Rusia recuerda al antifascismo español
DIARIO OCTUBRE / diciembre 25, 2024
Alan Herchhoren (mpr21).— España es un país
que cuenta-que se sepa, ya que son recuentos oficiales que distan bastante de
la realidad- con más de 200.000 personas en cunetas asesinadas. Se calcula que
a la URSS llegaron alrededor de 3000 niños españoles durante la Guerra de
España y, al terminar ésta, una cuantiosa cantidad de refugiados.
Los servicios
diplomáticos soviéticos hicieron un trabajo importante en los campos de
concentración del sur de Francia, donde la democracia gala
mantenía encerrados a miles de refugiados españoles que huían del fascismo. La
diplomacia soviética buscó y rescató cuanto pudo de estos campos de exterminio.
En la URSS, los
españoles fueron llevados a las academias militares Frunze y Voroshilov donde
no sólo fueron alumnos sino que también ejercieron como profesores. Es el caso
de José María Galán- hermano del héroe de la sublevación republicana de Jaca-
que fue entrenado en la Academia Voroshilov y en 1959 fue enviado por la URSS a
para entrenar al recién creado ejército revolucionario cubano. Es más, los
primeros enviados a Cuba por el gobierno soviético eran los españoles exiliados
en la URSS que podían comunicarse con fluidez con los cubanos puesto que ambos
hablaban castellano: militares, médicos, personal diplomático, etc.
Se calcula que
más de 200 españoles murieron en los combates contra la Wehrmacht en guerrillas
que hostigaban la retaguardia, cuya misión- entre otras- era traer a las filas
de la URSS a los soldados de la División Azul que combatían solamente para su
limpiar su nombre o el de sus familias republicanas.
Como contábamos
en un artículo anterior, el periódico Novorossiyski
Rabochi informó que fue uno de estos comandos el que trajo los planos de la
bomba atómica que planeaban desarrollar los nazis. Esto permitió al científico
soviético Abraham Yoffe convencer a Stalin de la urgencia de su desarrollo.
Los Niños de la
Guerra fueron educados en los mejores colegios y universidades, trabajaron como
médicos o ingenieros en los mejores hospitales y las más imponentes fábricas
soviéticas. Pero lo más importante es que enseñaron su Historia, su cultura y
su lengua. Incluso fueron empleados en las escuelas diplomáticas soviéticas,
como reconocía el Ministro Consejero de la Embajada rusa en España Dimitry
Sokolov en un acto organizado en febrero de 2024 en Madrid por la Plataforma
contra la OTAN y las bases, con motivo del aniversario de la victoria de
Stalingrado. Su profesora de español era una de las Niñas de la Guerra.
En el Parque de
la Victoria de Moscú, el único país que cuenta con un monolito propio por su
contribución a la lucha contra el nazismo es España. En este mismo parque
existe un museo dedicado a la Gran Guerra Patria donde precisamente uno de los
paneles dedicados a las guerras contra la URSS en el exterior, está dedicado a
España. La imagen que lo ilustra es la de los tanques T-26 soviéticos avanzando
sobre los tanques de la Italia fascista en la Batalla de Guadalajara que trajo
una de las victorias más importantes para los republicanos.
En la ciudad
rusa de Vladikavkaz en Osetia del Norte existe un mural dedicado al general
soviético Haddji Umar Mamsurov, al que los republicanos apodaron «Santi» donde
se dibuja su efigie frente al dibujo de la silueta de España. El mariscal
soviético Rodión Malinovsky que fue Ministro de Defensa de la URSS en los 50
fue el encargado de traer la ayuda militar y material a España. Su hija
recordaba- en una entrevista en 2010- que cuando murió en 1967: en su cartera
llevaba un salvoconducto firmado por la Junta de Defensa de Madrid en 1937,
junto con una foto de ella y su mujer.
No es casual
que en las universidades rusas se siga estudiando a día de hoy a los poetas
antifascistas españoles como Machado, Lorca o Miguel Hernández que cuenta con
un Centro de Estudios Hernandianos. La nación que venció al nazismo se acuerda
con cariño de nuestra España.
Es necesario
recordar las palabras que dedicó Vladimir Putin a
Josep Borrell cuando le recordó que si el golpe de 1936 hubiera estallado hoy:
el gobierno ruso estaría del lado de los republicanos y Borrell del lado
franquista.
90 años después
se acuerdan bien de que vinieron para luchar contra el fascismo.
España fue la
primera escuela del ejército ruso.
Fuente: mpr21.info
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