Inminente agresión
estadounidense contra Venezuela
Rebelión
05/12/2025
Fuentes: Esquerda
Online - Communis
«Cuando la casa
del vecino se incendia, la mía está en peligro.»
-Proverbio popular portugués
1.
El objetivo
declarado de la ofensiva militar estadounidense contra Venezuela es derrocar al
gobierno de Nicolás Maduro. La clave de la ecuación latinoamericana está hoy en
Venezuela. Parece inminente una intervención de Estados Unidos. Trump no le ha
hecho al gobierno venezolano otra oferta que no sea la rendición. No está en
condiciones de invadir con su ejército a Venezuela, como se hizo en Iraq o
Afganistán, pero tampoco va a retroceder ante un dispositivo militar tan
poderoso. Son varios los escenarios posibles: a) una ola de bombardeos contra
objetivos militares y económicos; b) operaciones encubiertas para liquidar a
los líderes chavistas, comenzando por el propio Maduro; c) ambas opciones
simultáneamente en combinación con otras. Sería, por tanto, una imprudencia
imperdonable no comprender o subestimar el drama que para Venezuela representa
la presencia en sus fronteras de una fuerza militar de dimensiones sin
precedentes. Las acusaciones lanzadas por Trump contra Venezuela son
insostenibles: a) que Maduro es el cabecilla de toda una red de narcotráfico,
al frente de un imaginario Cartel de Los Soles, se ha catalogado de absurdo en
los más amplios círculos internacionales; b) que Estados Unidos se propone
derrocar a Maduro porque este es un tirano que encabeza una dictadura chavista
es indefendible, pues Trump apoya incondicionalmente al sanguinario déspota
Mohamed bin Salman de Arabia Saudita; c) que la intervención de Estados Unidos
es necesaria por causa de una crisis humanitaria que ha provocado que siete
millones de venezolanos emigren es de un monstruoso cinismo, pues Estados
Unidos ha apoyado ininterrumpidamente el genocidio sionista contra los
palestinos de Gaza; d) que Venezuela es un «enclave» de Rusia, China e Irán o
representa una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos está tan
fuera de toda proporción que resulta ridículo. Los ataques de Trump son una
respuesta a la independencia de Venezuela, no a la naturaleza del régimen
chavista. El concepto de gobierno «independiente» se ha vuelo útil en un
sistema internacional de Estados que merece más que nunca que se lo califique
de orden imperialista, pues como tal ese tipo de gobierno es una «anomalía».
Los gobiernos independientes son raros, excepcionales y, por tanto, inestables.
La estrategia de Trump señala los peligros a los que tendrá que enfrentarse
cualquier gobierno de izquierda que desafíe los estrechos límites del orden
imperialista.
2.
Nada ni
remotamente parecido a lo que ocurre hoy entre Estados Unidos y Venezuela se ha
producido en América Latina desde el fin de la Guerra Fría. Trump está dejando
en claro que, en la región del mundo que históricamente el imperialismo
estadounidense ha considerado su «traspatio» o su «retaguardia estratégica»,
utilizará su poder militar cuando se considere o pretenda sentirse amenazado.
En los últimos treinta y cinco años, es decir, desde la restauración
capitalista y el fin de la URSS, no se ha producido ninguna situación similar.
Desde la invasión de la República Dominicana en 1965 para derrocar al gobierno
reformista de Juan Bosch, la prestación por Estados Unidos de apoyo militar y
financiero a los Contras de Nicaragua tras la victoria de la revolución
sandinista de 1979, la invasión de la isla de Granada en 1983 y la invasión por
veinte mil militares y el secuestro de Noriega en 1989 en Panamá, no se había
visto operación militar de esta envergadura. Se trata de una ofensiva que
confirma un giro y un reposicionamiento de Estados Unidos frente a América
Latina. Lo que vale hoy para Venezuela, vale para cualquier país. Cuando el
enemigo más peligroso de las naciones dependientes da un giro táctico, la
izquierda tiene que dar un giro, también, estratégico.
3.
¿Cuáles son los
objetivos no declarados de Trump? a) Venezuela posee las mayores reservas
mundiales de petróleo y de gas: es su fortuna y a la vez su maldición, y
Estados Unidos desea gozar sin restricciones de un acceso estratégico a esos
recursos, lo cual es incompatible con la existencia en Venezuela de un Estado
independiente. El cerco imperialista del bloqueo contra Venezuela es la
principal explicación de la crisis económica de hiperinflación,
desabastecimiento, contracción del PIB, desempleo, reducción de la producción
de petróleo y migración masiva que sufre el país; sin embargo, el gobierno de
Maduro no ha sido derrocado. b) la independencia de Venezuela es más que un mal
«ejemplo», pues constituye un desafío a la dominación por Estados Unidos de su
«traspatio» a los fines de garantizar el suministro estratégico ante la
creciente pugna con China; c) Trump está decidido a subvertir la
institucionalidad mundial que Estados Unidos ayudó a construir en los últimos
treinta y cinco años —la OTAN, el Tratado de París y el G-20— y no duda en
sentar precedentes para ello violando conscientemente el derecho internacional.
4.
¿Por qué la
izquierda brasileña debe solidarizarse con Venezuela? a) La defensa
incondicional de un país independiente frente al imperialismo estadounidense es
un principio elemental y no equivale a un apoyo político incondicional al
gobierno de Maduro; c) estratégicamente se debe apostar por la integración
latinoamericana, aunque haya sido prudente —desde el punto de vista defensivo y
táctico — la integración de Brasil en los BRICS. El gobierno de Maduro asumió
un proyecto de regulación estatal nacionalista del capitalismo, acompañado de
reformas sociales claramente progresistas. En ningún momento en Venezuela se
inició un proceso de ruptura con el capitalismo como en Cuba en 1961, pero el
contexto histórico ha sido siempre mucho más adverso. La situación social de
las masas venezolanas sigue siendo grave, a pesar de una recuperación
indiscutible desde 2023, con altos índices de pobreza que explican la
emigración de por lo menos el 20 % de la población. Aunque en Venezuela
prevalezca un régimen autoritario, se trata, como advirtiera Trotsky, de un
bonapartismo sui generis, es decir, de carácter defensivo y
antimperialista, y por tanto progresista, como lo fueron los gobiernos de
Cárdenas en México, Perón en Argentina o Getúlio Vargas en Brasil, y con una
base social innegable. Aunque el Partido Socialista Unificado de Venezuela
(PSUV) sea una organización monolítica, el gobierno de Nicolás Maduro cuenta
con un arraigo social irrefutable. El principal enemigo de América Latina es el
gobierno de Trump y toda estrategia que se le oponga debe responder a esa
amenaza.
5.
El gobierno de
Lula ha cometido hasta ahora numerosos errores en su relación con Caracas: a)
se equivocó al no reconocer el resultado de las elecciones, porque subestimó el
peligro neofascista que representaban María Corina Machado y la candidatura de
Edmundo González; b) se equivocó al vetar, inexplicablemente, la presencia de Venezuela
en los BRICS, en un gesto innecesario de hostilidad hacia el gobierno de
Maduro; c) se equivocó por la incoherencia de una diplomacia entre bastidores
en defensa de Venezuela y una insostenible ambigüedad estratégica ante el
peligro que representa Trump, quien por demás no dudará en intervenir en las
elecciones de 2026 en Brasil, como recientemente lo hiciera en la Argentina de
Milei.
«Iminência de uma agressão imperialista na Venezuela»,
de Valério Arcary, apareció originalmente el 28 de noviembre de 2025 en Esquerda Online. Se publica en
traducción al español como parte de la columna «Intervenciones» de Valério
Arcary en Communis.
Traducido por Rolando Prats.
Fuente: https://communispress.com/inminente-agresion-contra-venezuela/

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