La empresa PRISA que es la que le saca el jugo dinerario al diario El País (entre otros negocios de la palabra, la vista y el oído que tiene), es más buena que el pan. Quiero decir que gana dinero por un tubo. Y hasta aquí, punto en boca, chitón, no digo nada. Aceptado, que las cosas no son como a mí me gustaría que fueran. Pues ya vale, no hay más que hablar.
Pero yo a lo mío. El País vende 140.167 (¡Que menos lobos, joder!) periódicos más que el diario El Mundo.[1] Y digo, yo, que por eso insisto: ¿el ejemplar que el País me regala a mí casi todos los días no puede contabilizarse como venta? Que es que me lo regala, que no lo compro, que lo vengo diciendo.
Así que, para no tener tenderete, lo vamos a dejar en que el País vende 140.166 periódicos más que El Mundo (más el que a mi me regala). Así, sí.
No hay tonto que se precie como tal tonto que tire piedras contra el tejado de su caso, de la misma manera que no hay empresa que acumule beneficios sobre beneficios regalando aquello que produce.
De manera que si El País cuenta un periódico regalado, el mío, como venta, quiere decir que infla sus cifras de venta (que las falsea, dicho en plata) para conseguir más parte de bacalao (bacalado no, bacalao), o sea, una mayor cota de publicidad oficial, una disminución en el precio del papel, una gota más de subvención, etc. Y, lo que es más importante para mí, que me engaña. Y vista así la cosa, ¿por qué no me va a engañar El País cuando le convenga hincharse los bolsillos al grupo PRISA, dando un enfoque a una noticia que no tiene, si ya me está engañando en una gilipollez, en un periódico?
Digo yo, eh. Que quede entre nosotros, que no trascienda.
*
[1] El País, 26/03/08, hoja 37.
Pero yo a lo mío. El País vende 140.167 (¡Que menos lobos, joder!) periódicos más que el diario El Mundo.[1] Y digo, yo, que por eso insisto: ¿el ejemplar que el País me regala a mí casi todos los días no puede contabilizarse como venta? Que es que me lo regala, que no lo compro, que lo vengo diciendo.
Así que, para no tener tenderete, lo vamos a dejar en que el País vende 140.166 periódicos más que El Mundo (más el que a mi me regala). Así, sí.
No hay tonto que se precie como tal tonto que tire piedras contra el tejado de su caso, de la misma manera que no hay empresa que acumule beneficios sobre beneficios regalando aquello que produce.
De manera que si El País cuenta un periódico regalado, el mío, como venta, quiere decir que infla sus cifras de venta (que las falsea, dicho en plata) para conseguir más parte de bacalao (bacalado no, bacalao), o sea, una mayor cota de publicidad oficial, una disminución en el precio del papel, una gota más de subvención, etc. Y, lo que es más importante para mí, que me engaña. Y vista así la cosa, ¿por qué no me va a engañar El País cuando le convenga hincharse los bolsillos al grupo PRISA, dando un enfoque a una noticia que no tiene, si ya me está engañando en una gilipollez, en un periódico?
Digo yo, eh. Que quede entre nosotros, que no trascienda.
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[1] El País, 26/03/08, hoja 37.
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