Gaza: Una tregua que no
resuelve el problema de fondo
Por Isabella Arria | 24/11/2023 | Palestina y
Oriente Próximo
Fuentes: Rebelión
/ CLAE
Ha tenido que
pasar mes y medio desde que comenzó la guerra y que hayan sido
asesinados más de 14.100 palestinos para que se haya alcanzado un acuerdo entre
el gobierno israelí de Benjamín Netanyahu y el
Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que no supone una tregua
definitiva sino una “pausa humanitaria” de cuatro días en la
Franja de Gaza para que pueda llegar un poco más de ayuda a los civiles.
La
contrapartida va a ser un intercambio de presos por rehenes. Israel se ha
comprometido a liberar 150 presos que se encuentran en sus cárceles,
todos ellos mujeres y menores de 19 años y Hamás liberará 50 de
los 240 israelíes que capturó en su ataque del pasado 7 de
octubre.
El acuerdo ha
sido posible tras unas negociaciones auspiciadas por la mediación de
Catar y Egipto. Hamás ha afirmado que, “después de difíciles y complejas
negociaciones durante muchos días”, las partes han alcanzado un acuerdo de
tregua humanitaria, que exige el cese de las acciones militares del Ejército
israelí, que durará cuatro días y que se ha conseguido con los
“incansables esfuerzos” de estos dos países.
Se calcula que
las hostilidades han causado unos mil 200 muertos (número que no se ha movido
en más de un mes) y cerca de cinco mil 500 heridos en Israel, mientras en
la franja de Gaza los fallecidos ascienden a 13 mil 300 y los heridos a más de
31 mil. Las cifras crecen a diario por los persistentes bombardeos
israelíes contra hospitales, escuelas, campos de refugiados, edificios
habitacionales, instalaciones de la ONU y todo tipo de infraestructuras
claramente civiles.
“Cuando un
bando pierde mil por ciento más vidas que su agresor, no puede hablarse de una
guerra: los únicos términos apropiados son los de masacre y genocidio”, señala
un editorial del diario mexicano La Jornada citado por la prensa europea.
Netanyahu fue
enfático en que el alto el fuego (de cuatro días), necesario para la salida de
los rehenes, y que permitirá el ingreso de ayuda humanitaria, de ninguna manera
se traducirá en un alto el fuego permanente, lo cual tildó de tontería. El
premier insistió en dejar claro que estamos en guerra y la continuaremos hasta
que logremos todos nuestros objetivos: eliminar a Hamas, devolver a todos los
rehenes y desaparecidos y garantizar que no habrá ninguna amenaza para Israel
en Gaza.
Durante los
días que dure la tregua, las autoridades israelíes, que se han comprometido
a no arrestar ni atacar a nadie en la Franja de Gaza, deberán paralizar
“el tráfico aéreo en el sur” de Gaza, y solo podrá volar en el norte de la
Franja durante seis horas diarias, de las 10:00 a las 16:00. A su vez,
Israel deberá garantizar la circulación de personas por la avenida Salahedin,
que cruza Gaza de norte a sur, y por donde estas últimas semanas se dieron las
evacuaciones.
El pacto, tal y
como ha indicado Hamás en un comunicado, implicará “el acceso de cientos de
camiones con ayuda humanitaria, de socorro médico y combustible a todas las
zonas de la Franja” tanto norte como sur.
Este acuerdo se
ha hecho público después de que el gabinete de emergencia de Israel
aprobara este miércoles, tras más de ocho horas, un alto el fuego
temporal, alegando que está “comprometido” a traer “a todos los secuestrados a
casa”, sin que eso signifique el fin del conflicto.
Algunos
partidos políticos habían mostrado su oposición al acuerdo antes de la
votación. Sin embargo, según el portal de noticias Ynet, los ministros de Otsmá
Yehudit, del titular de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, habrían
votado en contra. El titular de Finanzas, el ultraderechista Bezalel
Smotrich, anunció que sus ministros de Sionismo Religioso
cambiaron su opinión y votaron a favor al ser convencidos de que
la presión para erradicar a Hamás continuaría después de la tregua.
Netanyahu
afirmó que el acuerdo incluye visitas de la Cruz Roja a los rehenes que no
serán liberados, así como medicamentos. Además, agregó que esta tregua no
significa el fin de la ofensiva israelí en el enclave.
“No detendremos
la guerra después del alto el fuego (…) Es una tontería sugerir que detendremos
la guerra después del alto el fuego para devolver a los rehenes. Me gustaría
dejarlo claro: estamos en guerra y continuaremos la guerra hasta que logremos
todos nuestros objetivos: eliminar a Hamás, devolver a todos los rehenes y
desaparecidos y garantizar que no habrá ninguna amenaza para Israel en Gaza”,
dijo.
Insistió en
dejar claro que estamos en guerra y la continuaremos hasta que logremos todos
nuestros objetivos: eliminar a Hamas, devolver a todos los rehenes y
desaparecidos y garantizar que no habrá ninguna amenaza para Israel en Gaza.
La ministra de
Inteligencia, Gila Gamliel, despejó cualquier duda acerca de cómo entiende el
gobierno de ultraderecha el fin de cualquier amenaza para Israel: llamó a
expulsar a todos los palestinos de Gaza y promover su reasentamiento voluntario
en países de acogida, es decir, a desaparecer esa parte de Palestina.
Dos terceras
partes de los 2.4 millones de habitantes de la franja ya fueron desplazados por
los bombardeos genocidas de las fuerzas armadas israelíes, y 80 por ciento
de los gazatíes son refugiados o descendientes de los 760 mil palestinos cuyas
tierras fueron robadas para crear el Estado de Israel en 1948, por lo que la
propuesta del partido Likud significa culminar el despojo comenzado hace 75
años.
Antes del
inicio de la actual operación de exterminio, Israel mantenía a cinco mil
rehenes (eufemísticamente llamados prisioneros) palestinos en su poder, y la
cifra se ha duplicado desde entonces. En las últimas semanas, Tel
Aviv ha secuestrado a cuatro mil trabajadores gazatíes que se encontraban
en Israel en el momento del ataque lanzado por Hamas, además de abducir a más
de un millar de personas en redadas en Cisjordania y Jerusalén Este.
Si bien se ha
producido un alivio por la puesta en libertad de una parte de los civiles
secuestrados por ambos lados, lo urgente es un cese completo de la
limpieza étnica perpetrada contra el pueblo palestino.
También el
reconocimiento por parte de Israel de que la única salida realista, legal y
apegada a los derechos humanos para los problemas de inseguridad que padecen
sus ciudadanos a causa de la resistencia palestina al despojo colonialista pasa
por el establecimiento del Estado palestino y la devolución de tierras de
acuerdo con las fronteras de 1967, tal como lo ha determinado la comunidad
internacional a través de una serie de resoluciones de Naciones Unidas.
La Unión
Europea, que ha sido incapaz en este tiempo de consensuar una postura común con
respecto a su papel en el conflicto, ha manifestado su “gran satisfacción” por
la tregua. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der
Leyen, anunció que la UE aprovechará esta pausa para lleva a la
franja una “oleada humanitaria”.
Precisamente,
este jueves inició un viaje oficial a la zona el presidente de turno de la
Unión Europea, el español Pedro Sánchez, en su primera gira tras ser
investido presidente la semana pasada, quien visitará Israel,
Palestina y también Egipto. Uno de los objetivos de Sánchez en su visita
será avanzar en la celebración de una Conferencia Internacional de
Paz, que acogería España en un plazo de seis meses.
Isabella Arria.
Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro
Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
Fuente: https://estrategia.la/2023/11/22/gaza-una-tregua-que-no-resuelve-el-problema-de-fondo/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante
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