martes, 15 de noviembre de 2022

[Andalucía, España] La Junta establece cerca de 70 puntos de evacuación en caso de un maremoto en la Costa de Granada

 

La Junta establece cerca de 70 puntos de evacuación en caso de un maremoto en la Costa de Granada

·         El primer plan autonómico prevé que los principales núcleos del litoral se viesen afectados en caso de un temblor y dibuja el plan a seguir

·         Almuñécar y Motril, las zonas más afectadas


La Junta establece cerca de 70 puntos de evacuación en caso de un maremoto en la Costa de Granada / JUNTA DE ANDALUCÍA


M. N.14 Noviembre, 2022 / Diario DE SEVILLA

 

La Costa de Granada no tiene en su historia ninguna tragedia asociada a un maremoto, como sí tiene por ejemplo la ciudad de Cádiz, que en 1755 fue arrasada por un tsunami. Pero, que no haya pasado antes, no quiere decir que no se dé en el futuro, de ahí que la Junta de Andalucía haya puesto en marcha un Plan de Emergencia ante el Riesgo de Maremotos, un documento pionero en España que evalúa los riesgos potenciales y traza medidas preventivas y de seguridad para la población ante un fenómeno costero y que incluye las principales zonas del litoral granadino, como La Herradura o Salobreña, que se verían afectadas por una hipotética entrada del mar en la Costa. 

En total, en la Costa Tropical el plan andaluz recoge 66 puntos de encuentro, considerados lugares de refugio, repartidos principalmente entre los términos municipales de Almuñécar, Motril y Salobreña, aunque también incluye otras localidades como Albuñol, Gualchos, Lújar, Polopos, Rubite, Sorvilán y Torrenueva 

Ahora, los ayuntamientos costeros tienen que validar sobre el terreno el mapa de puntos seguros corroborando parámetros como la altitud y la situación de los viales elegidos como rutas para alejarse de la costa. Igualmente deben actualizar sus planes municipales de emergencias para dar cabida a esta planificación y ser aplicada en caso de evacuación de las zonas costeras. La cartografía dibuja sobre las capas del satélite las zonas que quedarían anegadas en caso de oleaje extremo.

Los puntos de encuentro propuestos se han definido cumpliendo con dos criterios fundamentales: se encuentran en zonas no inundables y son áreas amplias y sin edificios cercanos, algo fundamental para permitir la concentración de personas en caso de emergencia. Las vías de evacuación igualmente cumplen con criterios de amplitud y son los recorridos más eficientes para llegar a cada uno de los 81 puntos de refugio. 

De acuerdo a la metodología que se incluye en el Plan de la Junta, sería la falla del Mar de Alborán la que, en caso de activarse, más afectaría a la Costa de Granada, aunque el propio informe reconoce que "no existe un solo escenario que pueda ser considerado en cierto sentido como el más desfavorable" para la costa mediterránea en su conjunto, por lo que toda la zona de Alborán se encontraría en un situación similar. 

Ubicación de la falla de Alborán que podría afectar a Granada

Ubicación de la falla de Alborán que podría afectar a Granada / JUNTA DE ANDALUCÍA

En caso de activarse, según las previsiones de la Junta que se reflejan en su informe, afectaría principalmente a la zona comprendida entre Motril y Almuñécar, precisamente la que el documento recoge como las de mayor incidencia. 

Así, Almuñécar cuenta con un total de 19 puntos de encuentro, que abarcan un inmenso territorio que se extiende desde La Herradura (casi rozando con Cerro Gordo) hasta la Playa del Calabajío. 

De hecho, La Herradura quedaría casi sepultada bajo el agua en caso de producirse un maremoto, pues la zona afectada, según los planos incluidos en el Plan de la Junta, abarcaría desde la desembocadura del Río Jate hasta el entorno de La Playilla. En total, algo más de dos kilómetros de costa atravesados por varios núcleos de población que tendrían que buscar un plan de escape en caso de una inundación. 

La situación de La Herradura contrasta notablemente con otras zonas costeras de Almuñécar, como la Punta de la Mora, que apenas se vería afectada. Aunque esto se debería a la preminencia de las montañas, que actuarían como 'barrera' en caso de una subida del nivel del mar. 

Ya en la propia Almuñécar, más cercana al nivel del mar, volvemos a encontrar otro de los puntos calientes del Plan de Emergencias de la Junta, que también prevé que gran parte de las playas sexitanas queden bajo el agua. Concretamente, las previsiones apuntan a un territorio estimado entre el Rincón de Chinas y Puerta del Mar, con los Peñones de San Cristóbal como una especie de 'rompeolas' natural. En total, unos tres kilómetros para los que la Junta de Andalucía ha dispuesto cuatro puntos de encuentro, ubicadas en las principales avenidas del municipio (Mediterráneo, Juan Carlos I y Europa) y cerca de la desembocadura de Río Verde. 

Salobreña sería otro de los municipios más afectado en caso de un hipotético maremoto. De acuerdo al Plan elaborado por la Junta de Andalucía, la zona incluida entre la Playa de la Caletilla y la desembocadura del Río Guadalfeo, lo que se traduce en unos cinco kilómetros para los que se han dispuesto tres puntos de reunión: en la carretera de la Caleta (cerca de la Biblioteca), en calle Cristo y Avenida del Mediterráneo. 

Ya en Motril, Playa Granada sería la zona más afectada, pues, como tantas otras de la Costa granadina, desaparecería bajo el agua en caso de producirse un tsunami. De hecho, la desembocadura del Guadalfeo es el punto de inicio de la zona afectada según los cálculos de la Junta, que la extiende hasta la Rambla del Puntalón, en el término municipal motrileño, rozando con Torrenueva, otra zona que también se vería afectada, aunque en menor medida. Parece claro que las catástrofes naturales no entienden de fronteras. 

Para cubrir este área, el Plan de la Junta ha dispuesto cinco puntos de reunión. El primero de ellos, encima del club de golf de Los Moriscos y el resto en las principales vías de acceso y salida de Playa Granada: Camino de la Vía, Rambla de las Brujas y en la N-347 y la GR-16.

Los maremotos no entienden de fronteras ni tampoco de turismo, de ahí que además de los principales focos turísticos de la Costa, también se viesen afectados otros lugares del litoral, como la mencionada Torrenueva, para la que existiría un único punto de reunión, en la confluencia entre la Carretera de Almería y la Rambla de Villanueva. 

En Carchuna contarán con tres puntos de evacuación, ubicados alrededor de la Carretera de Almería, mientras que Calahonda tiene dos: uno también en la incorporación a la mencionada vía y otro al final del Camino del Puntal. 

Dudas sobre los maremotos

El servicio de Emergencias del 112 Andalucía, en su Guía didactica, incluye una serie de consejos y pistas para ayudar a la población a enfrentar este tipo de situaciones.

Para empezar, establece las distinciones entre un tsunami y un maremoto. Así, define un tsunami como una ola o serie de olas marinas que se produce cuando una gran masa de agua es desplazada bruscamente por una alteración del fondo marino. Mientras que un maremoto es una onda de agua poco profunda causada por las interacciones gravitacionales entre el Sol, la Luna y la Tierra.

La causa más habitual del tsunami es un terremoto bajo el fondo del mar (aunque no todos generan tsunamis), pero también puede ser provocado por deslizamientos, erupciones volcánicas o, incluso, por la caída de un meteorito. No siempre que se registra un terremoto en el mar se produce un tsunami.

Cuanto más cerca esté el epicentro de la costa, menos tiempo tardará el tsunami en alcanzar la orilla y, por tanto, habrá un mayor peligro para la población ya que se dispone de menos tiempo para evacuar la zona. De ahí la importancia de que la población conozca las rutas para alcanzar los refugios. 

El servicio de Emergencias también tiene un apartado sobre qué hacer con los más pequeños en caso de producirse un maremoto. Así, el documento explica que es necesario ofrecerles apoyo y seguridad tras un proceso traumático como este, al tiempo que explicarle lo ocurrido y resolver cualquier duda que pudiesen tener. Ante todo, insiste el documento, hay que mantener la calma para lograr que ellos también la mantengan. 

La Guía del servicio 112 establece una serie de recomendaciones sobre cómo actuar en caso de producirse un maremoto. Se dice, por ejemplo, que es fundamental tener preparado un botiquín y productos de primera necesidad para sobrevivir en caso de una catástrofe; además, es recomendable buscar lugares elevados y alejarse de los cauces de agua, aunque estén secos, para prevenir males mayores.

También, en caso de el maremoto se produzca estando dentro del mar, es imprescindible alejarse 100 metros o más de la costa (los maremotos solo son dañinos cerca de la playa) y, en caso de ser arrastrados por las olas, agarrarse a una tabla o cualquier objeto que flote. 

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¿Defendiendo la Ley 15/97? La ministra de Sanidad hace suya la masiva manifestación madrileña

 


¿Defendiendo la Ley 15/97? La ministra de Sanidad hace suya la masiva manifestación madrileña


Publicado el 15 de noviembre de 2022 / Por Coordinadora Antiprivatizacion de la Sanidad-Estatal

KAOSENLARED

 

Sra. Ministra de Sanidad: Pues si está del lado de la #SanidadPública derogue la Ley 15/97 para que Ayuso (y otros tantos en otras CCAA) no puedan regalar el dinero público a empresas privadas. Y si no lo va a hacer, entonces al menos tenga la deferencia de guardar silencio.


Firma la ILP Por la recuperación de la Sanidad Pública



Lo que afirmaron los que aprobaron la Ley 15 97 de Privatización del Sistema Nacional de Salud


En 1997 tuvo lugar en el Congreso de los Diputados el debate para la aprobación de la Ley 15/97 de “Nuevas Formas de Gestión”. Dicha Ley fue aprobada con los votos de PP, PSOE, CiU, CC y PNV. Solo votaron en contra el BNG e IU[1].

Los nacionalistas catalanes de CiU estaban muy interesados en aprobar una ley básica estatal que legitimara su “modelo sanitario catalán”, privatizado ya mayoritariamente en aquella época. En las propias intervenciones de partidos políticos tan diferentes como PP o IU, se reconoce que los múltiples experimentos llevados a cabo por la burguesía nacionalista catalana estaban fuera del marco definido por la propia Ley General de Sanidad. La situación lógicamente no ha mejorado en Catalunya, en la actualidad, de 213 hospitales, el 70 % son de propiedad privada, y de los restantes, aunque muchos tengan titularidad pública, utilizan para su gestión el derecho privado, bajo diferentes figuras (consorcios, fundaciones…..)[2].

Para el PNV se trataba de “consolidar los fundamentos del SNS”, para lo cual transformó a los pocos meses a Osakidezta en un Ente Público de derecho privado, para lógicamente huir de los controles a los que somete el derecho público.

El PSOE, por su parte, nos aseguraba que la titularidad de los centros era pública, y que eso era lo importante. ¿Alguien tiene dudas a estas alturas, a pesar de los continuos cambios de accionistas, de la propiedad de los hospitales de modelo PPP y PFI que se extienden por todo el estado?: DIF Capital Partners, Lloyds Bank, Acciona, Assignia, ACS, Centene, Fresenius-Quirón, Brookfield… Aun con esto, la portavoz del PSOE no se sonrojó al afirmar: “esta  ley  cierra  el  paso  a  la  privatización  de  la  sanidad…..,”.

Todos ellos se llenaron la boca de sanidad pública. Hoy 23 años después, cuando la pandemia del Covid ha puesto en evidencia el desmantelamiento del SNS y el ¿papel? de la privada, vuelven a hablar de sanidad pública, y nos anuncian libros blancos, blindaje de la sanidad, comisiones de expertos y de plataformas satélites……¿Nos dejaremos engañar? 

 

CiU: “Estamos  convencidos  de  que  la  reforma –que  hoy,  tras  once  años,  vamos  a aprobar–de las fórmulas de gestión de la Ley General de Sanidad tiene que ayudar a conseguir una mayor eficacia y eficiencia al servicio de la sanidad para todos los ciudadanos”.

PSOE: “….esta ley garantiza la  titularidad  pública  de  los centros  sanitarios  y  sus  socios  sanitarios,  y  cierra  esa posibilidad que, a nuestro juicio, constituía una decisión gravísima”. “Esta  ley  cierra  el  paso  a  la  privatización  de  la  sanidad…..,”  

PP: Con  esta  ley  se pretende que  el  Sistema  Nacional  de  Salud  sea  ágil,  competitivo,  que  no  haya rigideces  ni  burocracias  en  el sistema  en  sí  mismo,  que  sea  eficiente  para los ciudadanos desde el punto de vista  de la  calidad asistencial”

 “Con  la  aprobación  definitiva  del  proyecto  de  ley  proporcionamos  el  soporte legislativo  a  algunas  iniciativas  que  se  habían  tomado  en  diferentes comunidades autónomas  con  respecto  a  consorcios,  empresas  públicas, etcétera.  Se  aporta  el soporte  legislativo  a  todo  el  Estado,  a  nivel  de  todo nuestro  país.  Al establecer  la posibilidad de constituir cualesquiera entidades de naturaleza o titularidad pública, admitidas en Derecho, nos estamos refiriendo, como muy bien dice la exposición de motivos,  a  las fundaciones,  fundamentalmente,  a  las  empresas  públicas  y  a los consorcios”.

IU: “Hubiéramos  querido  que  grupos parlamentarios  que  se  autocalifican  de  izquierdas  nos  hubieran  acompañado  en  la denuncia  de  lo  que  es  un  mecanismo  de  privatización  de  la  sanidad,  que  tiene  la dudosa virtud de no haber demostrado en ninguna parte del mundo que mejore la eficacia y la eficiencia en la gestión. Este proyecto de ley es un calco de las medidas introducidas por Margaret Thatcher en Gran Bretaña en el año 1991, de lo que hay balance  en  estos  momentos.  Se  ha  conseguido  algo  que,  de  haberse  producido  a través de la gestión directa en la sanidad pública, habría que haber oído las voces escandalizadas  en  su  contra.  Se  ha  conseguido  aumentar  en  dos  años  el  gasto sanitario público en Gran Bretaña en un 1 por ciento del producto interior bruto; en dos años. Evidentemente, las voces no se alzan porque este incremento del gasto sanitario haya  ido dirigido a  incrementar personal o infraestructuras públicas, sino porque  ha  ido  fundamentalmente  a  incrementar  las  ganancias  de  los  proveedores privados  y  exactamente  a  doblar  en  cinco  años  los  gastos  administrativos  del Servicio Nacional de Salud inglés.

“Pero  habrá  que  ver  hasta dónde llega la capacidad de invención en la gestión, la capacidad de invención de la empresa  privada para  obtener beneficios  privados  de  los  Presupuestos  Generales del  Estado  cuando  mucho antes  de  estar  aprobada  esta  ley,  que  va  a  estarlo definitivamente  esta mañana,  asistimos  en  el  conjunto  del  Estado  español,  sin respaldo   normativo   alguno,   a   entes,   empresas,   fundaciones,   consorcios   y concesiones”.

“El  sistema  sanitario  público  se  fragmenta,  el sistema sanitario público se desarticula. El espíritu de la Ley General de Sanidad es incompatible con este proyecto de ley. La planificación de las actividades sanitarias es  incompatible  con  la  gestión autónoma,  con  la  gestión  independiente  y  con criterios empresariales –es decir, de beneficio privado–de los hospitales públicos”.

“…….el  incremento  de  los  beneficios  de los intermediarios   privados,   el   comportamiento   de   los   hospitales   públicos como empresas privadas desde el punto de vista de la selección adversa de pacientes y, por otro lado, y de manera muy importante, la introducción de relaciones laborales precarias y la reducción de plantillas de los centros sanitarios públicos….”

PNV: “El reto,  desde  nuestro  punto  de  vista,  es  seguir  consolidando  los  fundamentos  del sistema  de  salud,  la  universalidad,  la  equidad,  la  solidaridad, la  calidad  y  la eficiencia.  Este  proyecto,  desde  nuestro  punto  de  vista,  aporta  medidas  en  esa dirección”.

CC: ………la línea está perfectamente establecida en la defensa del sistema público,  aunque  con  forma  de  gestión  indirecta  siempre  por  entidades  de  carácter público”.


[1] Debate sobre el Proyecto de Ley “Sobre Habilitación de Nuevas Formas de Gestión en el Sistema Nacional de Salud”(Ley 15/97)Diario de Sesiones del Pleno del Congreso.

http://www.casmadrid.org/primera/index.php?idsecc=documentos&id=37&limit=&titulo=DOCUMENTOS

[2]   Catálogo Nacional de Hospitales 2019

https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/prestaciones/centrosServiciosSNS/hospitales/docs/CNH_2019.pdf

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EEUU insta a Ucrania a abrir diálogo con Rusia

 

EEUU insta a Ucrania a abrir diálogo con Rusia

Tercerainformacion / 14.11.2022

EE.UU. presiona a Ucrania a sentarse a la mesa de diálogo con Rusia por temor a que el invierno frene la capacidad de respuesta del país eslavo en el conflicto.


Fuerzas ucranianas cargan camión con sistema antitanque FGM-148 Javelin de EE.UU., en l aeropuerto de Borýspil, en Kiev. (Foto: AFP)

 

A pesar de las continuas promesas de apoyo a Ucrania por EE.UU. y sus aliados, “altos funcionarios en Washington están comenzando a preguntarse en voz alta, ¿cuánto territorio más puede ganar cada lado y a qué costo?”, indicó el domingo el diario The Wall Street Journal.

Haciendo referencia al invierno que se avecina, la inflación impulsada por el aumento de los costos de la energía y los alimentos, los miles de millones de dólares en armamento ya inyectados en Ucrania y las decenas de miles de bajas en ambos lados, el diario enfatizó que, ahora, altos cargos estadounidenses están hablando de “un potencial punto de inflexión en el conflicto”.

“Tiene que haber un reconocimiento mutuo de que la victoria militar, en el verdadero sentido de la palabra, tal vez no se pueda lograr a través de medios militares, por lo tanto, es necesario recurrir a otros medios”, dijo 9 de noviembre el jefe del Estado Mayor conjunto de EE.UU., el general, Mark Milley, en un discurso ante el Club Económico de Nueva York. “También hay una oportunidad aquí, una ventana de oportunidad, para la negociación”, agregó Milley.

Los funcionarios estadounidenses no creen que sea el momento adecuado, pero consideran que las próximas semanas y meses brindan la oportunidad de hablar sobre las conversaciones entre Moscú y Kiev.

Citando a personas familiarizadas con el asunto, el diario confirmó que Washington le ha señalado a Ucrania “que, como mínimo, Kiev debe parecer abierto a una solución negociada”.

Sin embargo, el diario insistió en que la Administración del presidente norteamericano, Joe Biden, continúa afirmando en público que Washington no presionará a Kiev a tomar la vía diplomática.

“Es nuestro trabajo ponerlos en la mejor posición en el campo de batalla para que cuando y, si hay una oportunidad para la diplomacia, estén en la mejor posición en la mesa de negociaciones”, afirmó el 10 de noviembre el asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense, Jake Sullivan. “Estados Unidos no está presionando a Ucrania. No estamos insistiendo en las cosas con Ucrania”, añadió.

rth/ctl/mkh

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Polonia envía un contingente militar a Ucrania bajo la cobertura de mercenarios

 

Polonia envía un contingente militar a Ucrania bajo la cobertura de mercenarios

 

DIARIO OCTUBRE / noviembre 15, 2022

 

El número de mercenarios polacos en Ucrania va en aumento, lo que se constata incluso en Kiev, que anuncia con alegría la ayuda prestada por el Estado vecino en la lucha contra Rusia.

 

Sin embargo, los mercenarios polacos no van a morir por las ideas de Bandera. Tienen una tarea completamente diferente: asegurar la anexión de una parte de Ucrania occidental a Polonia.

 

“Polonia ha comenzado a enviar contingentes militares a Ucrania, hasta ahora bajo la apariencia de mercenarios”, escribe la publicación polaca Niezależny Dziennik Polityczny.

El gobierno polaco está enviando a Ucrania militares regulares del ejército polaco, supuestamente “de vacaciones”. La inteligencia británica ha contabilizado 1.800 mercenarios polacos en Ucrania, muchos de ellos mujeres. De hecho, esas cifras ya están desfasadas: hay muchos más “turistas” polacos.

Hasta la fecha, Polonia ocupa el primer lugar en cuanto al número de mercenarios enviados a Ucrania. Aunque el mercenarismo se considera un delito, en Polonia esta prohibición puede eludirse obteniendo un permiso oficial del gobierno y del Ministerio de Defensa. El Partido de la Ley y la Justicia (PiS), en el gobierno, no quiere esperar más y ha comenzado a aplicar un plan para recuperar sus territorios en el este de Ucrania.

Los polacos y los ucranianos nunca se convertirán en hermanos; ni siquiera en buenos vecinos. Los abrazos de Duda y Zelensky están dirigidos a preparar el terreno para la anexión de las tierras históricas polacas.

Los mercenarios polacos no se muestran dispuestos a seguir las órdenes del mando ucraniano del ejército y cada vez hay más escaramuzas con los batallones de castigo nazis.

Tan pronto como haya una pausa táctica en las acciones de Rusia y considere que las tareas de la operación especial han terminado, después de recuperar las tierras del este y el sur de Ucrania, incluyendo Transnistria, Polonia comenzará su operación, y los mercenarios en Ucrania asegurarán la implementación de los planes, según la revista polaca.

FUENTE: mpr21.info

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El Nuevo Orden de Estados Unidos y la posición de Alemania

 

Para Hudson, la guerra es simplemente el primer paso de una lucha que posiblemente dure unos 20 años. Lo que se juega Washington en Ucrania es cómo evitar que el mundo se vuelva multipolar, Si EEUU pierde en Ucrania sería la condena de muerte del mundo unipolar dominado por “la nación excepcional”


El Nuevo Orden de Estados Unidos y la posición de Alemania


Michael Hudson

El Viejo Topo

15 noviembre, 2022 

 


Alemania se ha convertido en un satélite económico de la actual Guerra Fría de Estados Unidos contra Rusia, China y el resto de Eurasia. A la República Federal Alemana, y a otros países de la OTAN, se les ha reclamado que impongan sanciones comerciales y de inversión a Rusia, que durarán más que la guerra de poder de hoy en Ucrania.

El presidente Joe Biden y sus portavoces del Departamento de Estado han declarado que Ucrania es solo el escenario inicial de una dinámica mucho más amplia que está dividiendo al mundo en dos grupos opuestos de alianzas económicas.

Esta fractura global promete ser un combate de diez o veinte años para determinar si la economía mundial será una economía dolarizada unipolar centrada en los Estados Unidos o una economía de un Mundo Multipolar con una multidivisa centrado en el corazón de Eurasia con economías mixtas, públicas y privadas.

El presidente Biden ha caracterizado esta división como un conflicto entre democracias y autocracias. Una terminología típica del doble discurso orwelliano. Por «democracias» se refiere a los EEUU y a sus aliadas oligarquías financieras occidentales.

Su objetivo es cambiar la organización económica de las manos de los gobiernos electos a manos de Wall Street y otros centros financieros bajo su control. Washington utiliza, sin contrapesos, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para imponer la privatización de la infraestructura mundial, controlar la tecnología, el petróleo, el gas, los alimentos, los minerales, los recursos básicos y un largo etc.

Por “autocracia”, Biden se refiere a los países que se resisten al dominio económico comandado por los tiburones de financiarización y la privatización. En la práctica, la retórica de la Casa Blanca significa no otra cosa que un negocio en beneficio su propio crecimiento económico, a costa de los servicios públicos y las riquezas de otras naciones que dependerían exclusivamente de los dispositivos financieros controlados por EE.UU.

Lo que básicamente está en cuestión es sí las economías serán sometidas al poder financiero que se enriquece privatizando las infraestructuras básicas y los servicios sociales o si los gobiernos tendrán suficiente independencia como para promover una política destinada a elevar los niveles de vida manteniendo en manos públicas la banca, la creación de dinero, la salud, la educación, las comunicaciones y el transporte.

El país que sufrirá más “daños colaterales” en esta fractura económica global es Alemania. Su economía industrial es la más avanzada de Europa pero el acero, los productos químicos, la maquinaria, los automóviles y otros bienes de consumo dependen de las importaciones de gas, petróleo y metales rusos como el aluminio, el titanio y el paladio.

Sin embargo, a pesar que dos gasoductos del sistema Nord Stream fueron construidos para proporcionar energía a bajo precio a los alemanes, los Estados Unidos han exigido a Berlín que concluya la compra de gas ruso y en consecuencia desindustrialice el país. Esto significa el fin de su supremacía económica. La clave del crecimiento del PIB en Alemania, como en otros países, es el consumo de energía barata para su tejido industrial.

Las sanciones antirrusas son sustancialmente una política antialemana

El secretario de Estado, Anthony Blinken, ha sostenido una y otra vez que Alemania debe reemplazar el gas ruso, de bajo precio, por gas licuado estadounidense (GNL) de alto precio. Para importar este gas, Alemania tendrá que gastar rápidamente más de 5 mil millones de dólares para desarrollar una capacidad portuaria que le permita descargar los buques-tanque con gas licuado estadounidense. El efecto está claro: la industria alemana dejara de ser competitiva en un corto plazo. Las quiebras se extenderán, el empleo disminuirá y los líderes pro-OTAN alemanes se enfrentarán a una depresión crónica y a una caída del nivel de vida de sus poblaciones.

La mayor parte de la teoría política asume que las naciones actúan en su propio interés. De lo contrario, son calificados como países satélites, es decir, no tienen el control de su destino. Alemania ahora está subordinando su industria y su nivel de vida a los dictados de Washington y de los intereses del sector energético estadounidense. Lo está haciendo voluntariamente, no por la fuerza militar, sino por la creencia ideológica de que la economía mundial debe ser dirigida por los planificadores de la Guerra Fría del Pentágono.

Paralelos históricos

A veces es más fácil comprender la dinámica actual alejándose de la situación inmediata para mirar algunos patrones históricos del tipo de diplomacia política que está dividiendo el mundo actual.

El paralelo más cercano que se puede encontrar es los combates –en la Europa medieval– entre el Papado Romano y los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico. Ese conflicto dividió a Europa en líneas muy parecidas a las de hoy. Una serie de Papas no solo excomulgaron a varios reyes alemanes, y a Federico II, sino también movilizaron tropas aliadas para luchar contra Alemania en el sur de Italia y Sicilia.

Tras estas guerras contra Alemania había una descarnada lucha por el poder: se trataba de quién controlaba la Europa cristiana: entre el Papa establecido en Roma y  los reinos seculares europeos que reclamaban su independencia

Así como la actual Guerra Fría es una cruzada contra las economías que amenazan el dominio estadounidense, el antagonismo de Occidente contra Oriente durante el medievo utilizó las Cruzadas como instrumento político-ideológico (1095-1291).

Un cisma que “ordenó” el mundo medieval

El Gran Cisma que se produjo de la Europa Medieval en 1054 puede estar muy cerca de ser una buena analogía con la actual Guerra Fría que Estados Unidos ha declarado contra Rusia y China. En esa época el Papa León IX excomulgó a la Iglesia Ortodoxa con sede en Constantinopla y a toda la población cristiana perteneciente a ella. León IX impuso un solo obispado sobre los demás, el suyo, el de Roma. De esta manera obtenía el control de todo el mundo cristiano de la época, incluidos los antiguos Patriarcados de Alejandría, Antioquía, Constantinopla y Jerusalén.

Esta ruptura creó más de un problema para la diplomacia romana: ¿cómo mantener todos los reinos de Europa occidental bajo el control de Roma? ¿cómo reclamar el derecho a recibir subsidios financieros de los reinos europeos?

Como ambos objetivos requerían subordinar a los reyes seculares a la autoridad de Roma, en 1074 el Papa Gregorio VII decidió emitir 27 mandatos que enumeraron la estrategia política-ideológica que le permitiría asegurar su poder sobre Europa. Estas exigencias papales guardan un sorprendente paralelo con la actual diplomacia estadounidense. En ambos casos, los intereses militares y terrenales requieren de una sublimación en forma de cruzada ideológica para cimentar la obediencia que requiere cualquier sistema de dominio. Su lógica es atemporal y universal.

Los dictados papales fueron radicales en dos aspectos. En primer lugar, elevaron al obispo de Roma por encima de todos los demás obispados, creando de esta manera el papado moderno. La cláusula 3 dictaminó que sólo el obispo de Roma (el Papa) tenía el poder de investidura para nombrar, deponer o restituir al resto de los obispos. La cláusula 12 le dio al Papa el derecho de deponer emperadores y la cláusula 9 obligaba a «todos los príncipes a besar los pies del Papa» como requisito previo a ser considerados gobernantes legítimos.

En una circunstancia histórica parecida hoy en día, los gobernantes estadounidenses reclaman el derecho a nombrar quién debe ser reconocido como jefe de estado de una nación. En 1953 derrocaron al líder electo de Irán y lo reemplazaron por la dictadura militar del Shah. Más recientemente, el Departamento de Estado designó a Juan Guaidó como jefe de Estado de Venezuela en lugar de su presidente electo, y le entregaron las reservas de oro de ese país

Este principio de intervención les otorga a los estadounidenses el derecho de patrocinar las “revoluciones de color”. Este tipo de “cambios de régimen” les ha permitido instalar dictaduras militares, como las que crearon para las oligarquías clientelares de América Latina y que ahora sirven los intereses corporativos y financieros de los Estados Unidos. El golpe de estado de 2014 en Ucrania es solo el ejercicio más reciente de este “derecho” estadounidense de nombrar y deponer presidentes o primeros ministros.

¿Se parece la política del mundo actual a la de la época de las cruzadas?

La intromisión en los asuntos políticos europeos ha sido una constante de la política estadounidense desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días. Este supuesto “derecho” a elegir a los jefes de estado no admite fronteras: hace solo un par de meses el presidente Biden insistió que se debe destituir a Putin y poner en su lugar a otro líder (…que lógicamente debería ser pro-estadounidense).

La segunda característica radical de los dictados papales fue la supresión de toda ideología y política que se apartara de la autoridad papal. La cláusula 2 establecía que solo el Papa podía ser llamado “Universal”. Cualquier desacuerdo era, por definición, una herejía. La cláusula 17 establecía que ningún libro podía considerarse canónico sin la autorización papal.

En términos modernos –con el dios mercado gobernando en nuestras vidas– los Estados Unidos hacen una demanda similar al declarar como herejes (el término que se usa ahora es “revisionistas”) a aquellos países que no respeten sus reglas, unas reglas impuestas por los “mercados libres” privatizados y financiarizados. En la práctica esto significa que hoy los gobiernos nacionales no pueden tener una política económica independiente porque sus políticas deben estar subordinadas a los intereses de las élites financieras y corporativas centradas en Estados Unidos.

Hoy en día la demanda de universalidad de la Nueva Guerra Fría está envuelta con la retórica de la «democracia». Una definición de democracia que tiene como ejemplo la “democracia estadounidense” y que específicamente se manifiesta “a favor de las privatizaciones como parte de la nueva religión creada por el neoliberalismo, donde el dios dinero está por sobre todas las cosas”.

Esta política económica ha llegado a ser considerada “ciencia”, por un cuasi Premio Nobel de Economía. Lo de “ciencia”, en este caso, es un eufemismo postmoderno utilizado para justificar los programas de austeridad del FMI, el favoritismo fiscal para los ricos y la basura neoliberal de la Escuela de Chicago.

Los dictados papales detallaron una estrategia para asegurar el control unipolar sobre los reinos seculares. Dogmatizaron la primacía del Papa sobre los reinos seculares, particularmente sobre los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico.

La cláusula 26 le dio al Papado la autoridad para excomulgar a cualquiera que “no estuviera en paz con la Iglesia Romana”. Ese principio enlazaba con la siguiente cláusula, que permitía al Papa “absolver a los súbditos que renunciaran a la fidelidad a los hombres malvados”. Esta disposición estaba destinada a alentar la versión medieval de las “revoluciones de color” y provocar cambios de régimen en aquellos reinos que no aceptaban los dictados papales.

El factor que le permitió al Papado aplicar con éxito esta política fue la creación de un antagonismo con aquellas sociedades y pueblos que no estaban sujetas al control papal: por ejemplo, los musulmanes que ocupaban Jerusalén, los cátaros franceses, los judíos en Europa y cualquier persona que fuera simplemente declarada “hereje”. Y, sobre todo, el odio hacia aquellas regiones que eran lo suficientemente fuertes como para resistir el pago de los tributos monetarios que exigían los Papas.

Guardando las distancias hoy tenemos equivalentes a esa gran “autoridad ideológica” que le permitió al Papa el poder de excomulgar a los “herejes” que se resistían a sus demandas de obediencia y tributo.

Las acciones equivalentes de hoy en día las dictaminan la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial y el FMI; instituciones que no solo dictan periódicamente las prácticas económicas a los gobiernos sino que también establecen «condiciones» que deben acatar todos los países bajo pena de sanciones de los EE.UU. En otros términos, una versión moderna de la excomunión, una pena que se aplica a los países que ahora no aceptan la soberanía estadounidense.

Está claro para cualquier persona medianamente informada que los países satélites de EEUU deben seguir sin chistar los dictados del FMI y del Banco Central y aceptar las guerras que ha hecho la OTAN en los últimos 30 años. Como dijo Margaret Thatcher para justificar las privatizaciones neoliberales que destruyeron el sector público británico, There Is Not Alternative (TINA).

En el campo jurídico la cláusula 19 dictaminó que el Papa no podía ser juzgado por nada ni nadie. Lo mismo pasa hoy día con Estados Unidos, que no acata ni respeta los dictámenes del Tribunal Penal Internacional.

Las sanciones económicas como castigo a los herejes

Mi intención es enfatizar las analogías existentes con las políticas estadounidenses. Las sanciones comerciales son una forma de excomunión. Han dejado patas arriba al Tratado de Paz de Westfalia de 1648 que plasmó en un documento el principio que cada país y sus gobernantes deben ser independientes de la intromisión extranjera.

El presidente Biden caracteriza la interferencia estadounidense como un argumento para su antítesis entre “democracia” y “autocracia”. Por democracia se refiere a una oligarquía clientelista bajo el control de Estados Unidos, que crea riqueza financiera al reducir los niveles de vida de los trabajadores, en oposición a las economías mixtas (público/privadas) que promueven los niveles de vida y la solidaridad social.

Como mencioné, al excomulgar a la Iglesia Ortodoxa con sede en Constantinopla, el Gran Cisma creó una fatídica línea que ha dividido Occidente de Oriente durante el último milenio. Esa división fue tan importante que Vladimir Putin la citó en su discurso del 30 de septiembre de 2022, al describir la ruptura con las economías occidentales centradas en EEUU y la OTAN.

En los siglos XII y XIII, los reyes alemanes, los normandos (que conquistaron Inglaterra) los reyes franceses –y de otros países– fueron repetidamente amenazados con ser excomulgados y finalmente la mayoría tuvo que sucumbir a las demandas papales. El conflicto se mantuvo hasta el siglo XVI cuando Martín Lutero, Enrique VIII y Zuinglio finalmente lograron crear una alternativa protestante a Roma, lo que hizo que el cristianismo occidental fuera multipolar.

Las cruzadas como elemento cohesionador del Imperio

¿Por qué tomó tanto tiempo? La respuesta es que las Cruzadas proporcionaron una tremenda potencia ideológica organizativa. Las Cruzadas es la analogía medieval con la Nueva Guerra Fría entre Oriente y Occidente. Sus ideólogos crearon una justificación espiritual que les permitió movilizar el odio contra «el otro», representado, esta vez, por el Oriente musulmán, los judíos y los disidentes cristianos europeos.

La “ideología” de las Cruzadas se puede asemejar con la actual inconmovible “fe” en la doctrina neoliberal del «libre mercado» que digitaliza la oligarquía financiera y con la hostilidad estadounidense hacia China, Rusia y otras naciones que no siguen a pies juntillas el credo privatizador.

En la actual Guerra Fría, “la fe neoliberal de Occidente” ha movilizado el miedo y el odio hacia “el otro”. Esta vez le tocó el turno a las naciones que siguen un camino independiente, que son demonizadas como “regímenes autocráticos” llegando a fomentar el racismo, como se ha hecho evidente con la rusofobia y la cultura de cancelación.

Así como la transición multipolar del cristianismo occidental requirió la creación de una alternativa protestante en el siglo XVI, la ruptura de Eurasia con el Occidente de la OTAN debe ser consolidada por una ideología alternativa sobre cómo organizar las economías mixtas (públicas y privadas) y su infraestructura financiera.

Las iglesias medievales en Occidente fueron vaciadas de sus limosnas y donaciones para contribuir con “el céntimo a Pedro” y otros subsidios al papado para las guerras que estaba librando contra los gobernantes que se resistían a las demandas del Papa.

Inglaterra jugó el papel de gran víctima que juega Alemania hoy. Se recaudaron enormes impuestos ingleses para financiar las Cruzadas que luego se desviaron para luchar contra Federico II, Conrado y Manfredo en Sicilia. Ese dinero fue sufragado por los banqueros papales del norte de Italia (lombardos y cahorsinos) y se convirtió en una deuda que se transmitió a toda la economía.

Los barones de Inglaterra libraron una guerra civil contra Enrique II en la década de 1260, poniendo fin a su complicidad con las demandas económicas de Roma. Pero, lo que acabó con el poder del papado fue el final de su guerra contra el Oriente musulmán. Cuando los cruzados perdieron Acre en 1291, el Papa perdió el control sobre la cristiandad. Ya no había un “mal” que combatir, y el “bien” había perdido su centro de gravedad y coherencia.

En 1307, Felipe IV (“el Hermoso”) se apoderó en París de las riquezas de los Templarios, la gran orden bancaria militar de la Iglesia. Otros gobernantes también nacionalizaron a los Templarios y los sistemas monetarios fueron arrebatados de las manos de la Iglesia. Sin un enemigo común definido y movilizado por Roma, el Papa perdió su poder ideológico unipolar sobre Europa occidental.

El equivalente moderno a la nacionalización de los Templarios y de las finanzas papales debería ser que los países se negaran a participar en esta Nueva Guerra Fría promovida por Estados Unidos y, que rechazaran el patrón dólar y el sistema bancario/ financiero estadounidense. Esto ya está sucediendo. Cada vez más países ven a Rusia y China no como adversarios sino como grandes oportunidades para obtener ventajas económicas mutuas.

La promesa rota de beneficio mutuo entre Alemania y Rusia

La disolución de la Unión Soviética en 1991 prometía el fin de la Guerra Fría. El Pacto de Varsovia se disolvió, Alemania se reunificó y los diplomáticos estadounidenses prometieron el fin de la OTAN, porque ya no existía la amenaza militar soviética.

Los líderes rusos se entregaron a la esperanza de que, como lo expresó el presidente Putin, se crearía una economía paneuropea desde Lisboa hasta Vladivostok. Se esperaba que Alemania, en particular, tomara la iniciativa de invertir en Rusia para que este país reestructurara su industria con líneas más eficientes. Rusia pagaría por esta transferencia tecnológica suministrando gas y petróleo, además de níquel, aluminio, titanio y paladio.

Occidente se comprometió a que la OTAN no se expandiría amenazando con una Nueva Guerra Fría, y mucho menos que respaldaría a Ucrania, conocida como la cleptocracia más corrupta de Europa y dirigida por partidos extremistas que se identificaban con el nazismo alemán.

Ahora, ¿cómo se explica qué el potencial de beneficio mutuo entre Europa Occidental y las antiguas economías soviéticas se haya convertido en un patrocinio a la cleptocracia ucraniana?

La destrucción del oleoducto Nord Stream resume esta dinámica en pocas palabras. Durante casi una década, Estados Unidos ha demandado constantemente que Alemania termine su “dependencia” de la energía rusa. A estas demandas se opusieron Gerhardt Schroeder, Angela Merkel y los líderes empresariales alemanes. Señalaron una obvia lógica económica; había que asegurar el comercio entre las manufacturas alemanas y las materias primas rusas.

A esta altura el gran problema de Estados Unidos era cómo evitar que Alemania aprobara el oleoducto Nord Stream 2. Victoria Nuland, el presidente Biden y otros políticos estadounidenses demostraron que la forma de hacerlo era incitar al odio hacia Rusia.

Entonces, la Nueva Guerra Fría se enmarcó como una nueva gran Cruzada. Curiosamente, así describió George W. Bush el ataque estadounidense a Irak para apoderarse de sus pozos petroleros.

El golpe de Estado de 2014 financiado por Estados Unidos creó un régimen títere en Ucrania que pasó ocho años bombardeando indiscriminadamente las provincias orientales de habla rusa. De esta manera la OTAN provocó una respuesta militar rusa. La incitación tuvo éxito y la respuesta rusa fue debidamente etiquetada como una atrocidad no provocada.

La decisión rusa de proteger a los civiles del Donbass fue desde el comienzo instrumentalizada por los medios controlados por la OTAN como una manera de justificar las sanciones impuestas a Rusia desde febrero. Una campaña de este tipo era condición previa para demonizar «a todo lo ruso» y así dar inicio a una moderna cruzada del poder financiero envuelto en la bandera de «los valores occidentales».

El resultado es que el mundo se está dividiendo en dos campos: por un lado una OTAN centrada en Estados Unidos y por el otro una emergente Coalición Euroasiática. Un subproducto de esta dinámica ha sido dejar a una Alemania incapaz de seguir una política económica independiente construyendo relaciones comerciales mutuamente ventajosas con Rusia (y también con China).

El canciller alemán Olaf Scholz viajó recientemente a China para solicitar a la nación asiática que deje de subsidiar su economía, o en caso contrario Alemania y Europa impondrán sanciones al comercio con China. No hay forma de que China pueda satisfacer esta ridícula demanda, como tampoco se le puede exigir a Estados Unidos o a cualquier otra economía que deje de subsidiar sectores clave como los chips para ordenadores.

El Consejo Alemán de Relaciones Exteriores es el brazo económico neoliberal de la OTAN. Ahora este influyente organismo está promoviendo la desindustrialización alemana y propugnando la dependencia económica de los Estados Unidos, de este modo excluye el comercio alemán con China y Rusia. Claro, si tiene éxito promete ser el último clavo en el ataúd económico de Alemania.

Otro subproducto de la Nueva Guerra Fría ha sido poner fin a cualquier plan internacional para detener el calentamiento global. La piedra angular de la diplomacia económica estadounidense es que sus compañías petroleras (y las de sus aliados de la OTAN) controlen el suministro mundial de petróleo y del gas.

De eso se trató la guerra de la OTAN en Irak, Libia, Siria, Afganistán y Ucrania. El asunto no es tan abstracto ni idealista como “Democracias vs. Autocracias”. Se trata sencillamente de la capacidad de Estados Unidos para controlar a otros países interrumpiendo su acceso a la energía y a otras necesidades básicas.

Sin la narrativa del “bien contra el mal” en esta Nueva Guerra Fría, las sanciones de EE. UU. perderán su razón de ser, no se justificarían de ninguna manera las restricciones impuestas al comercio entre Europa Occidental, Rusia y China.

En Ucrania se desarrollan las primeras batallas por un mundo multipolar

Este es el contexto de la lucha de hoy en Ucrania: El Pentágono hará todo lo que este en sus manos para que Alemania y Europa dependan totalmente de los suministros de gas licuado estadounidense (GNL). La guerra en Ucrania es simplemente el primer paso de una lucha que posiblemente dure unos 20 años. Lo que se juega Washington en Ucrania es cómo evitar que el mundo se vuelva multipolar. Si Estados Unidos pierden en Ucrania seria la condena de muerte al mundo unipolar dominado por “la nación excepcional”

El truco consiste en tratar de convencer a los alemanes para que dependan de la seguridad militar proporcionada por Estados Unidos. Lo que Alemania supuestamente necesita es protección en una guerra contra China y Rusia, porque según los militares estadounidenses Rusia pretendería “ucranizar” toda Europa.

Los gobiernos occidentales no han hecho ningún llamamiento para un fin negociado en esta guerra, porque no se ha declarado ninguna guerra en Ucrania. Estados Unidos no declara sus guerras en ninguna parte, porque eso requeriría una declaración formal del Congreso. Con esta triquiñuela los ejércitos de EEUU y de la OTAN con total impunidad bombardean naciones y pueblos, organizan revoluciones de colores, se entrometen en la política interna e imponen graves sanciones que en este caso llevarán a la ruina a Alemania y sus vecinos europeos.

¿Cómo pueden las negociaciones “poner fin” a una guerra que no tiene declaración formal o que en realidad es una estrategia a largo plazo de dominación mundial?

La respuesta es que no puede haber un final hasta que se establezca una alternativa al conjunto de instituciones internacionales centradas en el poder de Estados Unidos. Este paso requiere la creación de nuevas instituciones que reflejen una alternativa a la visión neoliberal centrada en el capital financiero.

Finalmente quiero recordar a Rosa Luxemburg. Ella caracterizó correctamente la gran disyuntiva de nuestro tiempo, “el socialismo o barbarie”. Esta dinámica política sigue presente hoy y la he esbozado en mi libro reciente, The Destiny of Civilization.

Este documento fue publicado por el sitio electrónico alemán https://braveneweurope.com/michael-hudson-germany-position-in-americas-new-world-order.

Fuente: Observatorio de la crisis.

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