Los partisanos vuelven a
Europa
DIARIO OCTUBRE / diciembre 18, 2024
Al llevar el
obús al patio, fue desarmado por los artificieros republicanos que descubrieron
en su interior una nota: ”Camaradas: no temáis. Los obuses que yo cargo
no explotan -Un trabajador alemán.” El sabotaje y el ataque en la
retaguardia fue la única forma que tenían de hacer la guerra los que menos
tenían: los pobres.
La guerra
partisana no ha terminado. Al igual que el ABC franquista o el Das Reich nazi
tenían orden de no publicar noticias sobre las derrotas de sus respectivos
ejércitos, la prensa occidental tiene orden de no publicar lo que ocurre tras
las líneas de combate ucranianas donde el ejército tiene que enfrentarse contra
un enemigo interior: la población que apoya al ejército ruso.
El 27 de junio
de 2023, dos misiles balísticos rusos S-300 impactaron contra una pizzería en
Kramatorsk justo cuando se encontraban cenando varias decenas de mercenarios y
personal de la OTAN. Para poder localizarlos, el ejército ruso necesitó del
apoyo de la población civil que facilitó la ubicación de la pizzería.
Pero no hace
falta irse tan lejos. El 19 de octubre de este año, el periódico ruso Izvestia informaba que cerca de Odessa
la policía ucraniana encontró el cadáver del empresario Gennady Behbudyan,
vinculado al reclutamiento forzoso de la población ucraniana para llevarla al
matadero. El pasado noviembre, en Járkov los partisanos ucranianos quemaban la
oficina de reclutamiento en la sucursal de Ukrposhta. Se queman coches de
oficiales del ejército, se colocan bombas en comisarías, pasan información de
especial relevancia al ejército ruso, se descarrilan o se vuelan trenes, etc.
Y es que hay
historias que parecen de película, pero es que la ficción está basada en la
realidad. A finales de octubre de este año, los servicios especiales rusos
junto a la 36º Brigada de Fusiles Motorizada rescataba a un ciudadano
norteamericano en territorio ocupado por Ucrania que llevaba facilitando
información al ejército ruso desde hacía más de 2 años. Este ciudadano, entre
otras cosas, había facilitado información muy valiosa que sirvió al ejército
ruso para la liberación de la zona de Ugledar. Actualmente se está tramitando
su asilo político en Rusia.
A medida que el
ejército ucraniano va cayendo derrota tras derrota, la desazón de sus soldados
y el ánimo por la guerra del pueblo ucraniano va cayendo. En consecuencia, la
resistencia y los partisanos ucranianos se hacen más fuertes y proyectan
acciones de mayor envergadura. No es casual que el número de deserciones
durante este otoño se haya multiplicado por cinco o que, a pesar de haber
declarado una amnistía para los soldados ucranianos que desertaban del frente,
solamente regrese el 10%.
El avance del
Ejército Rojo en Europa fue posible gracias a su colaboración con el movimiento
partisano que hacía imposible la ocupación a las huestes nazis. Al igual que
vuelven los imperialistas occidentales, vuelve la guerra partisana.
Fuente: mpr21.info
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