no es precisamente oriundo de Valladolid ni de parte alguna de ancha es Castilla, tierras españolas donde las haya, le entraron los bichos del Covid-19 por las narices, por el garganchón o tragaderas o por donde fuera, que no lo sé ni me importa. El caso es que le entraron, y al parecer en un viaje a Milán que hizo, donde la extrema derecha se mueve como la extrema derecha por Milán, y fue sentir que andaba sucio por dentro con eso del virus contagioso, que al grito fiero del salto de trinchera, pero quieto en la mata, de ¡A mí los buenos!, como alma que lleva el diablo, quiero decir, raudo y veloz, pero sin correr, que las prisas nunca fueron buenas, con paso firme, o sea, paso corto, vista todavía más corta y, eso sí, con muy mala leche, se prestó a la marcial proclama de que los virus fascistas del Covid-19 contraídos en Milán serían vencidos en singular combaten que contra ellos librarían los patriotas antivirus españoles del Covid-91 (91 es un 19 al revés, primero el 9, porque son anti, o sea, que funcionan al revés, de ahí el 91) en las pretas filas de la cuarta, quinta y treinta y tres habas (lo de habas está perfectamente bien escrito, que yo sé muy bien que he querido decir con habas) compañías tocando adecuadamente un Tambor de Regulares y echando viento detrás, como con un soplillo de los de antes para espantar moscas, pero a lo grande, con dos elefantes detrás que les coloco meneando las orejas para que no falte nada. Sí, bien, y qué… ¿Qué hasta aquí no van dichas más que una sarta de tontadas? ¿Pero es que no son tontadas cuanto se ha dicho para paliar y erradicar el Covid-19? Cosa serias, pues diga claramente que hay que hablar de cosas serias, hombre, que el Covid-19 no es una broma. Pero sin empujar que no hace falta empujar para eso: contra el Covid-19 se lucha como han luchado en China. Y ahora sí que lo siento de verdad, porque más claro y conciso ya no puedo ser. Mire a ver usted sin puede mejorar esa concisión y claridad que faltita nos está haciendo a todos, pero mayormente a los trabajadores y familias.

 

Wuhan, un año después parece haber vuelto a la normalidad

 

Aunque el mercado, cuyo trabajo se suspendió el 1 de enero de 2020, permanece cerrado un año después, el resto de la ciudad lleva una vida normal con las calles llenas de gente


Foto: Reuters

 

Diario octubre/ 04.01.2021

Ha pasado un año desde el cierre del mercado de mariscos de Huanan, en la ciudad china de Wuhan, donde se produjo el primer brote de la COVID-19, que causó más tarde una pandemia. La vida en el primer foco del nuevo coronavirus parece haber vuelto a la normalidad.

Un grupo de personas, que tenían en común su relación con el mercado de mariscos de Huanan, contrajeron la nueva enfermedad en diciembre de 2019.

Aunque el mercado, cuyo trabajo se suspendió el 1ro. de enero de 2020, permanece cerrado un año después, el resto de la ciudad lleva una vida normal con las calles llenas de gente.

Los residentes de Wuhan explicaron a Sputnik que ahora siempre llevan mascarillas y tienen miedo de resfriarse, a pesar de que la vida en la ciudad se ha normalizado desde hace mucho tiempo y no se han detectado nuevos casos de contagio desde mayo.

Wuhan registró el primer caso de infección por SARS-COV-2 en diciembre de 2019. China puso en cuarentena a los 11 millones de habitantes de la localidad para detener la propagación de la nueva cepa de coronavirus.

Las autoridades suspendieron la comunicación terrestre y aérea con la ciudad. Sin embargo, a pesar de las estrictas medidas, el coronavirus había traspasado fronteras y se había propagado por el mundo.

Mientras muchos países siguen luchando contra la COVID-19, se podría decir que China tiene controlada la propagación de la enfermedad.

El país ha registrado oficialmente poco más de 96 000 casos confirmados y 4 782 muertes por coronavirus frente a más de 20 millones de infectados y 347 870 muertes en EE. UU., el país más afectado por la pandemia, según los datos recopilados por la Universidad John Hopkins.

El pasado 19 de diciembre, autoridades médicas y científicas de Reino Unido alertaron sobre la aparición de una nueva cepa del virus SARS-COV-2. Por si esto fuera poco, el 23 de diciembre el ministro de Salud británico, Matt Hancock, informó el descubrimiento de una segunda nueva variante del coronavirus, aún más contagiosa que la identificada anteriormente en el sur de Inglaterra.

Según explicó el funcionario, esta cepa se detectó en dos pacientes que estuvieron en contacto con personas que viajaron a Sudáfrica, por lo que se cree que la mutación se originó en esa nación.

Fuentes: PL y Sputnik

FUENTE: granma.cu

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Vacunas del Covid-19. Así, sí. Así cualquiera, y desde luego es cosa de agradecer porque así nos entendemos puta madre claro, tío. Ahora al robo mondo y lirondo le vamos a llamar desvío y quedamos como Dios. A la Cruz Roja le acaban de aplicar un desvío de 800.000 leandrones (1 leandrón = 1 euro), chupinazo de dinero público que podría quedar aclarado mediante investigación corriente y moliente al Cabecil Cruz Rojo, o sea, al cabeza director de la Cruz Roja a fin de ver de qué vive, por dónde le da el viento, si se enriquece ver las coordenadas del rumbo seguido para el incremento de su riqueza, etc., antes de llevarlo a los tribunales para que de el santo y seña de las correspondientes cuestiones: quién le da, cuanto da él a quien le da, la porcentual que yo me llevo escribiendo esto para el desvío de la atención del personal, etc. (que aquí uno no se puede fiar ya ni de su padre. Con que diga que hay algunos que no conocen ni a su padre, el lector ya se puede ir haciendo idea de cómo está la situación), pero tal pretensión no puede resultar sino vana, porque los fiscales que podrían actuar de oficio, como leen con el culo y otros más moderados con las pantorrillas, pues que no se enteran ni del 3% de la misa, qué quieren que les diga… Y, una recomendación muy oportuna y guay: que los trabajadores no abran los ojos, porque como los trabajadores abran los ojos y se pongan a leer y echen a decir: hasta aquí, pájaro, y ni una más, se puede liar un cirio del Copón, claro que, muchos ya no podrían seguir robando. Así sea.

 

 

Denuncian el desvío de dinero público a Cruz Roja en la Comunidad de Madrid: «Gastan 800.000 euros en algo que la sanidad pública hace a menor costo»


Tercerainformacion/ 05.01.2021

  • El Sindicato de Enfermería ha criticado el contrato realizado por el Gobierno regional con la Cruz Roja para llevar a cabo parte de la vacunación de la Covid, que tendrá un gasto para las arcas públicas de 800.000 euros.
  • Con el dinero otorgado a Cruz Roja se podrían contratar a más de medio centenar de enfermeras/os para reforzar los centros de salud y no sólo 12 como recoge el contrato suscrito con esta institución.
  • SATSE Madrid denuncia que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso vuelve a privatizar un servicio ofrecido por la Sanidad Pública.

Madrid, 5 de enero de 2021.- Hoy hemos conocido que el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha decidido otorgar a Cruz Roja más de 800.000 euros para que lleve a cabo un servicio, el de vacunación contra la Covid, que puede ser realizado perfectamente y a menor costo por la Sanidad Pública.

“El Gobierno ha decidido contratar con la Cruz Roja un servicio que podrían realizar los centros de salud si se les dotase correctamente. El consejero ha dado 800.000 euros para que se contraten 12 enfermeras/os que se encarguen de vacunar contra la Covid. Con ese mismo dinero, si quisieran, podrían contratar a más de medio centenar de enfermeras en los centros de salud de la Comunidad de Madrid que, además de vacunar, podrían ofrecer otros servicios sanitarios a la comunidad a través de las Consultas de Enfermería”, denuncian desde SATSE Madrid.

El contrato recoge, por ejemplo, gastos en equipación, compra de material, teléfonos, equipos informáticos, etc. que ya están disponibles en la sanidad pública o que, directamente se niegan a los profesionales de los centros de salud (como vehículos para desplazamientos).

“Es duplicar los gastos, explican desde SATSE Madrid, ya que se van a gastar dinero público en comprar, por ejemplo, uniformes, de los que ya disponen los empleados de la Sanidad Pública o material necesario para la vacunación que también está recogido en las compras centralizadas de la Dirección General de Atención Primaria. Es un dinero que debería emplearse en potenciar los centros de salud y no lucrar a una institución, muy importante pero ajena al Servicio Madrileño de Salud (Sermas), y que, además, tendrá una eficacia muy limitada”.

El acuerdo recoge que Cruz Roja deberá contratar a 12 enfermeras/os que trabajarán 5 horas (en turno de mañana y tarde) y solo de lunes a viernes, en un horario que es inferior al de los centros de salud que funcionan de 8 a 21 horas de forma ininterrumpida para que lleven a cabo la vacunación en residencias, dispositivos sociosanitarios, albergues, etc., algo de lo que ahora se ocupa (y lo han hecho siempre) las enfermeras de los centros de salud.

El dinero empleado derivado a esta ONG debería emplearse en reforzar los centros de salud. El coste/beneficio sería superior ya que se podrían aumentar las plantillas enfermeras (Madrid es la región que menos enfermeras por habitante tiene de todo el Estado) con lo que mejoraría no solo la cobertura vacunal sino también los servicios que las enfermeras ofrecen en los centros de salud a través de sus Consultas de Enfermería.

“Desde SATSE Madrid se echa en falta una mejor planificación en la vacunación contra la Covid ya que muchas enfermeras/os reclaman más medios (humanos y materiales) e información puntual para abordar una vacunación masiva de la población madrileña. Debería de haberse empezado por incrementar las plantillas enfermeras de los centros de salud y dotarlas de los medios que sí exige a Cruz Roja como es, por ejemplo, disponer de un vehículo para los desplazamientos (en la actualidad muchas enfermeras de los centros de salud ponen a disposición del Sermas su propio vehículos particular)”, finalizan.

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Covid-19. Según la embustística política coincidente con la bobología para ingenuos, el Covid-19 afecta a todos por igual, cosa que queda confirmada en la comparanza identitaria entre un bolígrafo respingón y una bicicleta submarina a flor de piel canela.

 

Se acabó el año de la Covid con los ricos aún más ricos

El año de la Covid no afecta a todos por igual. Los sectores más pobres de la población son más afectados por el virus y los más ricos ganan más.

Por Izquierda Diario Publicado el 5 Ene, 2021

Llevamos un año de Covid-19 y el virus golpea con mayor fuerza entre los sectores más golpeados por el capitalismo. Aquellas familias que deben convivir en pequeños pisos corren más riesgo de contagiarse, tienen menos recursos para poder cuidarse y son perseguidos por las “fuerzas del orden”.

Pero esto no es resultado de las “fuerzas de la naturaleza”, no es un virus y punto. Esto es resultado de la administración que hacen las grandes empresas y fortunas del peor virus en 100 años que hayamos vivido. Al mismo tiempo que crece el paro y bajan drásticamente los ingresos de millones de trabajadores, los ricos se hacen más ricos.

Este año ha sido un año de crecimiento récord de las grandes fortunas. Según datos de la revista Bloomberg, las 50 personas más ricas del mundo han visto crecer 640.000 millones de euros. Algunos de estos “agraciados” son el fascista Jeff Bezos, el esnob Elon Musk o el famoso Bill Gates siempre presentes en esta lista.

Las grandes fortunas vinculadas a las empresas “en línea” están de parabienes. En lo que va de pandemia, ha crecido enormemente su valor en bolsa multiplicándose. Así tenemos en la lista de los más ricos, no sólo a Bezos de Amazon o Gates de Microsoft en el podio, sino también a Mark Zuckerberg de Facebook en la quinta posición o el fundador de Google, Sergey Brin en la novena.

Entre estas grandes fortunas también encontramos a algunos “grandes donantes” y “presuntos” defraudadores de hacienda como el empresario gallego Amancio Ortega, cuyas marcas son “fortalecidas” gracias al trabajo semiesclavo de menores. Hay una gran ausencia en ésta lista y es la del Rey emérito con su fortuna milmillonaria.

Pero al mismo tiempo que las fortunas de los más ricos crecen obscenamente, también crecen las colas de miles y miles que piden comida; que no tienen ni un trabajo precario; que cerraron sus tiendas por las medidas del gobierno y la crisis económica, etc. La gestión capitalista del covid, es igual que la gestión capitalista: los empresarios ganan lo que los trabajadores pierden.

Y, si los grandes empresarios del Ibex35 son cada vez más ricos, es porque sus políticos les garantizan las ganancias. Es así que el gobierno “más progresista de la historia” congela el Salario Mínimo, hace imposible conseguir las ayudas al pueblo o mantiene las reformas laborales de la derecha (y la de Zapatero).

Este peculiar gobierno de “comunistas” y “socialistas” gestiona las ayudas millonarias de la Unión Europea para los grandes empresarios como Endesa, Iberdrola, Ferrovial o Inditex. El fondo de reconstrucción europeo se levanta sobre millones de parados y precarios para levantar las grandes empresas hundiendo a los trabajadores y el pueblo pobre.

Izquierda Diario

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Yo ya sé que esto no van con ustedes, como ni tiene padres ni abuelos, y además nadie va a llegar a viejo, porque voy a sacar un decreto ahora en cuanto encuentre ratillo de tiempo en el que la edad democráticamente estabilizada para agarrar a la felicidad compostelana por los cuernos de forma perpendicular la voy a fijar en 24,67 años, pues no tiene ningún sentido que yo me lía ahora con las residencias de viejos. Yo a lo que voy es que quien comete un crimen es un criminal; quien tiene un local donde se comete un crimen y lo prepara para cometer crímenes es un criminal con local, y que el gobierno que financia con miles de millones de dineros públicos al propietario que tiene el local donde se comenten los crímenes es un gobierno criminal que colabora con el criminal que tiene el local preparado para cometer crimines. Y ya está, ¿para qué hay que hablar más de este asunto si no es cosa de ustedes?

 

Negro balance de un pingüe negocio: más de 24.000 ancianos muertos

EspañasSociedad 4 enero, 2021 Félix Población



Casi la mitad de los fallecidos en España por coronavirus o síntomas similares  fueron ancianos internados en las residencias. Creo que no se ha reparado lo suficiente en este geronticidio. La cifra oficial contabiliza 24.372 personas alojadas en los 5.437 centros del país: el 48,5 por ciento del total oficial de muertos registrados.

De nada valió que en algunas de las comunidades autónomas donde fue mayor el número de fallecidos se solicitara una comisión de investigación, a la que –como ocurrió en Castilla y León– se negó el Gobierno regional, según denunciaron los diputados de la oposición. La muerte de más de 3.500 de nuestros mayores quedará así enterrada en la inmunidad del olvido.

Asquea esa política. Es la misma que preserva y auspicia el negocio que se está haciendo en España con quienes forjaron este país y nacieron y crecieron entre las penalidades de una guerra y una posguerra. En buena medida, ese negocio se nutre del Estado. El 41 por ciento de los 4.500 millones de euros de facturación de las residencias en 2018 procedían de la gestión de plazas concertadas (1.370 millones) y de la gestión privada de plaza públicas (475). El resto (2.655 millones) se obtuvo de la gestión de plazas privadas, pagadas íntegramente por los usuarios.

La expansión del negocio en el sector se debe a la creciente entrada de dinero público: en 2019 se ofertaron más de 270.000 plazas, 42.000 más que hace diez años, según datos del CSIC. Con toda seguridad, ante estos números, la oferta privada seguirá creciendo en el futuro, máxime si los gobiernos autónomos de cada comunidad no intervienen para reducir el déficit de plazas existente. España está en un 4,3 por cada cien habitantes mayores de 65 años, por debajo del 5 que aconseja la Organización Mundial de Salud.

De las cinco principales compañías que administran las residencias, todas con más de 45 geriátricos, dos tienen como principal accionista a fondos buitre de Jersey (Vitalia Home y Colisée), una a un fondo inglés (DomusVi) y otra a un fondo de pensiones canadiense (Orpea). Cinco de los ciudadanos más ricos de España están en ello: Florentino Pérez, los ‘Albertos’ (Clece), Modesto Álvarez Otero y Carlos Álvarez Navarro (Ballesol). Así como la quinta fortuna de Francia: la familia Mulliez (Amavir). Dos grupos los controlan empresarios implicados en el caso Gürtel: el ya condenado Enrique Ortiz (Savia) y el doblemente procesado José Luis Ulibarri (Aralia). Son datos aportados por InfoLibre en un reciente reportaje.

España es uno de los países con más alta esperanza de vida. Las residencias son un pingüe negocio al alza que seguirá nutriendo la desalmada codicia de quienes mercadean con la ancianidad, el periodo más respetable de la vida en muchas viejas culturas, y someten a la precariedad laboral más indigna a los trabajadores de esos centros. Un maldito virus ha venido a gritarnos que a nuestros mayores se les ha dejado morir en soledad y silencio. Hasta la fecha no hemos percibido una reacción para que el Estado, a través de los gobiernos autonómicos, evite o palíe que, ola tras ola, esa tragedia se repita. ¿Esperamos a la tercera?

Acabo de ver la foto del menú de una residencia de Cáceres, gracias a la asociación de Técnicos en Cuidados y Auxiliares de Enfermería: un grumoso puré y un par de bocados de un minúsculo trozo de pescado reseco. Esa pudo ser la última cena de uno de nuestros niños de la guerra y la posguerra que conocieron las cartillas de racionamiento, antes de que el maldito virus estrangulara su aliento en la soledad de su cuarto.

Publicado originalmente en La Última Hora.

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