viernes, 9 de septiembre de 2022

Misiles rusos destruyen plantas de producción de cohetes y tres depósitos de misiles, artillería y combustible

 

Misiles rusos destruyen plantas de producción de cohetes y tres depósitos de misiles, artillería y combustible

 

 

 


Moscú, 8 sep (SANA) El Ministerio de Defensa de Rusia informó hoy sobre la destrucción de un depósito de combustible para las fuerzas armadas de Ucrania, en la región de Dnipropetrovsk, que contenía más de 5,5 mil toneladas.

 

Asimismo, un misil de alta precisión apuntó contra el punto de despliegue temporal de la unidad ultranacionalista Kraken en la región de Járkov, lo que causó la eliminación de 30 ultranacionalistas y la destrucción de 10 vehículos.

De igual manera, 40 militares ucranianos fueron eliminados y otros 80 resultaron heridos por bombardeos contra las posiciones de combate de la Brigada de Defensa Territorial 113 en la región de Járkov.

Según el Ministerio, durante las últimas 24 horas, seis puestos de mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania fueron atacados en la República Popular de Donetsk, así como 47 unidades de artillería y 143 sitio de mano de obra y equipo militar.

Las fuerzas rusas destruyeron también varios talleres para la producción de cohetes del sistema de lanzamiento múltiple Alder de Ucrania, tres depósitos de cohetes y armas de artillería.

De igual manera, los sistemas de defensa aérea derribaron 8 aviones no tripulados ucranianos e interceptaron 20 cohetes HIMARS y Olkha, y un misil balístico Tochka-U.

Desde el inicio de la operación militar especial, 292 aviones, 152 helicópteros y 1.897 vehículos aéreos no tripulados fueron derribados, mientras se destruyeron 373 sistemas de misiles antiaéreos, 4.855 tanques y otros vehículos blindados de combate, 825 vehículos de lanzacohetes, 3.369 cañones de artillería y morteros, y también 5.360 unidades de vehículos militares especiales.

FUENTE: SANA

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Los prolegómenos de un otoño muy caliente

 

Los prolegómenos de un otoño muy caliente

 

 

DIARIO OCTUBRE /septiembre 9, 2022

 


El sábado 70.000 personas se manifestaron en Praga para protestar contra la subida de precios y exigir la dimisión del Primer Ministro checo, Petr Fiala. “El objetivo de nuestra manifestación es exigir un cambio, principalmente para solucionar el problema de los precios de la energía, especialmente de la electricidad y el gas, que destruirán nuestra economía este otoño”, dijo uno de los organizadores.

 

Varios partidos políticos, entre ellos los comunistas, convocaron la manifestación bajo el lema “La República Checa primero”. La jefa del movimiento Tricolor, Zuzana Majerova Zahradnikova, denunció un gobierno que “puede ser ucraniano, tal vez bruselense, pero ciertamente no checo” y exigió el cese de los suministros de armas a Ucrania, diciendo: “Esta no es nuestra guerra”.

Interpelado por los manifestantes, el Primer Ministro checo respondió diciendo a la prensa que el Kremlin estaba detrás de la convocatoria. El guión ya estaba escrito. Es la misma demagogia que utilizaron en Italia para explicar la caída de Mario Draghi el pasado julio. Detrás de estas acusaciones se encuentra, en realidad, la creciente debilidad de los gobiernos europeos, que sienten cada vez más que el suelo tiembla bajo sus pies.

The Guardian recogió las palabras -mucho más lúcidas- del Ministro de Justicia checo, Pavel Blazek: “Si la crisis energética no se resuelve, el sistema político de este país está en peligro” (*). Una declaración que debería hacer reflexionar a muchos dirigentes europeos, antes de que pongan al ejército a patrullar las calles, como en Alemania a partir del mes que viene.

En Alemania la gente está preocupada por la perspectiva del “Wutwinter”, el “invierno de la ira”, por supuesto provocado por la manipulación de extremistas sin escrúpulos, como los negacionistas del “covid” y los antivacunas, según dijo Nancy Faeser, Ministra Federal del Interior de Alemania, el pasado mes de julio.

Son frases prefabricadas. Cualquier cosa antes que asumir las consecuencias desastrosas de las propias opciones políticas. La crisis económica y social desencadenada por las sanciones a Rusia no hace sino reforzar el descontento en el que la población europea ya han entrado desde hace tiempo, recalificado muchas veces por los oportunistas como “extrema derecha” para reducir su impacto.

En abril de 2020 el instituto demoscópico Ipsos constató que en Francia se ha producido una división muy clara entre el pueblo y las élites oligárquicas. Más de ocho de cada diez franceses consideran que las oligarquías políticas, económicas y mediáticas tienen “intereses fundamentalmente diferentes de los de la gran mayoría de la población”.

Después del movimiento de los chalecos amarillos en 2019, los resultados de las últimas elecciones en Francia han sido una auténtica llamada de atención, como pone de manifiesto el último estudio de Fondapol. Los autores se muestran alarmados por la abstención electoral, el aumento constante del voto de protesta y el voto en blanco que, al convertirse en mayoritario, “socava nuestro sistema democrático”.

Lo mismo ocurre con la revuelta que se está gestando como consecuencia de las sanciones a Rusia. Los europeos se han visto arrastrados a una aventura militar sin consulta ni debate. Ahora deben, como dice Macron, “pagar el precio”, es decir, consentir la propia ruina y asistir pasivamente a la destrucción programada de sus conquistas sociales.

(*) https://www.theguardian.com/world/2022/sep/04/czech-republic-prague-protest-sanctions-energy-crisis-gas-russia

FUENTE: mpr21.info

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Los trabajadores tienen que trabajar 5 días más que el año pasado para pagar la luz

 

Los trabajadores tienen que trabajar 5 días más que el año pasado para pagar la luz

 

 

DIARIO OCTUBRE / septiembre 9, 2022

 


La Confederación Europea de Sindicatos ha calculado el número de días de trabajo necesarios para pagar las facturas anuales de energía en cada país de la Unión Europea, según los precios y salarios de julio de este año. Esto hace que las comparaciones sean más relevantes, ya que se tienen en cuenta las disparidades de ingresos.

 

Para un trabajador que cobra el salario mínimo, en España son necesarios 38 días para pagar la factura anual. Por lo tanto, debe trabajar durante más de un mes para pagar la luz. En Portugal basta con 35 días y en Alemania con 33.

Pero no todos los países de la Unión Europea imponen un salario mínimo a sus empresas. Por ello, la Confederación Europea de Sindicatos ha hecho el mismo cálculo con el salario medio. El resultado es que en España se necesitan 24 días de trabajo para pagar la factura de la electricidad, mientras que en Francia basta con 20 días.

Sin embargo, los obreros europeos cada vez tienen que dedicar más días a pagar la factura de la luz. Los españoles tienen que trabajar 5 días más que el año pasado, mientras que los holandeses y griegos tienen que trabajar diez días más y los italianos 9.

Ante estas cifras, la vicesecretaria general de la CES, Esther Lynch, ha dicho que “millones de trabajadores ya tenían dificultades para pagar sus facturas antes de la crisis y ahora se les pide que paguen unos precios de la energía disparados, mientras los salarios pierden valor cada día”.

Por el contrario, “los ejecutivos y accionistas de las empresas energéticas cosechan beneficios récord a su costa”, añade Lynch.

La crisis va a costar vidas este invierno, concluye la sindicalista. “Es hora de garantizar aumentos salariales justos, limitar los precios de la energía, gravar los beneficios excesivos y ayudar a los hogares más pobres”.

—https://www.etuc.org/fr/pressrelease/les-couts-actuels-de-lenergie-representent-des-mois-de-salaire

FUENTE: mpr21.info

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Milagro Real: Carlos encuentra trabajo a los 73 años (En el caso de que ser Rey sea un trabajo)

 

Milagro Real: Carlos encuentra trabajo a los 73 años


(En el caso de que ser Rey sea un trabajo)


INSURGENTE.ORG / 9 septiembre 2022

 

 

Pese a los denodados intentos longevos de la reina madre para evitar que Inglaterra tuviera a su hijo como Rey, ayer se confirmó que Carlos tendrá que cambiar la agenda y empezar a hacer algo.

La popularidad del tal Carlos es nula y eso es un escollo que debería traer alegrías antimonárquicas desde el Reino Unido. Su vida privada y negocios turbios no terminan de atraer a la población británica En este sentido, recordemos que hace apenas unos meses tuvo que renunciar uno de sus más estrechos colaboradores, Michael Fawcett, ya que la Policía Metropolitana decidió investigar qué ocurre dentro de la fundación del príncipe Carlos, que en teoría promueve el medioambiente y la cultura, pero que aceptó millones que no fueron declarados. Fawcett, quien era su director, dejó su puesto tras mediar para que un millonario saudí, Mahfuz Marei Mubarak bin Mahfuz, recibiese una de las más altas distinciones del Reino Unido: la de comendador honorario de la Orden del Imperio Británico, tal como desveló hace unos meses ‘The Sunday Times’. «La Policía Metropolitana ha puesto en marcha una investigación sobre las denuncias de delito en virtud de la Ley de Honores (que previene abusos de este tipo) de 1925», reza el comunicado. «La decisión se tomó tras analizar una carta en septiembre de 2021, relacionada con una información en los medios en la que se afirmaba que se hicieron ofertas de ayuda para conceder honores o ciudadanía para un nacional saudí», subraya Scotland Yard. Ahora es Rey.

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Banca, empleos basura y agudización de la fractura social

 



Banca, empleos basura y agudización de la fractura social


Germán Gorraiz López

kaosenlared

9 de septiembre de 2022   

 

La economía española se ha basado en el último decenio en la conocida “dieta mediterránea”, (cuyos ingredientes principales eran el “boom” urbanístico, la exportación, el turismo y el consumo interno), fórmula que creaba excelentes platos minimalistas, de apariencia altamente sugestiva y precio desorbitado pero vacíos de contenido culinario y con fecha de caducidad impresa.

Beneficios obscenos de la Gran Banca

A pesar de los bajos tipos de interés del BCE, del varapalo de las cláusulas suelo, del descenso del crédito de más de 500.00 millones desde el 2008 y de una reducción drástica de los presupuestos para obras sociales, (un 60% menos desde el 2008), la gran Banca española integrada en la AEB (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell) habría obtenido en el ejercicio del 2021 un beneficio neto de 15.100 millones € gracias al oneroso aumento de las comisiones y al incesante goteo de cierre de sucursales. Mientras, según el FROB, cerca de 167.000 afectados por la venta irregular de preferentes de Bankia, NCG Banco o Catalunya Banc no podrán recuperar ni tan siquiera un pequeño porcentaje de su inversión al tiempo que se producirían 100 desahucios diarios y del parque de viviendas viviendas vacías que podrían destinarse al alquiler social, un mínimo de 600.000 serían propiedad de entidades financieras o del Banco malo según un informe de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca).

Agudización de la fractura social

Según el índice de Gini (indicador utilizado para medir si la distribución de ingresos o de gastos entre individuos u hogares de una economía se aleja o acerca a una distribución perfectamente equitativa), desde el 2011 al 2020 España habría descendido 2 puntos, lo que revela una mayor desigualdad en la distribución de la riqueza y la cruda realidad nos recuerda que el número de hogares con todos sus miembros en paro se ha elevado hasta niveles insoportables y cada vez son más los parados de larga duración que pierden todo tipo de subsidio. Así,el informe de Intermon Oxfam sobre “Crisis, desigualdad y pobreza”, advierte que la pobreza en España podría llegar a afectar al 40 % de la población en el horizonte de la próxima década. En la actualidad, según dicha ONG, la tasa de pobreza se situaría en el 22, 7% de la población y afectaría ya a casi 13 millones de personas mientras el número de millonarios en España habría aumentado un 13% en el último según datos de Eurostat, con lo que se está agudizando de forma vertiginosa una fractura social de resultados impredecibles.

Empleo basura, sueldos mileuristas y futuro del Sistema de Pensiones

El milagro económico del paraíso neoliberal español tendría como efectos colaterales el incremento desmesurado del trabajo precario en España (más de 6 millones de personas), la desaparición del mito del puesto de trabajo vitalicio ( tasa del 90% de contratación parcial) y progresiva pérdida de poder adquisitivo de asalariados y pensionistas. Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) prevé que el país pierda un millón de habitantes en la próxima década, una tendencia que va a empeorar a medida que la generación del baby-boom comience a fallecer,dibujándose un escenario en el que la “tasa de dependencia” según el INE, crecerá en un 57%, por lo que habrá seis personas inactivas ya sea jubilados , parados o estudiantes por cada persona activa. En consecuencia, tras el agotamiento de la llamada “hucha de las pensiones”, es urgente cristalizar un nuevo Pacto de Toledo entre Gobierno, Oposición, Patronal y Sindicatos para consensuar los mínimos asistenciales, las fuentes de financiación y el calendario de aplicación de dicho pacto con el objetivo inequívoco de evitar el colapso de la Seguridad Social en un futuro mediato.

Fuga de cerebros

Desde el 2009 los recortes en I+D+I ascienden al 40 % con una inversión del 1,33% del PIB y cada vez más lejos del 2% de media de la UE, lo que tendrá como efectos colaterales la drástica reducción de becas para investigadores y la asfixia por inanición económica de múltiples proyectos científicos y tecnológicos. Así, según un estudio elaborado por FENAC (Federación Nacional de Asociaciones de Consultoría), desde 2.008 se habrían marchado de España más de 800.000 jóvenes (la mayoría jóvenes universitarios en busca de un primer empleo), con lo que se conjuga el fiasco inversor de un Estado que tras haber gastado en la formación de cada titulado unos 5.000 € (el alumnado sólo paga el 20% del coste real de la matrícula), asiste impotente a la sangría imparable de la fuga de cerebros.

De seguir obviando la inversión en inteligencia, España podría convertirse en la próxima década en un país tercermundista a nivel de investigación e innovación, condenado a comprar patentes extranjeras y producir productos de bajo perfil tecnológico que requieran mano de obra de escasa o nula cualificación y fácilmente explotable, pues aunque España sigue compitiendo en gran número de sectores con las economías de referencia al tener costes laborales competitivos, tendría como Talón de Aquiles de sus exportaciones el reto de la calidad de sus productos y el no estar bien posicionada en los mercados emergentes.

Por Germán Gorriaz López para Kaosenlared

Imagen de portada: https://encrypted-tbn2.gstatic.com/faviconV2?url=https://flickr.com&client=VFE&size=32&type=FAVICON&fallback_opts=TYPE,SIZE,URL&nfrp=2 El compromiso no es dar pan, es luchar | El compromiso no es…Flickr | Detalles de la licencia

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El Festival Cine por Mujeres Madrid vuelve a las salas del 25 de octubre al 6 de noviembre de 2022

 

El Festival Cine por Mujeres Madrid vuelve a las salas del 25 de octubre al 6 de noviembre de 2022


TERCERAINFORAMCION / 09.09.2022

Para celebrar su V edición cuenta con un jurado de lujo y 22 sedes confirmadas

La V edición del Festival Cine por Mujeres Madrid se celebrará del 25 de octubre al 6 de noviembre de 2022. Durante su celebración, 22 sedes de la capital acogerán una variada selección de aproximadamente 70 largometrajes recientes, nacionales e internacionales, dirigidos por mujeres y 12 actividades formativas profesionales.

La Sección Focus estará dedicada a la cinematografía de los Países Bajos. Como complemento, gran parte de la programación estará disponible online en Filmin y, además, 8madrid TV emitirá un ciclo de películas de su acervo con autoría femenina.

Como novedad, esta edición del festival contará con Filmoteca Española y Biblioteca Nacional de España como nuevas sedes presenciales de proyecciones, que se suman a las ya habituales:  Academia de Cine, Casa Árabe (Madrid y Córdoba), Casa América, Casa de México en España, Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes, Cinemateca Pedro Zerolo, Cineteca Madrid, Institut Français de Madrid, Istituto Italiano di Cultura di Madrid, mk2 Palacio de Hielo, mk2 Cines Paz, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Palacio de la Prensa, Sala Berlanga de la Fundación SGAE, Sala Equis y La Morada de Malasaña. Además, se volverá a contar como sedes de las actividades formativas con Casa de América, Cinemateca Pedro Zerolo, Espacio Fundación Telefónica, Goethe-Institut Madrid y el Salón de Actos de la Escuela de Posgrado de la Universidad Camilo José Cela

La COMPETICIÓN INTERNACIONAL, contará con un jurado de lujo compuesto por la actriz española Irene Escolar, la directora argentina Ana Katz y el director español Víctor García León, encargados de dirimir el Premio a la Mejor Película del Festival Cine por Mujeres 2022.

En la COMPETICIÓN AUTORAS ESPAÑOLAS, un jurado compuesto por miembros de la Asociación Blogos de Oro otorgará el Premio a la Mejor Película Española del Festival Cine por Mujeres 2022.

El Premio a una Trayectoria Profesional del Festival Cine por Mujeres 2022 será propuesto por el Comité de Programación del festival y anunciado durante la Gala de Inauguración de la V edición que tendrá lugar en el Palacio de la Prensa.

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León Tolstói, un siglo después

 

El 9 de septiembre de 1828 nacía León Tolstói, el más amado de los grandes escritores rusos y en cuyo entierro se produjo la mayor manifestación del rechazo al zarismo jamás vista. Este artículo fue publicado originalmente El Viejo Topo 275, en diciembre de 2010


León Tolstói, un siglo después


Pepe Gutiérrez-Álvarez

El Viejo Topo

9 septiembre, 2022 

 

Desde luego, León  Tolstói no se parecía en lo más mínimo a Vargas Llosa. Cuando en 1901, le llegó el rumor de que le iban a conceder el Nobel, su reacción fue de indignación y declaró que entregaría el dinero a los viejos creyentes insumisos y perseguidos por el zarismo. Hacía tiempo que el viejo conde ha­bía renunciado a sus derechos de autor para desesperación de su esposa y el resto de la familia, que temía perder sus preben­das. También había escrito al zar pidiéndole que conmutara la sentencia de muerte dictada contra los asesinos de su pa­dre, citando el sermón de la Montaña, donde Cristo, un hombre de carne y hueso, establece un nuevo mandato moral: “Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian”. Con­se­cuente con su ideario, Tolstói se convirtió en la conciencia moral de Rusia, en un patriarca de las letras que se desdobló en agitador, hereje y anarquista cristiano. Defendió a los cam­pesinos y a los trabajadores, desdeñó la industrialización, y co­mo un campesino más, segaba, cuidaba personalmente sus manzanos y se avergonzaba de su patrimonio, pues opinaba que la riqueza material es de por sí injusta y siempre acarrea po­dredumbre moral.

Aunque ya desde sus primeras letras había mostrado una intensa inquietud y un potente respeto por los campesinos, Tolstói tomó sus ideas de la resistencia pasiva y la desobe­dien­cia civil –que recogió en parte de Thoreau–, y que influyeron en Gandhi y después de éste en toda la tradición pacifista que pasa por el ANC sudafricano de Nelson Mandela, o los mo­vimientos civiles liderados por Martin Luther King, entre otros. Tolstói estuvo influenciado por Proudhom, al que leyó en 1857 y al que visitó en 1862, y con el que mantuvo una relación abierta, no exenta naturalmente de discrepancias (sobre todo en relación a la violencia revolucionaria); con Kropotkin, con cuya biografía no deja de tener paralelismo (así lo han hecho notar autores como Woodcock). A igual que Kropotkin, Tolstói fue un joven aristócrata, adscrito como voluntario en el ejército ruso del Cáucaso. Ulteriormente sufrió, durante la guerra de Crimea, una profunda crisis moral que Ie llevará a escribir: “El Estado moderno no es más que una conspiración para explotar a los ciudadanos, pero sobre todo para desmoralizarlos (…) Comprendo las leyes morales y religiosas, que no son coercitivas para nadie pero que nos llevan adelante y prometen un futuro más armonioso; siento las leyes del arte, que siempre dan felicidad. Pero las leyes políticas me parecen unas mentiras tan prodigiosas que no comprendo cómo una so­l­a de ellas puede ser mejor o peor que cualquiera de las de­más (…) En adelante no serviré jamás a gobierno alguno”.

Este hombre, al que algunos lo calificaron como “el otro Zar” (un Zar que era recibido con flores y guirnaldas por las ca­lles de las ciudades rusas que visitaba), conoció una profun­da depresión después de escribir Ana Karenina (la novela más feminista jamás escrita por un misógino integral), tras la cual le sobrevino una crisis de conciencia que le llevó a volver la mirada hacia el hombre natural que había conocido en el Cáu­caso, a devorar las obras de Rousseau, y a buscar una nueva vida y una nueva alternativa social. Estaba en la cumbre de su fama literaria cuando volvió las espaldas al mundo académico, convirtió sus propiedades en Yasnaia Poliana en una co­muna de trabajo –se avergonzaba de pertenecer a una familia que nun­ca había tenido callos en las ma­­­nos– y de educación, intentando desarrollar un sistema educativo natural y abierto, muy en la lí­nea de William Goodwin. Redes­cubrió de nuevo los Evangelios, a los que despojó de su parte más milagrosa para alcanzar lo que consideraba una ley de oro para la conducta. En torno a sus principios de desobediencia civil y no violencia, se desarrollará un debate dentro del movimiento libertario, en el que Tolstói era profundamente admirado incluso por aquellos que veían en su pacifismo un peligroso obstáculo para una revolución inevitablemente violenta.

De hecho, ya durante la guerra de Crimea, en la que Tolstói tomó parte en su calidad de oficial en un regimiento de artillería, lamenta –en especial durante el sitio de Sebastopol– los horrores de una violencia que, en última instancia, es desen­ca­denada por el poder político. Pero lo que le impresiona mu­cho más aún, demostrándole hasta qué punto el Estado reposa sobre el empleo de una violencia tanto más inadmisible cuanto que se manifiesta en frío, es una ejecución pública a la que asiste en París, en 1857; en adelante, la guillotina le parece ser el símbolo del Estado. Especialmente durante la segunda parte de su vida, que se inicia en 1874 con una crisis de conciencia cuyas distintas fases él mis­mo ha descrito en Mi confesión, Tolstói no deja de acusar al Estado y a todas las formas de que se reviste el poder estatal. Hacia el fin de su vida declara: “Considero a todos los gobiernos, y no sólo al gobierno ruso, como unas instituciones complicadas, santificadas por la tradición y la costumbre para que puedan cometer por la fuerza y de modo impune los crímenes más indignantes. Y pienso que los esfuerzos de quienes desean mejorar nuestra vida social deberían consistir en libertarse ellos mismos de los gobiernos nacionales, cuya malignidad y en particular su futilidad se vuelven cada vez más visibles en la hora actual”

Desde su cristianismo laico, Tolstói condena la violencia, provenga de donde provenga. Sin embargo, establece una di­ferencia entre la violencia ejercida por el Estado, a la que estima enteramente maligna porque es deliberada y porque tiende a pervertir la razón, y la violencia del furor popular que no es para él sino parcialmente maligna, porque nace de la ignorancia. La violencia puede ser combatida tan sólo por el amor, no por el amor egoísta que, efímero y perecedero, desaparece con nosotros y no podría dar un valor absoluto a la vida, sino por el amor altruista que es el motor de toda la vida y cuya acción se prolonga hasta la muerte. Inspirado en un cristianismo renovado, ceñido a la estricta ob­servación de la ley del amor, Tolstói se atiene a los cinco mandamientos del Sermón de la montaña, que or­de­nan a los hombres no dejarse arrebatar por la ira, no cometer adulterio, no hacer juramentos, no resistir al mal mediante el mal y no ser enemigo de nadie. La “no resistencia al mal a través de la violencia” es la que Tolstói considera ley fundamental de la vida humana. Jesús ha dicho: “No resistas al malvado.” Tolstói comenta: “No resistas al malvado significa no resistas jamás, es decir, no opongas jamás la violencia o, dicho de otro modo, no hagas jamás algo que sea contrario al amor.” No es ésta una actitud pasiva que consistiría en sufrir el mal sin reaccionar; por el contrario, según Tolstói, es la única manera de poner fin al encadenamiento fatal de la violencia. El ejercicio de la “no violencia”, por lo de­más, es me­nos recomendado a los oprimidos que a sus amos, “a cualquier hombre –pre­cisa Tolst­ói– y por consecuencia a aquellos que detentan el poder, e incluso a éstos muy en particular”.

Se puede hablar de un anarquismo cristiano de León Tolst­ói. Es decir, de un anarquismo que resulta de la incompatibilidad profunda entre el amor cristiano y la violencia estatal, formulado de la manera más luminosa en el ensayo de título significativo El reino de Dios está en noso­tros (1893). Así como el cristianismo se apoderó del Imperio Ro­ma­no ig­norando su poder político, todo hombre que interroga a su con­ciencia y sigue la ley del amor, por este hecho se aparta de los apremios humillantes y degradantes del Es­ta­do; la acción moral y el perfeccionamiento de sí mismo se revelan, a fin de cuentas, más eficaces contra la amenaza permanente del poder político que toda contraviolencia, toda revolución política o social. “Los socialistas, los comunistas y los anarquistas con sus bom­bas, sus motines y sus revoluciones no son tan temidos por los gobiernos como esos in­dividuos dispersos en distintos países que, todos, justifican sus rechazos re­mitiéndose a una sola y misma doctrina fa­miliar. Cada gobierno sabe de qué manera y con qué medios defenderse de los revolucionarios y dispone de lo necesario para hacerlo; por ende, no teme a esos enemigos ex­teriores. ¿Pero qué pueden hacer los go­biernos contra aquellos que muestran la inutilidad, el carácter su­perfluo y la nocividad de todos los gobiernos y que, en lugar de en­trar en conflicto con ellos, se conten­tan con mostrar que no tienen necesidad de ellos, que pueden prescindir de los gobiernos y que, por este motivo, no están dispuestos a entrar en su juego?

En su opinión, los revolucionarios (en general, nunca se interesó por sus diferencias, aunque también es cierto que los describe con precisión y respeto en Resurrección) dicen: “La organización gubernamental es ma­la en lo que se refiere a es­to y a aquello.” Pero el cristiano dice: “Yo ignoro todo acerca de la organización gu­ber­namental, o en qué me­dida es buena o mala, y por esta causa no deseo derribarla, pero, por esa mis­ma razón, no deseo soportarla. Y no sólo no lo deseo, sino que no puedo, porque lo que ella me pide va en contra de mi conciencia”. Y añade: “… todas las obligaciones impuestas por el Estado están en contra de la conciencia de un cristiano: el juramento de fidelidad, los impuestos, los procedimientos le­gales y el servicio militar. Y el poder entero del gobierno reposa sobre esas mismas obligaciones.”

La no violencia predicada por Tolst­ói, cuyos distintos rechazos, en especial el de no vestir el un­iforme militar, no constituyen sino el envés negativo de un modo de vida que él cree conforme a las enseñanzas del cristianismo primitivo, ha dado nacimiento, a co­mienzos del siglo XX, a un cierto número de colonias tolstoyanas, dispersadas a través del mundo. En cuanto a la “secta” de los dujobors, por entero entregados a la práctica del amor cristiano, y a formas de vida na­tural conforme a la interpretación que Tolstói había dado de él, pudo, gracias a la ayuda financiera de este último, huir de las persecuciones motivadas en particular por su pa­cifismo integral e instalarse en Canadá. Los anarquistas objetores de conciencia, cu­yo número era bastante considerable en los países anglosajones, invocan a Tolst­ói; durante la segunda guerra mundial, unos pa­cifistas ingleses se reagrupan así en las co­lo­­nias neotolstoyanas. La no vio­len­­­cia recobra por fin una nueva ju­­ven­tud gracias al movimiento ecologista activo, bajo formas no violentas variadas, con el Estado nu­­clear cuya violencia tradicional se encuentra multiplicada hasta el infinito por el inmenso poder de destrucción de la que dispone en el presente en razón de sus enemigos exteriores pero con vistas a emplearlo asimismo contra sus propios ciudadanos.

Aunque se ha tratado de diferenciar entre el Tolstói novelista y el “predicador”, lo cierto es que sigue siendo tan admirado desde un ángulo como desde el otro. Aunque con mu­chos problemas y contradicciones, se puede decir que el pacifismo que proponía no ha permanecido como un fenómeno marginal; ha obtenido triunfos brillantes gracias a la acción emancipadora de Mahatma Gandhi y de Martin Luther King, discípulos ambos a la vez de Henry Da­vid Thoreau y de Leon Tolstói. Sus propias muertes dan testimonio de la victoria final de la no violencia sobre el terror; asesinados por unos fanáticos, no han dejado de obrar, merced a la veneración de que son objeto, en favor de la liberación de sus respectivos pueblos. Con la no cooperación con los ingleses, Mahatma Gandhi contribuyó poderosamente a liberar a la India del yugo colonial; mediante el hecho de no respetar las leyes y costumbres raciales, Mar­tin Luther King condujo a los negros de los Es­tados Unidos hacia un reconocimiento de sus derechos cívicos. En lo que concierne muy particularmente a Tolstói, cuya inmensa autoridad mo­ral fue respetada incluso por la Rusia zarista, hasta el punto de que ja­más fue inquietado aunque su pa­cifismo integral y su defensa in­con­dicional de la objeción de conciencia podrían haberle valido persecuciones judiciales…

Cien años después de su muerte, la obra “grande” de Tolstói sigue siendo reeditada (además en nuevas traducciones y en versiones completas, algo que antes raramente se hizo), en tanto que su obra “pequeña” fue admirada por autores como Maupassant, Chejov y Hemingway, que sabían de estas cosas. Pero también se está revalidando su aporte de anarquista cristiano o de cristiano anarquista, ya que en ambos ismos fue igualmente herético. Como cristiano fue excomulgado por la Iglesia ortodoxa, y como anarquista fue reconocido por Kropotkin, casi su alma gemela, pero acabó siendo repudiado por aquellos que creían que los grandes ideales solamente podrían imponerse por la acción liberadora de las masas. De todo ello se ha discutido y se discutirá, pero de lo que no hay duda es que la vigencia del profeta es perceptible en muchas cuestiones presentes: el rechazo del capitalismo y del militarismo, en el aprecio de la “buena vida” y del amor a las cosas, en la defensa del trabajo honesto y bien hecho, la defensa de los animales, y un largo etcétera de cuestiones sobre las que Tolstói dejó una cascada de escritos que merecen ser recuperados y leídos a la luz de nuestro tiempo.

Este artículo fue publicado originalmente El Viejo Topo 275, en diciembre de 2010.

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