Kosovo: La provincia títere de la OTAN
Diario octubre / agosto 4, 2022
Se vuelve a vivir en Kosovo nuevas tensiones entre las autoridades de Belgrado y aquellas de Pristina que se autodeclararon independientes el año 2008.
Pablo Jofré Leal.—
En estos días se vuelve a vivir, en la provincia serbia de Kosovo, nuevas
tensiones entre las autoridades de Belgrado y aquellas de Pristina que se
autodeclararon independientes el año 2008. Tensiones que recuerdan las vividas
en septiembre-octubre del 2021.
Ese
año 2021 el gobierno Kosovar trató de imponer una serie de restricciones a la
circulación de vehículos de los habitantes serbios de 4 municipios donde la
población, que aún permanece en la provincia secesionista, vive situaciones de
constante zozobra y la segregación del gobierno de Pristina. En este 30 de
julio del 2022 una medida similar a la del 2021 desató la molestia y la
movilización militar a ambos lados de una frontera y la denuncia del gobierno
presidido por Aleksandar Vucic. El gobierno ruso, aliado de la república Serbia
no tardó en expresar su molestia frente a la provocaciones kosovares, avaladas
por Washington y la OTAN “La decisión de las ‘autoridades’ de Pristina de
empezar a aplicar ‘normas’ discriminatorias e injustificadas sobre la sustitución
obligatoria de los documentos personales y los números de registro de los
serbios locales a partir del 1 de agosto es un paso más hacia la expulsión de
la población serbia de Kosovo, forzando la salida de las instituciones serbias
de Kosovo que protegen los derechos de los residentes serbios de la
arbitrariedad del gobierno de los radicales de Pristina dirigidos por el
“primer ministro” Albin Kurti”, declaró la portavoz
de la Cancillería de la federación Rusa, María Zajárova (1)
Los
ímpetus militares se desataron, sobre todo en las fuerzas policiales y
militares serbias y kosovares que día a día se ven las caras, apenas separados,
por ejemplo, en uno de los sitios más emblemáticos de la región sur de Serbia:
el río Mitrovica. Consigno la crónica publicada en segundopaso.es ,
tras los hechos de octubre del 2021 (2) pues da muestra que no
existirá solución a la compleja situación que se vive en el en una región
apenas reconoida por el 40 % d ellos países del mundo pero que cuenta con el
apoyo tanto de Estados Unidos como de la organización del Tratado del Atlántico
norte (OTAN) que agredió a serbia entre marzo y junio del año 1999 causando la
muerte de 6 mil ciudadanos de este país europeo, el 90 % de ellos civiles.
Doy
cuenta de eaquel escrito, actualizando algunos hechos que complementan la
conclusión general: Kosovo es instrumento y punta de lanza de los poderes
occidental contra serbia y cuyo objetivo final es ser parte de la ofensiva
general contra Rusia. La circulación del Euro como moneda oficial, sin ser
Kosovo parte de la eurozona, la eliminación progresiva de las instituciones
públicas y privadas serbias y la sucesiva desaparición de todo rastro del
estado serbio en el territorio de 10.908 kilómetros cuadrados mostraron, que en
la otrora provincia serbia se concretó el plan fraguado en Bruselas, bajo el
beneplácito de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la dirección militar
de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de avanzar hacia algo
más que la “autonomía sustancial” recogida en la Resolución N° 1.244, del 10 de
junio del año 1999 (3) con que los medios europeos intoxicaron
los análisis e informes sobre la guerra en aquel territorio, exigiendo la
necesidad de un cambio sustancial en la zona y con ello avanzar hacia el
verdadero objetivo: la consolidación de la hegemonía del Eje Washington-Bruselas.
En
la actualidad, sólo el 40 % de los países que conforman la ONU reconocen a
Kosovo como una república y sin embargo el estatus político diseñado por las
potencias occidentales se mantiene incólume. En cambio, ese 60% restante, donde
sobresale la República Popular China, Rusia, la propia Serbia, la enorme
mayoría de los países americanos, africanos y asiáticos, no aceptan la
declaración unilateral de independencia del año 2008 ni reconocen a una llamada
República de Kosovo como un Estado soberano. La ONU, la OTAN, la Organización
para la Seguridad y Cooperación de Europa (OSCE) AN) con su intervención en
Kosovo, el año 1999, direccionaron la autoproclamación independentista de ese
territorio. Región, hasta entonces, parte del estado serbio – una provincia –
que gozaba de amplia autonomía, enclavada entre Albania, Montenegro, Serbia y
Macedonia, donde las pasiones políticas y étnicas se presentan maximizadas, a
un par de horas de vuelo de la opulenta Europa Central.
Tuve
la oportunidad de viajar por los Balcanes y en específico por Croacia, Serbia,
Kosovo, Bosnia Herzegovina, entre otras partes de ese interesante mundo, en las
postrimerías de la guerra de agresión contra Serbia el año 1999 cuando los ecos
de la operación Fuerza Aliada, entre el 24 de marzo al 11 de junio de ese año
1999 significaron la muerte de al menos 6.000 serbios, el 90 % de ellos
civiles, la destrucción de parte importante de su infraestructura industrial y
militar. Una agresión unilateral, iniciada por la OTAN sin autorización alguna
de la organización de las Naciones Unidas (ONU) y su Consejo de seguridad.
Acciones consideradas crímenes de guerra y que fueron cuestionadas incluso por
la ex Fiscal del Tribunal Penal internacional para el ex Yugoslavia, Carla del
Ponte, quien señaló que los bombardeos contra Serbia fueron ilegales.
Esa
región de los Balcanes, surcada de historia, de luchas, de conflictos, de
proyectos de unión y una vuelta a la fragmentación requiere ser analizada en
profundidad. Una mirada superficial nos deja en penumbras. “Cuanto mayor es la
obscuridad, menos racional y más terrorífica es la resistencia”. Las palabras
del periodista-escritor estadounidense Robert Kaplan, suelo traerlas a colación
al hablar de los Balcanes, pues expresan simbólicamente, en su libro “Los
Fantasmas Balcánicos” no sólo la visión política de una región que se expresa
simbólicamente en la descripción de la treintena de Monasterios ortodoxos
serbios en Kosovo, sino también la realidad de toda la península que se
extiende desde Istria hasta el estrecho de los Dardanelos. Una existencia
Inalterable
a lo largo de siglos de opresión, muerte y ocupación por distintos amos.
Obscuridad ante la visión mágica religiosa de las creencias ortodoxas, pero
también ante las escenas de espanto y crueldad de siglos de avasallamiento de
los imperios otomano y austrohúngaro, además de las rivalidades entre vecinos,
que se describen con crudeza.
No
ignoro, en lo absoluto, que Kaplan es un escritor vinculado a los republicanos
en Estados Unidos y esa misma condición es valiosa, en virtud de encontrar esa
mirada imperial, que en materia de defender hegemonías no duda en mostrarse con
todos sus bemoles incluyendo la crónica hipocresía de presentarse como potencia
con un destino manifiesto. Un libro interesante, donde es posible visualizar
las sombras y visión, lucha eterna de contrarios, paradojas de una misma
certidumbre, donde el enemigo, en la otrora y actual desmembrada Yugoslavia,
siempre estuvo presente dentro de los ánimos y las acciones. Pasiones étnicas,
políticas, que se han presentado de manera brutal en la puerta trasera de la
Europa de la opulencia, y hoy un patio depositario de inversiones y ambiciones.
Han
pasado más de dos décadas desde los ataques de la OTAN a Serbia por el
conflicto de Kosovo, pero las situaciones de antagonismo y tensión étnica
siguen teniendo una palpable y cotidiana presencia, como lo demuestra incluso
un hecho que parece banal, pero que desata esas pasiones, como fue el tema de
tránsito de vehículos serbios por la zona kosovar y la resistencia de los
habitantes serbios frente a esa medida. Hoy en Kosovo, como a fines de la
guerra de agresión contra Serbia, al caminar por las calles de su capital:
Pristina, es difícil distinguir algún signo que delate, que alguna vez hubo autoridades
yugoeslavas. No se hablaba de país, en aquel ya lejano 1999, pero tampoco
ninguna persona dejaba de pensar, que más temprano que tarde, la independencia,
más que una amplia autonomía, sería su estatus jurídico-político apoyado por
ese occidente hegemónico.
Más
allá de Kosovo
El
reconocimiento de Estados Unidos y sus aliados europeos, fundamentalmente,
unido a un sionismo que no pierde oportunidad de enquistarse en el mundo (4) que
alberga hoy a la mayor base militar estadounidense del mundo; infringen el
Derecho Internacional, creando una nueva injusticia con respecto al pueblo
serbio, avivando fuegos de pasión y odios étnicos y preparando así el terreno
para nuevos enfrentamientos violentos en los Balcanes. En Kosovo se ha violado
el derecho internacional en forma flagrante y para ello la fuerza militar se ha
usado como disuasivo más que el diálogo político. Pensar que sólo el factor
económico como anzuelo puede detener los conflictos es no conocer la historia y
menos aún, una que en los Balcanes ha demostrado la posibilidad de catalizar
los conflictos cuando todo parece transcurrir, para el ojo poco avizor, en una
calma traicionera.
Tengamos
presente un hecho fundamental: Kosovo posee el Campo Militar de Bondsteel (5) una
de las bases militares más grandes y costosas construidas por los Estados
Unidos. Alberga a 4.000 tropas de ocupación. El complejo fue construido en
386,47 hectáreas con un perímetro de 11,27 kilómetros. Construida por la
empresa privada Kellogg, Brown, and Root (KBR) y el ejército estadounidense por
350 millones de dólares en Uroševac, cerca de la frontera con Macedonia.
Bondsteel tiene un costo de 70 millones de dólares al año, para mantener en
activo su propia central eléctrica, depuradoras, helipuerto e incluso Burger
King y una Taco Bell. Nada que pueda faltarles a las tropas en esa región,
parte de las 800 bases militares estadounidenses en el mundo. La realidad de la
construcción de Camp Bondsteel no tiene que ver exclusivamente con Kosovo y la
OTAN.
Existen
intereses geoestratégicos relacionados con los Balcanes, Asia Occidental y la
frontera occidental de Rusia. Ya en su momento los medios estadounidenses, en
especial The Washington Post había señalado durante la época
de decisión de construcción de Bondsteel que “con Oriente Medio cada día más
frágil, necesitaremos bases y derechos de vuelo sobre los Balcanes para
proteger el petróleo del Mar Caspio” Recordemos que la base se encuentra en una
zona a vuelo de avión sin reabastecer de Asia Occidental, el Cáucaso y Rusia.
De esta forma se puede controlar oleoductos y corredores energéticos vitales
como el oleoducto transbalcánico donde multinacionales estadounidenses como
Halliburton tienen presencia e intereses (6)
En
el corazón del disputado territorio de Kosovo, los serbios brillan por su
ausencia – concentrados y desplazados al norte de esta provincia o república
reconocida en forma limitada según sea quien defienda determinada política.
Serbios han sido reemplazados por otras minorías: la de funcionarios, civiles y
militares de la ONU, la OSCE, ONGs y OTAN. La soberanía de Belgrado sobre
Kosovo – considerada por los serbios como la cuna de su nación – es una
fantasía bajo la secesión de la población albanokosovar. Se han suprimido las
leyes federales yugoslavas. El dinar, sustituido en principio por el Marco
alemán ha sido sustituido por el Euro como moneda oficial de cambio, para todo
tipo de comercio, sea este legal o ilegal. Pérdida de soberanía expresada, por
ejemplo, en la autorización de las autoridades de ocupación de la ONU para
imprimir sellos postales cuyo uso fue aprobado por la Unión Postal Universal.
No hay lugar a dudas, de Serbia no se quiere saber nada.
Los
teutones han tejido sus redes, desde la muy políticamente correcta Eslovenia,
pasando por Croacia y la Federación croata-musulmana de Bosnia Herzegovina y
dando un salto hacia la ocupada provincia Serbia de Kosovo, Macedonia y
expandiéndose hacia Grecia y Turquía. El poderío económico alemán sienta las
bases de un nuevo orden global para los Balcanes. Allí donde se escribía
socialismo, como bloque, hoy se constata la presencia multinacional, que deriva
a una hegemonía política y económica de esta nueva Alemania convertida en el
motor de la pujante UE y con ventajas en su avance hacia el Este y que le está
generando dificultades con su socio estadounidense pues Alemania habla de
negocios con Rusia cuando Washington quiere hablar de guerra, como se ha
expresado, en toda su dimensión con el tema Ucrania, que ha significado, por
ejemplo, la suspensión el proyecto Nord Stream II, aunque ello signifique un
aumento en siete veces del valor del combustible que necesitan los
europeos. Alemania ha sucumbido, al igual que el resto de Europa en su
soberanía, no existe dignidad ni independencia, la política exterior europea se
teje en Washington.
En
Kosovo, el trabajo productivo de la agricultura y la minería se reemplazó por
el meramente asistencial y caritativo. Campea el contrabando, narcotráfico a
cargo de mafias, como la albanokosovar (7) cuyos mercados
principales se ubican en Italia, Suiza y Alemania y que extiende sus tentáculos
incluso en África y el continente americano. La prostitución permite a civiles
y militares extranjeros gastar a manos llenas los codiciados euros. El objetivo
declarado, por la ONU y las fuerzas aliadas de la OTAN, para su intervención en
Kosovo, sostenía la necesidad de detener las matanzas llevadas a cabo por las
fuerzas serbias contra la población albanokosovar. Han pasado más de dos
décadas desde el fin de los bombardeos contra Serbia y la situación, en
esencia, no ha variado. Reinan las reglas de la limpieza étnica, pero ahora con
un perjudicado distinto.
En
Kosovo, las minorías, antaño consideradas verdugos no tienen nada que celebrar
con la presencia de franceses, italianos, estadounidenses, africanos o toda esa
multiplicidad de nacionalidades que se han instalado allí. Serbios y gitanos
son hoy los parias de la histórica y disputada provincia. Ser gitano en
Pristina es llevar la marca de Caín, sinónimo de haber hecho el trabajo sucio
de los militares y paramilitares serbios contra la población albanokosovar. Las
acusaciones que suelen repetirse son, que al caminar por las calles de
Pristina, Prizren, Istok o Djavorica, el no ser albanokosovar es arriesgarse a
una paliza y hasta la muerte.
Recordemos
que el medio euronews señaló que “en 2008, justo después de que Kosovo
declarara la independencia, Carla Del Ponte, la fiscal jefe del Tribunal Penal
Internacional de las Naciones Unidas para la ex Yugoslavia (TPIY) de 1999 a
2007, publicó sus memorias: “Señora Presidenta: Enfrentamientos con los peores
criminales de la humanidad y la cultura de la impunidad” Madame President:
Confrontations with Humanity’s Worst Criminals and the Culture of Impunity”. En
ella, no sólo sostuvo, que durante el conflicto de Kosovo se cometieron graves
delitos contra nacionales serbios, que habían permanecido en Kosovo después de
la guerra, sino que esos delitos no se habían investigado seriamente.
Participaron importantes figuras del gobierno kosovar de la posguerra. Además
de los abusos, asesinatos y desapariciones de prisioneros en una amplia red de
centros de detención del Ejército de Liberación del Kosovo en Albania
septentrional y central, Del Ponte destacó las denuncias de que se habían
extraído órganos de algunos prisioneros en una clínica médica de Albania, se
habían transportado al extranjero y se habían vendido (8)
Las
Naciones Unidas y la OTAN han administrado la provincia de Kosovo y tras un
poco más de dos décadas, este recién creado y poco reconocido estado tiene una
economía inexistente y se ha convertido en un foco del crimen organizado, del
tráfico de drogas, de armas y de seres humanos con trata de blancas que suelen
nutrir el mercado de Italia y Suiza, principalmente. Los funcionarios
internacionales han constatado que en Kosovo no hay una auténtica sociedad
civil, en condiciones de poner en funcionamiento una verdadera institución
democrática. Lo que se constata más vívidamente es que ahí malviven diversas
minorías protegidas por las tropas internacionales. Para los 100.000 serbios,
30.000 gitanos, 35.000 eslavos musulmanes, 20.000 turcos y los 12.000 goranis –
eslavos de la región de Gora que profesan el islam – que aun malviven en una de
las zonas más conflictivas del mundo la idea de paz y tranquilidad escapa a su
cotidianidad.
Los
medios europeos, el año 2021, con satisfacción dieron a conocer, que gracias a
la mediación de la Unión Europea y su representante ante el conflicto, Miroslav
Lajcak habían alcanzado un acuerdo que puso fin a las tensiones en la frontera
de fines de septiembre pasado. Hoy, en julio del 2022 se vuelven a expresar las
mismas palabras. El presidente serbio Aleksandar Vucic afirma que confía en que
se pueda llegar a solucionar el problema ya crónico. Rusia ha señalado la
necesidad de cesar las provocaciones contra Serbia, acusando a las autoridades
kosovares de atizar las tensiones. La portavoz del Ministerio de Asuntos
Exteriores ruso, María Zajárova, ha instado este domingo a Kosovo, así como a
Estados Unidos y la Unión Europea “que están detrás de ellos a cesar las
provocaciones y a respetar los derechos de los serbios en esa república
parcialmente reconocida” (9)
Kosovo
decidió aplazar sus reformas que desencadenó la movilización serbia, justo
después de reunirse con diplomáticos occidentales. Muestra evidente del rol
jugado por occidente en este nuevo episodio del conflicto. Un Occidente que es
hablar de Washington y los suyos cuya hegemonía no quiere perder en ciertas
zonas del mundo y que ordena lo que se hace o no se hace en la provincia
ocupada de Kosovo. El rol que cumple este occidente es de catalizador del
conflicto al mismo tiempo que tiene el poder para definir que Pristina no siga
con sus determinaciones provocadoras.
Resulta
evidente, que el enemigo en Yugoslavia siempre estuvo adentro, en las entrañas
de esa multiplicidad de pueblos, aunque el Titoismo intentó mantener las viejas
y odiosas rivalidades en un estado de tenebroso enmascaramiento, la disolución
del campo socialista, la irrupción de la OTAN más allá de las fronteras que
tenía el otrora Pacto Varsovia y esa búsqueda de mercados encubierto bajo
razones humanitarias, la imposición de soluciones que apuñalan la dignidad de
los pueblos, han vuelto a colocar en el tapete que los Balcanes sigue siendo
una zona donde la tensión es pan de cada día por más que exista una fuerza
multinacional liderada por la OTAN la denominada KFOR (10) que
sólo ha servido como muestra de la inoperancia de aquellas creaciones de la ONU
para impedir conflictos y utilizar determinados conflictos para crear puntas de
lanza e instalar gobiernos títeres, que le sirvan para objetivos mayores. En
este caso el control de las riquezas energéticas de la región. Además de
gasoductos y oleoductos. El cerco a la federación Rusia e influir en el freno
al desarrollo de la nueva ruta de la seda.
Pablo
Jofré Leal
Artículo Segundo Paso ConoSur.
Permitida su reproducción citando la fuente
1. https://actualidad.rt.com/actualidad/437157-rusia-insta-kosovo-cesar-provocaciones
2. https://segundopaso.es/news/1944/Kosovo-De-Provincia-Serbia-a-Feudo-de-la-OTAN
3. https://es.hrvwiki.net/wiki/United_Nations_Security_Council_Resolution_1244
4. Efectivamente en febrero de este año 2021 y “gracias a
la bendición de Estados Unidos” como declaró la ministra de Relaciones
Exteriores y Diáspora de la República de Kosovo, Meliza Haradinaj. Tanto la
rebelde provincia serbia como el régimen sionista establecieron relaciones
diplomáticas con la puesta en funcionamiento de la embajada del ente israelí en
Pristina.
https://www.telesurtv.net/news/kosovo-israel-establecen-relaciones-diplomaticas-20210201-0049.html
5. En el marco de la misión de la OTAN en Kosovo, KFOR
por sus siglas en inglés, los militares de varios países se alojan en la base –
Polonia, República Checa, Ucrania, Turquía, Rumania y Eslovenia. La base fue
fundada tras el fin de los ataques aéreos de la OTAN contra Yugoslavia, cuando
el país perdió control de la región. Los norteamericanos eligieron un lugar
poco poblado que casi no fue bombardeado por los aviones de la OTAN y por ende
estaba libre de uranio empobrecido. La base es el lugar donde elaboran los
datos que llegan tanto de los Balcanes como de Oriente Medio. Aquí se
encuentran los sistemas de comunicaciones más modernos y aquí mismo se
estaciona el grupo especial responsable por las “guerras informativas”, agentes
de inteligencia con experiencia que sirvieron en Afganistán e Irak.
https://www.geopolitica.ru/es/news/bondsteel-kosovo-la-base-de-los-eeuu-desde-dentro
6. https://www.wsws.org/en/articles/2002/04/oil-a29.html
7. En un interesante trabajo realizado por de Ivonne
Jhegenis Castro Riverso de la Universidad Militar de Nueva Granada en su
Facultad de Relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad. Bogotá,
Colombia.
https://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/handle/10654/6741/CastroRiverosIvonneJhegenis201pdf?sequence=1&isAllowed=y.
La Mafia Albanokosovar controla más del 70% del mercado de heroína de Suiza,
Austria, Alemania y los países escandinavos, allí también cuentan con un gran
número de mujeres que son obligadas a ejercer la prostitución. En España y
Suecia, cuentan con un alto número de ladrones profesionales, los cuales son y
han sido entrenados por antiguos militares, policías o terroristas del ELK. En
Inglaterra, esta mafia es brilla por sus actos de chantaje, posesión de armas
ilegales y trata de blancas. Principalmente los sectores en los cuales trabaja
la Mafia Albanokosovar según García (s.f.) son: la droga (principalmente la
heroína, la cual se transporta por medio de la ruta de los Balcanes hasta
Turquía), el contrabando (principalmente de cigarrillos. La prostitución
(principalmente de menores de edad, la mayoría son secuestradas en los campos
de refugiados kosovares, otras han corrido la mala suerte de ser engañadas y
llevadas a Kosovo desde Europa y América para ser algunas vendidas y otras
utilizadas como esclavas), el tráfico de armas, la extorsión (principalmente
hacia refugiados kosovares las diásporas albanesas en Europa y América), y para
finalizar el transporte de inmigrantes ilegales hacia el territorio de la Unión
Europea.
8. https://es.euronews.com/2020/10/06/trafico-de-organos-sed-de-venganza-los-crimenes-de-guerra-que-se-estan-investigando-en-kos
9. https://actualidad.rt.com/actualidad/437157-rusia-insta-kosovo-cesar-provocaciones
10. La KFOR (siglas en inglés de Kosovo Force) es una
fuerza militar multinacional liderada por la OTAN que entró en Kosovo el 12 de
junio de 1999, dos días después de que el Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas aprobara la resolución 1244. Entre los objetivos del operativo se
encontraban: mantener el orden y la seguridad en Kosovo, mantener los puntos
acordados en el acuerdo de paz y dar asistencia al programa de la misión de la
ONU en Kosovo (UNMIK).
FUENTE: hispantv.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario