Golpe de Estado en Bolivia y noticias falsas
El neofascismo va de la mano del neoliberalismo
12.11.2019
El golpe de Estado en Bolivia no cae del cielo y lleva las huellas dactilares de los Estados Unidos. Es la venganza de la clase alta con un fuerte acento racista. ¿Se dirige el país a una masacre? |
"¿Por qué nunca ha habido un golpe de Estado en los EE.UU.?
Porque allí no hay embajada de EE.UU." (Chiste clásico en América Latina)
El domingo 10 de noviembre se produjo un golpe de Estado en Bolivia. El ejército ha obligado al recién elegido presidente Evo Morales a dimitir. La violencia aumentó
en las calles. Bandas armadas de oposición atacaron a militantes y
líderes del Movimiento Al Socialismo de Evo Morales (MAS). Estaban
intimidando a los periodistas, quemando las casas de los miembros del
MAS, incluida la de la hermana de Evo. En algunos lugares, cualquiera
que parezca indígena fue atacado físicamente. Mujeres indígenas fueron desvestidas y violadas. Ya murieron varias personas .
Venganza por la ola izquierda
Este golpe no es del todo inesperado. Es el enésimo golpe o intento de golpe
en América Latina desde principios de siglo: hubo en Venezuela en 2002,
Haití en 2004, Bolivia en 2008, Honduras en 2009, Ecuador en 2010,
Paraguay en 2012, de nuevo Venezuela a partir de 2013, Brasil en 2016 y
Nicaragua en 2018.
Se trata de una reacción a la llamada 'marea
rosa'u'ola izquierda' en América Latina. En las décadas de 1980 y 1990,
el rodillo aplastador neoliberal había causado una verdadera masacre en
la región. El número de pobres había aumentado en un tercio . El pueblo no aguantaba más y eligió un presidente de izquierda en un país tras otro.
Con esos presidentes de izquierda al mando se establecieron programas
de lucha contra la pobreza y se frenaron y redujeron las políticas
neoliberales. También se formó un frente para reducir el control de
Estados Unidos sobre el continente.
Por supuesto, la ola de
izquierda no era del agrado de las élites de esos países ni, por
supuesto, del gobierno de los Estados Unidos. Se hizo todo lo posible
para remover a esos presidentes de izquierda. Inicialmente por medio de
elecciones. Para la élite, las elecciones suelen ser un "partido en
casa": los partidos tradicionales bailan a su ritmo, pueden dedicarle
muchos recursos financieros, controlan los medios de comunicación o
manipulan los medios sociales, y amenazan con el caos o el desastre
económico si la gente votara por la izquierda.
Revoluciones de color y golpes de Estado 'burgueses'...
Esa receta electoral funcionó durante mucho tiempo hasta que Hugo
Chávez fue elegido presidente en Venezuela en 1998. Desde entonces la
lucha electoral en muchos países ya no era favorable a la élite y a los
intereses de los Estados Unidos. Por eso se adoptó una estrategia
diferente: una revolución de colores u otra forma de golpe de Estado
"burgués" o "constitucional", o una combinación de ambos. Por supuesto,
con el único propósito de acabar con el presidente de izquierda. Con el
apoyo de los medios de comunicación que las élites controlan estos
golpes camuflados se describen como levantamientos populares espontáneos
o intervenciones constitucionales legítimas.
Esta táctica no
es realmente nueva, aunque ya no se juega la carta militar tan
desvergonzadamente como en el pasado. Desde los años cincuenta hasta los
ochenta el continente seguía siendo devastado por golpes militares. El
más notorio es el de Chile en 1973. El golpe neofascista de Pinochet
puso fin al gobierno progresista de Salvador Allende y creó las
condiciones ideales para una política neoliberal: la eliminación de toda
resistencia social. El neofascismo van de la mano del neoliberalismo.
La dictadura militar de Chile se convirtió en el primer campo de pruebas
para los defensores del neoliberalismo. Bolivia, que hasta principios
de los años ochenta fue una dictadura militar, se convirtió en el
segundo laboratorio, con las conocidas consecuencias sociales .
...con el apoyo de los EE.UU.
Hace 200 años que América Latina es el patio trasero de los Estados
Unidos. Los estadounidenses tienen grandes intereses económicos allí y
para protegerlos tienen unas ochenta bases militares .
El personal diplomático de los Estados Unidos en Bolivia tiene una
fuerte tradición de avivar e interferir en los asuntos internos del
país. Poco después de una reunión entre el entonces más alto diplomático
de los Estados Unidos y un "periodista", que había sido jefe del
servicio de inteligencia en una vida anterior, estalló un verdadero
escándalo sobre el presidente. Todo resultó estar basado en noticias falsas , pero sí llevó a la estrecha derrota de Evo Morales en el referéndum de 2016.
Carlos Mesa, el candidato opositor de derecha de Evo Morales en las
recientes elecciones, ha estado en contacto con varios altos
funcionarios y parlamentarios estadounidenses en el pasado reciente. A finales de julio de 2018
ya anunció que la reelección de Evo Morales conduciría "a una situación
que no queremos: la violencia". Indica que el golpe actual estaba bien
preparado.
La Organización de Estados Americanos (OEA) también jugó un papel decisivo
en este golpe. La OEA fue creada por los Estados Unidos en 1948 con el
fin de alinear a los países de América Latina con Washington. La OEA se
negó a reconocer los resultados de las elecciones bolivianas. De esta
manera ha ejercido una fuerte presión sobre el gobierno y ha dado una
excusa al ejército para exigir la renuncia del presidente Morales.
Intereses económicos
Bolivia encaja perfectamente en la lista de países mencionados
anteriormente. En todos estos países la situación social se había
mejorado espectacularmente. También en Bolivia. Bajo el reinado de Evo
Morales los salarios reales aumentaron con un 60 % y la pobreza extrema también disminuyó en un 60 %. Esta política social sólo fue posible nacionalizando una serie de sectores clave de la economía. Para la élite esto fue imperdonable.
No hay que olvidar tampoco el plan de Evo Morales para no sólo extraer el litio, sino también de procesarlo baterías
en Bolivia. El litio es una materia prima muy importante para la nueva
economía y se utiliza en la producción de coches eléctricos, aviones,
baterías, teléfonos móviles e incluso medicamentos. Bolivia tiene quizás
las mayores reservas de litio del mundo. La élite mundial no acepta que
esta materia prima estratégica esté en manos de la izquierda.
El factor indígena
Pero en Bolivia hay otro factor: la cuestión indígena. Evo Morales es
el primer presidente indígena. Además, ha concedido más derechos a la
población indígena boliviana, que es mayoría pero que hasta entonces
siempre había sido tratada como ciudadanos de segunda clase, y ha
mejorado mucho su situación social. La élite racista, en su mayoría
blanca, nunca fue capaz de tragar esto. Este golpe de Estado, es su gran
venganza. No es casualidad que la violencia de hoy se dirija
explícitamente a la población indígena.
La élite quiere
utilizar este golpe de Estado para dar marcha atrás. Los representantes
electos del MAS y sus posibles partidarios están siendo aterrorizados.
El presidente Evo Morales, que se atrevió a tocar sus privilegios y
posesiones, debe ser eliminado política o físicamente. No se puede
descartar que el país se dirija a una masacre.
Traducido por Sven Magnus
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