Se
destinan recursos a la militarización en un contexto que requiere respuestas
sanitarias, humanitarias y medioambientales
Kaosenlared /Estado Español / Por admin
El Estado español
continúa destinando recursos a la militarización en un contexto en el que la
seguridad requiere respuestas sanitarias, humanitarias y medioambientales
- Un nuevo informe
del Centre Delàs d’Estudis per la Pau analiza los niveles de
militarización de los ámbitos político, humanitario, educativo y de
distintos territorios del Estado español.
El Centre Delàs d’Estudis per la
Pau publica un nuevo informe en el que
analiza de qué maneras el militarismo permea en diversos espacios políticos,
sociales, educativos y territoriales en el Estado español. El
análisis contrapone el nivel de militarización de estos distintos ámbitos de la
sociedad ante el contexto actual de crisis sanitaria, económica y ecosocial.
“Muestra de esta forma
en que la doctrina militarista permea en nuestras sociedades ha sido la crisis
sanitaria de la Covid-19. A pesar de tratarse de un asunto de seguridad
sanitaria se ha construido toda una narrativa de guerra a su alrededor,
desplazando el discurso del ámbito de la seguridad humana al de la seguridad
militar, incluso llegando a visibilizar a los militares como agentes
activos frente a la crisis sanitaria, a pesar de ser los sectores sanitarios y
de la investigación científica los que presentaban plenas facultades, y por
tanto, el verdadero papel protagonista, para hacer frente a la situación”, apunta
Ainhoa Ruiz, investigadora del Centre Delàs d’Estudis per la Pau y editora del
informe.
Y es que, a pesar de
que la Directiva de Defensa Nacional señala actualmente entre las principales
amenazas a nuestra sociedad problemáticas globales como el cambio climático,
las pandemias, las migraciones o la vulnerabilidad energética; el análisis
realizado muestra cómo desde las instituciones se fomenta una seguridad
militarista basada en el impulso de la industria armamentista, de la dimensión
y recursos de las Fuerzas Armadas y del gasto militar en los presupuestos del
Estado. “Estos gastos de un presupuesto militarizado, junto con unas
Fuerzas Armadas sobredimensionadas, no sirven para abordar las verdaderas
amenazas a la seguridad que presenta la población y que la misma Directiva de
Defensa Nacional señala, ante las que los ejércitos tienen poco que hacer”,
concluye el análisis.
La publicación analiza
también cómo el militarismo permea en diversos ámbitos de nuestras
sociedades “en una búsqueda de legitimación del aparato militar, de sus
estructuras y de determinadas políticas que lo mantienen”. En relación a la
militarización de lo humanitario, el informe analiza la militarización de los
servicios de protección civil a través de la Unidad Militar de Emergencias
(UME). Destacan algunos datos como que en 2019 la UME hizo 64
intervenciones, 0,017 por cabeza de sus más de 3.500 miembros, con un
presupuesto de unos 150 millones de euros anuales en todo el Estado español; el
mismo año, solo en Barcelona, 607 bomberos y bomberas hicieron casi 21.000
salidas, 34,5 por cabeza, con un presupuesto tres veces menor. En relación
a la militarización de las migraciones y del espacio fronterizo, concluye que
los tres espacios fronterizos del Estado español presentan un nivel alto de
militarización mediante el despliegue de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional
y Guardia Civil, siendo Ceuta y Melilla las Comunidades Autónomas con
más presencia de estos en todo el Estado en relación con la población del
territorio (ambas presentan un despliegue de un 4,9% seguidas de lejos
por Aragón con 1,1).
Sobre la
militarización de la educación y el lenguaje, el análisis muestra que la
práctica totalidad de las universidades españolas, tanto públicas como
privadas, tienen suscritos acuerdos y convenios de colaboración con el
Ministerio de Defensa. En los últimos años, en los ámbitos de prácticas
académicas o actividades docentes, actos y eventos se han dado, al menos, 101
convenios, en un total de 17 Comunidades Autónomas de 19. Por otro lado, el
Ministerio de Defensa llega de dos formas a los espacios educativos; primero,
creando contenidos curriculares, como son el caso de los años 2007 y 2011, años
en que se crearon libros para trabajar el concepto de Defensa desde una
perspectiva militar en las aulas y, en el año 2015, con la Ley 36/2015 de Seguridad
Nacional que introdujo a las comunidades docentes como espacios referentes para
introducir la “Cultura de Seguridad Nacional”. Segundo, con la organización de
actividades extracurriculares, como muestra el ejemplo del concurso “Carta a un
militar”.
El informe también analiza el nivel de militarización de algunos territorios del Estado español, como es el caso de Andalucía, la Comunidad Autónoma con más presencia de efectivos de las Fuerzas Armadas con 24.121 en 2020, a las que se suman las unidades que tienen estacionadas EEUU y Reino Unido en bases militares en la región. O el caso de Canarias, que se sitúa en el ranking de grandes bases militares archipelágicas del mundo, auspiciadas por la OTAN, junto a Chipre, Guantánamo y Pearl Harbour, debido a su interés geopolítico. Debido a ello, cuenta con un cuerpo de seguridad por cada 116 habitantes, y un militar por cada 145 habitantes, mientras que sólo se dispone de una psicóloga por cada 17.000 personas.
Podéis descargar el resumen
ejecutivo y el informe completo en castellano y en catalán aquí.
Por Centre
Delas d Estudis per a la Pau
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