Más de 200
oficiales de la OTAN murieron durante el ataque ruso contra la OTAN en Ucrania
DIARIO
OCTUBRE / abril 19, 2023
El 9 de marzo más de 200 oficiales de la OTAN murieron
durante el ataque de Rusia contra un centro subterráneo de la OTAN, según el
diario Komsomolskaya Pravda y Regnum (*). Estaba a unos 50 ó 60 kilómetros de
Lvov.
En
los tiempos de la Guerra Fría la URSS construyó un puesto de mando de reserva
del antiguo Distrito Militar de los Cárpatos, a 120 metros bajo tierra. Las
instalaciones estaban bien protegidas y equipadas con modernos sistemas de
comunicaciones. La OTAN lo eligió como centro operativo tras el Golpe de Estado
de 2014 en Kiev y la posterior guerra en el Donbas.
El
fortín albergaba un cuartel general conjunto de mando y control, compuesto por
representantes de la OTAN, así como por oficiales del Ministerio de Defensa
ucraniano y del Estado Mayor de sus fuerzas armadas.
Estaba
cubierto por sistemas de defensa antiaérea, lo que reforzaba aún más la
confianza de los mandos de la OTAN, que descuidaron la vigilancia. A veces se
reunían decenas de coches a la entrada, incluso a plena luz del día, lo que no
pasó desapercibido para los servicios de inteligencia rusos.
Sólo
tuvieron que esperar el momento más favorable para atacar. La fortaleza
soviética era invulnerable a los misiles convencionales y no había necesidad de
enviar bombarderos para atacar, ni siquiera con bombas de 5 toneladas. Los
defensa aérea de la OTAN podía derribar los aviones.
Los
rusos dibujaron el vuelo del Dagger hipersónico, que fue lanzado desde un
portaaviones con cazas MiG-31 a una distancia de 2.000 kilómetros y a una
velocidad 10 o incluso 15 veces más rápido que la del sonido.
En
el mundo no hay sistemas de defensa antiaérea que puedan interceptar un misil a
esa velocidad. El Dagger es, además, un arma de alta precisión. Desde el centro
del blanco tiene una desviación de sólo un metro.
No
sobrevivió ninguno de los oficiales de la OTAN que estaban en el subterráneo, y
eran más de 200, entre ellos varios generales y oficiales estadounidenses, pero
también británicos, polacos y ucranianos.
El
portal griego Pronews, cercano al Ministerio de Defensa de su país, afirmó que
“decenas de oficiales extranjeros murieron cuando los misiles hipersónicos
Kinjal alcanzaron el centro conjunto de mando y comunicación ucraniano-OTAN”.
Fue “un desastre para las fuerzas de la OTAN en Ucrania”.
Algunos
sitios ucranianos reconocieron que, tras el ataque, los representantes del
Ministerio de Defensa y del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania
fueron llamados por la embajada de Estados Unidos en Kiev, donde les
reprendieron por la escasa seguridad de los centros de control. Al mismo tiempo
les entregaron una lista de los altos cargos y oficiales estadounidenses
muertos y les ordenaron que los recuperaran del subterráneo.
En
Lvov todavía están desenterrando los cadáveres. Las redes sociales ucranianas
calculan que sólo han recuperado 40 de ellos bajo los escombros.
El
9 de marzo el Ministerio de Defensa ruso publicó un mensaje en su canal oficial
en el que afirmó que, en respuesta a las acciones terroristas organizadas por
el régimen de Kiev en la región de Briansk el 2 de marzo, habían lanzado un
“ataque de represalia” masivo. El Ministerio subrayó que habían utilizado
misiles hipersónicos Kinjal.
(*)
https://www.kp.ru/daily/27490.5/4748875/ https://regnum.ru/news/society/3798556.html
FUENTE: mpr21.info
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