OXIGENO, para el capitalismo español.
DIARIO OCTUBRE / enero 30, 2020
Los gobiernos
de la socialdemocracia suelen ser como oxígeno para el sistema capitalista.
Cuando las dificultades aprietan, y las cosas se ponen feas, el recurso a un
gobierno de la socialdemocracia salva al capitalismo de la asfixia. La
experiencia histórica se inició en 1914, y hasta la fecha el recorrido está
lleno de ejemplos, y siempre con el mismo resultado. Cuando en 1981 el Partido
Comunista Francés entró en el gobierno con el Partido Socialista, las
privatizaciones, que en ese momento eran una necesidad imperiosa para el
capitalismo francés, se aprobaron una detrás de otra. En nuestro país Felipe
González fue un ejemplo paradigmático, incluyendo una brutal reconversión
industrial a golpes de porra y gases lacrimógenos.
Ahora en
nuestro país el “gobierno de coalición” vuelve a generar una serie de ilusiones
en el movimiento obrero y popular, con su secuela de desmovilización
generalizada. Una dura batalla la que hay que dar para que los sectores más
conscientes de la clase obrera y el movimiento popular ganen la pelea en la
dura lucha ideológica que hay que dar en el presente.
Quizás ver cómo
se analiza esta cuestión desde el lado del capital pueda ayudar a una mejor
comprensión. Aquí una imaginaria y distendida conversación entre dos grandes
tiburones.
Conversación
entre dos altos ejecutivos, uno de un monopolio energético, y otro de uno de
los grandes bancos del país.
J. S. ¡Quién me iba a decir a mí que estaría de acuerdo con la formación de un
gobierno con el coletas de Podemos! ¡Manda güevos!
A. P. B. Pues tantas veces que juraste que en la vida eso pasaría en España, y
ahora hasta contento te veo.
J. S. Chico, la realidad manda, y las cosas van como van. Si no colocamos
un parche a tiempo se nos gangrena el cuerpo. Llevamos un tiempo en España que parece
que no hay una que nos salga bien. Primero tuvimos que dar la jubilación
forzosa al putañero de Juan Carlos, a la prisa y corriendo, porque aquello no
había forma de mantenerlo, y ya estaba bien de pagar todas las cuentas. Luego
nos salta lo del Villarejo, que cada mañana tenía que mirar la prensa a ver si
saltaba mi nombre en eso, que por ahora no sale. Después los jodidos catalanes,
que resulta que esta vez no se conforman con algo más de pasta y se han tirado
al monte de la independencia, ¡tontos que son ellos! Y luego no paramos de
escándalos con nuestros juecesitos, ¡qué menudas figuras nos han salido!
Primero el loco del Elpidio, después lo de Cursach, Alba en Canarias ¡menudo
pájaro!, y en connivencia con el Soria, que tan bien nos resolvió en su día lo
de los mineros, pero la mala leche le puede. Y no digamos nada de nuestros
políticos, si no sacamos al Marianito de la Moncloa por la vía rápida ese nos
incendia hasta el mismísimo Manzanares. ¡Vaya forma de robar, si se querían
hacer ricos en dos días! El susto que le dimos cuando le dijimos que se había
acabado la fiesta todavía lo recuerdo, ¡perplejo se quedó! Y luego la escena de
irse al bar, haciéndose la víctima, demuestra que no era un tío con cojones.
Menos mal que el Ejército y los mandos de la policía se mantienen firmes, ahí
sí que el Caudillo dejó un trabajo bien hecho.
A. P. B. Sí, desde luego la jugada de retirar al Caudillo de su monumento la
teníamos reservada para dentro de diez años por lo menos, pero con las cosas
tal como estaban la verdad es que no quedó otro remedio que adelantarse. A mí
me llamaron a una reunión con un par de Generales, porque andaban un tanto
enrabietados, pero estos aprendieron bien la lección hace tiempo, y no hicieron
falta muchas palabras para que comprendieran que dejar sentir un cierto ruido
de sables en esa ocasión era más que nada una oportunidad de mantener las cosas
que importan en su sitio, y demostrar que el Ejército sigue siendo un vigilante
de lo que hace cualquier gobierno. Creo que eso dio un buen resultado, y los de
VOX creyendo que ellos habían sido los protagonistas, ¡tiene su gracia!
J. S. Aun así, a ver qué hacen estos en el gobierno, porque la cosa no está
nada fácil. Mira la huelga general que han convocado los pensionistas en el
norte, por ese camino tendremos nuevos problemas, han recibido muchos apoyos
desde fuera y eso me preocupa. ¿Tú te imaginas que Pedrito y Pablito no fueran
capaces de mantener el engaño y que volviéramos de nuevo a las huelgas
generales, y a los piquetes en la puerta cada vez que se produce un despido? La
jugada de los cincuenta euros ha estado bien, eso calmará las cosas por un
tiempo y les dará credibilidad con los obreretes. Yo creo que la CEOE debió
hacer una protesta más contundente, pues eso le habría dado mayor credibilidad.
Pero como están en el juego pues se les nota, y no saben hacer la comedia como
se debe.
A. P. B. Pero lo que no me ha gustado nada es eso de que el Sánchez no haya
recibido al imbécil del Guaidó. Venezuela es una pieza fundamental para nuestros
negocios, no solo para los tuyos y los míos, sino para los de las principales
empresas españolas. Y llevamos ya muchos años sin que esto se resuelva. La
verdad es que impresionan las manifestaciones de apoyo a Maduro en ese país.
Quizás, al final, la vía de Zapatero sea la que vaya a resultar más
inteligente, y por eso Sánchez está jugando a dos bandas, primero lo aceptó
como Presidente y ahora no lo recibe ……
J. S. Pero, ¿y Sánchez podrá controlar al coletas durante cuatro años? Ese
tío no se besa porque no se alcanza, y siempre va a querer más protagonismo, e
incluso marcar algunas líneas políticas. Esa es la parte que más me preocupa,
la verdad.
A. P. B. Sí, el coletas es muy pretencioso. ¿Te acuerdas de aquello de “tomar los
cielos por asalto”? Creo que eso era una cita marxista. Pero ese, a día de hoy,
se está viendo en una situación que nunca soñó, y tú sabes que la moqueta
domestica mucho a esos radicales de pacotilla. Cuando se compró el chalet fue
el momento en que empecé a tener esperanzas de que este muchacho entraría en la
vía razonable. Ahora creo que Sánchez hizo bien en darle la vicepresidencia. A
mí en cierta manera me recuerda a cuando llegó Felipe González. Y eso que
Felipe era entonces un hueso más duro de roer, y tenía la ventaja de los
trabajadores movilizados en la calle y diez millones de votos. Y al final nunca
hemos dejado de reconocer el enorme acierto de financiar la campaña electoral
del “gobierno del cambio”, creo que ha sido uno de los mejores negocios de
nuestra vida. Ahora hay que tener un poco de paciencia y tirarle algunos
caramelos de vez en cuando para que se ponga contento, y al final todo seguirá
estando en su sitio. Aunque la verdad es que el tema de Cataluña no sé cómo se
va a resolver ……, a ver si eso no le termina tocando a la corona …..
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