domingo, 1 de junio de 2014

PARA CUANDO LA UNIDAD DE ACCIÓN POLITICA ENTRE IU-PODEMOS Y OTRAS FUERZAS DE IZQUIERDAS

UN ANÁLISIS DE LAS ELECCIONES EUROPEAS

El momento de la audacia política

<em>El momento de la audacia política</em>
Asamblea del 15-M en la puerta del sol. FERNANDO SÁNCHEZ
 
Lamarea.com
31 de mayo de 2014
 
Las últimas elecciones europeas han sido una sorpresa para casi todo el mundo. Por un lado, el bipartidismo ha recibido un varapalo mucho mayor del que se esperaba y la suma de votos de PP y PSOE ha pasado del 81% al 49% en apenas cuatro años. Por otro lado, el surgimiento meteórico de Podemos y la importantísima subida de Izquierda Unida ha permitido a las organizaciones antitroika sumar hasta un 20% de apoyo electoral.
Pienso que son muchos los enfoques desde los que pueden abordarse estos resultados, pero aquí daré especial importancia a dos: un primer enfoque que podríamos llamar de clase, y que interpela a la forma en la que nos situamos en el sistema económico, y un segundo enfoque que se corresponde con los imaginarios ideológicos, esto es, con las lentes a través de las cuales vemos la sociedad política.
Enfoque de clase
El capitalismo es un sistema económico con una lógica inherente que opera, básicamente, con el principio de maximización de ganancias empresariales. Los capitales compiten entre sí incesantemente y en ese devenir se van produciendo innovaciones tecnológicas que incrementan la productividad y abren la posibilidad de mejores condiciones de vida para la sociedad. Pero dicho devenir también conlleva costes en la forma de menores salarios relativos, desempleo, despilfarro energético, explotación de recursos naturales y un sinfín de efectos perjudiciales para el planeta, algunos grupos sociales o la sociedad en su conjunto. La falta o ineficacia de mecanismos que compensen estos efectos -como podría ser la intervención del Estado- agrava las consecuencias negativas para las víctimas. Y las crisis, singularmente, son momentos históricos de radicalización de esas dinámicas negativas.
Pero no a todos los grupos sociales les afecta por igual la dinámica del capitalismo. Los trabajadores protegidos por convenios colectivos no reciben el impacto de una crisis de la misma forma que los trabajadores desprovistos de cualquier salvaguarda o los pensionistas o personas laboralmente inactivas. Consecuentemente tampoco sus conciencias políticas se moldean en el tiempo de la misma forma.
Podríamos situar, a mi juicio, tres tipos de contradicciones o conflictos del capitalismo. En primer lugar, el conflicto capital-trabajo, que hace referencia a la disputa por el excedente productivo y que tiene que ver con el lugar que cada individuo ocupa en la actividad productiva. En segundo lugar, el conflicto capital-población, y que tiene que ver con los efectos perjudiciales que el capitalismo genera en sectores distintos a los de la actividad productiva, tales como estudiantes, jubilados o cuidados del hogar. Y en tercer lugar, al conflicto capital-planeta, que hace referencia al carácter destructivo del capitalismo sobre el medio natural en el que nos insertamos.
Por raíces históricas, Izquierda Unida es un partido que se sitúa muy cómodo en el conflicto capital-trabajo y en la defensa de la clase trabajadora. Así, cuando los efectos del capitalismo son más severos, más tensionadas están las relaciones en el ámbito productivo y mayor capacidad de penetración tienen las ideas de IU. Electoralmente puede encontrarse cierta relación histórica entre la tasa de desempleo y el voto a IU, lo que refleja que IU es una especie de esperanza para aquellos que sufren la dinámica laboral.
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En estas últimas elecciones esta tónica se ha mantenido, e incluso en una desagregación provincial parece que hay cierta relación positiva entre tasa de desempleo y voto a IU. Aunque no debemos obviar otras muchas variables, naturalmente.
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Sin embargo, la otra fuerza de la izquierda transformadora, Podemos, no muestra ese perfil tan nítidamente sindical. Como se puede comprobar en el siguiente gráfico, no hay forma de encontrar relación entre tasa de desempleo y voto a Podemos.
3Probablemente ello puede explicarse porque Podemos no dirige su discurso a las víctimas directas del conflicto capital-trabajo sino a las víctimas del conflicto capital-población, es decir, a una serie de sujetos políticos excluidos del mercado de trabajo. Tal podría ser el caso de estudiantes, jubilados, y trabajadores del hogar. Probablemente se corresponde en cierta medida con la cultura del 15-M, que interpelaba no sólo sobre cuestiones económicas sino también de radicalidad democrática. Y se trata precisamente de sectores clave de la población, por su peso cuantitativo, y al que IU le cuesta llegar. Eso es, al menos, lo que se deduce de las encuestas del CIS.
4A nadie se le escapará que, de hecho, se trata también de algunos de los sectores que más ven la televisión. Y ello enlazaría directamente con las novedosas formas discursivas y las estrategias de comunicación de la nueva formación.
Finalmente, las personas particularmente conscientes del tercer conflicto, capital-planeta, quedarían integradas tanto en IU-ICV como en Podemos, pero también en las fuerzas que iban en la candidatura Primavera Europea.
Este análisis nos permite obtener una conclusión: la cultura clásica de la clase obrera podría ser compatible con la cultura del 15-M y la cultura de la ecología política, lo cual crearía un apasionante escenario de futuro. Construir una base social que una en la diversidad a todas las víctimas del capitalismo es uno de los propósitos políticos más urgentes y necesarios. Hacerlo requerirá inteligencia y audacia, y desde luego superar las lecturas conservadoras de los resultados electorales.
Enfoque ideológico
Desde luego la situación socioeconómica y el lugar que cada uno ocupa en la actividad productiva condiciona la forma en la que se ve y valora la política. Pero no sólo esas variables importan, como bien sabía el pensador italiano y líder comunista Antonio Gramsci. La ideología y sus símbolos son las lentes y los conceptos con los que cada uno de nosotros analiza la política y toma decisiones al respecto.
Y en este sentido me aventuraría a señalar varios ejes que delimitan el imaginario español y frente al cual hay diferencias entre Izquierda Unida y otras fuerzas políticas.
El primer eje es el clásico izquierda-derecha, que ha dominado desde la Revolución Francesa. Se trata de etiquetas conceptuales que delimitaban la posición política y que hoy mucha gente está abandonando como forma de identidad política. Asociadas en España a la dicotomía PSOE-PP, y comprobada la crisis del bipartidismo, ese eje pierde vigencia para millones de personas. Como respuesta proliferan quienes tratan de vadear esos conceptos y utilizar los propios marcos conceptuales que dominan socialmente (como clase política o casta).
El segundo eje es el dentro-fuera, políticos-ciudadanos, antiguo régimen-nuevo régimen, o vieja política-nueva política. Se trata de un eje que impugna al sistema político mismo y que achaca los males también a las instituciones políticas. Aquí es donde la Cultura de la Transición, entendida como un paradigma para analizar los fenómenos políticos, pierde espacio y peso frente a la Cultura del 15-M. En realidad esta Cultura del 15-M denuncia el concepto de democracia elitista heredado de la Transición Española y pone encima de la mesa un más rico concepto de democracia caracterizado por la participación. Se trata, en términos clásicos, de una visión republicana de la política y de una impugnación de la visión oligárquica o elitista propia del pensamiento liberal.
El tercer eje es el generacional, íntimamente vinculado al anterior. La ruptura generacional en España es un hecho constatado, tanto por las condiciones materiales de vida (los jóvenes tenemos mayor endeudamiento, menos propiedades y mayor inestabilidad laboral) como por las expectativas vitales (los jóvenes no vemos sino un negro horizonte en términos laborales y de prestaciones sociales futuras). Además, la historia política y las etiquetas que apuntalaban las formas políticas de la transición (el mito del consenso entre élites, el miedo al pronunciamiento militar, la propaganda anticomunista…) no tienen validez entre los jóvenes. Todo ello, unido al deseo de construir una esperanza, otorga un extraordinario poder simbólico y político a lo nuevo y joven frente a lo viejo o anterior.
El cuarto eje es el territorial, que oscila entre centralismo-independentismo. Por razones históricas en España este eje es particularmente complejo, debido también a la poca penetración que han tenido las ideas federalistas.
En términos de referencia política, Izquierda Unida se ha situado nítidamente en el eje izquierda-derecha, llevando la etiqueta incluso en el nombre. Pero también se ha situado de forma insuficiente en el eje vieja política-nueva política y en el eje generacional, dejando huérfanos ciertos espacios políticos que naturalmente han sido ocupados por otras fuerzas políticas. Ciertas declaraciones peyorativas sobre el 15-M por algunos dirigentes y casos de corrupción no resueltos con la suficiente rapidez, unido a formas de democracia interna insuficientemente desarrolladas, han puesto a IU junto a PP y PSOE a ojos de una parte de la sociedad. Eso sí, IU se ha situado con suficiente maestría en el eje territorial.
Por el contrario, Podemos ha elaborado su estrategia huyendo del primer eje y situando toda su energía en el segundo y tercero. La conclusión me parece clara: Podemos no supone, en ningún caso, una competencia para Izquierda Unida sino una oportunidad única para la izquierda que cree en la transformación social.
La oportunidad política
Una oportunidad que pasa necesariamente por la confluencia, y que debe acometerse con audacia e inteligencia. Desde luego nada está escrito, pues los obstáculos proliferarán por todas partes. Pero la potencialidad está ahí, encima de la mesa y de una forma que hasta ahora nunca había estado. La posibilidad de armar fuerzas a favor de otro sistema económico y de otra nueva política es hoy mayor que nunca.
El proceso constituyente, que es precisamente el concepto político que engloba la posibilidad de construir nuevas reglas para el juego político, es más fácil conseguir cubriendo los espacios de la indignación y transformándolos en compromiso político. Y son muchos los espacios que hay que cubrir, y no todos pueden hacerse desde el dogmatismo de evaluar la política desde un único eje.
A mi juicio Izquierda Unida tiene la responsabilidad política de estar a la altura de la historia, como hizo en el momento de su fundación. Y ello pasa por saber leer bien el tiempo político que nos ha tocado vivir. La Cultura de la Transición llega a su fin y es importante desprenderse de los elementos del antiguo régimen que aún perviven en la sociedad, combatiéndolos política e ideológicamente. Ello supone apostar por la radicalidad democrática, por una democracia de la mayoría, y ello implica a su vez hablar también de democracia interna y de regeneración generacional. Llevar la democracia a todos los espacios públicos y de la organización fue siempre el propósito de los autores socialistas y es hoy un imperativo político frente a quienes consideran que la política es un cortijo reservado para las elites.
Por eso tenemos que ser cautos y hacer análisis serenos y rigurosos. En ese sentido es muy precipitado hablar de pactos de la misma forma que es muy absurdo hablar de competiciones entre organizaciones con el mismo ADN. Tiene más sentido poner los pies en el suelo y recomponer las piezas del tablero para beneficio de la clase trabajadora y de los ciudadanos.

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EL EURO, ASUNTO SERIO A ESTUDIAR



Entrevista a Miguel Candel sobre las elecciones europeas 

“El euro es un fracaso y un dogal para los países económicamente más débiles de la UE”

30-05-2014

Luchador antifranquista de larga trayectoria, traductor de Aristóteles, Gramsci, Sokal, John Searle y de otros filósofos y ensayistas, clásicos y no tan clásicos, Miguel Candel, ex catedrático de griego del IES Puig Castellar de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) y ex-traductor de las Naciones Unidas y de la Comisión Europea, es actualmente profesor titular de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona y autor, entre otras numerosas publicaciones, de Metafísica de cercanías (Montesinos, Barcelona, 2004).

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Te pregunto primero por el marco general y, más tarde, por los resultados de España y de Cataluña. ¿Cómo inperpretas la abstención de más del 46% en las elecciones europeas (o mejor, de las elecciones al Parlamento de la UE-28) del pasado domingo?

La abstención en las europeas es crónica. Obedece al hecho evidente de que, para la mayoría, el funcionamiento de las instituciones europeas queda fuera de su campo habitual de visión política. Recientemente, se suma a ello la constatación de que la UE responde cada vez menos a los intereses de los ciudadanos de a pie y cada vez más a los de las élites financieras y empresariales, no ya de toda Europa por igual, sino especialmente de algunos de sus Estados miembros.

La extrema derecha ha ganado en Francia, en Dinamarca y en Inglaterra y su resultado no ha sido nada malo en otros países. ¿Tienes alguna explicación? ¿Por qué en un momento de crisis capitalista como el que estamos viviendo gentes trabajadores o desempleadas han tomado esta opción?

Por una mezcla de motivos honestos y deshonestos. Los deshonestos son los ya bien conocidos de la xenofobia, o tendencia a echar la culpa de los problemas sociales a los foráneos (inmigrantes, básicamente, pero también compatriotas de otras regiones del país, como en algunos movimientos separatistas de gran actualidad). Los honestos son motivos que también esgrime (pero podría esgrimir con mayor contundencia) la izquierda, a saber, el rechazo de las políticas neoliberales impuestas por las élites financieras transnacionales y los gobiernos a su servicio: austeridad, demonización de la inflación, sacralización de una moneda única sobrevalorada cuyo mantenimiento como tal exige devaluaciones internas en forma de recortes salariales y de las prestaciones sociales, etc. Rechazo, en definitiva, de la actual construcción europea al margen y en contra de los intereses de la gran mayoría.

¿Qué opinión te merece el triunfo de Syrirza en Grecia?

La opinión es compartida por mucha gente, incluso comentaristas de derechas: el triunfo de Syriza demuestra que no se puede tensar indefinidamente la cuerda de la austeridad a costa de los de abajo. La derecha, como responde a los intereses de los de arriba, puede aguantar mejor la reacción popular que la pseudoizquierda comprometida con las políticas neoliberales: el viejo PASOK ha pasado de un porcentaje de voto superior al 30% a un mero 8%, ¡por debajo de Aurora Dorada! A veces se hace realidad, mutatis mutandis, aquello de que “Roma no paga a traidores”.

¿Y los resultados alemanes? Triunfo de la Merkel, incremento del voto al SPD y un resultado digno pero insuficiente de Die Linke. ¿No hay más por el momento?

Los alemanes, pese a los ajustes impuestos en su momento por el pseudosocialista Schröder, pese a los ocho millones de trabajadores precarios, están globalmente en la parte ancha del embudo en que se ha convertido la Unión Europea. Es normal que digan aquello de “Virgencita, que me quede como estoy”.

Y si giramos la vista a Portugal, ¿qué opinión te merece el resultado del PCP y del Bloco?

Pues que a veces, si trabaja con honestidad y constancia, y sin que a los dirigentes se les pegue el trasero a la silla, la izquierda anticapitalista “clásica” acaba inspirando más confianza que las innovaciones improvisadas, por simpáticas que caigan de entrada. Dicho sea sin ánimo de hacer traspolaciones al curso alto del Tajo…

Me centro ahora en España. ¿La abstención esperada? Sus causas...

Las mismas que valen para el resto de Europa, a las que ya me he referido. No creo que haya factores diferenciales apreciables.

¿Qué te parece la caída del PPSOE? Si no ando errado, nunca habían conseguido menor porcentaje de votos sumando sus fuerzas. ¿Es la muerte en el asfalto ciudadano del bipartidismo?
 
Hubo una época en que parecía imposible que el PSOE, que había fidelizado electoralmente a la gran mayoría de una clase obrera española ideológicamente muy vacunada contra todo lo que oliera a cambio radical, pudiera perder la mayor parte de su base social, como se diría que ha ocurrido. Desaparecido de la escena (aunque siga, cada vez más patético, entre bambalinas) el gran encantador de serpientes que fue Felipe González (el más eficaz desnaturalizador de los valores de la izquierda conocido hasta la fecha, junto con su amigo Bettino Craxi), la mediocridad de sus sucesores y la virulencia de la crisis han hecho imposible seguir ocultando la naturaleza neoliberal de una política económica regresiva mal aderezada con algunas medidas progresistas en cuestiones secundarias.

En cuanto a Izquierda Unida. ¿Bien, regular? ¿Podían haber sido muchos más? ¿Por qué no hemos subido un poco más hacia cumbres de resistencia y voto masivo?

Para lo que se esperaba, regular. De hecho, siempre pasa: los pronósticos de precampaña suelen ser mejores que la realidad final. Mucho votante socialista cabreado se jura a sí mismo que votará a Izquierda Unida y al final se arruga (por anticomunismo las más de las veces) y, si aún le dura el cabreo, simplemente se abstiene. Me da la impresión de que los que cambian de voto a favor de IU lo hacen en dos tiempos (como el saludo militar): en unas primeras elecciones, abstención; en unas posteriores, con suerte, voto a IU. Por otro lado, la persistencia de las mismas caras de siempre y la percepción de IU, a la vez, como partido “tradicional”, no sobrado de cuadros brillantes y con escasa convicción en sus propias posibilidades de hegemonizar algún día la izquierda frenan su crecimiento entre las nuevas generaciones.

La sorpresa, el sorpasso casi: “Podemos”. ¿Qué opinión te merece ese más de 1 millón 200 mil votos a su favor? ¿Es extraña flor de un día? ¿Hay que apoyarles, hay que llegar a acuerdos con ellos?

No creo que “Podemos” le haya quitado un número apreciable de votos posibles a IU. Las limitaciones de IU vienen, creo, de lo que digo en respuesta a la pregunta anterior. En mi opinión, “Podemos” es la traducción en votos de un segmento importante de antiguos abstencionistas (jóvenes, sobre todo) a los que ilusionó el 15-M y, superando -¡por fin!‑ inveterados prejuicios antielectorales de matriz ácrata, han decidido canalizar las ilusiones que despertó el 15-M y la indignación por los abusos de los poderosos (corrupción incluida) hacia un grupo improvisado (casi tan improvisado como lo fue el propio 15-M), libre a primera vista de los estigmas que parecen acompañar a los políticos profesionales de este país, ésos que “no nos representan”. He de confesar que en este punto me equivoqué completamente en mis pronósticos electorales. No en la creencia de que “Podemos” pocos votos le iba a quitar a IU (repito que el electorado español adolece de una gran inercia –e ignorancia de los programas- y raramente deja de votar a un partido al que ha votado mucho tiempo para votar a otro sin pasar por la estación intermedia de la abstención). En lo que me equivoqué fue en no pensar que “Podemos” pudiera llegar a entusiasmar a tantos abstencionistas y antiguos votantes desencantados (del PSOE, básicamente). El éxito de “Podemos” revela, por otro lado (lo que es muy sano para un sistema democrático), que el votante poco enterado de los detalles de la ejecutoria de los partidos y aquejado de la inercia electoral a la que he aludido, empieza a dejar paso a un votante más informado, más al día (redes sociales mediante) y con menos “masa inercial” a la hora de dar su voto.
 
En cuanto a Compromís y otras fuerzas minoritarias.

La verdad es que son grupos que me inspiran poca confianza y hace tiempo que no sigo su trayectoria. En ciertos momentos han parasitado electoralmente a IU y eso los descalifica bastante a mis ojos.

Me centro ahora en Cataluña. La abstención, un poco menor que la española, ¿merece algún comentario Som els catalans més europeistes?

Como no sea por la obsesión ante la duda de si nos acogerán cariñosamente como “nou Estat de la UE” en caso de independencia, no me lo parece en absoluto. Por cierto que hay una cuestión previa a ésa de si nos dejarán seguir sentados a la mesa comunitaria (ésa en la que los apetitosos manjares han dado paso al aceite de ricino): la de si se tomarán en serio una declaración unilateral de independencia y nos reconocerán como Estado independiente, dentro o fuera de la UE.

¿Quién ha ganado las elecciones aquí? ¿ERC, el soberanismo, el independentismo, el dret a decidir?

Lo único indiscutible es que, por escasa mayoría relativa, las ha ganado ERC. Lo demás depende de un complejo cálculo, hoy por hoy imposible, de los porcentajes de votantes de CiU i de ICV-EUiA que son independentistas convencidos, confederalistas, federalistas o incluso partidarios del statu quo. Suponiendo que el 56% sumado por los partidos que suscribieron la famosa declaración a favor del “proceso soberanista” corresponda íntegramente a partidarios de dicho proceso, estaría claro que ese bloque habría ganado las elecciones, pero no tan claro que constituya la mayoría de la población catalana, al ponderar ese porcentaje en función de una participación aproximada del 47%. Y menos claro todavía que ese bloque esté íntegramente por la independencia, que es la opción que realmente esconde la ambigua expresión “dret a decidir” (sería más honesto emplear la terminología clásica: “derecho de autodeterminación”; si no se hace es, sin duda, porque una amplia jurisprudencia internacional niega carácter universal a ese derecho, condicionándolo a una serie de supuestos que difícilmente puede sostenerse que se den hoy en Cataluña).
 
¿CiU ha perdido definitivamente la hegemonía en el proceso autodenominado soberanista?

Está por ver. Si finalmente el proceso acaba con un pacto fiscal muy favorable para Cataluña, CiU será quien se adjudique el mérito y se olvidará de todo lo demás, recuperando seguramente apoyo electoral, aunque a costa de un extendido sentimiento de frustración entre los sectores hoy entusiasmados con la idea de la independencia.

¿Se pueden sumar, perdona la insistencia, como algunos hacen, los votos de ERC, CiU y los de IC-EuiA?

Ya he respondido en parte a esa pregunta. Por múltiples tetimonios consta que una parte importante de los votantes de ICV tenían la mente puesta en un cambio de la correlación de fuerzas favorable a la izquierda en el conjunto de España, no en un proceso de secesión. Tampoco pueden sumarse los votos de Unió Democràtica de Catalunya sin saber qué porción de ellos comparte, y en qué medida, el proyecto independentista. Que no hay unanimidad al respecto ha quedado repetidamente claro por boca del propio Duran i Lleida

¿Observas entonces un éxito movilizador y electoral de las fuerzas que abonan la independencia de Cataluña, el nuevo estado libre de Europa?

Éxito relativo. No llegar ni al 50% de participación después de todos los esfuerzos y toda la agitación realizados no es como para tirar cohetes (salvo que uno espere a la noche del 23 de junio).

En cuanto a ICV-EUiA: ¿bien, regular?

Mismo juicio que respecto a IU, con el punto a favor de que la campaña de Ernest Urtasun ha sido bastante convincente, pero con el punto en contra de que, una vez obtenida su acta de eurodiputado, se incorporará al Grupo Verde del Parlamento Europeo, y no al grupo al que pertenece IU, la Izquierda Unitaria Europea. Y eso no me consta que se le haya advertido al electorado. 

Algo se ha dicho pero no está informado verdaderamente.

Por lo que creo que se puede hablar, como en el caso de Compromís, de parasitismo electoral a costa de IU (a la que no parece importarle con tal de sumar votos en Cataluña, aunque luego sirvan para engordar la peña de Daniel Cohn-Bendit….). Sarna con gusto no pica. Bueno, no picará a los dirigentes, pero ¿a la base tampoco?

Podemos, sin apenas hacer campaña aquí, ha conseguido casi un 5%. Un exitazo ¿no te parece?

Éxito total, algunas de cuyas claves he señalado más arriba.

Me voy del tema: ¿hay que luchar por más Europa? ¿Qué Europa debería ser esa si es el caso? ¿Hay que volver a un mayor poder para los Estados nacionales o plurinacionales?

Como dice Jean-Pierre Chevènement en un libro de inminente aparición en España (editorial Montesinos – El Viejo Topo), hay que construir Europa a partir de sus naciones, no al revés. Pretender esto segundo está llevando a la destrucción progresiva de sus naciones, únicos espacios, hoy por hoy, donde se puede ejercer la soberanía popular. De la creciente y dolorosa conciencia de este proceso de “desnacionalización” se alimentan partidos como el de Marine Le Pen. Y, a su modo también, pero echándole la culpa exclusivamente al Estado español, el movimiento separatista catalán.

No se ha hablado mucho del euro en esta campaña. Incluso, dicho más directamente, no se ha hablado. Cuál es tu opinión al respecto: ¿permanecer?, ¿salir? ¿Cómo si es el caso?, ¿de qué forma, sin moneda única? ¿Qué es eso de la moneda común de la que creo que tú y Monereo habéis hablado alguna vez?

Es el propio Chevènement (y no sólo él) quien habla de ello. El euro es un fracaso y un dogal para los países económicamente más débiles de la UE, pues está sobrevalorado por conveniencia de Alemania, cuyas exportaciones no se resienten de un euro fuerte, gracias a la elevada productividad de su economía, y cuyas importaciones extracomunitarias le resultan muy baratas. Como la moneda es reflejo del potencial económico del país que la usa, el euro ve amenzada su cotización actual por la debilidad económica de los países del Sur e Irlanda. Para conjurar esa amenaza y mantener el euro a su nivel actual se impone limitar su circulación mediante una política monetaria restrictiva, prácticamente deflacionista (déficits presupuestarios cero, fuerte restricción del crédito con la subsiguiente reducción de la actividad productiva, aumento vertiginoso del paro y una espiral de recortes salariales y sociales de todo tipo). Esa situación es insostenible a medio o corto plazo. Los Estados deben recuperar el margen de maniobra que sólo una política monetaria propia permite, sustituyendo el euro-moneda-única por un euro-moneda-común que corresponda a una “cesta” de monedas nacionales con tipos de cambio variables, pero coordinados para evitar las cascadas de devaluaciones competitivas. Monedas nacionales que, obviamente, deberán en su mayoría perder valor respecto al euro actual para reflejar el potencial económico de cada Estado, lo que exigirá, a su vez, acuerdos de condonación parcial de muchas de las actuales deudas expresadas en euros, que ya hoy resultan impagables o sólo reembolsables a lo largo de decenios. Cuando algunos advierten horrorizados de las dificultades que entraña todo proceso de devaluación, habría que recordarles que esa devaluación está ya teniendo lugar: no hacia fuera, sino hacia dentro, con rebajas de salarios y (siempre a remolque de éstos, no al revés) de precios. La devaluación externa, que de entrada encarece las importaciones y sólo al cabo de un tiempo se compensa con el aumento de las exportaciones, es dolorosa, pero es un túnel del que se acaba saliendo. El actual proceso de devaluación interna es aún más doloroso y no tiene salida, por mucho que mienta Rajoy a coro con sus patéticos colegas europeos, entre reverencia y reverencia a Frau Merkel y a los “hombres de negro”, esos escarabajos peloteros del neoliberalismo.

¿Tenemos que pensar que las generales van a ser parecidas?

Es de prever que las tendencias se mantengan, aunque variarán los porcentajes y la participación será más alta. Pero lo que pase en ellas dependerá de muchos factores que no podemos anticipar.

Por cierto, ¿habrá o no habrá referéndum en Cataluña el próximo 9 de noviembre? Si no, qué pasará entonces?

Los ANC boys y los partidos que, más que servirse de ellos, parece que los sirven montarán seguro algún número de envergadura que puede ser más bien una gymkama de acciones impactantes entre el 11-S y el 9-N, con posible “traca final” en esta última fecha. Dudo que dicha traca pueda ser un referéndum mínimamente serio montado por libre. En cuyo caso nos esperan, bien unas elecciones catalanas anticipadas al 2015, con carácter plebiscitario, es decir, al grito de “boti, boti, boti, botifler qui no ens voti”, bien lo mismo en 2016, aunque no sé si las ansias secesionistas de ERC le permitirán soportar tan larga espera.
 
¿Algo más que quieras añadir?

Que, como dicen los chinos para referirse a las épocas difíciles, nos esperan meses y años interesantes…

Espero que esos años interesantes sea para el buen interés sea para bien de todos y todas.

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LA EXTREMA DERECHA, TEMEROSA DE LA DEMOCRACIA SE TIRA LOS TRASTOS A LA CABEZA

Losantos, a Marhuenda: “A mí Mariano no me da ni radios ni televisiones… a ti te da periódicos”
El 'jefe' de Libertad Digital le ‘canta las cuarenta’ al ‘escudero’ de Rajoy en una tertulia de ‘alto voltaje’

Federico Jiménez Losantos y Francisco Marhuenda
Federico Jiménez Losantos y Francisco Marhuenda

Federico Jiménez Losantos le ha cantado las cuarenta a Francisco Marhuenda, en su tertulia de esRadio cuando ha criticado “la traición” de Mariano Rajoy a los españoles al “incumplir su programa electoral” y su promesa de que haría la Justicia más independiente del poder político. Como era de esperarse, Marhuenda ha salido en defensa del presidente del Gobierno y Losantos se ha crispado tanto que ha llegado a acusar al director de La Razón de ser un ‘colocado’ del Gobierno del PP.

Estas elecciones han castigado la traición de Rajoy
 
“’Los jueces están corrompidos por arriba porque los nombran los políticos, lo dijo Mariano en su discurso de investidura y recibió 11 millones de votos, mintió, engañó, y en estas europeas, cuando han tenido ocasión de votar los votos se han ido a su casa”, le ha dicho Losantos a Marhuenda en el clímax de la discusión, este viernes en la tertulia de La mañana, en esRadio.

Gallardón también mintió
 
“Un caso intolerable de corrupción es que los políticos nombren a los jueces que les van a juzgar, lo digo Gallardón, lo dijo Mariano y ¿qué han hecho? Han incumplido sus promesas”, ha continuado Losantos.

“Hay cosas que por higiene, no deberías defender”
 
El jefe de Libertad Digital reprochó a Marhuenda su complicidad con el Gobierno: “Hay cosas que por higiene, Paco, no deberías defender. Mariano Rajoy, tu numen, en el debate de investidura dijo que se iba a acabar con la asquerosa politización de la Justicia, que eso se había terminado y que lo iba a cumplir. Gallardón, que tiene una cara aún más dura, lo dijo en su primera intervención”. A esto, Marhuenda contestó, como suele hacer, quitando hierro al asunto: “Sí, ya lo sé, Rajoy es malísimo”.

Las cosas de la casta
 
“Que Mariano se plegó al final a la conveniencia de la casta política que el representa mejor nadie”, afirmó Losantos, que vio en la frase similitud con el discurso del líder de Podemos: “Hablas como Pablo Iglesias, con eso de la casta…”.

A mí Mariano no me regala ni radios ni teles…
 
Losantos recordó que “Mariano Rajoy, en las primeras elecciones en todo el territorio nacional ha perdido 2.600.000 votos desde las generales”.”¿Y dónde están esos votantes?”, preguntó Marhuenda.”¡Están en tu casa comprando La Razón!”, respondió el presentador de esRadio, que subrayó, a ‘quemarropa’: “A mí Mariano no me da ninguna ni tele, a ti te da periódicos”.

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PODEMOS: ¡PUES CLARO QUE SE PUEDE!

  El 15-M no fue nada. Las casi permanentes e innumrables protestas sociales en prácticamente todos los rincones de España contra las políticas neoliberales maduradas por el PSOE (jefes) y aplicadas a raja tabla por el PP (jefes), y más porque no se le dejamos, tampoco fueron ni son nada. Las Marchas por la dignidad, la mayor concentración de protesta social en Madrid, silencio informativo, por parte de todos lso denominados grandes medios de comunicación, incluida TVE, organismo público, porque para ellos tampoco fue nada. PODEMOS, nada también, un "coletas" de tres al cuarto que se va del pico de cuando en cuando, pero nada más, o sea, nada.
 
Pero todos estos "nadas" y gracias a ellos, Mariano Rajoy que no hace lo que dijo que iba a hacer, crear 3.000.000 puestos de trabajo, por ejemplo, no porque no quisiera, sino porque su deber se lo impedía, dado que su deber es cumplir lo que le dictan los grandes grupos de capital, resulta que le entran los jamacucos del tembleque, y ahora dice que va a empezar a hacer lo que antes no queria hacer porque se lo impedia su deber. 
 
Es decir, que el que no es nada, o cuando mucho, algo así como una boina puesta en una silla es Mariano Rajoy, adlateres y concomitantes que se le aflojan las piernas en cuanto todos los "nadas" dichos nos ponemos a medio toser y a medio organizar. Hay que toser sabiendo lo que tosemos y, claro, organizadamente.

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SE ACABÓ EL DISIMULO: RAJOY TOMA NOTA DEL DESASTRE DE LAS EUROPEAS Y AHORA PROMETE EL "PARAISO"

En el Círculo de Economía de Sitges, los empresarios piden al presidente que salga del "inmovilismo" y haga frente a la crisis catalana 
 

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (i), junto al presidente del Círculo de Economía, Antón Costas (d), a su llegada a la clausura de la XXX Reunión del Círculo de Economía de Sitges. EFE
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (i), junto al presidente del Círculo de Economía, Antón Costas (d), a su llegada a la clausura de la XXX Reunión del Círculo de Economía de Sitges. EFE

Una cosa es la imagen que intenta dar la dirección del PP tras su desplome en las europeas y otra muy distinta el sentir de Génova. Los nervios de la dirección nacional  antes de la cita electoral debido a los sondeos que pronosticaban la caída han dado paso al miedo, así que Mariano Rajoy se ha puesto en marcha, o hace que se ha puesto marcha, para intentar recuperar el terreno perdido. Este sábado, en la clausura de la XXX Reunión del Círculo de Economía de Sitges, el presidente del Gobierno ha  anunciado  la aprobación antes del verano de un nuevo paquete de medidas, según ha dicho, para favorecer el empleo y la reindustrialización, que incluirá la modernización de los servicios públicos, la reforma del sistema de formación y el plan de implantación de la garantía juvenil.  ha instado a Rajoy a mover ficha y a desoír a quienes le recomiendan que siga en el “inmovilismo”

Anuncia datos de empleo “desconocidos en mucho tiempo”
 
Ante los empresarios, Rajoy ha intentado sacar pecho al anunciar que  las cifras de los servicios públicos de empleo sobre el paro registrado y las de las afiliaciones de la Seguridad Social, que se conocerán el próximo martes, serán favorables y con datos “desconocidos en mucho tiempo”. Habrá que esperar a leer la letra pequeña para hacer una valoración real de la situación.

Habla de recuperación del mercado laboral
 
En su discurso ante cerca de 200 empresarios, Rajoy ha explicado que el nuevo plan de empleo persigue acelerar la reincorporación del elevado número de desempleados al mercado de trabajo para que participen de la reactivación económica. El PP, que  prometió tres millones y medio de empleos cuando estaba en la oposición, ha pasado de admitir que terminaría la legislatura sin crear puestos de trabajo a hablar de recuperación del mercado laboral y otros cantos de sirena.

“Tenemos que ser capaces de trasladar la incipiente recuperación económica al empleo con la mayor celeridad e intensidad posibles, porque la crisis no puede darse por acabada con los elevados niveles de desempleo actuales”, ha señalado Rajoy en la cita con los empresarios.

“Todo ello confirma que la mejora de la evolución del mercado laboral ya no es un fenómeno coyuntural, sino estructural”, ha incidido.

Una inversión de 6.300 millones de euros
 
Rajoy ha asegurado que las perspectivas “son favorables” y que el reto siguiente ha de ser crear empleo estable y de mayor calidad. Ha recordado, no obstante, que según los registros de los Servicios Públicos de Empleo, más de 4,6 millones de personas buscan aún un trabajo y no lo encuentran, y cada vez una mayor proporción de estas personas son desempleados de larga duración.

El presidente ha anunciado, además, que el próximo viernes el Consejo de Ministros aprobará un plan de relanzamiento de la economía para invertir 6.300 millones de euros  (unos 2.670 millones vendrán de la iniciativa privada y 3.630 del sector público) en infraestructuras, reindustrialización y eficiencia energética, entre otras áreas. Rajoy  ha prometido, también, una rebaja del tipo nominal del Impuesto de Sociedades del 30% al 25% dentro de la reforma fiscal.

Los empresarios piden a Rajoy que salga del “inmovilismo” frente a Cataluña
 
Por su parte, el presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, ha pedido a Mariano Rajoy que aborde una reforma institucional para ayudar al encaje de Cataluña y el Estado de las Autonomías. “Es ahora, cuando la economía tiene síntomas de encauzarse, cuando hay que abordarlo”, le ha subrayado Costas que le ha instado a no escuchar a quienes le recomiendan  el “inmovilismo” ante la crisis en Cataluña. “La tentación de no hacer nada nos aboca a una solución de extremos”, le ha advertido.

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PODEMOS: LEÑA AL MONO QUE ES DE CARTÓN

 
El País se suma al coro de medios de derechas que ‘zumban’ a Podemos
 
"Acentos populistas", "mensaje simplificador", "obligado a explicar sus zonas de sombras"...

El nuevo director de El País, Antonio Caño, llegó anunciando que quería abrir su periódico ‘a las nuevas mayorías’. Visto el editorial que ha publicado el diario de Prisa, parece evidente que no se refería a los votantes de Podemos. Aunque eso sí, sin caer en ningún momento en insultos ni descalificaciones usados por otros rotativos de la derecha.

“… es fácil descubrir acentos populistas…”

Para definir a Podemos, en El País dicen que “se apoya esencialmente en la frustración de la generación perdida” y que “practica una comunicación barata y moderna (espectáculos (sic) televisivos, redes sociales) y ha sido utilizado como voto de castigo contra la gestión de la crisis”
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Pablo Iglesias (centro), cabeza de lista de Podemos a las elecciones europeas, saluda a sus simpatizantes tras conocer los resultados electorales. EFE
(Pablo Iglesias (centro), cabeza de lista de Podemos a las elecciones europeas, saluda a sus simpatizantes tras conocer los resultados electorales. EFE)

Aseguran que “es fácil descubrir acentos populistas en su planteamiento del pueblo contra la clase política (“la casta”) y en su líder, Pablo Iglesias, que se declara dispuesto a continuar el combate hasta “echar” al PSOE y el PP”. Dicen en El País que “los demócratas tienen que felicitarse” sin embargo porque a través de Podemos encuentren cauce las personas procedentes de los movimientos de indignados.

“No representa a la mayoría social reivindicada por Iglesias”

Explica su éxito en “la eficacia de la claridad y del mensaje simplificador diseminado por su líder, cuya imagen contrasta con la de otros dirigentes de partidos clásicos, cansados y desgastados”. Pero niega que “Podemos represente “la mayoría social” reivindicada por Iglesias”. E incluso ironiza sobre el futuro del movimiento y la desconfianza de sus propios seguidores: “sus primeras sugerencias tácticas tienden a abrir la puerta a acuerdos con IU para las siguientes elecciones, lo cual da idea de la medida de la representatividad que espera de sí mismo”, se lee en el editorial.

El País, paternalista, dice que “el nuevo actor político está obligado a respetar las reglas del juego y a explicar sus zonas de sombra”, y se refiere en concreto al chavismo: “Iglesias no ha ocultado su admiración personal hacia Hugo Chávez; otros fundadores de Podemos han actuado como asesores del régimen venezolano”, escriben para rematar: “No se puede criticar hasta la extenuación por corruptos a los principales partidos y despachar las simpatías por “la revolución bolivariana” con un simple mentís”.

¿Un nuevo Beppe Grillo?

Igualmente, exigen que dejen claro si siguen “la estela del italiano Beppe Grillo”.
Por último, en El País, piden a la izquierda que ‘despierte’ frente a Podemos: “La atomización de la izquierda obliga a reaccionar tanto al PSOE como a Izquierda Unida”.

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UNION EUROPEA: COSAS A SABER



¿Sabías qué es el TTIP?

Rebelión
27-05-2014 
 
El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP en sus siglas en inglés) es el nuevo modelo de tratado de libre comercio que se está negociando entre la Unión Europea y Estados Unidos desde junio de 2013, con la intención de crear la zona de libre comercio mayor del mundo.

¿Por qué ahora? EEUU y la Unión Europea están perdiendo poder económico y político, y otros países, especialmente China, les están desplazando como mayores economías, exportadores y proveedores de inversión extranjera directa. El TTIP pretende por tanto consolidar los intereses geopolíticos y recuperar el poder y el protagonismo de ambas potencias, declarando una guerra comercial a países terceros.

¿Quién y cómo se está negociando? De manera formal, por parte de la Unión Europea es la Comisión Europea quien tiene el mandato de las negociaciones; y de la otra, el propio Gobierno de EEUU. Sin embargo, desde su origen, son los grandes lobbies empresariales de un lado y otro quienes presionan y participan de manera activa en ellas: industria automovilística, farmacéutica y agroalimentaria, empresas de servicios, bancos, fondos de inversión…

Las negociaciones además, están produciéndose de espaldas a la población, con un alto carácter secreto sobre su contenido, y sin participación y apenas consulta a la sociedad civil, e incluso con mucha desinformación hacia los Gobiernos de los países de la propia UE.

¿Qué regulará? Dado que los aranceles entre la UE y EEUU son ya muy bajos, este nuevo modelo de tratado se centra en la liberalización de todos los sectores y en conseguir una armonización legislativa, es decir, unificar leyes a ambos lados del Atlántico, con el fin de reducir costes y “retrasos innecesarios” para las corporaciones.

Un capítulo especialmente polémico es el de la protección de las inversiones, por el cual cualquier inversor privado internacional puede desafiar, ante tribunales internacionales poco transparentes, cualquier legislación (ambiental, laboral o social) que interfiera con sus beneficios. Por ejemplo, una moratoria al fracking (técnica muy contaminante de extracción de petróleo o gas) o una regulación sanitaria de sustancias tóxicas pueden ser objetos de demandas a los Gobiernos.

¿Qué supondrá? Se ahondará en los recortes en los derechos laborales, justificados por la reducción de costes y basados en la política antisindical de EEUU (que no ha ratificado convenios de la OIT) y en las reformas laborales impuestas por la Troika [link a www.troikaparty.eu/es] (Comisión Europea, FMI, BCE).
La liberalización de cada vez más sectores económicos profundizará en las privatizaciones de servicios públicos, cuyas consecuencias ya son conocidas. La armonización legislativa a la baja, aplicando la legislación más beneficiosa para las grandes corporaciones afectará a:
  • Políticas medioambientales y del derecho a la salud: se flexibilizará el uso del fracking, se aumentará la producción y venta de transgénicos, el uso de toxinas y sustancias peligrosas, entre otros, que cuentan con legislación más favorable en EEUU.
  • La agroindustria se verá favorecida en detrimento de las pequeñas explotaciones más sostenibles, y por tanto se resentirá la soberanía alimentaria y la calidad en la alimentación.
  • Sobre propiedad intelectual y uso y acceso a internet: se aplicará la legislación norteamericana que facilita la vigilancia cibernética y el acceso a datos personales, y pena el compartir archivos en la red; y además blindará las patentes, reduciendo por ejemplo la posibilidad de acceso a medicamentos genéricos.
Y a todo esto se añadiría, a través de los mecanismos de protección de las inversiones, que los Gobiernos se encontrarían maniatados para la puesta en marcha de las políticas públicas sociales y medioambientales destinadas a proteger a la ciudadanía, en beneficio del gran capital.

Fuente: http://noalttip.blogspot.com.es/
 
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SOBRE PODEMOS. JULIO ANGUITA



Julio Anguita: "Pablo Iglesias también es mi referente"
LAINFORMACIÓN.COM
30/05/14
  • El líder de Podemos dice que es el único político al que salvaría de la quema. El exdirigente comunista le responde con la misma admiración. "Ha sido capaz de ilusionar a través de la pedagogía".
  • Anguita llama a un "gran compromiso que trascienda las siglas" con una veintena de medidas de reforma. "Es una ocasión que no podemos desaprovechar".

(El excoordinador general de IU, Julio Anguita. )

El líder de Podemos se refirió a él, en la entrevista concedida a este diario, como el único político al que salvaría de la quema. Y Julio Anguita le ha respondido también en lainformacion.com, “Tengo que decir que también es un referente mío, por la capacidad que ha tenido de ilusionar a través de la pedagogía y la didáctica”. Porque esa es, para el exsecretario general del PCE, la clave del éxito de esta nueva formación,  “el político tiene que ser claro”, recuerda.

La política por el cambio ha unido en esta ocasión a dos generaciones bien distintas,  un dirigente histórico en la lucha social con otro emergido del descontento. La sorpresa electoral del fenómeno Podemos- 1.200.000 votos en las europeas, casi un 8% del sufragio-tiene, según Anguita, una baza importante, “que ha conectado con algo que sí hace peligrar los intereses del PP y algunas veces del PSOE. Eso que se ha manifestado con Podemos existe y si es capaz de organizarlo a través de un lenguaje pedagógico, sin los estandartes teóricos de la izquierda, ahí puede estar el germen de algo que los sustituya. Porque yo quiero sustituirlos, no que cambien”.  Tras el respaldo de las urnas, el principal reto que se le presenta ahora a la formación de Iglesias, advierte el político es, precisamente, construirse como partido, “Podemos tiene ahora el problema de organizarse, de estructurarse, que no va a ser fácil”.

Ambos líderes hablaron hace aproximadamente tres meses y medio, explica Anguita, cuando Iglesias y otro miembro destacado de Podemos, Juan Carlos Monedero, profesor como él de Ciencias Políticas en la Complutense, lo visitaron en Córdoba para explicarle su proyecto “de búsqueda de la unidad en torno a un proceso de primarias”. “Y aunque yo me debía a mi organización, reconocí entonces, y sigo reconociendo, que era una excelente idea”.
En todo este tiempo, en carrera hacia las europeas, afirma que han hablado unas “tres o cuatro veces”.

Eso sí, Anguita recuerda que se debe a su partido y a su disciplina, cuando se le plantea si le tienta ahora, o puede seducirle en un futuro, formar parte de la formación emergente. “Yo estoy en una fuerza política. Soy miembro de IU”, dice el político, que actualmente lidera además el movimiento Frente Cívico. No obstante, sí considera que la respuesta de las urnas plantea un reto ineludible:  "Se ha abierto un terreno en el que tiene que haber audacia por parte de todos, y un compromiso de concitar un apoyo ciudadano entre fuerzas que planteen soluciones”.

Ese compromiso, asegura Anguita, pasa por un programa de unidad, cuya fuerza radique en las mayorías. Un compromiso que trascienda las siglas,  “No lo calificaría de izquierdas, sino de una propuesta de quince o veinte puntos de medidas de reforma que incidan en cuestiones como el paro, los subsidios, las hipotecas, la banca, la soberanía enajenada que tiene España con respecto al euro, la deuda ilegítima, y el tema de las pensiones. Los problemas más candentes que tiene la gente de la calle merecen una respuesta conjunta de todos aquellos que han tenido una posición similar. Esta es una ocasión que no podemos desaprovechar”, advierte.

Un acuerdo, matiza, que no debe darse sólo entre las fuerzas políticas “sino con la mayoría ciudadana. Soy partidario de constituir mayoría”.

Se trataría de un programa de reformas fuertes que afecte a las necesidades más inmediatas. Con la ley en la mano, pero dándole otro uso. Porque recuerda Anguita, “si pensamos con la cabeza, que a veces no se hace, nos daremos cuenta de que con la Constitución en la mano se puede nacionalizar y expropiar la banca. Eso se llama “uso alternativo del derecho”, que copié o aprendí de un teórico del Derecho”

“En estos momentos, hace falta inteligencia, capacidad de trascender las siglas, conseguir, entre todo ese inmenso mundo de IU, Podemos, Equo y también los que no están afiliados y la población”, reitera.
Podemos niega conversaciones con otras formaciones pero deja la puerta abierta
Por el momento, Podemos ha negado contactos con otras formaciones, ni siquiera iniciales, para llegar a acuerdos. En la entrevista mantenida con Teinteresa, Iglesias descarta también, a día de hoy, un presunto pacto con IU en Madrid. Los resultados alcanzados por el partido en la Comunidad son apabullantes: tercera fuerza política, con más del 11% de los votos, en un contexto en el que el PP se dejaba 20 puntos, la mayoría absoluta y el PSM registraba su peor dato.

Si bien, también en esa entrevista, el dirigente de Podemos se muestra dispuesto a aplicar la máxima de su referente: “Yo digo lo que decía un hombre al que admiro muchísimo que es Julio Anguita, que decía “Programa, programa y programa”. Ningún sectarismo”, afirma, dejando la puerta abierta incluso a pactos con el PSOE si aceptan sus propuestas, entre ellas, la más urgente, la de la reforma fiscal.

Preguntado por el camino que seguirá IU,  Anguita elude pronunciarse de forma concreta. “Yo no puedo meterme en la cabeza de la dirección. Ahora bien, tienen que estar en ello, puesto que son personas que han defendido lo que significaba IU en sus orígenes y eso forma parte de nuestra naturaleza. Es algo consustancial con el proyecto”, recuerda.

El partido, encabezado por Willy Meyer en su candidatura europea, obtenía seis diputados en los pasados comicios.  “Creo que ha sido buen resultado”, analiza quien fuera coordinador general del partido hasta 2000. Si bien asegura, para sorpresa, que apenas sigue la política diaria. “Los resultados me parecen muy buenos, los de IU, Podemos, los de Equo, y todas esas candidaturas que han podido tener respaldo de la gente, me siento muy satisfecho”.

“La acusación de populista me ennoblece”

Al inesperado éxito de la formación Podemos ha respondido también, en los últimos días, un aluvión de críticas, en opinión de Anguita, debido al  “terror" que ha provocado en otros partidos. "Eso ha dado lugar a un ataque desmesurado que no lo mejora ni el cura Merino de Fernando VII”, dice.

La más repetida, el sesgo populista con que se ha tachado el programa, “una de las etapas de esta España de corrupción es la corrupción del lenguaje”, defiende Anguita, “Populista, claro está, del pueblo. Ese populismo ennoblece. Es preocuparse por el pueblo y sus problemas”, defiende. “En boca de la derecha se refieren a medidas demagógicas que no se pueden cumplir. Pero no he encontrado nada más populista que la campaña del PP, con esos gestos chabacanos, eses derroche de corrupción, el lenguaje machista... La acusación de populista me ennoblece. Sí, soy populista, qué pasa”.

El exdirigente comunista ha respondido también a  las declaraciones de Felipe González, que esta semana advirtió de que “la revolución bolivariana se está poniendo de moda en España”, en referencia velada al ascenso de Podemos. “lo comparto, yo soy partidario de la revolución bolivariana, y desde luego, ni soy amigo del rey de Arabia, ni de dictadores ni sinvergüenzas. Comparto sentirme acusado, pero con mucha honra”, dice el exdirigente de IU, “González ha usado la puerta giratoria.  Habla según vive, y él no vive como un socialista”.

Sobre la situación como “modesto historiador”, como él mismo se define, opina también , en pleno debate por la sucesión del PSOE, sobre lo que considera el gran reto que tiene este partido, “El principal problema que tiene el PSOE es que todavía no se ha acordado qué quiere ser de mayor. No se puede estar diciendo que somos la izquierda para después hacer políticas que son la dúplica de las que hace el PP. El PSOE y sus militantes tendrán que decidir su curso. Si quieren ser como el partido demócrata americano, un partido socialdemócrata, o volver a sus orígenes. Pero esto es una opinión sin ánimo de inferir en nada, como modesto historiador”.

El análisis de un líder con mucha cabeza

“Pablo Iglesias es también un referente mío, por la capacidad que ha tenido de ilusionar a través de la pedagogía y la didáctica”.
"Eso que se ha manifestado con Podemos existe y si es capaz de organizarlo ahí puede estar el germen de algo que sustituya a los grandes partidos"
 "Yo quiero sustituir a los grandes partidos, no que cambien”.
 “Podemos tiene ahora el problema de organizarse, de estructurarse, que no va a ser fácil”.
 "Los problemas más candentes que tiene la gente de la calle merecen una respuesta conjunta de todos aquellos que han tenido una posición similar.
 "Esta es una ocasión que no podemos desaprovechar”,
 "Soy partidario de constituir mayoría”.
 “En estos momentos, hace falta inteligencia, capacidad de trascender las siglas"
 “El principal problema que tiene el PSOE es que todavía no se ha acordado qué quiere ser de mayor"
 "La acusación de populista me ennoblece. Sí, soy populista, qué pasa”.
 "Yo soy partidario de la revolución bolivariana, y desde luego, ni soy amigo del rey de Arabia, ni de dictadores ni sinvergüenzas"
  "Comparto sentirme  acusado, pero con mucha honra”
“González ha usado la puerta giratoria. Habla según vive, y él no vive como un socialista”.
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