El PP aprueba por decreto y a
escondidas las reválidas franquistas
Por Sindicato de Estudiantes
Kaosenlared
31.07.2016
desde el Sindicato de
Estudiantes anunciamos que no dejaremos pasar sin más esta agresión, y que nos
pondremos en contacto inmediatamente con las organizaciones de profesores,
madres y padres para proponerles una gran movilización de toda la comunidad
educativa que rechace este nuevo ataque del Partido Popular desde el primer día
del nuevo curso.
¡Hay que echarles de la Moncloa cuanto antes!
Como en los años más duros de las políticas de recortes y
agresiones a lo público que el Partido Popular llevó a cabo entre 2011 y 2015,
en el día de hoy 29 de julio, el Consejo de Ministros de Mariano Rajoy ha
aprobado el decreto por el cuál entrarán en vigor las reválidas franquistas en
la ESO y Bachillerato que ideó el ex ministro José Ignacio Wert. Reválidas que
no tienen otro propósito que expulsar prematuramente del sistema educativo a
miles de jóvenes.
Como ha sido habitual en la política educativa de la derecha,
han aprovechado que estamos apenas a dos días del comienzo del mes de agosto,
para intentar aprobar de tapadillo lo que sin duda es una de las mayores
agresiones al derecho a la educación en las últimas décadas.
Haciendo un paréntesis en la campaña que el PP lleva
adelante, día sí y día también, para presentarse como un partido moderado y de
conciliación —para así justificar que el PSOE facilite la investidura de
Mariano Rajoy—, con las decisiones aprobadas hoy por el Consejo de Ministros el
Partido Popular nos recuerda a todos a favor de qué intereses gobierna.
En los últimos años han sido
incontables las movilizaciones que desde toda la comunidad educativa y el conjunto
de la sociedad se han llevado adelante contra la LOMCE, solamente entre la
juventud han sido más de 20 las huelgas generales apoyadas masivamente por
millones de estudiantes en los últimos 4 años que el Sindicato de Estudiantes
ha convocado contra la LOMCE y sus recortes.
La presión social llegó
a ser tan intensa que el Partido Popular tuvo que meter en el congelador su
contrarreforma educativa y no pudo comenzar a aplicarla, tal y como dictaban
sus deseos, en el año 2013.
La movilización de la juventud siguió marcando un camino en
el que nuestros padres y profesores nos acompañaron con grandes movilizaciones,
de tal forma que así se arrancó un compromiso a la oposición, en el que las
fuerzas parlamentarias se comprometían a derogar la LOMCE una vez apartado el
PP de la Moncloa. Un acuerdo que se volvió a materializar este mes de abril
cuando se aprobó una nueva iniciativa en el Parlamento para paralizar la LOMCE,
pero que al disolverse las cámaras ante las nuevas elecciones no llegó a tener
efecto.
No es la “nueva selectividad” sino las viejas reválidas
franquistas
Desde el Gobierno en funciones se insiste
machaconamente en que el sistema a implantar con las reválidas será
prácticamente igual que el de la Selectividad. ¡Qué mentira tan burda! Las
reválidas que acaba de aprobar el Consejo de Ministros no suponen otra cosa que
multiplicar la actual Selectividad hasta por tres y con consecuencias
indudablemente peores:
Una primera prueba en 4° de la
ESO (consistente en 7 exámenes —cuatro de asignaturas troncales, dos opcionales
y una específica—) con contenidos de 3° y 4° que, de no ser superada, impedirá
acceder al Bachillerato y negará al estudiante el título de la ESO, por lo que
saldrá al mercado laboral sin titulación; aunque tenga aprobadas todas las
asignaturas de 4°.
Una segunda selectividad al
finalizar 2° de Bachillerato (con 8 exámenes —cinco asignaturas troncales, dos
opcionales y una específica—) sobre contenidos de 1° y 2° que de no ser
aprobada dejará sin título de bachiller a quien no la apruebe, es decir que se
saldrá al mercado laboral únicamente con la titulación de la ESO (como si no se
hubieran cursado los dos años de bachillerato aunque se tengan todas las
asignaturas de ambos cursos aprobadas).
Y por último se deja abierta
la posibilidad de una tercera selectividad a cargo de la universidad en la que
queramos estudiar donde, como es previsible, de no ser aprobada nos dejará
fuera de las facultades.
Como se ve claramente, estas
medidas no persiguen mejorar la calidad educativa o la cualificación de los
alumnos. Todo lo contrario, los recortes de más de 7.000 millones de euros a la
educación pública que el PP ha llevado adelante durante su legislatura, han
supuesto el despido de 32.000 profesores, la masificación en las aulas, la
pérdida de refuerzos educativos y las becas de libros y comedor entre muchas
otras cosas.
Estas reválidas buscan simple
y llanamente expulsar a miles de jóvenes de barrios humildes del sistema
educativo y lanzarlos a un mercado laboral precarizado hasta el límite, donde
seamos nosotros mismos los que nos convenzamos de que, al fin y al cabo, no nos
merecemos mejores condiciones, pues no tenemos estudios para otra cosa.
Además, con la expulsión
masiva de jóvenes del sistema educativo se pone la primera piedra para
justificar nuevos recortes en el futuro con la excusa de que el número de
estudiantes se habrá reducido.
¡Fuera el PP de la Moncloa ya!
Ante este ataque que, con
nocturnidad y alevosía, se lleva adelante contra la juventud, el sistema
educativo y el conjunto de la sociedad, ningún partido que se considere de
izquierdas, o tan sólo progresista, puede permitir con sus votos o abstenciones
que el PP tome nuevamente las riendas del gobierno para apuntalar la decisión
tomada en el día de hoy, cuando las aulas están vacías y no es posible de
manera inmediata organizar la protesta masiva que en tantas ocasiones nos ha
sacado a la comunidad educativa a las calles.
En cualquier caso desde el
Sindicato de Estudiantes anunciamos que no dejaremos pasar sin más esta
agresión, y que nos pondremos en contacto inmediatamente con las organizaciones
de profesores, madres y padres para proponerles una gran movilización de toda
la comunidad educativa que rechace este nuevo ataque del Partido Popular desde
el primer día del nuevo curso.
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