martes, 2 de mayo de 2017

¿NO CAUSA SORPRESA QUE EL PP (Se habla de sus corruptos y no de sus cargos honrados, militantes y votantes), PADRE, MADRE, HIJO Y ESPÍRITU DE LA CORRUPCIÓN DE DE 10 ME LLEVO UNA: DE 20 TRES; DE 30 SEIS, Y EN PASANDO DE 35 TODAS LAS QUE PUEDA, ESTÉN APOYANDO A LA DERCHA VENEZOLANA QUE LO QUE BUSCA ES QUEDARSE CON TODOS LOS RECURSOS DE VENEZUELA?


               

Negocios son negocios: La lucrativa empresa de ser oposición en Venezuela

Publicado: 29 abr 2017 17:03 GMT

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Una verdad dicha mil veces puede parecer mentira. Ese podría ser el caso del denunciado financiamiento que recibe la oposición venezolana por parte de EE.UU., de los grupos económicos nacionales y, claro, de organizaciones internacionales interesadas en frenar la llamada Revolución Bolivariana.
                       
Negocios son negocios: La lucrativa empresa de ser oposición en Venezuela
Carlos Garcia Rawlins Reuters

¿Será cierto? La pregunta se repite casi con la misma frecuencia que las denuncias del gobierno del presidente Nicolás Maduro sobre las fuentes de financiamiento de la oposición venezolana.

Sin embargo, Maduro no es el precursor. Antes de él, la alerta fue hecha -y reiterada- por el fallecido mandatario Hugo Chávez, quien fue víctima de un golpe de Estado en 2002 y, desde entonces, el asedio a su gobierno sólo fue en escalada. Pero, ¿de qué se trata? ¿De dónde provienen los cuantiosos recursos que han sido destinados a la derecha venezolana, por casi dos décadas, de manera interrumpida? La respuesta es amplia.

Desde aportes directos del Departamento de Estado a voceros de la oposición, hasta inyección de divisas a organizaciones fachada que operan en el país, pasando por los aportes del empresariado local, sin descuidar el "apoyo" recibido por parte de partidos políticos y fundaciones en Europa, lo que le ha sobrado a la derecha han sido ingresos. Casi siempre en moneda extranjera.

Washington, mon amour

La abogada estadounidense Eva Golinger ha sido una de las voces más citadas para hablar de los recursos que llegan para la oposición, vía Washington. En 2009, por ejemplo, la investigadora -apoyada en pesquisas a documentos desclasificados del Departamento de Estado- cifraba en 6,4 millones de dólares los aportes del Fondo Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) a los grupos políticos que adversan a la Revolución Bolivariana. Los números no son descabellados.



El presupuesto de Trump "destripa" la ayuda internacional de EE.UU. a América Latina
       
En 2014, la justificación presupuestaria del Congreso norteamericano (página 126) detalló que a Venezuela se destinaron 5 millones de dólares para "apoyar los esfuerzos políticos de construcción de competencias", con el propósito de "proteger" el espacio democrático mediante el financiamiento a la "sociedad civil". Aunque EE.UU. tiene varios programas de "cooperación" en áreas como salud, cultura o educación, todos los recursos para el país suramericano se enviaron a una sola partida: el Fondo de Apoyo Económico (ESF, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, el cambio de inquilino en la Casa Blanca amenaza con cortar el flujo de billetes. El presidente norteamericano, Donald Trump, ha anunciado que hará un recorte de más de un tercio a los programas de "cooperación" con América Latina, que se ejecutan a través de instancias como la Usaid (la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), según 'Foreing Policy'. La derecha venezolana, que fue financiada el año pasado con 6,5 millones de dólares, no recibirá ni un centavo. ¿Acaso ese tijeretazo en el financiamiento, por primera vez en más de 18 años, empuja a la oposición a actuar con más rapidez para forzar, por una ruta antidemocrática, la salida de Maduro? 

La pieza de las ONG

El poder blando, que encubre la cara ruda de sus financistas, también tiene su espacio en Venezuela en forma de ONG. Estos sectores, aparentemente desvinculados del Estado y de los partidos políticos, se han convertido en la principal fachada para recibir financiamiento de terceros países, con EE.UU. a la cabeza.

Aunque en 2010 Venezuela sancionó una ley que impide a organizaciones recibir financiamiento externo para programas que "puedan atentar contra la estabilidad y funcionamiento de las instituciones de la República", eso no impidió que entre 2013 y 2014 entraran al país más de 14 millones de dólares provenientes de EE.UU. para financiar a ONG vinculadas a la oposición, justo en el que período en que recrudecieron las manifestaciones violentas de la derecha que cobraron la vida de 43 venezolanos. El escenario ahora es similar.

Mientras la derecha recrudece los focos de violencia callejera con ataques a militantes del chavismo, destrucción de patrimonio público, incendio a hospitales, acciones vandálicas, bloqueos a carreteras principales y hasta saqueos en zonas populares, que han dejado un saldo de 26 muertos y más de 500 heridos, varias ONG como el Foro Penal -financiada por Freedom House y dirigida por Gonzalo Himiob- han convocado a una manifestación este sábado en contra del gobierno del presidente Maduro, a quien, paradójicamente, responsabilizan de "provocar" ese escenario.

Para el presidente venezolano, el plan de sus adversarios políticos es diáfano: generar un estado de conmoción nacional que les permita perpetrar un golpe de Estado con el aval de EE.UU. y la bendición de la Organización de Estados Americanos (OEA). Por eso, Caracas anunció su retiro del ente hemisférico esta semana.

Empresarios en guerra

Pero el apoyo que recibe la oposición no es únicamente internacional. Sus financistas también están en Venezuela y son, esencialmente, parte del poder fáctico más importante: el económico. Empresarios, banqueros e inversionistas figuran entre los patrocinantes preferidos (y subrepticios) de la derecha nacional. Lo que ha cambiado son sus métodos de colaboración.


Opositores venezolanos dan brutal golpiza a joven por "chavista"
       
Si en 2002 y 2003, durante el golpe de Estado y sabotaje patronal contra Chávez, los empresarios se unieron a una estrategia de paralización de sus industrias para presionar la salida del líder bolivariano, con Maduro han tomado un camino distinto. Hoy, esos mismos monopolios han optado por "luchar" sin sacrificar sus jugosos beneficios económicos.

Lorenzo Mendoza, un millonario venezolano cuya fortuna engrosa las filas de la Revista Forbes, es uno de ellos. En un audio difundido en octubre de 2015, el empresario admitió que estaba "en guerra" mientras conversaba con un entrañable amigo: Ricardo Haussmann, un ex ministro de economía responsable de implementar el paquetazo neoliberal que condujo al estallido social del 27 de febrero de 1989 en Venezuela, mejor conocido como "El Caracazo".

Frente a ese audio, Maduro llamó "hipócrita" y "doble cara" a Mendoza por conspirar contra el país mientras recibía más de 5 mil millones de dólares preferenciales del Estado para sus negocios en territorio nacional. Sin embargo, el poder económico global nunca deja solos a los suyos. En marzo de este año, el dueño de Polar fue galardonado por su "audacia empresarial" en uno de los círculos más exclusivos de la élite corporativa, que ya intenta colar su nombre entre los eventuales "presidenciables" de la derecha.





De la misma familia del dueño de Polar proviene una de las figuras de la ultraderecha venezolana: Leopoldo López Mendoza, sobrino-nieto de un acaudalado empresario dueño de contratistas y bancos, que engrosaron sus ingentes fortunas durante los gobiernos antes de la llegada de Chávez al poder.

Los viajes realizados por Lilian Tintori, esposa de López, y el intenso lobby político en las más altas esferas del ámbito internacional para pedir la liberación de su marido, condenado en Venezuela por su responsabilidad en las acciones terroristas que propiciaron la muerte de 43 venezolanos, dan cuenta del poder que ostenta su familia.

Vallas publicitarias con la cara de López se ven en Caracas, pero también en países como España o Francia. Algo similar ocurre con la propaganda política de la oposición que invade las multi-pantallas: en celulares, mientras se navega por internet, se utilizan las redes sociales o se descarga un juego, el mensaje de la derecha es casi omnipresente. Y nada es gratis.

Medios bajo sospecha

El financiamiento que recibe la oposición no es solo con fines político-partidistas. Otro de los flancos en los que han podido disfrutar de cuantiosas contribuciones es en lo tocante a medios de comunicación y capacitación para distribución de contenidos a través de las redes sociales.

Según documentos desclasificados, al menos entre 2007 y 2009, el Departamento de Estado financió de manera soterrada a periodistas latinoamericanos en países como Bolivia, Nicaragua y Venezuela. En la nación caribeña se destinaron unos 700.000 dólares en becas de periodismo y programas vinculados, así como recursos para reclutar a jóvenes reporteros a través de ONG como Espacio Público y el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys).

El resultado salta a la vista. En los últimos años, pese a la supuesta falta de "libertad de expresión" que denuncia la oposición, han proliferado los medios digitales en el contexto venezolano. Así, en un caldo noticioso donde abundan las noticias falsas, los rumores y la información "sin confirmar", existe una caja de resonancia mediática que ha contribuido a ofrecer una imagen única de la coyuntura política, que silencia de manera adrede las voces del chavismo-gobierno e, incluso, las sataniza.




http://misionverdad.com/la-guerra-en-Venezuela/como-se-fabrican-las-noticias-falsas-contra-venezuela

Políticos off shore

Aunque es difícil determinar el origen de los fondos, lo que sí es cierto es que a miembros de la oposición política en Venezuela no les va nada mal, a juzgar por las compañías constituidas en paraísos fiscales, que fueron reveladas a través de Panamá Papers.

Figuras como el ex banquero prófugo Eligio Cedeño, refugiado en EE.UU., tienen un emporio de empresas off shore; lo mismo ocurre con el ex candidato presidencial (que se midió contra Chávez en 1998), Henrique Salas Römer, quien posee varias empresas, una de ellas constituida en 2015 a través de intermediarios en Suiza.

Los nombres del actual presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, así como su compañero de partido -y ex jefe de campaña presidencial de Henrique Carpiles- Armando Briquet, también flotaron en la lista de propietarios de empresas, aunque el jefe de la bancada parlamentaria de derecha negó cualquier vinculación con el asunto.

Para el periodista y analista político Freddy Fernández, lo que ha quedado demostrado durante la época de la Revolución Bolivariana es que "ser oposición en Venezuela es un negocio, es un gran negocio".


Nazareth Balbás


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Josmari Aznar para los amigos... Digo, EGOLATRIA



Egolatría - Qué es, origen y concepto


Eco Republicano
01.05.2017
Egolatría
El adjetivo ególatra es de origen griego y se forma por la unión de ego, que significa yo, y de latreìa, que quiere decir adoración. Por lo tanto, una persona es considerada como un ególatra cuando siente adoración por sí mismo.

Los términos ególatra, egoísmo y egocentrismo comparten una misma idea: el individuo otorga a su persona un protagonismo exagerado en algún sentido . Esto no quiere decir que las tres palabras sean sinónimas. El egocéntrico se considera el centro de sus relaciones sociales, como si fuera el actor principal de una trama. El egoísta se centra en la posesión de las cosas y en el mayor beneficio para sí mismo. En cambio, el ególatra es un vanidoso, un engreído. Alguien puede ser un ególatra, pero no ser un individuo egoísta

La egolatría se explica muy bien a través de la mitología griega. Narciso era un joven de gran belleza y muy admirado por las mujeres. Valoraba tanto su aspecto físico que mantenía una actitud de desprecio hacia todas las jóvenes. Una ninfa, Eco, se enamoró de Narciso y cuando los dos se encontraron y ella le manifestó su amor, él la ignoró por completo. Eco decidió esconderse en una cueva y al final de sus días solamente quedó su voz. La actitud de Narciso fue castigada por los dioses y fue obligado a contemplar su imagen de manera permanente. Al final, Narciso acabó con su vida y en el lugar donde murió floreció una flor que lleva su nombre, el narciso.

El ególatra es un narcisista, está enamorado de sí mismo. Esta actitud se considera desproporcionada, por lo que la psicología la considera una conducta problemática. De esta manera, para describir este comportamiento se ha acuñado un término: Trastorno Narcisista de la Personalidad, también conocido por sus siglas TNP.

El narcisista o ególatra tiene, según los parámetros de la psicología, algunas características que le definen. Su engreimiento puede estar originado en el narcisismo de uno de los dos progenitores o de ambos. Esta circunstancia es la que provocaría una evidente dificultad para tener una comunicación emocional correcta con el hijo. El ególatra cree que es alguien importante y normalmente se considera superior a los demás. Siente atracción por el éxito social y no tiene una empatía con el resto de personas. Estas características tienen un motivo: el ególatra siente miedo y tiene la necesidad de crear otro personaje distinto al que es en realidad.

Fuente: definicion.mx

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CARTA A SU PADRE DE BÁRBARA ALPUENTE




Pero mujer, Bárbara, qué cosas tienes. ¡Claro que tu padre volverá! Como me apures te diré que no se ha ido porque en realidad los padres no se van nunca. Hará como unos veinte años que yo le escribo cartas a mi padre, y por supuesto, le hago visitas al cementerio. Y por si fuera poco, todas ellas las encabezo con el título de Cartas de Amor. Él me responde, no por escrito, claro está, pero yo se que me responde.

Yo, como tú dices que era tu padre, tampoco creo en Dios, en ninguno, y así me aseguro dar en lo cierto, y por estudios, conozco muy bien la Ley del Químico y Biólogo, Lavoisier, esa ley que establece que la materia ni se crea ni se destruye, sino que se transforma, de manera que tanto tu padre como el mío se han transformado, por lo tanto haces muy bien en esperarle. Y si nos ponemos en el peor de los casos, y no vuelven en la forma que nos gustaría, como nosotros también nos tenemos que transformar, porque esto es una ley natural y no ninguna imposición divina, cuando nos transformemos estaremos con ello y Santas Pascuas. Pero el caso es que no se han ido.

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Adelante, papá. Carta de Bárbara Alpuente en la muerte de su padre

Sociología Crítica
2017/05/01
          
Bárbara Alpuente / Hija de Moncho Alpuente / Público 25 de marzo de 2015

Si tuviera el conocimiento poético que tenía mi padre, escribiría unas coplas a su muerte, como hizo Jorge Manrique, pero vais a tener que conformaros con esto.

Escribo envuelta en la perplejidad absoluta, invadida por una inquietud crepuscular, desde un infierno intermitente del que ahora salgo a coger aire para despedirme de mi padre.

Moncho, mi padre, se fue en la madrugada del 21 de marzo, y os confieso que todavía estoy esperando a que vuelva. Siento como si hubiera salido a pasear por Malasaña a saludar a los camareros y vecinos, a tomarse un chupito (o alguno más), a charlar con quien encontrara en su camino, a sonreír a los que se le acercaran, a contarle los secretos de Madrid a los parroquianos del Palentino, a jugar al ajedrez en el Estar, a celebrar la vida con su pandilla de la calle del Pez, a contarme qué estaba escribiendo, a recitarme versos de Góngora, Cervantes o Boris Vian, a comerse unos callos en el Bocho y charlar con Luisi, María y Loli, a sentarse en la terraza de Lamucca e ir recibiendo amigos durante horas hasta que oscurecía. Siento que ha salido del tiempo, pero solo un ratito, y que volverá a darme un abrazo y a contarme qué pasa al otro lado, por muy ateo que fuera, y a sentarnos en el jardín de su casa, ahora que empieza la primavera; a leer juntos, a escribir nuestras cosas y enseñarnos el trabajo según vamos avanzando, a verle pelear con Internet, porque mi padre era de esos que cuando salía una publicidad de “Introduzca aquí su móvil”, él iba y lo introducía. Siento que está aquí conmigo, sentado en el sofá, bajo su manta de cuadros, siempre con un libro entre las manos, y me parece oír su tos de fumador; esa que me tuvo en vilo media vida y que ahora incluso echo de menos.

Me pasé la infancia escuchando eso de “ayer vi a tu padre en la tele”, que me decían casi a diario en el colegio. Y a menudo lloraba al verlo en la pantalla, porque por mucho que extendiera los brazos, no podía traspasarla para abrazarlo. Y así estoy ahora, llorando desconsolada porque por mucho que extienda los brazos, no consigo llegar hasta él.

La primera vez que me llevó a Radio El País a presenciar su programa, entré en directo sin ser muy consciente de lo que hacía y le pregunté sorprendida: “Pero papá, ¿a ti te pagan por hacer esto?” Y sí, le pagaban, cada vez menos, por hacer lo que más le gustaba en el mundo: hablar, escribir y provocar carcajadas.

Supe que mi padre no era un súper héroe el día que pretendió coger un atajo para volver al faro de Ons, donde nos alojaba el farero Fernando Liste cada verano, y descubrí que nos habíamos perdido. Estábamos en mitad de un cementerio completamente desorientados, por mucho que él se resistiera a reconocerlo. O cuando tras animarme a que subiera a la montaña rusa del parque de atracciones para perderle el miedo, le vi vomitando tras un árbol porque el que se había mareado era él. Conocía sus fragilidades y aprendí a protegerlo, así como hicimos todos, porque mi padre, más allá de la figura mediática, también era un hombre frágil, y con un una enternecedora sensibilidad. Por eso era capaz de destrozar a Esperanza Aguirre en un soneto y luego tratarla con respeto cuando coincidían en alguna tertulia de radio.

Pasó sus últimos días mirando el mar, tomando notas, siempre pensando en un siguiente proyecto… Y me pregunto, papá, en qué proyecto andas ahora. Nosotros lo tenemos claro; nuestro proyecto es aprender a vivir sin ti, porque se puede, ya lo sé, pero no va a ser tan divertido.

Mi padre se fue de madrugada a tomarse la última al otro lado, junto a su amigo Almazán, Barquín, Camacho, Aparicio, y tantos otros que, como dicen, también se fueron demasiado pronto.

Y aunque él no creía en el cielo, me gusta imaginármelo allí; preguntando en la barra qué clases de whisky tienen (si en el cielo no hay un bar, la resurrección de mi padre será inminente), sentado tras un ventanal para observar a la humanidad, y comprobando que aquí abajo nos hemos quedado en blanco y negro.

Lo recuerdo levantando la mirada del libro para vigilar a los pájaros, a los que sabía distinguir por su canto y plumaje, y gritándome desde el jardín: “Bárbara, ven, mira qué color tienen las nubes…” Y yo acudía corriendo, me abrazaba a él y permanecíamos en silencio, sin imaginar que aquel sería nuestro último atardecer juntos… Al menos en vida.

Dicen todos que se ha ido demasiado joven. No sé muy bien quién decide a qué edad hay que morirse, aunque seguro que pronto existirá una ley para legislarlo. (que, como buen ácrata, se habría saltado con alevosía) Pero si os digo la verdad, intuyo que mi padre se ha largado cuando le ha dado la gana.

Moncho Alpuente deja a medias un musical sobre Franco, varias obras de teatro, proyectos de libros, uno de ellos en común, varios sonetos y, lo más importante, nos deja a medias a todos.

Quiero dedicar estas líneas a Chari; la mujer de su vida, a su familia, a su pandilla de los martes, a los amigos del Estar, a los compañeros de profesión, a los lectores a los que tanto afecto tenía, a los espontáneos que se acercaban a él en Las Canteras, a sus magníficos músicos, a mi madre, por haberle elegido para ser mi padre, a mis amigos, que me acompañáis en cada latido, a todos los segovianos, malasañeros y gallegos (Menos a Rajoy), a sus chicas, y a tantos que sois y que sabéis que hablo de vosotros. Gracias por tanto cariño, por tanto respeto, porque dentro del abismo anímico hacia el que me precipito irremediablemente, sé que esto sería mucho más difícil sin vosotros.

Adelante, papá, la carretera nacional es tuya. Y la eternidad.

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