VACÍO ÉTICO ENTRE LA POSVERDAD Y EL VIRUS
Rebelion
17/07/2020
El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no
participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el
precio del arroz, del pan, de la harina, de la ropa, del calzado y de los medicamentos, dependen de decisiones políticas. El analfabeto
político es tan estúpido que se enorgullece y ensancha el pecho
diciendo que odia la política. El imbécil no sabe que de su ignorancia política
nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los
bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas
nacionales y multinacionales.
BERTHOLT BRECHT
Según el
artículo La posverdad en la prensa, del posgraduado en Comunicación
Empresarial en la U. de São Paulo, Luis H. Carrijo, este ensayo se propone
sustentar el vacío ético, relativo a la posverdad, de los medios en Fosa Común;
apoyado en el video sobre el DirCom, como en el poder de persuasión y la
autorregulación de los medios masivos. Aunque la posverdad haya sorprendido en
2016 por sus nocivos efectos socio-políticos y sea un sustantivo adjetivado por
el Oxford para conceptualizar eventos en los que las creencias
personales pasan por encima de los hechos imparciales, esos dos aspectos son
eufemismos para lo que realmente es: la mentira legitimada por el poder para
hacerla pasar por verdad, en tiempos de corrupción sin límites con jueces
(sistema Lawfare) y medios también corruptos, aunque con absoluta libertad de
acción, como si no lo fueran. Entretanto, el vacío ético crece en proporción
directa a la manera con que se manejan los problemas internos: el
virus/negocio; los abusos de autoridad (militar/policial); las medidas
represivas/autoritarias; el incremento en los impuestos, bajo el
sofisma/pretexto del gasto e inversión en el Covid-19 (lo que entraña un gasto
fantasma de 117 billones, sin justificación oficial alguna); el desempleo; la
miseria. Y, cómo no, el asesinato de líderes sociales, el incremento en los
feminicidios, la violación de niñas y niños en todo el territorio na(z)ional;
el incremento desmedido del narcotráfico y, con ello, presencia de los carteles
de Sinaloa, Jalisco y Los Zetas, en casi 20 departamentos.
Con esa
libertad de acción, sin límites, se da patente de corso a lo que, con otros
fines, creó Orwell en 1984: la neolengua, el precario lenguaje del
poder, se convirtió en herramienta para manipular las ideas: ya el lenguaje a
secas no es una herramienta, positiva, para modificarlas. Se controla el
pasado, enterrando la historia a través del negacionismo y, claro, de la
desfachatez, borrando todo intento de hacer memoria. Historia que, además,
ahora no se enseña o, por ahí derecho, se pervierte, para justificar cualquier
acción que se tome hoy. Se dice que una mentira repetida mil veces acaba por
convertirse en verdad, vía Hitler/Goebbels, lo que con el aporte de Carl
Schmidt dio paso en EEUU a la Doctrina de Seguridad Nacional, también aplicada
aquí desde Turbay hasta Santos/Uribe y su hijo putativo el subpresidente.
“Ejemplo” negativo/patético de posverdad es quien tras llegar a la presidencia
se auto desprestigió tanto, que hoy es el Pato Donald Hitler Trump:
y no es para reír. Otro: Sebastián Piñera. Otro más: Jair Messias Bolsonazi,
tal cual lo llaman en Brasil.
Aunque
Carrijo diga que la responsabilidad “recayó un poco sobre Mark Zuckerberg”,
creador de Facebook, ambiente digital “donde prosperó la banalización de
noticias falsas”, lo real es que el caldo de cultivo de la posverdad ha sido el
Poder, gobiernos de aquí y allá, con sus contenidos manipulados/manipuladores,
incompletos y tendenciosos en prensa, radio y TV. Se exagera el papel de las
redes en este asunto y eso tal vez obedezca a la necesidad de los poderosos por
no caer en manos de la nada despreciable fuerza de los jóvenes ansiosos de
cambio, así como de la muy visible recuperación de los movimientos sociales
para criticar, hoy, en tiempos del virus/negocio, las políticas gubernamentales
signadas por el abuso de autoridad, las exageradas medidas represivas, el
incremento en los impuestos (entiéndase, tumbes al pueblo, como los de ahora,
aprovechando la epidemia, convertida en pandemia, gracias a la inoculación del
pánico entre la población) y las cada vez más crecientes tasas de desempleo y
pobreza: aunque el DANE diga que el primer ítem, desempleo, es de apenas un
dígito y que todo el que gane $241.700 pesos “no es pobre”, sino, de ñapa,
clase media. (1)
En el
sentido de que se habla, basta citar cinco casos recientes de la nociva alianza
Gobierno/medios tendiente a manipular la conciencia colectiva: el de la
destitución de María A. Nieto del Sena por “haber perdido la confianza del
Gobierno” (2) y por “violar el conducto regular para tramitar sus graves
denuncias de corrupción en la entidad” (3), cuando ella sostiene que “durante
tres semanas intenté denunciar ante el Gobierno” (4); el de la Masacre de
Tumaco, una actuación irregular de la Fuerza Pública, negada sistemáticamente
por el Gobierno y en particular por el entonces vice Naranjo, quien atribuyó el
hecho a “disidencias de las FARC”, que los propios disidentes niegan y cuando
se sabe ya que el Ejército mató a más de 8 campesinos y dejó heridos a 43 (5);
el de la niña embera/chamí, de 12 años, a quien todavía no se le conoce su
nombre: como si no importara; el de Claudia Nayibe López y su esposa Angélica
Lozano, que se fueron de compras al mercado y fueron acusadas por “violar la
cuarentena”: lo cual fue cierto, pero no como para lapidarlas; por último, el
del viaje a San Andrés, en compañía de su hija, una amiga de ésta y Procurador,
del “mejor fiscal de la historia de Colombia”, dicho por él mismo, claro, en el
avión de la Fiscalía (que luego estuvo dos semanas en Florida y nadie da razón
de ello), sí, pero cuyos gastos corren por cuenta de los impuestos que pagan
los habitantes de Fosa Común; avión en el cual, desde su posesión, ha hecho 13
viajes, la mayoría sin justificación, y contrató servicios de “catering” por
$45 millones, mediante contrato que finaliza en dic/2020. (6) Estos son
ejemplos claros de posverdad, manipulación mediática, delitos y no “errores” del
(des)Gobierno, las FFMM y los medios que ocultan la verdad, con el fin de
vender una imagen positiva de todos ellos, en medio del desprestigio por
corrupción al más alto nivel y de la degradación de la Justicia.
Sobre esto,
la única salida es recuperar la ética en la política, así como hacer una
reforma a la Justicia, ajustar cada vez más el Acuerdo de La Habana, v. gr.,
respecto a la erradicación voluntaria de la coca y a la protección del
campesinado, hoy en manos de los paracos que, tras la salida de las FARC del
conflicto, actúan libremente bajo otros nombres: GAO (7), Bacrim, Clan del
Golfo, Águilas Negras, con un registro de 442 líderes sociales asesinados,
según el Programa Somos Defensores. (8) Habermas tenía razón al
afirmar que los medios cambian la percepción y los sentidos de la gente en la
medida “en que un elemento tiende a ser destacado en perjuicio de otro”; pero,
se equivoca Carrijo al señalar que “las redes sociales se han convertido en un
ambiente provechoso y lucrativo para la industria de la mentira”, toda vez que
son los grandes medios (CBS, BBC, CNN) sus reproductores, con un agravante: sin
censura ni autocensura, salvo la de la pauta comercial, la de los respaldos
corporativos, la del dueño del medio o la oficial, la más extendida vía fascismo
hoy por el planeta Tierra.
Cinco casos
históricos: el del NYT al hablar de armas de destrucción
masiva en el Irak de Hussein pues Bakos, agente de la CIA, en entrevista
con The Intercept, de Greenwald, juró que la entidad usó
“información falsa, informes no revisados, escogió a dedo los que provenían de
fuentes […] no confiables”. La prensa “respaldó la tesis, justificando la
decisión del gobierno de George W. Bush de invadir de manera criminal a Irak,
con la pérdida de miles de vidas, sufrimiento y destrucción” (9); el del
periodista Peter Osborne, quien debió renunciar al Daily
Telegraph por el engaño a sus lectores al no divulgar el escándalo del
HSBC en Suiza; el de la prensa brasileña (TV Globo), una “adepta [a] la
posverdad”, como lo prueba la persecución a Dilma y a Lula, con un mismo fin:
sacar del poder a la Izquierda, con la injerencia probada de EEUU y de las
élites brasileñas, STF, Policía Federal, así como de jueces corruptos, Moro,
Mendes, Barbosa, políticos ídem, Temer, Neves, Cunha y, of course,
Bolsonazi, como llaman al enemigo público Number One del
pueblo brasileño, máximo responsable de la quema de indígenas, víctimas ya
antes del Covid-19, y luego exterminador de la Amazonía, para favorecer soya,
industria cárnica y narcotráfico. (10)
Otros dos
aberrantes casos: mientras Salud Hernández, dice que la niña embera/chamí no
fue violada, sino que uno de sus ocho violadores “le había caído bien”,
la Mafe Cabal dice ¡cuidado! porque es un “falso positivo” en
contra del Ejército: el pene como cuchillo (11). Vicky Dávila,
señala a ciertos “influencers” de las redes sociales, entre ellos a Levy
Rincón, como “sicarios morales” que incitan al odio/crimen y a la polarización,
cuando ella misma ejerce las funciones que denuncia, proyecta en los Otros lo
que hay en sí (12): y lo que sin decir practica Semana, bajo un
eufemismo: delito cometido, también en materia periodística, es de exclusiva
obligación personal. Sin que en la práctica autoridad alguna, determine una
sanción para la infractora, que actúa con total y mediática irresponsabilidad
individual: no sobra decir, nada la obliga a responder desde su orilla, ni al
medio desde la suya. Periodista y medio siguen lavándose las manos a la manera
de Pilatos/reportero frente a una sociedad cada vez más sometida a la dictadura
mediática/judicial y al narcotráfico, en el que ya figuran hasta diplomáticos.
Y aquí, se disiente de El Tiempo, porque no se trata de un solo
laboratorio, que producía 500 kilos al mes, sino de una Ton/mes y de tres laboratorios,
ubicados a 300 metros de la casa principal; así que el cuento de que la otra
parte se arrendó “para garantizar el sostenimiento del predio”, solo se lo cree
el exembajador en Uruguay, Sanclemente. (13)
Por otro
lado, curioso que sea un periodista como Carrijo, perteneciente a Folha o Estado
de São Paulo, el que diga sobre la prensa brasileña que “cava el
abismo con los propios pies”, aludiendo a la crisis de credibilidad traducida
en cierre de medios, intervención proselitista ciega en planes nacionales y
poca objetividad informativa. Así, en 2016, 13 medios dejaron de circular en
papel, lo que causó la dimisión de 500 periodistas profesionales: ni se diga
cuántos periodistas desempleados hay hoy en Fosa Común ni a qué nivel ha caído
la ética.
Al no
informar de modo equilibrado los medios crean un vacío ético que por
acomodamiento lo llenan nativos digitales cuyo actuar, irresponsable, conlleva
un peligro: cubrir, escribir, grabar hechos tal cual son, pero sin compromiso
ideológico, solo con criterio de mercado y con el prurito de producir
periodismo profesional conforme a las reglas, lo que es apenas un pretexto
para, por contraste, contribuir a la expansión del caos y la posverdad dentro
de una generalizada y profunda crisis ética, social, política, mediática y,
cómo no, judicial. Que, no sobra recordarlo, es lo que hoy interesa a los
grandes pulpos mediáticos: solo hacer dinero, sin otra consideración que la de
“contribuir” lo menos éticamente posible a la difusión del pensamiento único,
para acabar, de un tajo, con aquel “subversivo” pensamiento complejo. De ahí
que no sea gratuito, v. gr., el incierto regreso de estudiantes a clase, sea a
la escuela, al colegio o a las universidades, en tiempos de ese virus producido
en laboratorio y utilizado para generar conflicto entre los pueblos, caos en
sus sociedades, crisis en la salud: en unos sistemas de salud que, valga la
aclaración, hoy son irrefutables sistemas de muerte y si no que lo digan en
cualquier zona de Fosa Común o de cualquier otro lugar de la aldea global.
En cuanto al
video de apoyo Manifiesto DirCom, cabría rescatar lo esencial de
sus siete puntos para entender su función social: direccionar la comunicación
hacia el bien común, considerando que el éxito personal será el éxito
profesional llevado a empresas, organismos e instituciones; para construir y
controlar la imagen de las empresas antes hay que hacerlo con imagen/reputación
y posicionamiento personales; aparte de la eficacia y el rendimiento económico
de las empresas, el administrador de negocios, vía DirCom, se responsabiliza de
toma de decisiones, rendimiento social y sostenibilidad del negocio; DirCom es
responsable del Dpto. de Comunicación que da servicio a los demás de la empresa
y antes es comunicador que estratega, porque primero que comunicar hay que
saber qué y si hay que hacerlo o no; la formación del DirCom es científica,
basada en ciencias sociales (Comunicación, Economía, Psicología) y ante todo en
Sociología porque toda empresa u organización es un conjunto de personas y es
universal porque es científica; por último, esta clase de formación es única y
tiene un triple horizonte profesional: Corporativo (grandes empresas y Pymes),
Institucional (organizaciones de bien común), Consultor (para toda clase de
organizaciones) (14).
En
conclusión, los líderes de opinión y la gente no necesitan vehículos
informativos que notifiquen lo que quieren oír, salvo noticias confirmadas,
precisas y confiables, sin pasión ni sesgo; y, claro, en clima de verdad por
objetividad, así como de ética por honestidad. Cosa clave y justa: que el
periodista contribuya no solo a calificar el contenido noticioso, sino a
fiscalizar manejos oscuros o tratos mafiosos, buscando de paso quebrarles el
lomo a las pautas comerciales, a las presiones de los directores o presidentes
de medios o cadenas noticiosas, ofreciendo informaciones objetivas, confirmadas
y de calidad a toda prueba.
Los
contenidos espurios o tendenciosos debilitan a la prensa y afectan a una
sociedad, máxime si su democracia es débil/precaria o no existe: para
fortalecerla, hay que combatir a la rancia mezcla de nihilismo/narcisismo en la
que no hay verdad (15) sino posverdad, mentira oficial/clandestina legalizada a
favor del amo opresor y en perjuicio del pueblo oprimido, bajo la falsa bandera
de un Nuevo Orden Mundial, que no es sino el capricho de unos cuantos por
seguir aplicando la dialéctica del amo y del esclavo, de la que hablaba Hegel,
luego combatida por Marx a través del motor de la Historia, la lucha de clases:
entonces, a la vaga idea hegeliana de que el ser humano desea ser reconocido
por el otro, dentro del capitalismo, se opondría esta otra concreta: el ser
humano es ignorado/sometido por el otro: el esclavo por el amo; el súbdito por
el rey; el empleado por el patrón… el jornalero por el hacendado. (16)
Producto de
la posverdad, el vacío ético que hoy se da a todo nivel y se refleja en la
hipocresía de un Gobierno que manda a sus ovejas al matadero de los “tres días
sin IVA” (mientras muchos piden “un día sin IVA-N”) y ellas acuden a sabiendas
de que es de tal modo como luego habrá unas cifras escandalosas por contagio
del virus/negocio, cifras que, en este caso sí, se exageran sin reparo alguno,
para poder justificar una nueva cuarentena obligatoria, inicialmente para 2.4
millones de habitantes y luego las asociaciones de médicos piden aumentarla al
total de la población bogotana, obvio, dado el descuido oficial del inicio y,
más allá, el deliberado hecho de confinar para reprimir y limitar la protesta
social. (17)
Todo, en medio
de una crisis socio/política sin precedentes (lo que siempre que se dice suena
a peor desgracia hacia el pasado o a simple consuelo hacia el futuro), en la
que la pobreza, peor, miseria, y el desempleo distan mucho de las que orquesta
el DANE y que hoy se dan como secuelas del coronavirus: más para justificar
virtudes del Estado que para apuntar a sus desaciertos y, más allá, al rotundo
fracaso al aplicar políticas sociales, si es que pudiera hablarse de ellas en
medio de semejante/siniestro panorama existencial/metafísico. (18)
Para así, de
paso, justificar la militarización de casi toda la ciudad mientras al tiempo se
ha sabido, por testimonios de muchos jóvenes, que a la par corre la
paraquización (no solo) de Bogotá, por cuenta de Los Rastrojos que,
en distintas zonas con arma en mano, les piden “documentos y celular”: contacto
que figure en una lista que ellos llevan, se convierte de inmediato en sujeto
de desaparición y/o asesinato. Si esto no es lo usual en una dictadura, regida
por un subalterno del mandamás, entonces habrá que preguntarle a Perogrullo; si
esto no es marca evidente de que el virus es un tongo y a la vez pretexto para
la instalación de un chip subcutáneo, para la vacuna planetaria, para el
control biopolítico, como lo sostiene el presidente de Ghana, Akufo (19); si
esto no es evidencia irrefutable del vacío ético que ronda las estructuras de
Poder, vía posverdad, entonces que entre el dios/diablo y escoja y determine
para dónde va el ex país y ante todo hacia dónde iremos los que ya no
soportamos tanta mentira legalizada vía medios masivos, áulicos de un
(des)Gobierno ilegítimo (20) que ya no puede justificar más la farsa, porque el
tinglado está más corrompido que nunca antes en la historia de Fosa Común y, en
tal sentido, lograr un umbral más alto sería una utopía al revés.
A Valentina, quien no tuvo que soportar el virus y a Santiago, quien con
ética resiste la posverdad.
Notas:
(15) https://visionholista.com/wp-content/uploads/2017/04/Trump-y-el-mundo-de-la-postverdad.pdf 81
pp.: 16 y ss.
Luis Carlos Muñoz Sarmiento (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago
& Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz,
catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y, por encima de
todo, lector. Colaborador de El Magazín de EE, desde 2012, y columnista, desde
el 23/mar/2018. Corresponsal de revista Matérika, Costa Rica. Su libro Ocho
minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano
Contemporáneo, fue lanzado en la XXX FILBO (Pijao, 2017). Mención de Honor
por Martin Luther King: Todo cambio personal/interior hace progresar al
mundo, en el XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana,
Cuba (2018). Invitado por UFES, Vitória, Brasil, al III Congreso Int.
Literatura y Revolución – El estatuto (contra)colonial de la Humanidad (29-30/oct/2019).
Autor, traductor y coautor, con Luis Eustáquio Soares, en portal Rebelión.
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