La cumbre de la OTAN en España
Diario octubre / junio 30, 2022
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) concluye el jueves su cumbre en Madrid y es todo lo contrario de la imagen de unidad, cohesión y espíritu marcial difundida por la propaganda de guerra imperialista, omnipresente y uniformada al milímetro, en los medios hegemónicos de “occidente”. Algo parecido a sus “sanciones” bumerán vs Rusia.
Tras
las sonrisas para la foto de los mediocres gobernantes de Estados Unidos (EU),
Europa y sus invitados asiáticos a esta mascarada, está su resistencia a
admitir “el fin de la unipolaridad”, proclamado, en forma categórica, por el
presidente de Rusia, Vladímir Putin, en el prestigioso Foro de San Petersburgo.
Y también, la inútil, pero peligrosa, negativa a aceptar el mundo multipolar y
multicéntrico, una realidad no acabada pero que tiende a consolidarse.
Las
sonrisas y risas de los líderes otanianos no pueden ocultar su temor a la
derrota militar que ven venir en Ucrania, a la que han convertido en
instrumento -y dolorosa víctima- de su arremetida contra Rusia casi desde el
colapso de la URSS, por la que siempre sintieron fobia, ahora exacerbada de forma
patológica.
Justamente,
la importancia de esta cumbre radica en su intento desesperado, convertido
oficialmente en nueva estrategia de la alianza, de crear una coalición militar
global contra Moscú, que, por supuesto, apunte también a China como enemigo estratégico
principal a vencer, pues en lo económico y lo científico va camino de adelantar
mucho a Washington y ya lo supera en varios campos fundamentales. Sin contar la
notable superioridad, si le creemos a numerosos expertos occidentales, de los
misiles hipersónicos rusos –indistintamente capaces de portar, o no, armas
nucleares-, y, también, de varios de sus exponentes de armamento convencional.
La
presencia en la cumbre, de Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur,
responde no solo a su apoyo a Ucrania contra Rusia, sino también al fuerte
ascenso de China en la región Indo-Pacífico. Como a los planes estadounidenses
para un eventual conflicto por Taiwán, territorio reconocidamente chino, que
Beijing reivindica de manera categórica y solemne pero donde Washington no cesa
de montar provocaciones.
La
cacareada incorporación de Suecia y Finlandia, aunque comporta una grave
provocación contra Rusia, como el torrente de armas pesadas hacia Ucrania para
regocijo de la industria armamentista, no cambian sustancialmente la
correlación militar de fuerzas pero sí contribuyen a agravar y prolongar el
conflicto bélico en Europa, a una eventual extensión territorial del teatro de
operaciones militares y a aumentar el riesgo de una guerra nuclear.
La
OTAN, es una suerte de legión extranjera de EU, hecho agravado por la
vergonzosa subordinación europea a Washington después de la guerra que libra
contra Rusia con carne de cañón ucraniana, salvo algunas resistencias, casi
siempre débiles y pusilánimes, como las del galo Macron y el germano Sholz. Al
mencionar la obsecuencia europea, es obligado referirse a España, anfitrión de
la cumbre otaniana, que en eso de servilismo difícilmente sea superable.
La
prueba más grave y reciente es su reconocimiento, para complacer a Washington,
al plan de anexión por Marruecos del territorio de la República Árabe Saharauí
Democrática, en un acto vil de traición a sus deberes como potencia colonial
ante la Asamblea General de la ONU y al derecho internacional. Con la sangre
aún fresca derramada en Melilla tuvimos una probadita de la democracia española
tipo OTAN.
EU,
mayor potencia económica y militar de occidente, aunque tiene una gran
capacidad para arrasar países y asesinar a grandes masas humanas, sale
derrotada en todas las guerras: Vietnam, Irak, Afganistán, Somalia… La derrota
fulminante de su intento de invasión de Cuba con una fuerza mercenaria apoyada
por sus buques de guerra, en 1961, antecedido por las palizas, que ya en las
décadas de los veinte y treinta, había propinado en Nicaragua a los marines, el
general de hombres libres Augusto César Sandino.
No
obstante, sí es históricamente muy importante, destacar la primacía de
Washington como máquina homicida y genocida, no ya pensando solo en el horrendo
exterminio con el arma nuclear de Hiroshima y Nagasaky, ciudades abiertas sin
objetivos militares. Siglos antes había iniciado el exterminio masivo de la
mayor parte de la población originaria del territorio que hoy ocupa. Pero debe
subrayarse también su ejecutoria criminal en el periodo posterior a la Segunda
Guerra Mundial, cuando, según un concienzudo estudio de James A. Lucas, EU y la
OTAN habrían matado entre 20 y 30 millones de personas en 37 países víctimas.
La
OTAN terminará en el basurero de la historia y no podrá detener el mundo nuevo
de paz, cooperación y verdadero libre comercio y respeto al derecho
internacional que emana de los BRICS, la Unión Euroasiática, la CELAC, la Unión
Africana y la ASEAN.
Ángel Guerra
Latinoamericanista
y analista internacional, articulista del diario mexicano La Jornada. Invitado
frecuente en teleSUR. Fue director del diario Juventud Rebelde (1968-71), de la
revista Bohemia (1971-1980) y de otras publicaciones cubanas de circulación
nacional
FUENTE: telesurtv.net
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