Las mentiras del PP sobre el dinero prestado a Grecia
"España tiene dos opciones: tender
la mano a Grecia, y darle oxígeno para no perder el dinero, o empujarla como
hace estos días De Guindos hacia la bancarrota y perderlo todo", afirma el
autor
Ernest
Urtasun - Eurodiputado de ICV
Diario.es
17.02.2015
El ministro español de Economía, Luis de Guindos
(2ºizda), conversa con el ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis (izda).
/ Efe
Estos días hemos asistido a un bochornoso espectáculo de declaraciones
sobre el dinero que España ha prestado a Grecia y la supuesta firmeza que Rajoy
y los suyos aplicarán para recuperar hasta el último céntimo de los
"26.000 millones de euros". Ello alcanzó su cénit con las
declaraciones de Margallo afirmando que sin ese préstamo las prestaciones de
empleo en España habrían subido un 50% o las pensiones un 38%.
Este artículo pretende dos cosas. La primera, explicar la verdad sobre las
modalidades del crédito dado a Grecia y la cifra real, escondidas tras las
mentiras del Gobierno. Y la segunda, explicar por qué la estrategia de Rajoy y
de De Guindos estos días en el Eurogrupo es la carretera más recta para que
España pierda todo el dinero.
En el año 2010 se concluyó el primer paquete de rescate a Grecia, por un
valor de 110.000 millones de euros de los que 80 correspondían a créditos
bilaterales concedidos por los Estados Miembros y 30 al FMI.
Eran créditos otorgados a través de un acuerdo firmado entre Grecia, el
FMI, y los estados miembros acreedores, entre ellos España. De los 80.000
millones, a 1 de enero de 2015 se han desembolsado 52.900. En el esquema,
España aporta el equivalente a su suscripción en el capital del Banco Central
Europeo, es decir el 8,3%. Por lo tanto, de los 52.900 millones de euros,
España ha desembolsado hasta ahora 6.650.
El tipo de interés aplicado a Grecia para estos créditos fue de entre el 5%
y el 7%, un tipo muchísimo más alto que lo que pagaban entonces los Gobiernos
por financiarse en los mercados. Este tipo fue posteriormente reducido en
una de las reestructuraciones de la deuda griega, pero los Estados Miembros
ganaban y siguen ganando dinero con la operación. Vale la pena recordar la
valoración de la misma que hizo Zapatero en abril de 2010 en el Congreso,
usando como base de cálculo la última subasta de bonos a 3 años realizada
entonces:
"Grecia pagaría por el préstamo alrededor de un 5 por ciento anual;
la parte que correspondería en principio a España serían 183 millones de
euros anuales, que nos pagaría Grecia, frente a los 73 millones que nos
generaría de gasto a nosotros. El impacto global sobre las cuentas públicas
sería positivo por valor de 110 millones de euros cada uno de los tres años
que se espera se mantenga vivo el préstamo".
No parece que podamos hablar de un esquema muy solidario. Además es
importante señalar que la gran parte de este dinero no fue a parar a los
griegos. La mitad del dinero prestado fue destinado a pagar vencimientos de
deuda griega con las principales instituciones financieras europeas
(principalmente bancos franceses y alemanes). Es decir, el dinero que salió de
nuestros bolsillos no terminó en manos de los griegos, terminó en los balances
de la gran banca europea. Eso sí, ahora nos los deben los griegos. El programa
de rescate del 2010 no fue un programa de rescate para los griegos. Fue un
programa de rescate encubierto al sistema financiero europeo. No lo olvidemos.
Estos 6.650 millones de euros, por lo tanto, es todo lo que ha pagado
España hasta ahora a Grecia, con los tipos de interés usureros señalados. ¿Por
qué el Gobierno habla entonces de 26.000 millones?
El 14 de marzo de 2012 se decidió un segundo rescate para Grecia, se
añadieron 130.000 millones al programa. Esta vez sin embargo el esquema no
fueron créditos bilaterales, sino que se utilizó un mecanismo, el EFSF
(European Financial Stability Facility) creado en 2010. En este caso, el EFSF
toma prestado dinero en los mercados financieros con garantías de los Estados Miembros,
y presta a su vez el dinero, hasta hoy a Grecia, Portugal e Irlanda. En el caso
Griego, a 1 de enero de 2015 se han desembolsado 141.800 millones de euros de
este segundo paquete. Las garantías españolas que le corresponden al mecanismo
son un 12,8%. Eso significa que España ha aportado garantías a este segundo
rescate a Grecia por valor de 18.150 millones de euro. Pero ojo, son garantías,
¡España no ha pagado de esta cantidad ni un sólo céntimo! Además, es importante
señalar que las garantías se aportan a inversores privados que una vez más
harán negocio a costa de los griegos, asumiendo el riesgo el resto de haciendas
nacionales.
Resumiendo, España ha aportado al rescate griego 6.650 millones de un
crédito bilateral a un tipo de interés del 5% (lo único desembolsado hasta
ahora), con el que ganará dinero. Y ha aportado garantías a través del EFSF por
valor de 18.150 millones, del que no se ha tenido que hacer de momento ni un
solo pago. ¿Le debe Grecia 26.000 millones de euros a España? Falso.
Ahora bien (y este es el segundo punto del artículo), el rescate griego sí
puede acabar costándole más de 20.000 millones de euros a España. Sucederá si
el Eurogrupo continúa, como está haciendo estos días liderado por Alemania y
apoyado por España, empujando a Grecia hacia la bancarrota y la salida del
euro. Si ello sucede, Grecia impagaría sus obligaciones financieras al
declararse en bancarrota, España perdería gran parte de los 6.650 millones
prestados y se ejecutarían las garantías dadas al EFSF y entonces sí debería
España desembolsar los 18.150 millones.
Grecia ya ha dicho que quiere devolver la deuda, que quiere tiempo. Ante
ello España tiene dos opciones: tenderle la mano, y darle oxígeno para no
perder el dinero, o empujarla como hace estos días De Guindos hacia la
bancarrota y perderlo todo.
Conclusión: el PP
miente con las cifras, y además hace con Grecia lo contrario de lo que predica.
Defiende estos días sus intereses políticos, no el dinero prestado. Su
principal objetivo es evitar que otro Estado miembro endeudado realice con
éxito una política económica distinta a la suicida y socialmente depredadora
seguida en España. Nada más. Y al perseguir este objetivo, poniendo a Grecia
contra las cuerdas, están también poniendo en riesgo el dinero prestado y las
garantías españolas en el EFSF, y de paso haciendo saltar por los aires
cualquier concepción de lo que debería ser la solidaridad europea.
*++
No hay comentarios:
Publicar un comentario