«Se cae a cachos» (la Sanidad
pública)
Por Isidoro Moreno
Rebelion / España
27/12/202
Fuentes: Diario de Cádiz
El deterioro
innegable de la Sanidad, como de la Educación y otros ámbitos públicos, arranca
de hace ya mucho tiempo y su protagonista ha sido el PSOE.
He escuchado
decir a Juan Espadas, asumiendo el léxico populista acorde a su nuevo papel
como candidato a la presidencia de la Junta, que «la Sanidad pública se cae a
cachos». Esta expresión la utilizó poco después de la gran manifestación que
tuvo lugar en Sevilla en protesta por los recortes y el evidente deterioro del
sector. Lo que me parece más significativo de la afirmación es que los
psocialistas intentan aparecer como si no hubieran gobernado en Andalucía
durante casi cuatro décadas. Todos los males que hoy sufrimos parece que han
sobrevenido en solo los tres últimos años, desde que la coalición PP-Ciudadanos
gobierna en la Junta (con el permiso de la ultraderecha).
Pero es
importante no equivocarnos: el deterioro innegable de la Sanidad, como de la Educación
y otros ámbitos públicos, arranca de hace ya mucho tiempo y su protagonista ha
sido el PSOE. Sucedió durante los periodos de Chaves, Griñán y Susana Díaz y
contó con la aceptación de sus socios de gobierno en los periodos en que tuvo
necesidad de ellos: el PA entre 1996 y 2004 e Izquierda Unida de 2012 a 2015. Y
es que la aceptación del neoliberalismo y de las políticas globalistas por
parte del PSOE es un hecho que se remonta a la propia Transición. Y no es
privativa de Andalucía sino general. ¿Habrá que recordar el cambio de postura
de Felipe González respecto a la OTAN, su opción por la enseñanza concertada en
detrimento de la pública, o la reforma exprés de la Constitución pactada hace
diez años por Zapatero con Rajoy, modificando el artículo 135 para limitar el
gasto público en aras de la «estabilidad presupuestaria»?
Concretamente
en la Sanidad andaluza, la clave hay que situarla cuando se tomó la decisión de
imponer una «gestión empresarial» a la misma. Con ello no solo se daba alas a
lo que suele llamarse «colaboración público-privada», que es, en realidad, un
trasvase de fondos a las empresas privadas sanitarias, sino que se dinamitaba
desde dentro la Sanidad Pública haciéndola funcionar en base a la
«productividad» y a una manera de entender la rentabilidad reñida con la
gestión de lo público conforme a los intereses comunitarios y a las políticas
de derechos universales. Al funcionar con la lógica de una macroempresa, los
resultados para la Sanidad Pública solo pueden sorprender a quienes así lo
quieran: reducción de inversiones, precariedad de una gran parte de los
empleos, frecuentes despidos según sea la demanda de servicios (con lo que los
pacientes fuimos convertidos en clientes), empeoramiento de la ratio de camas y
de personal sanitario respecto a la población a atender, abandono casi total de
la salud mental y de otros problemas no tratables por vía quirúrgica,
aplazamiento muchos meses de citas con especialistas y operaciones, crisis
total de la Atención Primaria, de la Pediatría y de la Medicina en el medio
rural, conversión de médicos, enfermeras y otro personal en héroes forzosos
durante la actual pandemia…
Este lamentable
panorama ¿es solo resultado de los tres años de Juan Manuel Moreno y el PP en
el Gobierno andaluz? En modo alguno. Sin eximir de responsabilidad a estos, hay
que señalar que cuanto ahora ocurre no es sino la continuación de una dinámica
preexistente fuertemente consolidada. Una dinámica de muy largo recorrido que
apenas fue denunciada por las cúpulas sindicales, porque estas estaban felices
de firmar tropecientos Acuerdos de Concertación con la Junta, y tampoco por los
partidos aspirantes a ser monaguillos del PSOE. A unos y otros les interesaba
suponer que gobernaba «la izquierda» y, por ello, había que mirar a otro lado
para evitar ser acusados de «favorecer a la derecha». Fueron aquellos polvos
los que produjeron estos lodos, el desmoronamiento «a cachos» de la Sanidad
pública, que dice Espadas. ¿Está este legitimado para hablar así, siendo su
partido el principal responsable de la situación en la que hemos desembocado?
La cuestión es relevante porque otra vez (y van…) el PSOE tratará de
convencernos a los andaluces de que ellos son la solución a todos nuestros
problemas. Y tratarán, también, de levantar un frente de «todos contra las
derechas» cuyo eje no sería otro que el PSOE mismo. Un frente en el que otros
partidos y organizaciones lo blanquearían (o verdiblanquearían, lo cual es aún
peor) como si las políticas psocialistas fueran, en los temas fundamentales y
más allá de las palabras, en una dirección diferente a la trazada por quienes
dirigen la actual globalización neoliberal. A quienes, por cierto, Andalucía y
nuestra Sanidad les importa menos que un pimiento (permítanme, ahora, a mí la
licencia léxica).
Isidoro Moreno. Catedrático emérito de Antropología.
Fuente: https://www.diariodecadiz.es/opinion/tribuna/cae-cachos-Sanidad-publica_0_1640836046.html