El Papa veta a Fernández Díaz
como embajador en el Vaticano porque no se fía del Opus Dei
Patricia López
Kaosenlared
30.07.2016
El Papa Francisco quiere
protegerse del Opus Dei. Su recelo viene después de la traición sufrida en el
caso Vatileaks 2 por Lucio Vallejo Balda, el ex número dos de las finanzas
vaticanas —y miembro de esta prelatura, enviado en 2011 a la Santa Sede por el
ex presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María […]
El ministro en funciones del PP besando fervorosa y piadosamente
El Papa Francisco quiere protegerse del Opus Dei. Su recelo
viene después de la traición sufrida en el casoVatileaks 2 por
Lucio Vallejo Balda, el ex número dos de las finanzas vaticanas —y miembro de
esta prelatura, enviado en 2011 a la Santa Sede por el ex presidente de la
Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela— que filtró documentación
confidencial sobre las cuentas del microestado. Por eso ha decidido que el
ministro de Interior y miembro supernumerario del Opus, Jorge
Fernández Díaz, no sea el nuevo embajador de España en el Vaticano.
Fernández Díaz lleva un año trabajando incansablemente para
lograr ese retiro dorado tras su paso por el Gobierno de Mariano Rajoy. “Ha viajado al Vaticano en
multitud de ocasiones en 2015, haciendo gestiones para ocupar el
puesto que ahora ostenta Eduardo Gutierrez Saénz de Buruaga, y también ha
intentado tener la influencia del actual embajador del Vaticano en España, pero
el caso Vatileaks ha sido determinante para que se tomara la decisión de
mantenerle lejos”, explican fuentes de la Iglesia española que mantienen buenas
relaciones con el Papa Jorge Bergoglio.
En Interior también han perdido la esperanza de que su actual
responsable acabe en Roma. Aseguran que Rajoy tiene un problema al buscar
acomodo a una de sus manos derechas. “Por eso le propuso para presidente del
Congreso, porque desde que salió la condenada del caso Vatileaks a principios
de mes esa puerta estaba cerrada”, explican a Público fuentes
no oficiales del ministerio.
El caso Vatileaks 2
El 7 de julio Lucio Vallejo Balda fue condenado a casi dos
años de prisión por revelar secretos de las finanzas Vaticanas a dos
periodistas, Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fitipaldi, que escribieron sendos
libros:Camino de la Cruz y Avarizia.
El sacerdote riojano y miembro de la Sociedad Sacerdotal de
la Santa Cruz, cuyo presidente es el prelado del Opus Dei, fue recomendado al
anterior papa Benedicto XVI por Antonio María Rouco Varela y
este lo nombró en septiembre de 2011 Secretario de la Prefectura de los Asuntos
Económicos de la Santa Sede.
Con la llegada de Jorge
Bergoglio a la jefatura del Vaticano, Balda ascendió a número dos en la gestión
económica en la recién creada Comisión Pontificia Referente de la Organización
de la Estructura Económico-Administrativa de la Santa Sede (COSEA), con la que
el papa Francisco quería regenerar la gestión económica de la Iglesia Católica.
Sin embargo el Papa fue avisado de que el Opus Dei, de la
mano de Balda, “estaba preparándole una encerrona que echara abajo el estilo de
progreso y transparencia que este quería imponer”. Fueron los contactos en la
Iglesia española fraguados por Bergoglio durante su estancia en España hace
décadas los que le pusieron en alerta. Más tarde, los investigadores de
la Santa Sede confirmaron que la conspiración era cierta.
El 2 de noviembre de 2015
Balda fue arrestado por la gendarmería vaticana, acusado de revelación de
secretos. Según el comunicado oficial de la Santa Sede, Lucio Vallejo habría
entregado información reservada, incluidas grabaciones del propio Papa, para su
publicación en los libros.
Católicos en contra
Aunque ésta ha sido la
justificación necesaria para cerrar la puerta del Vaticano a Jorge Fernández
Díaz, tampoco es que el ministro tuviera mucho apoyo entre los católicos españoles
que no formen parte del Opus Dei.
Una de las organizaciones más tajantes contra el ministro es Església
Plural, compuesta en su mayoría por católicos catalanes y progresistas que
mantienen muy buenas relaciones en el círculo de confianza del Papa Francisco.
A los dos años de la llegada del Papa Església Plural se fijaba en “la reforma
de la estructura eclesiástica: la económica, la de poder, la ética, la
pastoral. En este campo Francisco ha hecho importantes avances que hay que ir
profundizando y concretando. También es en estos ámbitos donde ha encontrado
más oposición interna por parte de las estructuras de poder curial, de muchos
obispos y cardenales. Fuertes obstáculos que están ralentizando las reformas”,
advertían desde el colectivo.
Hace unos meses Eglésia Plural
comenzó también a denunciar los intentos de Fernández Díaz para acceder al
puesto de embajador en la Santa Sede e inició una recogida de firmas que
enviaron al Vaticano para impedir el nombramiento, que finalmente no llegará.