A cada cual lo suyo que es lo justo y lo que manda Dios, y si el Presidente francés, Sarkozy, es un chulo barrio bien, y rico de postín, pues se le reconoce y santas Pascuas, aquí paz y allá gloria.
Mientras los franceses le montan la marimorena, porque sus salarios se han encogido, y a sus ministros les pone un “marca pasos” para ver que tal andan y cómo andan, él en avión privado con la que hoy es su querida esposa, pero que antes sólo era su querida, se va a Egipto a echarse unos polvos, a razón de 1.200 euros la noche en buen hotel, sin que le dijera a los franceses si él así mismo se controlaba mediante el “polvímetro” pertinente.
Acaba de inaugurar el primer submarino atómico con tecnología de tócame Roque y armamento nuclear de cágate lorito, con nombre sugestivamente pacífico: “Le Terrible”, al tiempo que dice querer una reducción del armamento nuclear, quedándose él, sólo, con 300 cabezas nucleares, que para eso es más chulo que la pana, y se espera que en los próximos días, junto a sus coleguis ingleses, anuncie un nuevo programa de colaboración nuclear franco-británico para fabricar centrales nucleares, además de poder venderlas en el exterior.
A lo dicho, de chulo, chulerías.
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Mientras los franceses le montan la marimorena, porque sus salarios se han encogido, y a sus ministros les pone un “marca pasos” para ver que tal andan y cómo andan, él en avión privado con la que hoy es su querida esposa, pero que antes sólo era su querida, se va a Egipto a echarse unos polvos, a razón de 1.200 euros la noche en buen hotel, sin que le dijera a los franceses si él así mismo se controlaba mediante el “polvímetro” pertinente.
Acaba de inaugurar el primer submarino atómico con tecnología de tócame Roque y armamento nuclear de cágate lorito, con nombre sugestivamente pacífico: “Le Terrible”, al tiempo que dice querer una reducción del armamento nuclear, quedándose él, sólo, con 300 cabezas nucleares, que para eso es más chulo que la pana, y se espera que en los próximos días, junto a sus coleguis ingleses, anuncie un nuevo programa de colaboración nuclear franco-británico para fabricar centrales nucleares, además de poder venderlas en el exterior.
A lo dicho, de chulo, chulerías.
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