Alemania: ganan los conservadores, la extrema derecha sale segunda pero la juventud vota hacia izquierda

 

Alemania: ganan los conservadores, la extrema derecha sale segunda pero la juventud vota hacia izquierda

 

Kaosenlared /  Otros medios / 25 de febrero de 2025 

 

Con la totalidad de los votos escrutados para las elecciones al Bundestag (parlamento), que elegirá la conformación del nuevo gobierno, el derechista Partido de la Unión (Democracia Cristiana) de Friedrich Merz resultó ganador y podrí formar Gobierno con la socialdemocracia que quedó en tercer lugar. La extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD) sale segunda superando el 20% de los votos. Por otra parte la novedad es el fuerte caudal de votos que la izquierda reformista -Die Linke- recoge entre los jóvenes de 18 a 24 años.

Se trata de un escenario político caracterizado por un giro general hacia la derecha, pero también por un novedoso elemento hacia a la izquierda, por el inesperado ascenso -entre la juventud- de Die Linke.

El resultado electoral no parece deparar grandes sorpresas respecto a las últimas encuestas. El gobierno saliente que estaba encabezado por la Socialdemocracia (SPD), fue castigada y quedó tercera con el 16,4% y 120 escaños en el parlamento. Mientras que el FDP (Partido Democrático Libre, de derecha liberal) del ex ministro de Finanzas, Christian Lindner, -que fue parte del Gobierno hasta noviembre del 2024, cuando renunció-, no superó el piso del 5% para ingresar al Bundestag.

El resultado representa un brusco desplazamiento hacia la derecha. La derecha de la CDU/CSU, dirigida por Merz y la extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD) no sólo han conseguido ganar terreno, sino que la AfD ha ganado incluso más de 9 puntos porcentuales. El llamado Partido de la Unión (CDU/CSU), que quedó en primer lugar (aunque hizo la segunda peor elección desde 1990) se encuentra ahora mucho más a la derecha en su programa que en las últimas elecciones.

Con casi el 84 por ciento, la participación electoral está en su nivel más alto desde la reunificación alemana en 1990.

Los resultados

Con el cien por cien de las circunscripciones escrutadas, el bloque conservador del CDU/CSU consiguió un 28,6 % de los votos y 208 escaños en una Cámara Baja de 630 asientos, y los socialdemócratas (SPD) un 16,4 %, su peor resultado en la historia, y 120 bancas en el Bundestag, lo que les proporciona una mayoría de 328 diputados en total sumando a las dos formaciones.

Es decir que Merz podría proponer una coalición de la democracia cristiana solo con los socialdemócratas para tener una mayoría absoluta en el Bundestag. Sin embargo, esta opción que parece la más probable por estas horas los dejaría lejos de los 2/3 que necesitan para votar algunas reformas clave, sobre todo en lo que tiene que ver con los gastos del Estado ahora que practicamente todos los partidos tradicionales se inclinan por un aumento significativo del gasto militar tras la llegada de Trump a la Casa Blanca.

Por su parte los verdes, que eran parte de la coalición de Gobierno saliente, pasarán ahora a la oposición, junto con La Izquierda (Die Linke), que remontó con éxito en las últimas semanas y consiguió entrar al Parlamento, apoyado sobre todo en el voto juvenil que le hizo ganar incluso en Berlín. Finalmente, el socio menor de la coalición que se quebró en noviembre, la derecha liberal del FDP, quedó fuera del Parlamento, al no sobrepasar la barrera del 5 % de los votos.

También quedó fuera del parlamento la nueva «izquierda» soberanista y antiinmigrante de BSW.

La AfD duplicó su resultado en comparación con las últimas elecciones federales y entró en el Parlamento como la segunda fuerza con un 20,6 por ciento. El resultado fue un claro giro hacia la derecha, como ya se había anunciado antes de las elecciones: casi el 50 por ciento para el partido ultraconservador Unión de Merz y el partido de extrema derecha AfD de Weidel y Höcke.

El voto jóven y la sorpresa de la izquierda reformista

En su primer discurso, Friedrich Merz agradeció efusivamente a la juventud del Partido de la Unión, pero la realidad es que no tuvo prácticamente ningún apoyo entre los jóvenes. En este grupo etario, obtiene un escaso 13%, sólo 1% por ciento por delante del SPD y los Verdes. Estos últimos han reducido a la mitad sus resultados respecto a 2021. El FDP, que también también había obtenido buenos resultados entre los jóvenes en 2021, actualmente sólo el 6% de los votantes entre 18 y 24 años lo apoyaron.

La izquierda reformista de Die Linke fue la fuerza más votada entre los jóvenes de 18 a 24 años con un 25%, y quedaron como primera fuerza en Berlín. El dato es aún mayor entre las mujeres jóvenes donde Die Linke cosechó el 34% de los votos. Die Linke hizo una gran campaña desde las bases, entre trabajadores y la juventud, recogiendo algunas de las demandas inmediatas como alquiler, salario, etc, aunque evitó pronunciarse sobre temas clave para la políitca del imperialismo alemán como las tendencias guerreristas y el aumento del presupuesto militar, el genocidio del pueblo palestino en Gaza por parte del Estado de Israel o mismo una propuesta clara ante la extrema derecha en temas migratorios.

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