La revista francesa
Front Populaire publica un texto de Sapir en cinco entregas sobre la situación
de la guerra y sus posibles salidas. Aquí reproducimos la primera parte.
Cómo salir de la guerra en Ucrania. Parte1ª
El Viejo Topo
21 octubre, 2023
La guerra en
Ucrania parece prolongarse. Las pérdidas en ambos bandos, aunque en gran parte
envueltas en el misterio, son muy cuantiosas. En un momento en el que la
«contraofensiva» ucraniana está resultando un costoso fracaso, pero también en
el que esta guerra está provocando cambios considerables en la situación
geoestratégica mundial, se necesita más que nunca una solución política.
Debería unir todas las energías de las personas razonables de Europa y de todo
el mundo. Para comprender la urgencia de esta solución, es necesario explorar
el contexto político, intentar llegar a un recuento de las pérdidas humanas y,
por último, esbozar cómo podría ser esta solución política.
La naturaleza
de esta guerra
La guerra no
sólo tiene que ver con la decisión del gobierno ruso de entrar en Ucrania, una
decisión por supuesto censurable, como escribí en febrero de 2022[1].
También tiene su origen en una carrera hacia el abismo en la que el
nacionalismo identitario ucraniano y el juego político de Estados Unidos son
responsables al menos a partes iguales[2].
El papel de la extrema derecha ucraniana en los acontecimientos del último
Maidan, que provocaron la huida del presidente Yanukóvich (a pesar de que se
había llegado a un acuerdo[3],
y su implicación en los disparos de «francotiradores» que causaron 49 muertos y
157 heridos, ha quedado ahora demostrado[4].
Esta provocación, que nunca fue llevada a juicio, fue el verdadero inicio de lo
que cada vez se parece más a una guerra civil en Ucrania. Por tanto, no se
puede descartar el contexto general.
La
responsabilidad conjunta de la extrema derecha ucraniana y de la política del
gobierno estadounidense ha sido reconocida por John Mearsheimer, el gran
especialista en relaciones internacionales, desde el inicio del conflicto[5].
Ya en 2014, Mearsheimer advirtió a Estados Unidos sobre Ucrania, tanto en su
artículo de opinión del New York Times del 13 de marzo de 2014[6],
como en el del 8 de febrero de 2015, en el que se posicionó en contra del apoyo
militar a Ucrania[7].
Hoy, aunque en
marzo de 2022 comenzaron las negociaciones entre rusos y ucranianos, la
decisión de Kiev de romperlas en abril, sin duda bajo la presión de algunos
países de la OTAN[8],
ha dado un giro a la guerra. Su naturaleza cambió. Poco a poco se hizo evidente
que la guerra era una «guerra por poderes» entre la OTAN y Rusia. Las entregas
de municiones y armas de la OTAN, así como la inteligencia y la designación de
objetivos, mantuvieron la guerra en marcha, a un coste atroz para el pueblo ucraniano.
Esta guerra ha ido adoptando gradualmente la forma de un enfrentamiento brutal
no sólo entre Rusia y Ucrania, sino entre los países del «Sur colectivo», como
gusta llamarlo el discurso oficial ruso, y un «Occidente colectivo». Los
recientes acontecimientos en África nos lo recuerdan.
Este es un
punto importante. Los dirigentes rusos sabían que en cuanto el conflicto
adoptara la forma más explícita de un enfrentamiento entre su país y la OTAN
por mediación de Ucrania, podrían contar con el apoyo, explícito o implícito,
de un gran número de países, pero también –y este es un punto crucial– de su
propio pueblo. El auge de lo que sólo puede calificarse de «antirrusismo»
fanático en los países occidentales también ha contribuido en gran medida a
cohesionar a la población rusa en torno a sus dirigentes. Básicamente, esta
predicción de apoyo o neutralidad benevolente hacia Rusia se ha manifestado. En
un primer momento, permitió a Rusia eludir los efectos de las sanciones[9].
Pero, en segundo lugar, permitió que una alianza chino-rusa se presentara como
una alternativa global a la hegemonía occidental, y esencialmente a la
estadounidense.
Sobre este punto,
los contactos que pude mantener entre 2017 y 2021 con economistas rusos, pero
también con personas cercanas al «círculo del poder», me llevan a pensar que
una de las razones del gobierno ruso para comprometerse en lo que denomina una
«Operación Militar Especial» podría ser que la implicación indirecta de la
OTAN, en caso de materializarse, permitiría acelerar la constitución de ese
«frente» antioccidental. Tanto si se ha pensado con precisión como si se ha
improvisado a la vista de los acontecimientos, nos encontramos en un escenario
de enfrentamiento entre «bloques». Como resultado, la guerra en Ucrania se ha
convertido en una «lucha existencial» para Occidente, y para Estados Unidos,
como sostiene John Mearsheimer[10].
Esto nos lleva
a preguntarnos: ¿cómo han podido cometer los dirigentes occidentales semejantes
errores sobre las capacidades económicas, militares y políticas de Rusia, errores
que reflejan los cometidos por los dirigentes rusos sobre la capacidad de
resistencia del gobierno ucraniano? Necesitamos comprender estos errores si
queremos entender el callejón sin salida en el que nos encontramos.
Fuente: https://frontpopulaire.fr/
Artículo
seleccionado por Carlos Valmaseda para la Miscelánea de Salvador López Arnal.
Notas
[1] Ver mi tribuna publicada el 28 febrero 2022 en la página web de la
revista Marianne, https://www.marianne.net/
[2] Ver la entrevista a John Mearsheimer en The New Yorker, 1º marzo
2022, https://www.newyorker.com/
[3] Sapir J., « La vérité sur Maidan » note publiée sur le blog
RussEurope, 19 novembre 2014, https://russeurope.hypotheses. .
Voir aussie, Sapir J., « Provocation à Kiev ? », note publiée
sur RussEurope, le 5 mars 2014, http://russeurope.
[4] Katchanovsky I., The “Snipers’ Massacre” on the Maidan in Ukraine,
Paper prepared for presentation at the Annual Meeting of American Political
Science Association in San Francisco, September 3-6, 2015, and revised (2017).
[5] The Economist, 11 mars 2022, “John Mearsheimer on why the
West is principally responsible for the Ukrainian crisis”, https://www.economist.com/by-
[6] Ver https://www.mearsheimer.com/
[7] https://www.mearsheimer.com/
[8] https://news.antiwar.com/2022/
[9] Ver, SILVERADO, China’s Export to Russia: Overall Trends and
Key Products”, https://silverado.org/news/
[10] https://nypost.com/2023/05/28/
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